Leyes contra los pobres y quienes quieren producir

En materia impositiva, hay ideas que los políticos de todos los partidos son incapaces de entender. Una de estas ideas es que las leyes, no sólo son leyes con las que salir en la tele y satisfacer a sus votantes, sino que también fijan los precios y los incentivos por los que la gente debe actuar. Esto, que parece una obviedad, resulta que no lo es en términos prácticos, y que la misma legislación tiene consecuencias distintas en función de dónde se aplique.

Permítanme una serie de sencillos ejemplos de impuestos:

Cuota de autónomos. Vamos a suponer que queremos ponerle a los autónomos una cuota de… 250€ mensuales. El autónomo tiene que saber que debe pagar un IVA, debe pagar unas cotizaciones sociales (si es que quiere tener el día de mañana una pensión), un IRPF, un seguro y su cuota de autónomo de manera mensual, que dependerá de la facturación que tenga, y la dichosa cuota de 250€. Que en total serían 3000 euros anuales. Pues bien: Hay gente que no factura esa cantidad. O que gana más, pero que con ese impuesto no se lo pueden permitir (si ganas 6000€, Hacienda te quita la mitad… sigue sin compensarte). Por cierto, se me ha olvidado decirles que, en 2016, la cuota mínima de autónomos era de 267,04€. ¿Por qué hay empresas que venden la idea de «facturar sin ser autónomo«?  En comparación con los países de nuestro entorno, ser autónomo en España es un infierno. ¿Con qué consecuencias? Que hay decenas de miles de autónomos que trabajan en negro, completamente fuera del sistema, y sin cotizar a la Seguridad Social.

El Salario Mínimo Interprofesional. Una de las barreras de entrada más crueles, en tanto que afecta a los más pobres y a las personas menos capacitadas. Mucha gente no entiende que un salario es un precio, el precio de contratar a un trabajador, y que si el salario exigido es muy elevado, no se contrata. Por poner un caso, supongamos que se contrata a alguien por 10.000€ mensuales. ¿Qué clase de persona tiene ese salario? El Presidente del Gobierno, grandes directivos, superingenieros, excelentes comerciales, agentes de bolsa, deportistas de alto nivel… Ahora imponga ese salario mínimo a escala nacional, y tiene el 90% de la población en paro. Para 2017, el SMI, contando las 14 pagas, es de 9.906,40€, sin contar las trabas al despido (que actúan como incentivo en contra). Quien no genere una cantidad suficiente, está fuera del sistema y debe trabajar ilegalmente. O no trabajar. Es indudable que vivir con estas cantidades mensuales de dinero es muy duro, yo mismo lo he tenido que vivir. Pero lo es mucho más vivir con un sueldo de CERO EUROS ANUALES. Eso también he tenido que hacerlo, y les recomiendo encarecidamente que tengan un salario, por muy bajo y muy injusto que sea (que lo será). ¿Quiénes no pueden acceder a este salario? Los más jóvenes e inexpertos, quienes no tengan cualificaciones, aquellos que necesiten reinsertarse en la sociedad, y los emigrantes que no hablen el idioma. Es decir, los más desfavorecidos.

El IRPF. ¡Enhorabuena! Usted es una persona que ha salido de la nada y que ha conseguido, no solo obtener un empleo sino ser muy bueno en él y ganarse un ascenso. ¿Significa eso que siempre tributará al mismo porcentaje? Pues me temo que no. No se preocupen. Todo es muy fácil de entender. La Agencia Tributaria, por ejemplo, ha tenido la enorme gentileza de publicar un «Manual Práctico» que consta de 1.178 páginas para dos impuestos para explicar de forma sencilla los impuestos Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el Impuesto sobre el Patrimonio. Sí, han leído bien. Un «Manual Práctico» de mil ciento setenta y ocho páginas. Huelga decir que  no he pasado de la segunda página, he ignorado sistemáticamente todas las fórmulas de cálculo, y me he puesto a buscar qué había en internet sobre el tema. Aquí lo explican de una forma bastante más sencilla. Básicamente, el salario se va dividiendo en una serie de tramos, los cuales deberán pagar una parte. El IRPF por los ingresos por el trabajo se pueden dividir de la siguiente manera:

(Advertencia: Lo presentado a continación es una forma extremadamente simplificada, existen muchos factores que influyen, empezando por la comunidad donde se resida; realmente, hay varios tipos de rentas: del trabajo, de bienes mobiliarios, inmobiliarios… un infierno de explicar. En cualquier caso, si esto le afecta personalmente, lo más recomendable es ir a un asesor fiscal muy caro para que le haga él todas las cuentas.)

