Las raíces cristianas del capitalismo

Uno de los universales culturales humanos es el Estado. Toda sociedad humana, a partir de cierto número de miembros, desarrolla la institución estatal en alguna de sus formas. El psicólogo Robin Dunbar midió los cerebros de los distintos primates y relacionó el tamaño de la corteza con el de los grupos sociales que formaban. La relación que sacó para el ser humano daba el número 150. Ese, dice Dunbar, es el número de personas que podrían formar una sociedad cazadora-recolectora ancestral y para el que, en cierto sentido, está preparado nuestro cerebro. Al margen de que esto sea más o menos cierto o se ajuste con mayor o menor precisión a los hechos del remoto pasado y del cercano presente, lo que parece bastante obvio, al menos para un observador imparcial capacitado para una introspección serena, es que no tenemos capacidad cognitiva para conocer a fondo a demasiadas personas, lo suficiente al menos para emitir juicios morales medianamente fundamentados sobre ellos. A partir de un determinado número de agentes, toda sociedad se vuelve impersonal, y se vuelve tanto más impersonal cuanto mayor es su tamaño. Al decir impersonal me refiero a que nuestras transacciones diarias se dan con personas a las que no conocemos y las que nos vemos obligados a juzgar superficialmente, a partir de algunos indicios conspicuos. El Estado surge a partir de las figuras de autoridad, suprema personalización, en un contexto impersonal. Unos subgrupos compiten con otros dentro del espacio social, y de resultas de ello se suele imponer o elegir un árbitro, un moderador, un organizador, un representante que pretende serlo de todos. Con el tiempo el Estado adquiere vida propia, que va mucho más allá de la de sus líderes, meros actores que pasan por su escenario.  Los liderazgos son temporales, el Estado es la eterna función pública, que surge al entenderse que existe una amplia parcela pública –lo que por lo general se entiende cuando dicha parcela ha sido irremisiblemente creada. El peligro de un Estado en permanente crecimiento, y todos lo son, es que penetre y absorba parcelas que en principio no le correspondían. En su extremo estaría el totalitarismo, forma de gobierno estatal que pretende gobernar todos y cada uno de los aspectos de la vida de los ciudadanos, entendiendo a estos últimos como engranajes en la gran maquinaria social, dirigida por el ingeniero social benevolente y –cómo no- socialista.

¿Qué sucede cuando no hay Estado? ¿Se dará el todos contra todos hobbesiano? ¿Cómo podríamos hacer el experimento de una sociedad humana sin Estado, pero con otras muchas instituciones sociales útiles para la convivencia como el lenguaje, la religión, los contratos, la moneda…etc, si toda sociedad medianamente desarrollada tiene Estado? ¿Es que es el Estado la causa o una de las causas del desarrollo? Sin duda no. El experimento, de forma limitada, ya fue realizado en una inmensa tierra virgen. Lo hicieron los colonos británicos que fueron a poblar el norte de América hace 400 años. Llevaban consigo miles de años de cultura, la capacidad para el trabajo y para crear, sus costumbres y su religión (no olvidemos que muchos de ellos eran perseguidos religiosos que buscaban nuevos horizontes para practicar en libertad su credo). El Estado era un fantoche lejano sin apenas influencia, especialmente en los orígenes, en los primeros asentamientos.  

El nacimiento de los Estados Unidos de América es una historia épica en la que muchos hombres y mujeres anónimos construyeron una sociedad libre y próspera a partir de un núcleo sin Estado. De hecho podría decirse que en la medida en que se mantuvo algo del primer espíritu misionero surgieron y se crearon instituciones libres. La plasmación está en la Declaración de Independencia de Jefferson.

 

Norteamérica, como decía, era una tierra virgen. Era un enorme territorio, mucho más grande que los pequeños países de los que venían los colonos, libre para aquel que lo tomase y lo trabajase. Generalmente Estado y territorio van juntos, son cosas indisociables. El territorio es el sustrato físico del Estado. Así, las sucesivas colonizaciones hacia el Oeste fueron creando primero sociedades y luego Estados. En la medida en que el Estado no interfiere la iniciativa individual prospera. Como dice John Chamberlain, en su libro Las Raíces del Capitalismo: 

 El capitalismo…la libre aplicación de la propia energía y de la propiedad en la producción de bienes y servicios destinados al mercado abierto…florecerá dondequiera existan fisuras en un sistema “planificado”.

