La metáfora del circo, los gladiadores y el elefante cirujano

Salgámonos por un momento del ruido mediático. Abstraigámonos, si es posible, para mirar con cierta distancia el circo postmoderno de la política. La diferencia entre el circo romano de los nerones y los cayos y el teatro político de los marianos, los pedros, los pablos y los apóstoles del “y tú más” es que aquí los gladiadores son libres. Es el público el esclavo. Somos nosotros los sometidos al albur de sus desmanes y sus mandobles solo son dialecticos, quedando siempre la arena sin mácula. Los gladiadores, ilesos. Al contrario que nuestros bolsillos.

Si tomamos cierta perspectiva respecto del día a día informativo y ponemos una junto a otra las acciones y consecuencias del mencionado espectáculo, comprobaremos, supongo que con pena, seguro que sin sorpresa, que la actuación tiene un coste inasumible. Ya sea en empresarial, educativo, de gestión, económico, etcétera. Se pongan como se pongan el resultado tiende a ser entre malo y pésimo. La clase dirigente, mentalmente indigente, la élite extractiva vaya, parece empeñada en hacer incontestablemente cierta la negativa a aquella pregunta retórica que decía eso de que ¿cuándo fue la última vez que tuviste un problema y vino el gobierno a solucionarlo? Rara vez un funcionario resuelve un problema que no haya creado otro funcionario. La Justicia está para otras cosas, y así va, bajo el control de los gladiadores del congreso.

Entorpecer es gobernar. Fiénlo todo a depositar su papeleta que ellos ya harán y desharán. En su nombre y representación, pero sin responsabilidad. Esa sigue siendo suya. Empéñense en seguir buscando al mesías en cada cara nueva que asoma en la arena. Y voten, que esta vez va a ser la buena. Esta vez harán lo que dijeron. Y no meterán la mano en la caja. Acabarán con la Gürtel y el 3%. Y con los ERES. Con el problema de los nacionalismos. Con el fascismo. Con el comunismo. Con el hijoputismo y con los domingueros. Harán todo eso que dicen que harán y todo eso que usted bien sabe, en su foro interno, que no haría si tuviera la ocasión. Ellos son gladiadores. Están entrenados – no se sabe muy bien dónde, pero entrenados. Y lo harán. Fiénlo todo en el voto o tomen las riendas. Es estrecho el margen que queda. Pero queda margen.

La cuestión es como meter la uña en ese estrecho hueco que dejan. Si cabe la puntita nada más o puede el elefante entrar en la cacharrería. Cuarenta años de democracia parecen indicar que con paños calientes poco avanzamos. La coyuntura exterior tampoco ayuda demasiado. Abstráiganse del NYT o del WP, también de la CNN, por decir los de cabecera. El caso es que aquí estamos. Elefantes enormes cargados de enormes razones, discutiendo de esas mismas razones, sin entrar en la cacharrería. Una cacharrería llena de inútiles. De trastos y de gladiadores. De leyes y de políticos. Entrar en una cacharrería empero como una bestia puede ser contraproducente. Podemos acabar sepultados por las abigarradas estanterías, llenas de absurdeces. Cortados por espadas. Atrapados por sus redes. Parece, pues, que lo aconsejable es ser un elefante cirujano. Quirúrgico.

Al menos así me lo parece. Por eso soy un elefante enorme y radical, deseando entrar en el barullo, pero también enemigo de revoluciones. Soy amigo de evoluciones. Un elefante radical quirúrgico. Al fin y al cabo, predicar el respeto infinito e ilimitado por la Libertad Individual, significa respetar irremediablemente la Libertad Individual de cada uno, sea cacharro, gladiador, televidente o dominguero. Eso me impide arramblar con el circo, pero me permite extirpar tumor tras tumor. Hasta no dejar ninguno. No sé si me explico o voy pasado de metáforas.

José Luis Montesinos
José Luis Montesinos

Soy Ingeniero Industrial, siempre fui autónomo aunque ya no quede más remedio que trabajar con frecuencia para la Administración que todo lo invade. Soy Vicepresidente del Partido Libertario y autor de dos novelas cortas, Nunca nos dijimos te quiero y Johnny B. Bad, que puedes encontrar en Amazon. Mi último libro se llama Manual Libertario, está disponible en www.fundalib.org. Canto siempre que puedo.

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17 comentarios

  1. He llegado tarde a este tema. No sé si demasiado, pero en fin…

    Pues según mi opinión, apreciado señor Montesinos, las dos cosas. Es decir, va Ud. algo pasado de metáforas, pero se explica. Joder que si se explica.