  • del 24% para las rentas de entre 5.050 y 17.360 euros
  • del 28% para los ingresos de entre 17.360 y 32.360 euros
  • del 37% entre 32.360 y 52.360 euros
  • del 43% entre 52.360 y 120.000 euros
  • del 44% entre 120.000 y 175.000 euros
  • un 45% para las superiores a 175.000 euros

Es decir, ganar más dinero supondrá mayor esfuerzo en términos porcentuales. Es decir, que si yo paso de ser un currito que gana 25.000€ brutos y me suben el sueldo a 35.000€, resulta que antes pagaba…

Por 5.050€, nada.

Por la franja entre 5.050€ y 17.360€, 2.954€.

Y por la franja entre 17.360€ y 25.000€, 2.139,20€.

Es decir, que en IRPF se me van 5.093,20€ anuales de los 25.000€ que antes ganaba. Pues bien, si me suben el sueldo, toda cantidad que supere los 32.360€ tributará al 37%, en lugar del 24% o del 28%. Así pues, sólo con los 2640€ de diferencia entre el tramo del IRPF y los 35.000 de mi nuevo sueldo, el Estado se lleva 973,80€. No obstante, el aumento de tributación más dura, en tanto que afecta a quien menos tiene, es la que va del 24% al 28%. Más o menos, es la que va entre la franja de los 1.000€ a los 1.600€ netos mensuales. Los que pasen de esos ingresos se llevan un sablazo en IRPF terrorífico.

La inmensa mayoría de los mortales nos encontramos entre los 0 euros y los 50.000 brutos anuales. Que no dejan de ser 2.000€ netos mensuales. Pues para llegar a los 2.000€ netos hay hasta cuatro tramos. Con esto, pretendo resaltar las dificultades existentes para progresar económicamente y prosperar. Por contra, los tramos entre 52.360 euros en adelante varían en un 2%. Del 43 al 45%. De esto, no se dará mucha cuenta el trabajador, pero sí quien paga las diferencias entre tramos: el empresario. Lo que para el trabajador son 100€ netos más, para el empresario son 100€, 124€, 128€ ó 137€ por concepto de IRPF. Muchos tramos y mucho encarecimiento del precio de contratación, dificultando el ascenso económico de la gente (el trabajador ve el aumento neto; lo que no ve es el aumento que tiene que aportar el empresario para hacer efectiva esa subida salarial). Es un desincentivo a producir más, lo que afecta al consumo, al ahorro y a la inversión.

Sociedades. Finalmente, tendríamos la transfirmación Sociedad Limitada a Sociedad Anónima, que, por si no lo saben, tiene requisitos distintos, lo que dificulta que haya más sociedades anónimas (que son más grandes y tienen más posibilidades de resistir las malas coyunturas económicas). Por suerte, la tritubación se ha simplificado bastante.

Usted creerá que no ya la cuarta, sino especialmente las tres primeras trabas estatales comentadas, no tienen consecuencias en la vida real. Que no existen razones en contra a ponérseleo difícil a los autónomos. Que es bueno tener un salario mínimo muy elevado, y que éste no es un precio. Y que merece la pena que el porcentaje del tramo es mayor cuanto más se gane, por mucho que España sufra ahora mismo un 17,8% de paro. Permítanme que les plantee lo contrario. Todo lo que les he planteado son precios obligatorios implantados por el Estado. Son trabas a la creación de empleo, a que la gente pueda salir de la miseria en la que están. Y esos precios artificialmente altos tienen consecuencias muy negativas, especialmente para los más pobres.

Sin ir muy lejos de donde estoy (Tarifa). La Línea de la Concepción es un pueblo de la provincia de Cádiz, muy próximo a Gibraltar. Allí, desde que hay una tributación distinta para el tabaco y el alcohol, ha habido contrabando de estas mercancías. No es raro que puedan surgir conflictos entre estas mafias y la policía, incluso con muertos accidentales, y que sea la propia gente la que defienda a los traficantes, en lugar de a la Guardia Civil. Pues bien: La tasa de paro en La Línea de la Concepción es del 33,54%. Casi el doble de la media nacional. Y con un ritmo de creación de empleo mucho menor (cosa que pasa cuando dificultas el aumento de la creación de riqueza). En La Línea de la Concepción, ser autónomo o contratar a alguien pagando impuestos son actos heroicos. Lo normal allí es montar tu mafia de contrabando de tabaco, alcohol y lo que caiga.