 

La libertad relativa de los primeros colonos, apoyada solamente en las instituciones que podían portar en su equipaje cognitivo (básicamente en forma de creencias, principios, valores…), se desenvolvió en un territorio amplio, listo para ser explotado (positivamente). Así surgió lo más parecido a la sociedad sin Estado que podamos encontrar rebuscando en el pasado histórico.  

Y ahí podemos observar el importante papel de la religión como cohesionador social y como elemento constitutivo esencial del espíritu capitalista. Pues no solamente hace falta liberar al hombre de las ataduras impuestas por el tiránico poder Estatal, sino que también ha de tener el emancipado algunos valores e ideas que permitan un desenvolvimiento civilizado del grupo tales como el respeto a la vida y a la propiedad ajena. Sobre esto Chamberlain hace una brillante exposición en su libro, que simplemente transcribo:

 

Los colonos eran los herederos del pensamiento de John Locke, el filósofo de los derechos inalienables. Pero los escritos de Locke eran, al fin y al cabo, bastante sofisticados….De una cosa si podemos estar seguros: los colonos de toda clase leían la Biblia. …no cómo un sustituto de la Política de Aristóteles; pensaban en sus propias almas inmortales. Pero lo que asimilaban, a menudo inconscientemente, era políticamente intoxicante. Leían sobre el Dios del pastor Abraham; un Dios único que juzga los actos del hombre, pero que no intenta forzar su voluntad sobre los seres humanos. El hombre, en el Antiguo Testamento, debía controlarse a sí mismo. Los diez mandamientos del Dios de Abraham se expresaban negativamente: indicaban a los hombres lo que no debían hacer. Pero las prohibiciones presuponen un credo positivo…..el mandamiento contra el homicidio es simplemente la otra cara del derecho “inalienable” a la vida tal como lo exponen Locke y Jefferson. “No robarás” implica que la Biblia admite el derecho de propiedad, pues lo que no pertenece a nadie difícilmente puede ser robado. “No codiciar” implica que es pecaminoso incluso contemplar apropiarse de los bienes de otra persona, algo que los socialistas, cristianos o no, nunca han podido explicar satisfactoriamente. Más aún, la prohibición de cometer falso testimonio y adulterio implica que deben respetarse los contratos y rechazarse los fraudes. En cuanto al mandamiento de honrar padre y a madre…implica que es la familia, y no el Estado, la que constituye la unidad básica, el elemento constitutivo de la sociedad.  

Resulta curioso que esta tradición sea precisamente la judía, tan denostada hoy. Rechazar al judío y rechazar el capitalismo suelen ser cosas que van juntas, no por casualidad. Así, es una religión, pero no cualquier religión, la que sirve de fermento para el desarrollo de una sociedad libre porque sustenta, en su credo, los valores que hacen posible esta.

 

Las ideas expuestas por Weber en torno a la ética protestante y el espíritu del capitalismo resultan ser ciertas en tanto en cuanto dicha ética se corresponde con la requerida por una sociedad libre de Estado para crear riqueza.   

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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20 comentarios

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    DEFENDAMOS LAS RAICES CRISTIANAS DE EUROPA “LAICA”: El cristianismo se inició como un movimiento laico. La Epístola apócrifa de los Hechos de Felipe, expone al cristianismo como continuación de la educación en los valores de la paideia griega, que tenía como propósito educar a la juventud en la virtud (desarrollo de la espiritualidad) y la sabiduría (cuidado de la verdad), mediante la práctica continua de ejercicios espirituales (cultivo de sí), a efecto de prevenir y curar las enfermedades del alma. El educador utilizando el discurso filosófico, más que informar trataba de inducir transformaciones buenas y convenientes para si mismo y la sociedad, motivando a los jóvenes a practicar las virtudes opuestas a los defectos encontrados en el fondo del alma, a efecto de adquirir el perfil de humanidad perfecta (cero defectos) __La vida, ejemplo y enseñanzas de Cristo coincide cien por ciento con el objetivo axiológico de la filosofía griega. Y por su autentico valor propedéutico, el apóstol Felipe introdujo en los ejercicios espirituales la paideia de Cristo (posteriormente enriquecida por San Basilio, San Gregorio, San Agustín y San Clemente de Alejandría, con el pensamiento de los filósofos greco romanos: Aristóteles, Cicerón, Diógenes, Isócrates, Platón, Séneca, Sócrates, Marco Aurelio,,,), a fin de alcanzar la trascendencia humana (patente en Cristo) y la sociedad perfecta (Reino de Dios). Meta que no se ha logrado debido a que la mitología del Antiguo Testamento, al apartar la fe de la razón, castra mentalmente a sus seguidores extraviándolos hacia la ecumene abrahámica que conduce al precipicio de la perdición eterna (muerte espiritual)__ Es tiempo de rectificar retomando la paideia griega de Cristo, separando de nuestra fe el Antiguo Testamento y su religión basura judeo cristiana que han impedido a los pueblos cristianos alcanzar la supra humanidad. Pierre Hadot: Ejercicios Espirituales y Filosofía Antigua. Editorial Siruela. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD

