Entrevista a una scort independiente

Como saben mis seguidores más fieles porque ya lo he dicho alguna vez en mis redes, estoy dirigiendo un documental (cuya realización llevará a cabo mi fantástica socia Cristina Herrera, que es una maga del montaje) acerca de la prostitución en relación con el arte. Uno de los testimonios que me hubiera gustado tener es el de G****, scort independiente, para dar su visión en primera persona del tema, pero desgraciadamente por cuestiones personales no pudo ser. Sin embargo, sí que puedo traer su punto de vista por escrito pues me contestó a unas preguntas, que hoy traigo a Desde el Exilio pues, estemos de acuerdo o no, que ya sabéis que para mí es algo secundario, lo considero muy interesante:

¿Cómo es vista tu profesión por los demás? ¿Crees que es un tabú? ¿Por qué?

La prostitución es una actividad que está ligada a un instinto que posee todo ser humano que es el sexo; sexo como conjunto de actividades y comportamientos relacionados con el placer sexual.

En todas las culturas del mundo, a lo largo de la historia, el sexo se ha sacralizado con diferentes fines, en la mayoría de los casos por medio de prohibiciones.

En la cultura occidental, que es en la que me desarrollo, en sexo posee la amarga herencia de las religiones judeocristianas sustentadas en rígidos sistemas heteropatriarcales donde sexo y mujer están relegados a una condición de tabú.

Para mí la prostitución es sinónimo de libertad sexual; libertad sexual que entiendo como la rotura de la mayoría de cadenas que crea ese tabú, y esto choca de manera agresiva con ese sistema de orden patriarcal, en el caso de la mujer empoderándola. El empoderamiento de la mujer es algo que va en contra de este sistema, puesto que la saca de su estado de sometimiento al hombre y a la economía. Esta apropiación de poder por parte de la mujer es, a día de hoy, algo que molesta tanto a hombres como a la mayoría de mujeres que siguen cómodas en el papel de individuo subyugado a esta organización patriarcal.

Todo ser humano posee el mismo instinto sexual, la forma más o menos sana en el que este se desarrolla depende de las represiones a las que se somete a este instinto y aquí juega un papel importante la cultura y la religión. Aunque cada vez la religión se practique con menos rigidez y haya cada vez menos creyentes y practicantes, la rebaba de su moral todavía perdura bastante e influye e influye en el juicio que el individuo aplica un concepto liberador del sexo.

Este paradigma se practica incluso en las corrientes de izquierdas más radicales, con lo que queda de manifiesto el rebufo de esta moral judeocristiana que aún persiste incluso en idearios laicos y aconfesionales.

Si a todo esto le sumamos la mezcla constante que se hace de la prostitución con la trata de esclavas con fines sexuales, la profesión más antigua del mundo es vista por la inmensa mayoría como algo casi demoníaco.

¿Consideras que es necesario visibilizarla a través de la expresión artística?

Casi todas las profesiones pueden elevarse a la categoría de arte, el problema con la prostitución es que no se considera una profesión y mucho menos un trabajo digno, pero si logras (tú, Sofía) visibilizarla y lograr que este trabajo se considere como tal, me romperé las manos aplaudiéndote!

 

Sofía Rincón
Sofía Rincón

Escritora y artista multidisciplinar. 1993. www.sofiarincon.org

Artículos: 33

56 comentarios

  1. Supongo que llegó tarde al debate, aunque no a comentar, dado que el tema no es nuevo, ni va a pasar en los próximos….»n» años. El llamado oficio más antiguo del mundo no va a desaparecer como una moda porque tiene profundas raíces biológicas. No es mi deseo poner en duda a la entrevistada, sus motivaciones ni sus creencias, pero si se considera la prostitución como una forma de libertad frente a una supuesta opresión heteropatriarcal, se está pervirtiendo el concepto de libertad en favor, además, de la satisfacción de los hombres que tratan a las mujeres como objetos sexuales.

  2. En respuesta a Nachop y Aristóteles80.

    1.- ¿Le gustaría a usted que su hija fuera puta?

    Este es un viejo argumento que encierra una aparente falacia saducea, pero no es así. La pregunta real, desprovista de manipulación, es en realidad la siguiente:

    -¿Le gustaría a usted que su hija fuera vituperada, despreciada y marginada socialmente?

