Por la libertad en Cuba

¡Viva Cuba Libre!Eso de mirar la paja en el ojo ajeno parece ser la especialidad de todos los totalitarios, en particular los de la Vieja Escuela. Y los borregos de la prensa y la opinión políticamente correctas, tan modernos ellos, tan de la Nueva Escuela, por eso de que parecen Nuevos, balan sus loas a los totalitarios del mejor modo posible: criticando acerbamente a quienes se les oponen y denunciando los atentados contra la libertad de los Estados, las Naciones y los Gobiernos en los que impera mayor libertad.

Tratan de crear la falsa impresión de que en todas partes se cuecen habas, por igual, en el mismo caldero, con el mismo número de habas, con el mismo tiempo de cocción, con los mismos condimentos…..los gravísimos actos de los perversos tiranos quedan de esta forma reducidos a la mínima expresión –la del mínimo común denominador.

En Cuba hay una prisión llamada Guantánamo. La prensa internacional y el Régimen que tiene presos a los habitantes del resto de la isla, que se divide en carceleros y carcelarios, no dejan de denunciar a grandes voces los atropellos contra los derechos humanos y la justicia que se cometen en ese pequeño espacio ocupado por unos poquísimos reos.

Estos días Castro y la opinión internacional han vuelto a pronunciarse sobre los abusos cometidos por el Estado más poderoso del mundo. Las torturas y violaciones que infringieron militares americanos a presos de Abu Ghraib son motivo de un “mea-do culpa” entonado en “do” mayor por el Judas Obama. Más falso que las monedas que recibió en pago el traidor a Jesús, que no sirvieron a este de nada, Obama traiciona a su país y hace el mal para pasar por bueno.

Abu Ghraib fue, antes que prisión americana, prisión del anterior régimen, inspirado en las “ideas” de Stalin y terriblemente represor. Satán Hussein torturó brutalmente a miles de irakies en sus Palacios, auténticos centros de destrucción masiva, tuviera él o no armas de ese calibre.

Pero la Historia, contada por algún idiota, nos hablará de Abu Ghraib y Guantánamo.

Para quien no se deje engañar por esta farsa repugnante perpetrada a diario por la izquierda mal-bienpensante, hay una propuesta interesante: Rebelémonos contra la Dictadura Cubana, que explota salvajemente a sus súbditos y genera miseria con tanta o más energía que el liberalismo la crea.  Unámonos al grito de libertad que entonan los bloggers cubanos.

¡Abajo Castro! ¡Abajo la Dictadura Socialista en Cuba!

Germanico
Germanico

No hay aprendizaje sin error, ni tampoco acierto sin duda. En éste, nuestro mundo, hemos dado por sentadas demasiadas cosas. Y así nos va. Las ideologías y los eslóganes fáciles, los prejuicios y jucios sumarios, los procesos kafkianos al presunto disidente de las fes de moda, los ostracismos a quién sostenga un “pero” de duda razonable a cualquier aseveración generalmente aprobada (que no indudablemente probada), convierten el mundo en el que vivimos en un santuario para la pereza cognitiva y en un infierno para todos, pero especialmente para los que tratan de comprender cabalmente que es lo que realmente está sucediendo -nos está sucediendo.

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2 comentarios

  1. No pretendo que seas ni un facha ni un rojo, pero ya que estamos en matices, tampoco creo que se puedan equiparar ambos liberticidios. De ahí, en parte, el post.

    Hay que priorizar, también en esto: ¿quiénes son los mayores enemigos de la libertad en el mundo? ¿cuáles son los mayores obstáculos para lograrla? Para mi las respuestas están claras. A partir de ahí me es imposible equiparar.

  2. Bueno algunos condenamos en el mismo comentario la dictadura cubana, una dictadura sin paliativos que merece una condena ídem, y la tremenda vergueza que para las democracias occidentales supone la cárcel ilegal de Guantanamo.

    Algunos hacemos ésto aunque nos acusen de fachas por un lado y de rojos peligrosos por el otro.

    Lo que es un trmendo despropósito es llamar Judas a Obama cuando precisament lo que está haciendo es cumplir una promesa electoral, es decir, no traicionar a millones de votantes. a ver cuando vemos eso en España, a izquierda o a derecha, porque en ambos bandos el cumplimiento de promesas brilla por nsu ausencia

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