  2. Ya salió la vena antireligiosa y el viejo tema del fariseismo. Yo hablo de otra cosa y, digamos, en otro nivel de análisis.

    • Sí, Germánico. Sería «peras y cuarcitas», por ejemplo.

      La religiosidad (o la fe, me da igual) apenas tienen que ver con nada de lo que ha escrito Germánico, estimado pepino. Nada que ver.

  3. Todos conocemos (por ser público y actual), a más de un religioso (me refiero a un practicante de las religiones, cualesquiera que haya), que se ha enriquecido fraudulentamente (y cometido otros delitos igualmente execrables), y no por ello niega mandamiento alguno. Así hay de hipócritas millones. Y lo hago extensivo a toda religión, que no es el cristianismo paradigma de nada; mas a hombros de gigantes avanzó.

  4. La ley del más fuerte. Eso fue la colonización. Y eso, sinceramente me gusta. A más de un pamplinas me iba a comer yo.

  5. ¡¡¡No!!!

    El otro, el cascarrabias, el que hacía hijos a la criada, el que vivía a costa de Engels…

    El otro era un cachondo!!

    Con lo del «bautismo civil» zeroliano, me da que van a volver a resucitar la Tª Crítica una vez más… Como no nos andemos con cuidad, volveremos a las constumbres de la 2ª República…

  6. En el fondo, toda la cultura posterior generada, está influida (como no podía ser de otro modo) por esa tradición. Quizás el matiz importante es la posible coexistencia o no de los vástagos con el padre.

    ¿¡Será que Marx tenía complejo de Edipo!? ;-P

  7. También el Ebionismo-Pobrismo-Comunismo tienen raíces Judeo Cristianas.(Esenios, Sermón de La Montaña,Comunidades Cristianas, etc.)

  8. Creo JMF que hace falta un cierto grado de consciencia y de consciencia del otro y del yo para que podamos hablar de agentes “conscientes”, que son los que actúan en el mundo poniendo deliberadamente medios para alcanzar fines y miran más allá del presente vivido tanto hacia detrás como hacia delante. La consciencia llevaría así a la conciencia (moral). Un agente libre, un “yo”, comienza a hacer uso de categorías como bien y mal, y lo hace en relación a los demás y su comportamiento, que constituyen la frontera psicológica de ese “yo”, lo que en última instancia le da sentido. La propiedad privada y el intercambio vendrían después, pero de forma inevitable. Lo privado es lo del “yo” y el intercambio es la relación entre “yoes” conscientes de otros “yoes”.

    Los chimpancés tienen un procesamiento cognitivo muy rápido, como han demostrado científicos recientemente con “juegos” de ordenador. Probablemente en ellos no interfiere esa lentificante consciencia, que con el lenguaje es “razón”. La racionalidad, título distintivo de nuestra especie, nos hace más lentos pero más seguros. Esa es su ventaja evolutiva. Sin embargo la evolución construye sobre lo que hay, por lo que nuestro inconsciente sigue siendo muy poderoso (de hecho es más poderoso).
    Por supuesto unos derechos de propiedad bien asentados están en la génesis de todo Estado, como garante de los mismos, aunque a la larga el monstruo en el que se convierte el Estado tienda a eliminar derechos de propiedad (o más bien a transferirlos espuriamente de unos agentes a otros). Y dichos derechos de propiedad se mantienen, a falta de leyes, con las predecesoras de estas, las costumbres, que pueden verse reforzadas por los mensajes y los rituales religiosos.