    Y la respuesta que todo padre y madre daría sin dudar es NO, por supuesto.

    Lo que se discute, en realidad, no es la condición de puta en sí misma, sino las consecuencias que la sociedad le asigna a ese oficio. Y la raíz del problema es en realidad esa. Lo que se debe poner en juicio moral es el trato que la sociedad da a un oficio o a una condición, no la condición en sí (que es otro tema que esa pregunta no plantea). Y desde luego, es poner el carro delante de los bueyes el condenar primero y luego concluir de ello que lo que se condena, realmente lo merece.

    Existen múltiples ejemplos en los que la sociedad, en algún momento o ahora mismo, vitupera una condición y de ello concluye que esa condición es mala. Un ejemplo actual es el de los homosexuales, que han sido (y lo son) marginados por una condición tan aleatoria como podría ser el color de los ojos. Otro ejemplo es el del patriarcado, hasta hace poco muy bien visto y ahora atacado desde muchos ángulos. ¿Podemos concluir que homosexuales o patriarcas son buenos o malos en función de esa condición?

    Luís, sin darse cuenta, cae en la trampa apelando a un principio superior (el respeto por la libertad ajena), pero su respuesta queda implícita: -No, no me gustaría que mi hija fuera puta.

    Y con ello parece que el demagogo ha conseguido su objetivo, pero hagamos un experimento mental. Supongamos que vivimos en una sociedad en que la prostitución goce de prestigio como cualquier otra profesión (que no sea así puede demostrar más prejuicios y problemas de la sociedad misma que la supuesta maldad de esa profesión –el terreno es muy amplio y no entro aquí-). Admitido esto, la respuesta de cualquier padre sería, seguramente la contraria, como con cualquier profesión de prestigio y en consecuencia, bien pagada. Y podría estar casada perfectamente con su horario laboral. Y así como es una ventaja tener una esposa médico en casa para los mejores y rápidos servicios sanitarios, imagínese tener una profesional del sexo que es mucho más necesario que un médico a tu servicio (piénsese en ello sin las habituales suciedades mentales que en esa sociedad no existirían).

    2.- EL neologismo heteropatriarcado es en realidad un proyectil envenenado nacido del resentimiento, el odio y la frustración de determinados colectivos. Asocia la palabra hetero (sexual) a la de patriarcado, que como he dicho antes, actualmente va de capa caída, intentando ensuciar la primera con la segunda y a las dos en su conjunto. Vamos, que ahora ser heterosexual es lo malo (aunque no se atrevan a decirlo directamente). ¡La leche!

    En realidad, hablar de patriarcado presuponiendo una especie de conspiración de los varones para tiranizar a las mujeres es otra falacia. Nunca ha habido tal conspiración, y si ahora mismo desapareciera toda la tecnología, de un modo natural el varón se convertiría en proveedor y protector de la mujer por un simple principio de eficacia física (la fuerza física volvería a ponerse en valor). Y me refiero a que tal actitud la adoptarían tanto los varones más deseosos de alcanzar la igualdad real entre los sexos como los que menos. Eso sí, mucho macho mal dotado tendría más posibilidades de alcanzar asistencia sexual porque cada hembra, de nuevo no emancipada por las condiciones naturales, necesitaría de la fuerza física del macho por poco agraciado que sea, cosa que siendo autosuficiente, no estaría –ni están- dispuesta a soportar garrulos.

    Otro despropósito es suponer que sólo actualmente las mujeres son realmente libres y respetadas. Los hombres de verdad, en todas las épocas, han amado y respetado a las mujeres tanto como ahora mismo lo hacen. Y han sido correspondidos. Y por aquellos tiempos, la mujer era dependiente materialmente del hombre. La igualdad intelectual (es decir, desprovista de otros intereses, que no censuro, porque en su sitio son buenos), sólo es posible en un mundo de alta tecnología. Por eso he dicho en otro comentario que más importante (y más práctico, como la naturaleza demuestra) que la igualdad es el equilibrio.

