Deben votarme a mí, y sólo a mí
Dicen de Ernest Hemingway que padecía un transtorno bipolar, que envejeció perseguido por sus psicosis y ahogado en su narcisismo insaciable. En lugar de recurrir a los médicos en busca de ayuda, recurrió a los daiquiris que tanto amaba. Le hacían…