    Otra cosa es que las explicaciones, como puede verse en las conversaciones posteriores, a mí no me quitan las dudas, lo que por otra parte es frecuente, y de ahí el apodo que utilizo, con el que «me bautizaron» amigos que me conocen. Por eso mi postura, que no pretende convencer a nadie, pero fija mi posición:

    Tras ser engañado reiteradamente por unos y por otros, llevo un tiempo en que llego al colegio electoral correspondiente como a una estación de autobuses, es decir, miro «los destinos» propuestos por unos y otros y, como ninguno me lleva a donde quiero, pues no monto a ninguno, sino que «salgo a la calle y me pongo a caminar». Y puedo asegurar que voy bastante menos solo de lo que esperaba.

    Y… ¿que pensaba? ¿que solo Ud. sabe emplear metáforas…?

    Salud para todos.

  2. Una simple pregunta:
    ¿Puede nombrar algún país democrático al que no se le pueda aplicar esa metáfora?

      • ¿Y alguno que sin ser democrático a usted le parezca un ejemplo aseguir porque no pueda aplicársele la metáfora?

        • Ejemplo a seguir? No se me ocurre ninguno.
          Hay cosas interesantes en Suiza, Nueva Zelanda, Singapur, EE.UU., Estonia, etc… Pero no hay un sólo país cuyas leyes se fundamenten en la Libertad y la Propiedad, exclusivamente, todos tienen tumores que extirpar.

          • Conclusión: usted tiene la receta para construir una sociedad mejor que cualquier país real, incluyendo las democracias más avanzadas.
            Le felicito.

            • Yo (como muchos otros, Huerta, Rallo, Bastos, por citar solo españooles) tengo una propuesta más justa, o al menos así me lo parece, y me gustaría ir ensayando sus partes puesto que cada vez que alguien las aplica parecen funcionar mejor que lo existente, lo que me lleva a pensar que no estaría de más ir aplicando más propuestas de la misma.

            • Estoy completamente de acuerdo con usted en que deberíamos copiar y ensayar la aplicación, en la medida de lo posible y adaptadas a nuestras peculiaridades, de esas partes que parecen funcionar mejor en otros países.
              Pero yo diría que esa estrategia es justo lo contrario de la estrategia de máximos que usted defiende unos párrafos más abajo de este hilo.

            • Se puede adaptar lo que funciona, y avanzar hacia el máximo. Usted parece empeñado en que si mañana yo fuera el que manda me lo cepillaría todo de un plumazo, cuando lo que pretendo plasmar en el artículo es que hay que evolucionar, no revolucionar, llegar lo más lejos posible en cuanto a implantación de la Libertad se refiere. Para eso podemos, por un lado, copiar lo que funciona y, por otro, ir probando cosas nuevas y ver como resultan, pero siempre con la idea de que queremos ir al máximo y con la perspectiva clara. De hecho el desarrollo del programa del P-LIB es de 4 legislaturas, según el documento de 80 medidas. 16 años nada menos.

  3. Se debe y se podría hacer algo desde el liberalismo. Pero de este liberalismo desunido que padece España poco o nada parece que puede esperarse. No me extraña que muchos liberales sensatos, en vista del desierto liberal español, estén apoyando, como mal menor, a Ciudadanos. Puede ser que los anaranjados hagan poco, pero al menos hacen algo más que nosotros (me incluyo).

    • Me sumo a tu comentario, con la simple matización de que mi elección particular de mal menor, hasta ahora, ha sido el PP en vez de C’s, aunque no descarto sustituir uno por el otro en el futuro dependiendo de las circunstancias o a ambos por Vox (opción que contemplaría si la alianza PSOE-Podemos-separatistas dejara de ser un peligro inminente como lo es hoy día y me pudiera permitir el lujo de elegir mi voto por simple afinidad ideológica).
      Ninguno de los tres son liberales «puros» pero sin duda lo son más que su competencia de izquierdas con la ventaja añadida (y aquí enlazo con tu comentario) de que no plantean utopías ultraliberales por las que siento auténtica alergia.

      • Es obvio que en mi opinión todos tienen una agenda estatista mucho más importante que lo que puedan tener de liberales. Hasta ahora el mal menor ha sido bastante malo, visto lo visto. Como muestra las 50 subidas de impuestos del PP, adelantando por la izquierda a la propia IU, de hace unos años.

