Biodiversidad… en peligro?

Realizar un programa de televisión, filmar un documental cinematográfico o incluso redactar una ley para protejer a los osos polares, los tigres de bengala o la cabra ibérica es espectacular. Conmueve. El espectador sufre con las peripecias de Happy Feet y sus colegas «hispanos», ríe con la torpeza de un león de zoo en Madagascar y paga sin rechistar lo que le pida el gobernante de pulpo_nuevoturno si de «salvar» a esas pobres criaturas se trata. Y todo en nombre de la «conservación de la biodiversidad». El caso es que los humanos somos bastante cegatos en estas cuestiones. Vemos lo que los ojos nos permiten, que es bien poco. y cuando los científicos se ponen a buscar con medios diferentes a sus ojos, se encuentran con la sorpresa de que, globalmente, la biodiversidad tal vez no esté en peligro.

Si realizamos una simple búsqueda en Google, nos encontramos con resultados llamativos. Introduciendo en el formulario de búsqueda «species extincted», es decir, especies extiguidas, obtenemos la friolera de 8.370 entradas en las que se nos habla de especies animales o vegetales de las que se conoce su extinción. Algunos trabajos (Baille y Groombridge, 1997; Walter y Gillet, 1998; May y otros, 1995; Reid, 1992) nos hablan de 1.033 extinciones en 400 años. Seguro que son más. Y son más por que apenas si sabemos quienes ni cuantos son nuestros vecinos en el planeta.

Resulta que si hacemos otra búsqueda en Google, esta vez a la caza de entradas «new species discovered», es decir, nuevas especies descubiertas, los números son mareantes. 1.600.000 entradas! Y podemos empezar a sumar:

… y así podríamos estar una semana. Suponiendo que las «miles» en filipinas son sólo dos, las más de cien en Hawaii sólo 101 y las «docenas» en Indonesia sólo dos docenas, resulta que me salen 2.276 nuevas especies descubiertas… sólo en 2006! y sólo con cuatro enlaces!

Hagan sus propias cuentas. Es fácil, sólo requiere tiempo. La biodiversidad de este planeta no está en absoluto en peligro. nuestra cordura, si seguimos haciendo caso a los propagandistas de lo verde, sí. Si se deciden a participar en un campaña para salvar a la ardilla pirenaica, o al zorro ibérico, háganlo en nombre de esas especies, no de la biodiversidad.

Los argumentos esgrimdos por la Junta de León y Castilla para recurrir la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad son igual de miopes que los que en su día fueron usados para confeccionarla. Pero bien recurrida está. La pena es que el recurso no da de sí para anularla por completo.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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8 comentarios

  1. Juas! no sabes lo que pasa, Capitán Trueno? En España no hay biodiversidad, hay biopluralidad igualitaria (por ley). Y eso, claro, es tan inmenso, tan sublime, tan .. tan que no cabe en un búnker 😀

  2. Leo en el mundo.es » Bóveda Global de Semillas, un búnker donde se guardarán más de 2.500 millones de semillas para preservar la biodiversidad vegetal de la Tierra. Una especie de Arca de Noé que albergará más de 4,5 millones de muestras de semillas de todo el mundo. En la actualidad alberga 268.000 muestras de más de 100 países. ¿Saben cuántas muestras hay de España?
    exactamente (semilla arriba, semilla abajo) CERO (dicen que están negociando).
    Esto es luchar por conservar la biodiversidad.

  3. Luego está el tema del «equilibrio», Balsero. Definimos equilibrio por lo que conocemos, por lo que «vemos»? No existen factores que desconocemos? Y si así fuere… porqué nos «sorprendemos» cada vez que observamos un comportamiento no habitual, esto es, fuera de nuestros pronósticos?

    Sí, sguimos siendo culpables… de todo.

    Un abrazo

  4. En el asunto de la «biodiversidad» siempre observo que los que usan la palabra de forma totémica le asignan un valor «infinito». Es una petición de principio la que te hacen. Yo creo que la biodiversidad tiene un valor finito, y oueden pecar tanto por exceso como por escasez. No veo razón para que en el mundo actual tuviera que tropezarme con un triceratopo por la calle y si algunas especies declinan otras prosperan. ¿Tendría que ser de otro modo?, yo no lo creo. Al asignarle un valor cuasi-religioso «infinito» se impide cualquier debate, se saca el tema fuera de lo refutable y por tanto del ámbito científico, cosa muy apropiada para poder encontrar un culpable, siempre el mismo en el catecismo historicista, el sapiens.

    saludos

  5. No obstante, siempre nos quedará para quedar bien con la tontería ambiente, la estricta observación de la biodiversidad del vecindario: vecinita picarona, vecinita resultona, vecinita peligro inminente, etc. Especies, más que a proteger, amenazantes del ecosistema familiar. De ahí, que la estricta observancia de la castidad se convierte en un seguro de la integridad patrimonial.Y de paso un dato: la cuestión del cambio clímático hace tiempo que no es tema de conversación entre mi círculo de amigos de mayoría progre y centro centrado. Algo vamos avanzando. En abril aguas mil y concursos de acreedores varios han tenido un efecto desalentador en las conciencias bien formadas en el algorismo decadente. De momento el co2 va perdiendo puntos en la clasificación del mal respecto del dinero negro del ladrillo.

  6. Fernando, no he dicho ni una palabra sobre ecosistemas. Hablo de biodiversidad, hablo de tótems.

    Carlos J., soy pesimista. Siempre que se enzarzan en una batalla (y no entiendo por qué ha de ser una batalla) el hombnre que es contra el hombre que quiere ser, gana este último. Que no es precisamente el listo.

  7. Mira, amigo Luis: El día que cada uno de nosotros, o al menos una mayoría de nosotros, lleguemos a la conclusión de que el cambio climático es insolucionable por el hombre, de que el calentamiento global es una inmensa gilipoyez, tal como se nos plantea, de que lo de la biodiversidad discurre a su bola y de que el agujero de la capa de ozono sólo sirvió para renovar el parque de aparatos de aire acondicionado; es decir, el día que impepinablemente nos tengamos que volver a ocupar del progreso en el dobladillo de las sábanas, de que nuestros hijos se laven las manos antes de salir a la calle, de que los mismos individuos no miren a los camareros por encima del hombro y de meterles en el melón a nuestros hijos que el chollo hotel gratis no es infinito, o sea, que descubramos que nuestras ocupaciones deben corresponderse con nuestra capacidad de influencia en el discurrir del mundo mundial, que es nula, ese día la humanidad habrá dado un gran paso en el descubrimiento de su dignísimo papel en el universo: no hacer el tonto, que no es poco.

  8. El hecho que no conozcamos cuantas o cuales especies de animales hayan no significan que existan o no, que se extingan o no y que sean importantes o no para el equilbrio de algun ecosistema.

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