¿De verdad, le puede sorprender a alguien que esto ocurra? La misma legislación igualitaria y redistributiva y las mismas trabas se aplican a madrileños y a linenses, siendo realidades completamente distintas. La que se aplica a los madrileños, con un 14,2% de paro, es una legislación dura, que dificulta y desincentiva la creación de empleo y riqueza, pero con la que puedes ir tirando. La misma legislación, aplicada a los linenses (y, por extensión, a los andaluces), es una legislación prohibitiva, que fomenta la economía sumergida, el empleo en negro y, en según qué casos y lugares, la delincuencia.

Burrhus el elefante neocon
Burrhus el elefante neocon

Manolo Millón.
Licenciado en Psicología.
Máster en Dirección de Recursos Humanos.
De vuelta cuasiobligada en Málaga

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21 comentarios

  1. Manolo, ¡qué pena que hayas abandonado el tuiter!
    Seguía con interés tus comentarios.
    Un abrazo

    • Hola, Mariano. No te creas que mi ausencia es tan importante. Si bien es cierto que nadie por aquellos lares tiene mi estilo, inteligencia, agudeza, belleza y modestia, también es cierto que en Twitter hay gente con muchísimo talento. Yo, la verdad, estaba bastante aburrido de la merma y de las plagas de psicópatas que te acosaban por decir cualquier cosa que fuese contra su credo. Por otra parte, creo que Twitter está sobrevalorado. Me explico. Hay gente con muchísimo talento allí, pero salvo excepciones muy puntuales y PARA LOS CONTACTOS (LOS AMIGOS QUE HAGAS, QUE ESO ES LA ÚNICA RAZÓN QUE LO VALE), lo cierto es que Twitter tampoco te va a aportar gran cosa. El «verdadero conocimiento» está en los conocimientos académicos y en las estadísticas oficiales. En otro orden de cosas, me encuentro en un momento vital en el que prefiero cambiar el mundo creando riqueza o haciendo artículos largos que discutiendo con una feminista si la teoría del heteropatriarcado es válida cuando la figura paterna no existe; o si, para no profundizar en la invisibilidad de ciertos sectores de la sociedad hay que decir «gilipollas y gilicoños» o basta con llamar a alguien «gilipollas», independientemente del género al que se pertenezca.

      Te mando el abrazo de vuelta. No puedo prometer nada, pero igual algún día vuelvo por Twitter. Echo de menos comentar los partidos del Madrid de baloncesto por ahí.

  2. Excelente artículo. Sin embargo, llegados al punto quie estamos, creo que es imposible convencer ya a nadie. El prejuicio asentado es que la empresa (y el autónomo entra dentro de esta categoría) genera mágicamente dinero para pagar a Hacienda, a la Seguridad social, todas las tasas y trabas administrativas, los salarios, y vivir como un rey; y lo que pasa es que son (somos) todos una panda de defraudadores malvados.

    Y todo porque en el fondo, hay un gran porcentaje de la población que vive directamente de lo que se recauda: toda la tropa funcionarial (y ahí meto a todo el personal no funcionarial al servicio de la administración, incluyendo las empresas públicas, que si bien los funcionarios se empeñan en diferenciar, en la práctica son exactamente lo mismo), los pensionistas (que necesitan la recaudación, debido al sistema de estafa piramidal del sistema)… Mucha gente tratando de justificar su sueldo fijo y seguro, como para atender a razonamientos.

    La propaganda ha calado en los trabajadores, que siempre creen (es humano hacerlo) que su sueldo, sea cual sea, es bajo. De modo que es fácil convencerles de que la empresa se queda con su trabajo y los explota. La nula educación económica hace el resto.

    He conocido a gente que despotricaba contra los malvados autónomos y empresarios, que cuando han puesto su negocio, lloraban ante la imposibilidad de vivir de él, porque es imposible tener ingresos suficientes para hacer frente a todos los impuestos, a la seguridad social, y luego, con mucha suerte, a los gastos propios del negocio. Pero creían que era cosa suya, y que el resto nadaba en la abundancia. No hay remedio.

    • Precisamente por eso creo que hay incidir en los más pobres. Esto está perjudicando a los más pobres y a quienes menos oportunidades tienen. Precisamente, a quienes ellos pretenden defender. Y por eso me da tanta rabia que no se incida en los problemas de Andalucía. Empezando por los propios liberales. Lo de que se esté aplicando la misma legislación a poblaciones con problemáticas completamente distintas es tremendo.

