Al Gore y los huracanes. Una mentira más

 

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Decía Al Gore, el telepredicador favorito de "Z", artista antes llamado Zapatero, que el Calentamiento Global provoca un amento de los huracanes. Pues vamos a verlo:

Accumulated Cyclone Energy Departure from Climatology
(Updated thru October 25, 00Z) **** Current ACE (climo ACE)

Northern Hemisphere = -32% **** 316 (464) (Historic inactivity, 16% of season to go)

North Atlantic = -28% **** 63 (88) (Bill Gray wants 4 more (huh?, Season 91% over)

Eastern Pacific = -60% **** 52.2 (129) (Kiko made like a ghost, Season 95% over)

Western Pacific = -26% **** 179 (241) (Still 21% of yearly activity to go)

2007 PDI Departure from Climatology (thru October 24, 00Z) **** Current PDI (climo PDI)

Northern Hemisphere = -24% **** 29687 (39101)

North Atlantic = -8% **** 6533 (7095) Effects of the Category 5’s

Eastern Pacific = -63% **** 3875 (10510) Includes Kiko

Western Pacific = -18.3% **** 17189 (21037) Includes Kajiki

La reducción es espectacular, como pueden leer. Para quienes trabajan en la redacción de "El País" y tienen más problemas de comprensión lectora, le dejo una gráfica:

 

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Por supuesto, todo especialmente "acientífico", puro invento de gentes ociosas y nada comprometidas con su profesión. Les pueden encontrar en el Center for Ocean-Atmospheric Prediction Studies (COAPS), Florida State University.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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9 comentarios