    Carlos, siguiendo con lo que decía a JMF sobre el “yo” y el otro, se trata de mecanismos de autoreconocimiento y reconocimiento de otros “agentes” y otros “yoes” que sirven para toda figura humana, así que son, además de universales, por eso de estar en todo cerebro humano, universalizantes, pues sirven para reconocer un cerebro en toda otra figura humana. Tan universalizantes son que dieron origen al “animismo” esa forma de religión ancestral que algunos consideran la original, dando vida a ríos, rayos, montañas y atribuyendo intenciones, creencias y deseos a otros seres no autoconscientes.
    Rojirigo, continúo con lo que decía a Carlos y JMF: en efecto parece haber en los mandatos negativos de las leyes mosaicas algo que casa bastante con nuestra naturaleza, seamos europeos, asiáticos o africanos. Casa con nuestra naturaleza de agentes, y por tanto con nuestra naturaleza de “agentes morales”. Pero esas reglas digamos naturales, debidamente evolucionadas culturalmente y codificadas en leyes, son mejor seguidas. Pues son naturales en la medida en que son naturalmente buenas para la convivencia, pero no en el sentido de que determinen comportamientos. Si fuera esto último no haría falta ley escrita ni transmisión cultural alguna.

    La Ilustración fue el triunfo de la Razón (con mayúsculas, no me he equivocado). Un triunfo con todo lo bueno y lo malo que conlleva. Confiar ciegamente en la fuerza de la razón, divinizarla, como se hizo, por ejemplo, en la Revolución Francesa cortadora de cabezas “ilustres”, es un error. La racionalidad ha de tener entre sus virtudes la consciencia de sus límites. La verdadera ciencia es la que admite su ignorancia y el poder de las fuerzas no-racionales, mientras avanza pausadamente en busca de una verdad de validez universal.

    A la gente, como expongo en el post, no le llegan las ideas de un Locke (en aquella época en parte por la limitada oferta librera y el limitado tiempo de ocio y en esta porque es obvio, y se comprueba ya, que muchas personas no se interesan por las ideas, sus cimientos y su génesis) pero sí le llegan las de su religión, que les importa en la medida en que les importa su “yo” como algo trascendente. Las de los “sabios” le suelen llegar transformadas, deformadas a veces, y mucho después de que se formularan.
    Si rechazan la Ilustración y la ilustración y abrazan la fe no se les puede culpar: son organismos que buscan la supervivencia. ¿Y qué mayor supervivencia que trascender el mundo?

    Natxox,

    ¡Te queremos!

  9. <blockquoteUno de los universales culturales humanos es el Estado

    Será el de gestación.

  10. Interesante analisis y no podia ser mas acertado el experimento, que la tierra norteamericana.
    La religión es un excelente cohesionador social asi como tambien un gran preservador de ciertos principios y valores morales interpretados evolutivamente en sociedad europea durante la epoca con la ayuda de grandes pensadores ademas utilizando los grandes avanzes conceptuales de los pensadores griegos, romanos y aprovechando la internacionalizacion de pensamientos coincidiendo con una naciente ilustración.

    La religion sin duda alguna fue necesaria y que conveniente que halla sido una de las mas depuradas filosofica y racionalmente gracias a su popularidad en ambientes de alta proliferacion de pensadores, permitiendo sentar bases economicas y sociales con buenos principios y por decir buenos digo adecuados y con optima correspondencia con la realidad.

    Pero podria aventurarme a especular un poco que los mandamientos, no robaras, honrar padre y madre, no codiciaras la mujer del projimo entre otros poseen una raiz sociologica mas arraigada en una estructura social organizacional en reglas de convivencia emergentes de nuestra individualidad enfrentada a una sociedad y seguramente convergente en ciertos puntos en formas similares en varias tribus y grupos sociales a lo largo del planeta, y claramente entre mayor halla sido su influencia de analisis filosofico y racional mas depurado e interpretado y optimo seria.

    Pero precisamente gracias a la Ilustración se llego a una madurez en la cual se lograron consolidar ciertos principios y valores funtamentales con el uso de la razón asi mismo la racionalización del capitalismo y la consolidación de los derechos humanos, seguramente con los grandes aportes que habia logrado el tratamiento judeo-cristiano racionalizado, pero el cambio fue drastico de verdades absolutas y retrogradas se crearon principios de razon, tolerancia religiosa y pensamientos depurados. La humanidad empezo a experimentar una edad adulta en su comienzo la importacia de roles sociales y principios sociales dejaron de ser «hacer lo que otro diga» a «pensar y actuar por sí mísmo reconociendo que somos individuos pero hacemos parte de una sociedad», pero esto es lo que se parece olvidar con todo pensamiento totalitario que cree tener la razón, la ilustración no es producto acabado no estamos en una sociedad ilustrada y si en una con constante ilustración reconocer las bondades heredadas de la influencia religiosa no quiere decir para nada que conservemos constumbres arcaicas religiosas y discriminaciones o menosprecios religiosos por que tienen cosas «buenas» de la misma forma que como heredamos comportamientos primates pensar que lo correcto es comportarse como tal, o los ecologistas que repudian su condicion humana y desean ignorar la evolución.