      Lo de los autónomos y los empresarios sería de chiste si no fuera por los dramas que hay detrás.

  3. Excelente artículo, hay algo mal expresado:

    «Son trabas a la creación de empleo, a que la gente pueda encontrarse en la miseria en la que están»

    entiendo que sería

    «Son trabas a la creación de empleo, a que la gente pueda SALIR DE la miseria en la que están»

  4. Buen artículo, pero las cantidades para el empresario no son 100€, 124€, 128€ ó 137€ ya que faltan las cotizaciones a la seguridad social, un incremento de 100€ netos para un trabajador suponen para un empresario 134,166, 171 y 183€ respectivamente, cantidades que, si la empresa está bien gestionada, habría que incrementar con los pasivos laborales quedando en 145,179,185 y 198€ respectivamente, y he aquí la verdadera razón de los sueldos bajos en España

    • Hola, Luis. Lo que comentas es completamente cierto. Es decir, en el aumento salarial no he contado la influencia de las cotizaciones a la Seguridad Social. Pero lo he hecho por una razón muy sencilla: Los tipos son fijos. Y las cotizaciones no son iguales si la persona gana 18.000€ anuales que 20.000€. Pero los tipos, los porcentajes, son fijos. Algo que sí es razonable, habida cuenta de que la gente cobra más pensión cuanto más cotice a la Seguridad Social. Y sí, la Seguridad Social es un esquema de Ponzi avalado por el Estado.

      http://www.seg-social.es/Internet_1/Trabajadores/CotizacionRecaudaci10777/Basesytiposdecotiza36537/index.htm

      Lo que no tiene mucho sentido es que, para la Renta, los tipos sean variables en función de las cantidades, afectando principalmente a las clases bajas y medias. Porque no es el cero, o el 24, o el 28 siempre, sino que va variando a medida que ganas más.

      • Gracias por la respuesta Manolo, entiendo que el núcleo del artículo está en la falsa «progresividad» del IRPF, simplemente quería recalcar que al gravarse esos aumentos de la base con la contingencias comunes, desempleo, seguros sociales y pasivos laborales el efecto se ve amplificado, ya que todo eso se calcula sobre el bruto y no sobre el neto.
        Supongo que discutir sobre la razonabilidad de las cuotas a la seguridad social nos daría para mucho más que un artículo pues si bien, como dices a mayor cuota mayor pensión, tanto la pensión como el desempleo tienen valores máximos sin tener las cuotas un valor máximo, por lo que acaban con esa «proporcionalidad»

        • Apreciado Luis. Yo, la Seguridad Social, la mantenía sólo para casos extremos. Pensiones de invalidez, orfandad, viudedad…

          Sobre las cotizaciones a la Seguridad Social, son una pasada. Lo más grave es que la Seguridad Social actualmente es un esquema de Ponzi; es decir, si tú montas la misma Seguridad Social por lo privado es ilegal, y te meten en la cárcel. Y con razón. Eso es, por difícil que sea de creer, más grave. Y no es que no lo sea, que lo es.

          Ahora mismo el problema es el siguiente: Si tú bajas las cotizaciones a la Seguridad Social, el sistema quiebra. Y muy rápido. Lo que no se sabe es transformar el sistema a uno de capitalización sin que el sistema quiebre. No se me ocurre mucho, la verdad.

          • Puestos a filosofar, lo que habría que desacoplar de las cotizaciones a la seguridad social y sobre todo de la gestión pública, son las percepciones por desempleo, ya que al ser más corto el ciclo es más fácil actual sobre ellas, establecer un periodo máximo de desempleo mucho más corto y utilizar la función pública para recolocar a aquellos parados estructurales y no a los universitarios que estudian carreras sin salida laboral. Eso redundaría en una reducción directa de entre el 4 y el 6% en los costes laborales con el impacto que eso podría tener de forma directa sobre el empleo

            • Eso es bastante complicado. Para el Estado es un chollo que haya empresas porque puede meterles a ellas la obligación de que ellas le hagan el trabajo sucio.