    La señora de Solís demuestra en la entrevista muy poca solidez intelectual. Más bien parece (como muchos políticos), que se ha aprendido unos cuantos eslóganes que lanza como dardos, cuando lo cree oportuno, pero en realidad, sin saber muy bien lo que dice. Es lógico. No es lo suyo y trata de barrer para casa, pero pararse de leer cuando se encuentra con lo que uno considera descalificador, no es científico ni racional. La curiosidad es más fuerte en este tipo de personas, que prefieren seguir hasta
    el final para, como mínimo, contrastar ideas con las propias. No vaya a ser que en algún momento salte la liebre. Es muy dogmático rechazar sin juicio porque se cree que ya se sabe todo sobre algo. Y un camino seguro hacia la esclerosis mental.

    3.- Adopta usted un nombre o pseudónimo (Aristóteles) que le obliga a cierto nivel. A veces parece alcanzarlo, pero no tarda mucho en caer en términos groseros que lo descalifican, como referirse a las mujeres por alguno de sus órganos. Y se nota cierto relamerse, como si en el fondo, lo que le apetece no es argumentar sobre el asunto, sino descalificar a la mujer. Puedo equivocarme, pero esa es la impresión. Hasta el punto de que es la primera vez que me alegro de que PlazaEme le dé, a alguien, un repaso bien merecido, aunque usted no ha dado señales de haberlo pillado.

    Saludos.

  3. Mi impresión es que la individua entrevistada es una homófoba que vive de los fobiados. Y que encima no tiene ni idea de Historia.

    Propongo dos NEOLOGISMOS:

    HOMÓFOBA: Hembra o animal similar perteneciente a la especie humana que siente fobia u odio hacia los varones.

    ANDRÓFOBO: Varón o animal similar perteneciente a la especie humana que siente fobia u odio hacia las hembras.

    Lo de “animal similar” lo incluyo para que no se diga que me dejo en el tintero a todos esos “intermedios” que se han inventado. SI a alguien se le ocurre algo sobre el término correcto a aplicar en esos caso, pues adelante.

  4. Considero que el de la prostitución es un tema a debatir. Las mujeres que voluntariamente realizan esa profesión no son criminales, ni fomentan la trata de personas. Es un trabajo como otro cualquiera. Y por eso es interesante conocer de primera mano como ven ellas su propia profesión.
    Luego podemos estar más o menos de acuerdo en sus ideas, o sus argumentos: bien, se discuten. Y creo que «Desde el exilio» es un magnífico sitio para no dejar temas en el tintero, este tampoco.

    Yo, personalmente, no creo que el «heteropatriarcado» sea el factor tabuizante de la prostitución, por ejemplo.

    • Si es un trabajo cualquiera ¿te daría igual que tu hija (si la tuvieras) te dijera que quiere dedicarse a hacer cubanas? ¿O realmente no lo piensas pero dices eso tan políticamente correcto para tener a las vaginas del foro contentas? Saludos.

      • Mi hija (que la tengo), es mayor de edad. Lo que ella decide hacer con su vida (exactamente como mi hijo, también mayor de edad) es únicamente su problema y su decisión. A mí las decisiones de mis hijos me pueden gustar más o menos, pero la coherencia con mis creencias me exige el máximo respeto por sus opciones. No tengo derecho a inmiscuirme en la esfera privada de mis hijos. Si me piden consejo, se lo doy desde mis limitaciones. Y eso es todo.

        En este foro hay mujeres que piensan A y otras que piensan B. Y todas son bienvenidas, y todas pueden hablar, y con todas se puede discutir. Exactamente igual que las pollas del foro 😉

        • ¿Sabes que sigues siendo coherente si algo te disgusta pero no impides la libertad «en la esfera privada» de un tercero? No es que sigas siéndolo, es que, directamente, esa es la única definición posible de «tolerancia». No tendría ningún sentido ir de tolerante con opciones que ya respetas de antemano…

          No. Lo que digo es que es muy discutible eso de «es un trabajo cualqueira». Si me dices que te da igual que tu hija se vaya a estudiar derecho a la Complutense como que le dejen el gepeto tal que la radio de un pintor, es que no estás siendo sincero. Y si no lo eres, estás abonándote al buenismo y al policorrectismo de decir una cosa pero pensar otra muy distinta. Algo no muy útil en un debate que se presupone serio y tan típico, por cierto, en las mujeres.

