La izquierda como insana ebriedad

Leo la cita que hace nuestro colega de Barcepundit del madrileño Leguina, y pienso en la ebriedad permanente que supone el fenómeno de la izquierda política.

Anthony Giddens, ante el estrepitoso fracaso del siglo XX, propuso la tercera vía, esa que Ludwig Von Mises consideraba ya a principios de ese siglo, con cierto criterio incomprendido, como algo imposible. Para los ideólogos quijotescos de la izquierda no hay realmente nada imposible, porque no hay nada, realmente, fuera de ellos y sus pálpitos, que llaman razones. La realidad, en la cual debieran anclarse las verdaderas razones, les es ajena, en particular cuando hablan de economía. Fuera de ella hasta pueden atenerse a ella.

Lo importante son sus ideas, que cual animalitos platónicos flotan en un limbo de irrealidad, no sometido a selección alguna y por tanto cuyo único sentido es el dado por el creador de farsas, el creador de cuentos humano. El cuento encuentra sentido en sí mismo, y no necesita nada más. Los argumentos son circulares, como dijera Koestler, el círculo perfecto en la mente perfectamente impermeable a los hechos económicos. Y la necesidad propiamente dicha permanece fuera.

Ahora los social listos franceses reflexionan, a su manera autoreflexiva circular, y admiten su derrota. Pero su reflexión no puede llevarles mucho más allá del reconocimiento del fracaso contingente. En la izquierda siempre ha sido así, como demuestran los 100 millones de muertos del comunismo, que aspiran los nuevos comediantes–con éxito, todo hay que decirlo- a dar profunda sepultura en las conciencias.

El paso que debieran dar es admitir que todo ha sido un gran error de principio, desde el principio. Admitir que sus axiomas son falacias. Admitir que sus fórmulas están mal formuladas. Pero ese paso nunca lo darán. Siguen bebiendo de esa copa llena de bebida espirituosa, emborrachándose y pagándola con el primero que pasa y les señala su circunstancia, que por reiteración es condición. Pero el problema está no en la soda, sino en el alcohol.

¿Alguien podría decirme si esto lo he escrito ebrio?

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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15 comentarios

  1. Completamente de acuerdo Juano, pero está claro que nosotros estamos muuuuuuuuuuuucho más atrás!!! Y eso que tienen a su propio amado líder versión USA multiculti: mulato, semi musulmán, dicharachero como la rana Gustavo, y más vacío que la cabeza de Bibi Aído.

    Germánico, el problema de la democracia actualmente a mi juicio, y me da que desde sus orígines como Arístides demuestra, es que la gente no toma decisiones de manera fría y racional, que es uno de las condiciones sine qua non, para que funcione

  2. «alli donde mires crece la miseria afectiva y el desierto avanza».

    Supongo que esa es la más fuerte objeción que puede hacer la izquierda al capitalismo, lo cual dice mucho de la debilísima posición intelectual de la izquierda.

    Partiendo de que el capitalismo no está dirigido por ningún bienintencionado lider cabe suponer que es profundamente inmoral, y que solo crea miserias afectivas allá donde bendice con sus bienes y servicios. En realidad no es así. Lo que sucede es que algunos aspiran a vivir en la opulencia sin trabajarla, y creen no sólo que eso es posible, sino que traería la felicidad. Pero ni nuestra naturaleza ni la naturaleza de las cosas se adaptan a esa utopía de la abundancia. Necesitamos ganar el pan con el sudor de la frente, también para ser felices. Lástima. Todo lo demás son discursos huecos en una noche alcohólica.

  3. Juano, no te canses.

    No hay lugar a la duda:

    el liberalismo ha construido uno de los mundos mas pobres que existe, alli donde mires crece la miseria afectiva y el desierto avanza….

    No hay más que ver los USA, que se mueren todos de hambre los pobrecitos, no como en Rusia, Cuba, China… Por no hablar de los maravillosos nuevos edenes africanos que la izquierda logró crear en su gran expansión durante la segunda mitad del siglo veinte, aprovechando el vacío dejado por la descolonización. Ains! Qué bien que tenemos a nuestro Amado Líder, y cuanto mejor no estaría en Somalia o Etiopía!

  4. el liberalismo ha construido uno de los mundos mas pobres que existe, alli donde mires crece la miseria afectiva y el desierto avanza….

    en ese sentido la izquierda puede ser de cierta manera una copa para olvidar, la ebriedad es una condición que se considera adecuada a nuestra sociedad, quizas sinequanun? estamos rodeados de endorfinas para olvidar nuestra no-vida, asi que dejando de lado el ejemplo vacuo del alcohol…

    podemos decir que este texto contienen tanta verdad como una negación, ciertamente no dice nada mas alla del maquillaje que la arropa, bien se podria haber ahorrado tanto texto y simplemente poner algo asi como : no esto, no no esto que es la izquierda, la ebriedad es la izquierda,

  5. En realidad todos sabemos que hay más diferencias, sobre todo cuando estamos sobrios. El problema es que reducen distancias a una velocidad que angustia a cualquier espectador no imparcial.

  6. ¿Y cuál ewa la diffewenzia entwe er PP y er PSOE?

    Pues hay muchas:
    1.- Las siglas son diferentes.
    2.- Unos tienen complejo de inferioridad moral y otros al revés.
    3.- Unos pueden insultar y mentir sin que pase nada y a los otros no se les perdona ni que respiren.
    4.- A unos los jueces no se atreven ni a toserles y a los otros les mean encima.
    ¿Sigo?
    ¡Ah, que os referíais a políticas y medidas concretas!. Juer cómo se nota que se os ha subido el güisqui a la cabeza, queridos.
    Saludos,

  7. Las siglas son diferentes ¿te parece poco, Pablo?

    Joer, Juano, eso me lo tienes que contar con más detalle algún día…..

  8. Cierto organismo público no me ha pagado aún el trabajo que les he realizado en los últimos dos años por el que se han ahorrado una cantidad, mínimo, 25 veces lo que me deben. Otro organismo público me ha obligado a dejar de trabajar para poder obtener la titulación que depende de ellos. No sólo no me han dado facilidades, sino que me han castigado por haber faltado a unas cuantas clases para poder subsistir y ahorrar unos cientos de miles de euros al erario público.
    Ahora hacienda me reclama un dinero que no tengo por culpa de esas dos instituciones y una cuarta me dice que no tengo derecho a una beca porque gano mucho dinero (que no me pagan ni me dejan ganar)…
    ¿Es para emborracharse o no es para emborracharse? :S

    Y luego la crisis es culpa del liberalismo salvaje… 😛

  9. Shi, Gemmanico… dewe sher por esho que eshtah tan bowrasho como io… ¡hip!

    Piénsalo por un momento. ¿A qué clase de izquierda aspiramos los liberales? Nos conformamos con que no hagan demasiado el ganso y controlen bien el gasto público en cualquier circunstancia. Sólo eso sería un milagro similar al de tener una «derecha» liberal. El problema es que ya está todo inventado.

    ¿Te apetece otro whisky?

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