          • «Si tú montas la misma Seguridad Social por lo privado es ilegal, y te meten en la cárcel.Y con razón». Absolutamente genial: el mejor argumento por resumido, claro y conciso que he leído nunca sobre la estafa piramidal que supone la S.S.
            «Lo que no se sabe es transformar el sistema a uno de capitalización sin que el sistema quiebre».
            Ese es el verdadero nudo gordiano del asunto y la mejor prueba es el pacto de silencio basado en la falacia de que las pensiones públicas estás aseguradas.
            Mucho me temo que la única solución al mismo es la que aplicó Alejandro Magno: cortar por lo sano, que por cierto es lo que antes o después acabará ocurriendo.
            Cuando eso ocurra la caída del comunismo será un ejemplo trasformación pacífica y ordenada.

            • PVL: Para demostrar la ilegalidad de la Seguridad Social privada, es tan fácil como irte a la Ley General de la Seguridad Social y al Código penal. El conocimiento está ahí.

              Al respecto de la transformación de la Seguridad Social, creo que se hará de golpe. A todo el mundo se le garantizará lo que hayan cotizado, y desde entonces todo el mundo deberá recurrir a un sistema de capitalización.
              Un saludo.

            • burrhus: «Al respecto de la transformación de la Seguridad Social, creo que se hará de golpe. A todo el mundo se le garantizará lo que hayan cotizado, y desde entonces todo el mundo deberá recurrir a un sistema de capitalización».
              Creo que merece la pena analizar este escenario con un poco de detalle.
              De acuerdo a la tabla que aparece en el art. de A. Taibo, en 2017 la cantidad total de dinero destinado a pensiones en España es de 139.647 millones de euros. Supongamos que redondeando en 2018 esa cantidad será de 140.000 millones.
              Supongamos que el 1 de Enero de 2018 se aplica tu hipótesis, lo que implica que habría que pagar esos 140.000 millones sin nuevas aportaciones y además con la hucha de la S.S. prácticamente a 0.
              La cuestión por lo tanto es: ¿puede el Estado español hacer frente de alguna manera (básicamente no se me ocurren más que mediante: deuda, nuevos impuestos y recortes de otras partidas) a esa cantidad sin que la crisis subsiguiente provoque el colapso del sistema estatal que conocemos (recordemos la crisis resultante del rescate de las cajas de ahorros de «solo» 60.000 millones)?
              Sinceramente lo dudo mucho.
              Como también soy pesimista ante la capacidad de generar y ahorrar recursos por parte del Estado, en vista de que a día de hoy la deuda ya alcanza el 100% del PIB anual, mi percepción personal (y ojalá me equivoque) es que el sistema económico y por tanto social actual está condenado.

            • ¿A que mola? No creo que se haga porque los políticos son unos cobardes y prefieren la patada hacia adelante que afrontar los problemas. Los problemas sólo se afrontan toda vez que ya han estallado. Como afrontarlo es políticamente imposible, habrá que rezar para que la recuperación sea lo suficientemente fuerte para reducir la tasa de paro en cuatro puntos porcentuales anuales. Lo bueno, como dice Arturo en su último artículo, es que estamos reduciendo la deuda privada a marchas forzadas. Ésa es una excelente noticia. Dudo mucho que España baje hasta el 5% de paro; de hecho, tengo dudas de que el año que viene no entremos en recesión, de nuevo. Pero vamos, que los números son los que son y como son. Testarudos.

  5. En términos históricos las sociedades actuales (al menos en occidente) son inmensamente más ricas que las del medievo. Sin embargo los impuestos en porcentaje son muchos más altos ahora (alrededor del 50% por todos los conceptos impositivos (IRPF, IVA, etc) para un sueldo bruto anual de unos 30.000 euros, que es un sueldo típico de clase media) que entonces que era el famoso diezmo (10%). Dicho de otra manera: mantener el Estado se ha vuelto 5 veces más caro para un ciudadano de clase media actual que para su antecesor medieval. Y ello pese a haberse multiplicado la riqueza disponible en varios ordenes de magnitud, lo que debería compensar con creces los innegables mayores servicios que el estado moderno presta al ciudadano comparado con los escasos que el protoestado medieval prestaba a los suyos.
    Lo anterior pone de manifiesto que nuestros modernos Estados son extremadamente caros de mantener, sobre todo si los comparamos con su eficacia a la hora de prestar servicios a sus contribuyentes-ciudadanos.
    Dicho de otra manera: la justicia y el orden público tanto interno como externo, han sido servicios que siempre han prestado los Estados a lo largo del tiempo, seguramente porque son su cometido «específico y esencial», pero los tres pilares sociales del moderno Estado del bienestar, que eran inexistentes en el medievo, son la la seguridad social (sanidad, cobertura por desempleo y pensiones) y la educación. Digamos que estos son los servicios estatales por los que hemos pasado de pagar un 10 a un 50% de nuestro salario bruto en impuestos.
    ¿Compensa lo que recibimos por lo que pagamos?. ¿Si en vez de pagar esos servicios al estado se los pagáramos a empresas particulares, saldría más caro o más barato, y recibiríamos mejores o peores servicios que los actuales?.
    Una pista en relación a la sanidad es el incremento de seguros privados por parte de las clases medias, a pesar de estar obligados a pagar la obligatoria sanidad pública. Tres cuartos de lo mismo se puede decir del incremento de demanda de colegios privados por parte de la misma clase, a pesar de estar obligados a pagar la educación pública. Y por descontado lo mismo se puede apreciar y deducir en el incremento de la demanda de seguros privados de pensiones.
    En resumen, si lo que se recibiera del Estado por esos conceptos compensara y satisfaciera lo que pagamos por ellos, ¿por qué íbamos a ser tan tontos como para pagar otro tanto por lo mismo?.