      • Yo no entiendo lo que quieres decir. Por ejemplo lo de «tener a las vaginas del foro contentas». Aparte de la ordinariez, ¿piensas que las mujeres tienen una opinión mejor que los hombres sobre las profesionales del sexo? Intuitivamente diría lo contrario.

        Y respecto a «trabajo cualquiera», es cierto que no lo es porque hay una cuestión moral (código social) por ahí que lo hace «no cualquiera». Pero no es menos cierto que la moral cambia. Y está cambiando a ese respecto. Algo. Y el artículo va en ese sentido. Trata de favorecer el cambio.

        A ti te puede parecer mal. A otros nos puede parecer muy bien. Se llama desacuerdo, y es la sal de la vida.

        • Una mujer pasándolo mal prostituyéndose es sal de la vida. Sí.

          (Vuelvo a repetir que no prohibiría nada, ni acusaría a nadie de inmoral, ni la señalaría, ni la vilipendiaría). Pero eso de «es un trabajo cualquiera» es una chorrada gigante ofensiva con las cientos de miles de mujeres que lo están pasando realmente mal haciendo ese trabajo.

          • Sí además de ponerte borde, y expresarte con ordinariez, vas a cambiar las palabras de los demás para imaginar que ganas una pelea de gallos o algo así, esto no va a ser muy productivo. Pero puede ser entretenido.

            Seguro que hay muchas mujeres que lo pasan mal con la prostitución. Y con las drogas. Y con la pobreza. Y pariendo. Y en el matrimonio. ¿Sigo? Pero ese no es el asunto de esta entrada, ni de lejos. Va sobre la opinión de gente como tú respecto a una profesional que elige lo que hace, y está contenta con ello. Dirás que no acusas a nadie, y que nadie te parece inmoral. Pero es falso. La mera propuesta de que *ningún* padre puede estar contento con el caso, sea en las circunstancias que sea, es una propuesta moral como la copa de un pino. O sea, sí; sibilinamente le estás llamando inmoral. Lo que incluso a ti mismo te parece mal, porque crees que no debes hacerlo (no acusaría a nadie de inmoral).

            No sé tú, pero yo lo veo chungo.

            • En vez de entrevistar al travelo este, tan liberado, hacedlo con cualquiera. Unas cuantas. Y ya me diréis si sienten gustirrinín de hacer lo que hacen. Estáis blanqueando algo que es ya muy sórdido de por sí.

            • 1. No pluralices.

              2. Responde a los argumentos.

              3. ¿Qué quieres decir con «gustirrín»? ¿Una nueva ordinariez? Vale, no crees que hay mujeres profesionales sexuales a gusto con su trabajo, y / o con preferencia con su trabajo que por las alternativas. la literatura especializada muestra que estás equivocado.

              4. Estás inmoralizando una actividad que practica mucha gente (ni de lejos siempre pobre), lanzándoles la mancha de oprobio que eso conlleva inevitablemente.

              En resumen, un primor.

            • Jajajajaj ¿De verdad piensas que a las mujeres les encanta ser prostitutas?

            • ¿De verdad piensas que hay muchos obreros de la construcción que les encanta ser obreros de la construcción? ¿de verdad piensas que hay muchos administrativos que les encanta ser administrativos? ¿de verdad crees que hay muchas dependientas que les encanta ser de`pendientas? Podría seguir, pero, a pesar de que «no acusaría a nadie de inmoral» te parecerá normal que un administrativo hable de lo que siente, o un obrero de la construcción, pero quuieres censaurar lo que piensa una prostituta.
              No sé, pero yo no lo veo muy coherente.
              En general a la gente no les gusta su trabajo, agua ntar al «pedorro del cliente» cuando tratan con él y como «el cliente siempre tiene razón» deben aceptar cosas que no aceptarían en otro caso (y lo hacen por dinero)… o lo mismo con el «pedorro del jefe».

        • Yo es que pienso que la mujer es inferior al hombre. (No es ironía, realmente lo pienso).

          Es mi opinión. La sal de la vida.

          • Exactamente. ¿No te das cuenta de que para que haya -por ejemplo- inteligentes, es *necesario* que haya tontos? No sé; ¿necesitas un dibujito, o algo?