    La religion ya no es necesaria en terminos politicos por mucho como tipicas historias bonitas con enseñanzas como cuentos de los hermanos grim y como herramienta instructiva en educación por que tenemos principios y valores eticos y morales que son producto de razon y podemos tomar decisiones acertadas conservando los principios que hemos logrado y pensar por si mismos con uso de discursos argumentativos en los cuales si llegamos a tomar una decision normalmente debe ser por que la hemos pensado y no por que una ideologia nos diga que es correcta o una politica o una religión, la humanidad ya tiene principios maduros, lo otro es que no los use o no los quiera reconocer por el atractivo de que otro piense por mi, me respondan con verdades absolutas, otorgen poder a la Fe como realidad entre otras conductas infantiles de escapar de la responsabilidad de pensar y enseñar a otros a construir y depurarse retroactivamente.

  11. Creo que (a) la «grupalidad» se extiende más allá del grupo de próximos por vía de la imaginación (haciendo «clones» de nosostros mismos y atribuyendo sus/nuestras características a «otros» que estarían más lejos pero supuestamente «más cerca» que muchos de nuestros «próximos». Sobre esta base (b) la religión u otros mitos, como la misma ciencia en cuanto mito, unifica dando lugar a una supuesta «humanidad» que sería la deseada y «pretendida» o buscada. La imaginación unificadora (a), facilita la existencia de un «gran grupo» de identificación en un mundo complejo. El Estado no sigue necesariamente existiendo por las mismas causas que lo originaron, sino incluso por desarrollo («evolución»?) propia, autónoma en cierto sentido, que escapa de lo que primamaba ya que su desarrollo crea condiciones de autoafirmación, de conservación, de permanencia. Bueno, corto y perdón por un pensamiento apenas hilvanado… (dicho pero no sentido como si fuera seguro).

    Vaya; seguro que si sigo leyéndote, ante tanta buena cosa, acabo llenando de comentarios tus entradas y artículos, je…

    Un saludo de nuevo.

  12. Uno se puede preguntar porque hemos evolucionado mleientas los chimpances que en ciertos aspectos nos son superiores intelectualkmente a nostros los sapîens sapiens se quedaron estancados mientras los hominidos que no erena mas listos que ellos se desarrollaban cada vez mas.

    Resulat que los chimpances no practican el intercambio porque el maas debil sabe muy bien que nadie va a intervenir si el mas fuerte simplemente le arranca de las manos lo que el debil esta proponiendo y se va. Entre los hominidos la tribu se echaba encima del ladron. Este papel de garante dels transcciones (y podemos suponer de la propiedad) abre el camino tanto al especializacion como a la constitucion de reservas por lo caual los homindios pueden colonizar areas que de otra forma hubiesen sido inhabitables y frecuentemente descubrir una zona fertil al otro lado. Con elloe la poblacion de hominidos aumenta rapidamente y con elle atano la posiblidad de mutaciones genticas como el numero de mentes capacaes de innovar. Pero todo ello ha sido hecho posible por esa garantia de la tribu hacia los intercambios y la prfopiedad. O sea porque empieza constituirse en Estado.

    En cuanto al hecho que el capitalismo se desarrolle en als sociedades cristianas, no cvrao que sea casualidad. Entre otras cosas le pone limites al Estado (al Cesar lo que es del Cesar) y tiende a disuadir de las guerras de conquista (al emnos comparado con otras relgiones) lo cual orienta hacia la actividad economica individuos que en otras sociedades hubiesen ido a guerrear. Ademas las sociedades occidentales se benefician de la influencia del pensamiento griego en la transmision del cual la iglesia jugo un papel decisivo. Finalmente, hasta el descubrimento de America las sociedades cristianas casi desconocen la escalvitud y el no tener esa mano de obra barata (los siervos NO son equivalentes) incita a intentar mejorarr la productividad: pese a ser invencion persa el Medio Oriente no usaba los molinos de viento y fueron los cruzados los que lo intriodujeron

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