        • Si estoy de acuerdo con su comentario, pero lo que ocurre es que yo tengo la mala costumbre de intentar elegir la alternativa real menos mala en vez de la ideal irreal, aunque a menudo me equivoque.
          Ahora bien, si usted entre el PP e IU considera menos malos (o más liberales) a los comunistas, es evidente que como ya ha quedado plasmado en algunos debates que hemos mantenido aquí, usted y yo percibimos realidades antagónicas.

          • No considero en ningún caso ni al PP ni a IU liberales. Si el PP en algún momento ha tomado alguna medida liberalizadora ha sido siempre una cuestión de estrategia política, y en cuanto lo ha considerado oportuno, la ha revocado, como en el ejemplo que he puesto: cuando se quedó sin caja en lugar de tocar el desbordado gasto de la administración subió los impuestos. Ambos son dos partidos estatistas con todas las letras. Las diferencias entre PP, PSOE, etc son cada vez más de matiz y de capacidad (poca) de sus dirigentes.

            Entre elegir el mal menor y elegir una postura que a usted le parece utópica (y que yo estoy seguro que en muchísimos aspectos está tan aterrizada como cualquier otra, solo que es desconocida por la mayoría) le pongo sobre la mesa dos puntos a tener en cuenta:
            1.- En una hipotética negociación entre un partido estatista y el mio, la postura del P-LIB siempre parte lejana, en términos generales, de la postura llamémosla main-stream, por lo que un punto medio entre ambas posturas siempre estará más cercano al liberalismo, que si esa negociación se produce entre dos partidos netamente estatistas. Al fin y al cabo si ha de producirse el acuerdo, y mi concurso es necesario, puedo plantear ciertas líneas rojas.
            2.- Por muy coherentes y lógicas que parezcan otras propuestas más razonables de partidos, digamos, moderados, aquí tenemos en la España del SXXI, con la generación más titulada de la Historia, a independentistas de extrema izquierda o comunistas bolivarianos participando plenamente de la vida política con representación y voto, defendiendo utopías – distopías, mejor dicho – que se demuestran una y otra vez criminales. Una de las estrategias recurrentes que vienen usando es decir que todo lo que quede a su derecha ideario es fascismo, nazismo, extrema derecha etcétera. Y ahí siguen. Desde esas posiciones negocian y estiran del espectro político moviéndolo hacia la izquierda. Hoy el PP es un partido socialista más, como los otros, todo lo moderado y sesudo que usted quiera, pero que defiende lo público, el subsidio, el Estado del Bienestar, etc. Son valores inamovibles para los populares. El tacticismo político les llevó a mimetizarse con la izquierda en muchísimas cuestiones y en lugar de anclarse en Reagan y Thatcher y profundizar hacia la Libertad, cambiaron el rumbo. Mientras la izquierda sigue anclada en sus utopías criminales y sigue negociando desde esa posición.

            Yo me reafirmo por tanto en la mía, que entiendo como adecuada, y quiero negociar desde ahí, arrastrando el espectro político hacia mi ideario. A nivel de acción política no me importa tanto convencer de que mi ideas son positivas, que lo son, sino convencer de que desde mis ideas radicales es más fácil alcanzar las otras más moderadas. Visto el panorama actual se hace necesario intentar cambiar la deriva izquierdista/estatista generalizada y entiendo que la forma lógica de hacerlo es la que le planteo.

            Ahora ustedes pueden seguir votando a quien quieran y seguirán obteniendo los mismos resultados que hasta ahora, por aquello del voto útil o el mal menor. La izquierda no ha cedido ni un ápice, al revés se ha radicalizado y la derecha mientras tanto zurdea cada vez más. En cada generación, como decía Churruca, hay un nutrido grupo de adanes que cree que el socialismo no triunfó porque no lo dirigieron ellos. Hoy en España, esos adanes son tanto el PP, como el PSOE, Podemos o Ciudadanos, todos prometen poder gobernar el Estado del Bienestar, cuando lo que hay que intentar es eliminarlo.