  5. Hola, Sofía. Aquí el pelma oficial del lugar. Una sugerencia previa. Tal vez facilitaría la lectura, para los que leen rápido y en diagonal, separar mejor las preguntas de las respuestas. O con el clásico P: / R:, que reconozco que es un poco borde, o indentando las respuestas o alguna otra señal. Sugiero a tu consideración.

    Voy a intentar buscar un poco de literatura evolucionista sobre «heteropatriarcado», y el distinto interés de hombre y mujeres sobre ese «control» de las mujeres, que tu entrevistada parece achacar a los hombres. Creo recordar que es bastante discutible. Pero como muy bien dices (grandes aplausos) la opinión es secundaria. A ver si encuentro el soporte de esa opinión, que es lo que puede interesar.

      • Hola! Como ya te dije por privado, yo no creo en el heteropatriarcado, pero no voy a coartar la opinión de Gio sólo por no estar de acuerdo. No obstante, muchas gracias por los artículos en cuestión 😀

        • No me importa nada lo que creas, Lucía. No me importa ni lo que creo yo, así que imagina. 😉

          Pero heteropatriarcado es un tema de interés, y actual. Y bajo el punto de vista de la oferta y demanda sexual creo que es un ángulo especialmente interesante. Da igual lo que crea cada uno; yo te agradezco que lo saques a la palestra. Siempre pueden salir nuevos elementos de pensar, y lo de Pablo Malo es puro «food for thought».

  6. Vaya puta mierda de entrevista. 4 preguntas tan mal planteadas que no sabes cuál es la pregunta y cuál es la respuesta. Es que ni un triste guión de diálogo se pone, no vaya a ser.

    Y lo de siempre. La típicas perlas de rigor «Mirad qué libre soy que me prostituyo», » Heteropatriarcal», «Este es el trabajo más antiguo del mundo» (Que digo yo que alguien tuvo que trabajar antes para pagar a la primera prostituta.)

    Lo dicho, puta mierda.

    • Yo no creo en el «heteropatriarcado», pero no voy a censurar la opinión de alguien sólo porque no esté de acuerdo. Me parece interesante traer cosas de diverso tipo aquí, y no sólo mis puntos de vista. Saludos

      • Si no haces entrevistas a personas con la que no estás de acuerdo no es censura.

        Es algo muy, muy básico.

        • Entrevisto a gente que me puede dar visiones interesantes de las cosas no a quien me baile el agua

          • Que sí, que eres muy tolerante, pero si decidieras no hacer esta entrevista no la estarías «censurando». “Censura” es un término que sólo se aplica a la acción del gobierno. Ninguna acción privada es censura.

            • Ah, perdona, entendí el comentario de otra manera. Y no, no se trata de ser «tolerante» porque sí, en el sentido más cursi, sencillamente creo en la libertad de expresión.

            • Nah, que sigues sin entenderlo. ¿Estás infringiendo mi libertad de expresión porque no me haces ninguna entrevista?

              Veo que es imposible explicártelo pero que al menos que quede constancia que se ha intentado.

            • No, no infringo tu libertad de expresión por no hacer una entrevista, eso es obvio, pero si de toda la gente a la que entrevisto sólo publico a aquellos con quien estoy de acuerdo es una forma de censura.

              Madre mía, tienes que ser realmente beta para darte esos aires.

            • Estás confundiendo nulo sentido crítico con libertad de expresión. Es muy típico entre la gente que no distingue libertad negativa con la sanción de un positivo. Seguir una determinada línea editorial, sea heterogenea o no lo sea, no es censura.

              ¿Quieres que te lo explique con vestiditos y trapitos que tanto os gustan a los chochetes? A ver si así…

            • Oye, pequeño hijo de zorra bastarda, ¿quieres más collejas a ver si así aprendes a comportarte como en el mundo de los adultos? Es muy típico de los imbéciles listillos creerse superiores a la gente más inteligente que ellos, cuando ni siquiera entienden lo que les están diciendo.

              Por ejemplo, censura, en psicoanálisis, es un aspecto de superego que se supone que evita que ciertas ideas y recuerdos accedan a la conciencia. ¿Entiendes la metáfora, o tu atrofiado cerebro no puede ni así?