  1. El ejercito verde de Al Gore

    Sostengo la intención de plantar 2 millones de árboles de aquí al 2019. De modo que cuando el Proyecto Climático en España que lidera el señor AL Gore, aceptó mi solicitud para acudir al encuentro del 18 de octubre en Sevilla, me sentí interesado e ilusionado. Sabido es que cuando se desea influir sobre un grupo social, es preciso informar previamente a los líderes de opinión, pues son éstos los que realmente influyen en sus respectivos grupos de pertenencia, tales como la familia, los amigos o la empresa; entonces es más fácil modificar actitudes o creencias; o, desencadenar comportamientos predeterminados en las personas que reciben los mensajes. Me dedico a la formación en desarrollo personal y competencial; y, estoy a cargo de una comunidad virtual de 350 usuarios de mis programas educativos. Estas personas están repartidas por España, Latinoamérica, Estados unidos y África y su número se incrementa de manera sostenida. También doy conferencias, imparto formación presencial, asesoro organizaciones y personas; y, escribo en la prensa tradicional y en Internet, así como en revistas especializadas. De modo que, en alguna medida, soy un líder de opinión, es decir, una persona que contribuye a crear opinión pública y movimiento social. Me gustaría aclarar que la opinión pública se confunde a veces con la idea de consenso colectivo, cuando en realidad significa justamente lo contrario; una sociedad está viva cuando registra una sana confrontación de ideas y emociones subjetivas; y, enferma, cuando o bien demanda el consenso permanente o bien lo ignora por completo.
    ¿Cuál es el mensaje de Al Gore y en que consisten estas reuniones de líderes de opinión?; ¿sirven para algo? Con este artículo me propongo despejar algunas dudas que se ciernen sobre estas convocatorias a puerta cerrada, dejando claro desde el principio que hablo en mi nombre y no en el de la organización. En primer lugar el mensaje del Proyecto para el Cambio Climático es no solo transparente, sino muy claro y contundente: la Tierra está en un serio peligro de seguir sirviéndonos como hábitat a los seres humanos, de modo que si deseamos seguir utilizándola indefinidamente tenemos la responsabilidad de protegerla. En este sentido, lo que hay que <> no es a la Tierra, sino al hombre o a la especie humana; y, esto, evidentemente es un problema mucho más complejo. El segundo gran mensaje que lanza la organización es que el Cambio Climático lo estamos provocando nosotros. Desde una perspectiva científica esta idea está demostrada de manera concluyente y se puede leer mediante el análisis estadístico. A esta conclusión no ha llegado solo el señor Al Gore, sino conjuntamente con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) que lidera Rajendra Pachauri y que está formado por 450 científicos redactores, 800 personas autónomas y observadoras de la realidad ambiental y 2.500 científicos que revisan los informes antes de que sean publicados, todos ellos procedentes de más de 130 países. Como todo el mundo sabe, el Premio Nóbel de la Paz les fue otorgado conjuntamente al Ex vicepresidente de los Estados Unidos y a este grupo de investigación. Por consiguiente, no hay ninguna duda de la relación directa que existe entre la actividad humana y el Cambio Climático; y, en mi opinión no debe de haberla si deseamos albergar alguna esperanza de salir bien parados de este atolladero.
    Si bien el diagnóstico está bastante claro, la predicción sobre las repercusiones que tendrá este cambio en el clima aparece más difusa; de hecho, lo que existen son predicciones con distintas probabilidades de materializarse. Cómo decía el profesor Francisco García Olmedo: “sabemos bastante, no sabemos lo suficiente, pero de lo que no cabe duda es de que tenemos que actuar y rápido”.
    Se ha criticado mucho al señor Al Gore por el aparente oscurantismo a la hora de abrir a la opinión pública sus conocimientos. Según leo en la prensa, de las reuniones se excluye la presencia de periodistas para evitar que determinadas informaciones sensibles, propiedad de distintas empresas, transciendan a la opinión pública; al parecer hay claúsulas legales que impiden esta práctica. Lo cierto es que, en esta reunión no se nos ha dado ninguna información que, a primera vista, sea secreta; yo diría que todo lo que allí se dijo se puede encontrar en Internet, en la bibliografía disponible sobre el tema o en el documental “Una Verdad Incómoda”, que el mismo Al Gore comercializa. Tampoco se nos ha dado una consigna taxativa para no revelar a la prensa las palabras de Al Gore, como ha sugerido el Diario de Sevilla en su edición del 19 de Octubre. Baste simplemente decir que el hecho de convocar a 300 personas en un acto público es, en si mismo y por definición, un acto que trasciende a la opinión pública.
    En mi opinión, lo que el señor Al Gore está ocultando no es el contenido sino la forma en que lo transmite, que es brillante, efectiva y de alto impacto; y, opino además que no solo tiene derecho a hacerlo, sino que es una práctica inteligente. Como bien saben las personas que se dedican a la publicidad y al marketing la importancia y el valor que se le da a los mensajes no radica solo en lo que enseñan, sino también en lo que ocultan. No obstante, observado desde los objetivos que se pretenden conseguir; y, habida cuenta de la importancia del mensaje y de la escala a la que se difunde, considero que la estrategia de comunicación que emplea la organización es bastante mejorable. En primer lugar es importante considerar que la prensa es un líder de opinión más dentro de la sociedad y, por ello, que no puede marginarse del proceso informativo. Un periodista lo que hace es resumir su experiencia perceptiva y transmitirla a sus lectores; si tenemos en cuenta el carácter efímero y poco jerarquizado de los medios de comunicación, la posibilidad de que los mensajes de Al Gore se desvaloricen como consecuencia de su reflejo mediático es sencillamente nula. Es más, los medios de comunicación, deberían de utilizarse como complemento a la actividad que desarrollamos los líderes de opinión, pues en caso contrario nuestro trabajo requerirá de un mayor esfuerzo y tendrá una menor eficacia. ¿Se ha preguntado la organización del Proyecto Climático si los medios estarían dispuestos a dar está cobertura durante un periodo prolongado de tiempo, en coordinación con los líderes de opinión y sus respectivas acciones? En mi opinión se debería negociar un proceso informativo amplio que diera cuenta mediante paneles públicos de los resultados que se van logrando; en estos paneles se debería medir la rentabilidad comunicativa de las actividades emprendidas durante el año siguiente a la convocatoria; y, en sucesivas, se deberían exponer públicamente estos resultados en términos de comportamiento, actitud y valor social agregado al objetivo del Cambio Climático. De esta manera los agentes implicados en el proyecto serían cada vez más numerosos, estarían mejor coordinados y tendrían más fuerza a la hora de favorecer el cambio social.
    La opinión pública conoce y en muchos casos padece las consecuencias del Cambio Climático (aunque en otras le echa la culpa de todos sus males), y no le preocupan demasiado las estadísticas, lo que desea son soluciones. En este sentido es más que necesario redactar y transmitir ejes concretos de acción como los señalados por Thomas M. Kostigen o el propio Pachauri, dándoles una difusión minimalista que permita su incorporación al imaginario colectivo; y, ésta es una función principal de los medios de comunicación. Es necesario transmitir disciplinas asequibles para las personas, las empresas o las instituciones; y es preciso hacerlo en términos de acción positiva y sistemática. Cuando están arropadas por simbologías convenientemente articuladas; unas pocas disciplinas pueden generan grandes cambios en la sociedad.
    La segunda cuestión que me gustaría abordar es la necesidad de formar a los líderes de opinión. Para pasar a la acción es fundamental que los asistentes reciban unas mínimas instrucciones sobre como actuar en función de la escala y el contexto comunicativo en el que se desenvuelven; y también sería deseable disponer de una plataforma virtual en la que las personas puedan no solo informar de sus logros, sino crear y construir proyectos de manera conjunta y sinérgica. Una reunión multidisciplinar como esta debería de aprovechar todo su potencial; organizar mesas de trabajo para entrenar a las personas a comunicar un mensaje abierto pero estructurado y con unas señas claras de identidad, permitiría crear vínculos afectivos entre los asistentes. Esa es la base para que los líderes de opinión se sientan integrados en una organización que pretende la noble tarea de preservar el hábitat en el que vivimos. El excelente repertorio de productos andaluces que nos ofreció la organización contribuyó sin duda a este propósito pero no fue suficiente. Si lo que deseamos es crear un movimiento social amplio es preciso que descendamos de la comunicación pública hacia la grupal, en caso contrario, es decir, si lo que hacemos es ascender de la pública a la mediática, lo único que hacemos es generar una cortina de humo, un escaparate en donde todo parece urgente pero nada es, a la postre, importante. Un poco menos de información y un poco más de formación crearían un clima mucho mas adecuado a la proclividad estructural que se pretende.
    El reto del Cambio Climático es demasiado serio y el esfuerzo y la dedicación que el señor Al Gore y el grupo que lidera Pachauri han derrochado merece una reflexión en profundidad por parte de toda la sociedad; y, lo más importante, requiere de una acción inmediata. Tenemos que cambiar nuestro modo de vida de manera rápida, la situación exige este cambio de valores; la economía no puede seguir siendo el sostén de la cultura. Para lograrlo tenemos que hacer el esfuerzo personal de cambiar individualmente muchos de nuestros hábitos más profundamente arraigados y esto es muy difícil de lograr, no se cambia de la noche a la mañana. Tampoco podemos esperar a que la tecnología solucione los problemas medioambientales y mucho menos una clase política a la que no se le exijan soluciones eficientes a los retos que plantea esta nueva era. Las simbologías son poderosos instrumentos de cambio a gran escala y el señor Al Gore es precisamente eso, un símbolo que representa la diversidad de acción y pensamiento que podamos tener los ciudadanos en relación al Medio Ambiente y al Cambio Climático; pero somos nosotros los que nos tenemos que comprometer con acciones concretas, individuales y colectivas, sistemáticas y asequibles. Yo estoy plenamente convencido de que merece la pena intentarlo.

    Javier Revuelta Blanco
    Profesor en desarrollo personal y competencial
    [email protected]

  2. But do the models produce a reasonable amplitude of internal variability? This is a difficult question to answer because it can’t be easily deduced from the climate record (since there are many forcings, some natural, some anthropogenic) that are potentially obscuring the internal signal. However, over the period when we have good data, we can certainly check whether the models amplitude of variability is in the ball park of the observations. Santer et al did this as well, and find that indeed, there is no reason to think that models as a whole are systematically underestimate the internal component. One of the advantages of the IPCC AR4 data is that with so many models participating (22 models here), there will be a range of results – some models have more variability than observed, others less. A robust conclusion can therefore be drawn if the signals are clear regardless of the magnitude of any one models’ representation of the internal variability. (Santer et al have posted an illuminating Q&A on their study that discusses this point further.)

    This result (and an associated paper by Knutson et al who look in more detail at the GFDL simulations) is particularly notable because among the models they look at at precisely the GFDL and HadCM3 models known to generate the ‘AMO’ in control simulations. Thus even in those models which exhibit oscillatory ‘AMO’ behavior, the observed tropical SST trends can only be explained when anthropogenic forcing is included.http://www.realclimate.org/index.php/archives/2006/09/tropical-ssts-natural-variations-or-global-warming/langswitch_lang/sp

  3. Y no es mas sensato esto otro?:

    But can science tell us whether Katrina’s destructiveness was related to global warming? