Sin China no encendemos ni la luz

La historia de la humanidad ha venido determinada, en gran medida, por las luchas de los diferentes pueblos y países por los recursos naturales. La cuestión es sencilla, los dominios territoriales se van sucediendo civilización tras civilización, que va explotando los recursos naturales de una zona mientras mantenga la supremacía sobra la misma. Así, los fenicios que llegaron a Iberia en el siglo XII a.C. perdieron el control de la misma en favor de los cartagineses en el siglo III a.C., que a su vez lo perdieron en favor de los romanos años después, que a su vez lo perdieron en favor de los visigodos en el siglo V, que su vez lo perdieron en favor de los musulmanes en el siglo VII, etc. Del mismo modo, siglos después, España, Francia, Portugal e Inglaterra poseerían grandes dominios a lo largo del globo de los que obtenían materias primas y otros recursos.

Por eso llama tanto la atención la corriente de pensamiento que parece pretender que los males actuales de la humanidad sean culpa del petróleo y que, rechazando el uso de éste como materia prima, las guerras vayan a desaparecer. ¡Cómo si antes del descubrimiento del crudo no hubiera habido guerras! Las materias primas podrán ir acabándose, pero el ser humano descubrirá nuevas materias que sirvan a sus fines, tal y como sugería Mises en su Acción Humana. El carbón estuvo siempre ahí, pero no fue hasta el siglo XVIII cuando el hombre entendió que podía serle útil, dando lugar a la Revolución Industrial. Lo mismo sucedió con el petróleo, el silicio o el uranio. Es la acción humana, el hombre, el que convierte las materias primas en valiosas cuando descubre un uso para ellas y siempre habrá, por tanto, tensiones por el dominio y control de las mismas.

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Manuel Fernández Ordoñez
Manuel Fernández Ordoñez
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11 comentarios

  1. La cuestión que me planteo al leer este interesantísimo art. es: China está actuando de una manera extremadamente inteligente en defensa de sus intereses, tratando de no matar su «gallina» de los huevos de oro, sino por el contrario sacándole todo el beneficio posible: ni más ni menos que lo que hace cualquier agente económico inteligente al tratar por todos los medios de maximizar sus beneficios. La pregunta obvia, y que no termino de aclararla por más lecturas económicas que hago es: si al final lo que cuenta es el poder concreto que tenga un agente económico para imponer a los demás sus condiciones (que evidentemente maximizan los beneficios del «poderoso» y minimizan los del «débil») ¿tiene algún sentido cualquier teoría económica (desde las marxistas que me resultan completamente equivocadas hasta las liberales con las que estoy básicamente de acuerdo) cuando todo en Economía se puede reducir a una simple ley que básicamente consiste en que cuanto más poder se detente mayores beneficios económicos por una u otra vía se obtendrán?

  2. Es un análisis espectacular por demás, en resumida cuenta es la codicia humana y no el comunismo o capitalismo, es la verdadera condición y su mezquindad desmedida  que rompe el equilibrio de una ciudad-estado y la historia se repite pero con diferentes escusas para un mismo fin.

  3. http://www.fas.org/sgp/crs/natsec/R41347.pdf
     
    Tabla 2, página 6. «Mine production»
     
    Otros enlaces útiles:
    http://minerals.usgs.gov/minerals/pubs/metal_prices/
    http://pubs.usgs.gov/sir/2010/5220/
    http://pubs.usgs.gov/fs/2002/fs087-02/fs087-02.pdf
    http://minerals.usgs.gov/minerals/pubs/commodity/rare_earths/index.html#myb
    http://minerals.usgs.gov/minerals/pubs/commodity/myb/
    http://csis.org/files/attachments/101215_EnergyHedrick.pdf
    No sé si son las mismas de Manuel.
    Saludos. E.
     

  4. Es cierto que China produce la mayor parte de las tierras raras del planeta pero no es porque tenga todas las reservas. China está reduciendo la producción pero otros países todavía no han empezado a explotarlas.
    Entiendo que la política China, además de subir los precios, busca presionar al resto de paises para que exploten sus reservas.

  5. Una cosa es la producción y otra cosa es la localización de las materias primas de donde se obtienen estos elementos. No son elementos que se encuentren aislados en la naturaleza. ¿Podrías indicar la fuente de ese sorprendente porcentaje?

  6. Mientras el número de todoterrenos de 2.000 Kg que no abandonarán nunca el firme asfalto no para de crecer. Al cole con 300 CV!!.

  7. Muy oportuno.

    Justo ayer quedaron proscritas en la UE las bombillas incandescentes de 60 W o más.

    Ahora, a comprar bombillas de bajo consumo al precio que quieran poner los chinos.

    • Que no es barato. Ayer, Osram y Philips subieron el precio de sus bomblillas-milagro un 20% en Alemania. Qué casualidad!

      • Leí que un alemán avispado estaba intentando comercializar bombillas incandescentes bajo el nombre de «pequeños calefactores individuales».

        También proceden de China (en la UE no se pueden ni vender ni fabricar), aunque son mucho más baratas. 

        Seguro que idean algo para impedírselo.

  8. Magnífico artículo Manuel y poco denunciado desde la perspectiva izquierdista. El neocapitalismo comunista al que nos está acostumbrando China no es criticado en absoluto por la izquierda socialista occidental, muy en concreto la europea. China, un país donde los trabajadores no tienen garantía laboral alguna, ni de salario, ni de seguridad de riesgo laboral (es el país con más accidentes laborales del planeta), ni de huelga, etc.
    La diferencia entre el pensamiento socialista y el capitalista, como bien dice Mises, no está tanto en la escasez de recursos como en la escasez de soluciones. Un país, aunque carezca de recursos naturales, es rico en la medida que genera un portafolio creciente de soluciones, convertidas éstas en productos o servicios (caso Japón, por ejemplo).
    El capitalismo de estado (el capitalismo socialista o neocapitalismo comunista) a diferencia del capitalismo privado, crece en poder en la medida que restringe los recursos, no en la medida que compite en la generación de soluciones. Por ello, más pronto que tarde acaba perdiendo competitividad, pues no puede sostener sus estructuras productivas sólo con la dictadura del proletariado (por muchas ventajas que tenga ello para la producción). Además, como bien dices, los recursos materiales, ninguno de ellos es exclusivo, y de una manera u otra en algún otro sitio se acabará encontrando en materia prima alternativa (caso de los países árabes con el petróleo ¿qué han hecho tales países petroleros durante más de un siglo? Al final, acabará sobrando petróleo en tanto que la humanidad ha ido creando otras soluciones).
    Por otra parte el capitalismo de estado o neocapitalismo comunista, justamente por restringir el uso de los recursos propios, en vez de permitir con ellos una abierta competitividad, es más tendente a utilizar la violencia en la preservación de los mismos que en centrar sus esfuerzos en I+D+i, por lo que con el tiempo son países que acaban siendo poco competitivos, aunque durante determinados periodos puedan ser dominantes.
    En otras palabras, el capitalismo de estado (objetivo de la izquierda al convertir de facto todo un país en una gran empresa pública de planificación centralizada), unido a la dictadura del proletariado, puede conseguir en determinadas circunstancias históricas (como es el caso de China ahora), un significativo liderazgo industrial, pero sin un desarrollo social paralelo.
    Ya lo decía Mises, y Hayek, y Kirzner, y Rothbard… “el trabajo sin libertad puede crear altas cotas de producción, pero no de desarrollo social”.
    De todo ello China, actualmente es hoy el mejor ejemplo del neocapitalismo comunista.
    Justo el que nuestro psoe siempre a querido instalar en nuestro país. Ejemplo de ello son ahora sus zp´s, y los diferentes chaves autonómicos con sus crecientes subvenciones a toda clase de empresas públicas. Allí donde gobiernan no cesan de crecer las empresas públicas en paralello a restringir el uso competitivo de los recursos existentes (lo llaman rimbombantemente “economía sostenible”), pero el resultado siempre es el mismo, sociedades menos desarrolladas, pues son menos libres, ya que al coartar la acción humana y la función empresarial,  todos los ciudadanos dependen de un concepto de estado neocapitalista instalado por el gobierno socialista de turno.
    Un cordial saludo.
    Pablo el herrero

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