            • Mezcláis la libertad de expresión con el psicoanálisis que ya ni sabéis lo que estáis diciendo. Eso también es propio de los imbéciles.

            • ¿Cómo se puede hacer una metáfora sin mezcla, estúpido hijo del chochete de su madre?

            • – «No, no infringo tu libertad de expresión por no hacer una entrevista, eso es obvio, pero si de toda la gente a la que entrevisto sólo publico a aquellos con quien estoy de acuerdo es una forma de censura.»

              – «Mezcláis la libertad de expresión con …»

              ¿Cuál es la gimnasia mental que haces para llegar a la conclusión de que no eres tontolculo? Cuenta.

        • Muy básico es que contrastar lo que piensas con lo que no piensas es la mejor manera de aprender a pensar con alguna claridad. Si te interesa eso, claro. Y así sí es auto-censura evitarte la exposición a lo que no piensas, y censura evitárselo a tus lectores.

          • Ok, si yo soy director de un periódico y sigo una linea editorial clara (defensa del liberalismo) ¿estoy censurando?

            • Yo diría que cualquiera que evite los argumentos contrarios a la tesis que sostiene está, exactamente, censurando. Lo cual no es ni inmoral, ni contrario a la libertad de expresión; pero es muy malo para el pensamiento.

            • Precisamente, el argumento contrario a la tesis general es la postura que estoy teniendo. Todo el mundo adopta la postura políticamente correcta tal y como la dice Luis , varioscomentarios arriba. Pero nadie, o muy poca gente, afirma que ser lumi es algo muy duro para una mujer. Eso no entra dentro del discurso imperante del buen rollito.

            • Joder, ¿de dónde te has escapado tú? Evitar los argumentos no es considerar (contemplar, digerir) esos argumentos. Eso es totalmente independiente de la postura que «estés teniendo». Y «evitar» (no dejar que se vean) ciertos argumentos es exactamente lo que le estabais pidiendo a Sofía que hiciera. Señoritas histéricas por tener que ver lo que no les gusta, como si las ideas fueran ratones o cucarachas.

            • Sí, la esgrima es entretenida. Pero hay gente que da yuyu. Esa humanidad deprimente, cuyo contacto te convence de que nunca nada puede salir bien, ni tener interés. Jamás sales contento cuando andan cerca, pase lo que pase.

              Por eso yo -en esto- estoy en desacuerdo contigo. Me refiero al asunto de dejar al zoológico fuera de la cerca del poblado. Soy partidario. Si alguien entra en mi blog con un «vaya puta mieda de …», sale por la misma puerta y en el mismo minuto que ha entrado. Niños y animales tienen que tener sus propios espacios. Si no, el mundo es una mierda.

    • Te repito lo mismo que a Jorge: Yo no creo en el «heteropatriarcado», pero no voy a censurar la opinión de alguien sólo porque no esté de acuerdo. Me parece interesante traer cosas de diverso tipo aquí, y no sólo mis puntos de vista. Saludos

      • ¿Quién ha pedido censura? Lo que yo digo es que no voy a perder el tiempo leyendo opiniones basadas en hechos falsos. Si alguien me razona que su ideas se basan en Los protocolos de los sabios de Sion, en la tierra plana y hueca o que nos poseen almas dejadas por el dictador Xenon en volcanes… pues no sigo leyendo: me interesa cero.
        Si alguien dice heteropatriarcal para definir una sociedad sé que está diciendo falacias, que será muy libre de decirlas y creérselas, yo también puedo expresar que leerle no merece mi tiempo ni mi esfuerzo y a otra cosa mariposa.

        • Entiendo tu punto. Pero pocas veces se escucha a las prostitutas hablar, y aunque no esté de acuerdo, es bueno ver el mundo desde la perspectiva que una de ellas o más de una pueda darme. Se trata de un tema muy blindado y del que rara vez se escucha a las profesionales hablar. Que lo leas o no, es tu elección obviamente, sólo te explico por qué he hecho esta entrevista.

          • «Pero pocas veces se escucha a las prostitutas hablar,» y por eso lo había empezado a leer… hasta heteropatriarcado. Igual que me interesa el documental…

Los comentarios están cerrados.