            • Algunas cuestiones:
              1º «Las diferencias entre PP, PSOE, etc son cada vez más de matiz y de capacidad (poca) de sus dirigentes».
              Falso: el PSOE cada vez que ha gobernado ha dejado la economía española en crisis (la última vez literalmente al borde del colapso). Crisis que el PP ha conseguido revertir.
              Como no soy economista no soy capaz de «medir» objetivamente que parte de las crisis y que parte de la recuperación es achacable a los gobiernos. Lo que es innegable es que alguna influencia deben tener y que los hechos que describo en el 1º párrafo de mi respuesta son ciertos, por lo que pretender igualar los resultados, al menos respecto a a la gestión económica, de ambos partidos es una falacia.
              2º Usted acusa, con toda la razón a la izquierda de usar la estrategia de «que todo lo que quede a la derecha de su ideario es fascismo, nazismo, extrema derecha etcétera».
              Pero resulta que usted emplea exactamente esa misma estrategia: «menos el mío, todos los partidos, PP incluído son socialistas».
              3º Dados los paupérrimos resultados electorales conseguidos hasta ahora por el P-Lib, siguiendo esa estrategia de máximos principios liberales, pueden hacer dos cosas: cambiar de estrategia o seguir la muy española del «sostenella y no enmendalla».

            • 1º «Las diferencias entre PP, PSOE, etc son cada vez más de matiz y de capacidad (poca) de sus dirigentes»
              He dicho cada vez se parecen más. No he dicho que sean lo mismo. Mire la coyuntura exterior y mire la capacidad de los ministros. Obviamente el PP ha tenido mejor coyuntura exterior y personas más capaces. No es por tanto falsa mi afirmación.
              2º Evidentemente. A la izquierda le funciona, es una estrategia política legítima… ¿por qué no habría de utilizarla? No miento, no engaño y soy claro. Pero me mantengo en mis trece. Me parece del género tonto no aprender de lo que los demás hacen mejor, por muy adversarios políticos que sean.
              3º Soy plenamente consciente de las limitaciones de mi partido. La realidad es que poco a poco crece y tiene más implantación y apoyo y por eso soy optimista, entiendo que no es la estrategia más rápida, pero lo que no voy a hacer (no queremos hacer en el partido) es renegar de los principios que defendemos por una cuestión táctica. Roma no se construyó en un día.

              Cuando empezó el P-LIB hace nueve años tenía algo de implantación en Madrid, hoy la tiene en todas las CCAA a excepción de 4, además por el camino se ha creado la Fundación para el Avance de la Libertad, que agrupa a la Unión de Contribuyentes, a la Plataforma por la Libertad Educativa o la Asociación para la Reforma de las Pensiones. Existen otras asociaciones y think tanks como el Juan de Mariana o Students for Liberty con gran arraigo e implantación, que defienden ideas muy próximas, si no iguales, a las nuestras, promoviendo el debate y el intercambio de ideas. Ya hay en medios de comunicación personas con un ideario parecido, como Rallo, Maria Blanco, etc… promoviendo el debate. El Partido Libertario de EE.UU. (que pertenece a la Internacional de Partidos Libertarios, como el propio P-LIB) ha quintuplicado sus votos en las últimas presidenciales. Existen infinidad de foros en Redes Sociales, y aquí estamos usted y yo discutiendo sobre libertades. No es un camino de rosas y desde luego no será en el corto plazo, pero si hay razones para ser optimista, y seguir intentándolo por esta vía. Máxime cuando cualquier asociación entre Liberalismo y Conservadurismo ha terminado en más socialismo en España.

            • De 1 («el PP tiene personas más capaces») y 2 (salvo nosotros, todos socialistas), cabe concluir que:

              1º Con políticas socialistas dirigidas por personas capaces (los «socialistas mas capaces» según usted del PP) se consigue salir de la crisis en la que nos meten socialistas incapaces (como los del PSOE). (Por cierto le recuerdo que su comparación inicial fue «PP peor que IU» que es aun más exagerada e injusta , desde mi punto de vista).

              2º Utilizar una estrategia porque funcione aunque sea manifiestamente falsa su premisa (dado que es metafísicamente imposible que Podemos y usted estén simultáneamente en lo cierto, dado que dicen justamente lo contrario al proclamar Podemos que son los únicos de izquierdas y usted que lo son junto con todos los demás ) me parece completamente contradictorio con sus altos ideales de pureza liberal.
              Y concretamente a mí me parece un insulto a la inteligencia y marrullería política de la peor especie, digna solo de mítines para adeptos, y eso aunque realmente funcione, lo cual está por demostrar.

              3º «Aquí estamos usted y yo discutiendo sobre libertades». En efecto lo cual me parece muy saludable y gratificante personalmente, pero humildemente creo que el mérito de ello no es del P-lib ni mucho menos mía que soy un simple participante, sino de la iniciativa de Luis y del resto de gente que hacen posible esta web, usted incluído, en tanto que publica en ella sus reflexiones.

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