    • Todos los impuesetos son gravosos, PVL. Y en total se te va más del 50% del sueldo en impuestos. No he sumado las gasolinas, los de la comida, el agua, el IBI… En ese sentido, recomiendo imprimir y enmarcar este artículo.
      http://www.libremercado.com/2016-05-01/un-trabajador-que-ingresa-1600-euros-paga-al-estado-mas-de-1200-mensuales-1276572908/

      El Estado del Bienestar es carísimo. Pero si, al menos, se limitaran a sus funciones básicas (garantizar la sanidad, la educación, justicia, policía, prisiones, ejército y cuatro chorradas más), se podría mantener. Personalmente, creo que se puede privatizar todo; soñar es gratis. Pero hay un montón de cosas fuera de estas funciones, y que se ven en todos los niveles administrativos.

      Lo que comentas de la sanidad y los seguros privados me parece muy interesante. Uno de los problemas en España son la falta de impuestos finalistas.

      Saludos.

      • Desde el punto de vista del proselitismo de la ideología liberal, creo que el público objetivo de la misma es obvio: las clases medias. Y el mensaje debe ser claro y conciso:
        ¿Si estás contento con el Estado actual y los servicios que te presta a cambio de tus impuestos, por qué estás contratando seguros privados de salud y de pensiones y colegios privados para tus hijos?

    • Es que en la edad media no existía Estado como tal (un territorio con su población y sus instituciones de gobierno). Para entendernos, hablando coloquialmente, había fincas privadas con trabajadores atados legalmente a las mismas. Los impuestos eran exclusivamente para seguridad (física, al señor o al concejo, y espiriyual, a la Iglesia) y para justicia.
      Con la aparición del Estado, éste se atribuyó una enorme cantidad de funciones que un señor feudal ni habría soñado, con lo que se hizo mucho más caro. Y con la asunción del socialismo, y la afección de toda la riqueza a los intereses generales (concepto con el que los señores feudales habrían flipado, al legalizar la rapiña sin tapujos), la cosa terminó de desmadrarse.

      • Una simple puntualización que no afecta a que en lo básico esté de acuerdo con tu comentario : dices «Es que en la edad media no existía Estado como tal».
        En mi opinión, el que la organización que controlaba y gobernaba un territorio en la Edad media (básicamente el señor feudal y sus vasallos) fuera mucho más simple que la organización que controla y gobierna un territorio en la actualidad (típicamente el Estado moderno y sus ciudadanos) no cambia el hecho fundamental de que vasallos y ciudadanos pagan impuestos a sus dirigentes a cambio de ciertos servicios.
        Esto es así en cualquier grupo social y jerárquico, incluso entre los animales, en los que los «tributos» que pagan los de clase baja a cambio de la dirección y protección de los machos alfa, básicamente consiste en el acceso preferencial de estos últimos (y su descendencia directa) a los recursos alimentarios y reproductivos que se resume en : 1º come y se reproduce el macho alfa y lo que sobre para los demás, y a cambio el macho alfa es el 1º que sale a defender a su grupo frente a extraños y el que resuelve las disputas entre miembros del propio grupo.
        Lo anterior lo comento como simple reflexión que deberían hacer los que creen que sin Estado viviríamos mejor, lo cual en mi opinión es tan utópico como si una manada de gorilas pretendiera subsistir sin su «espalda plateada».

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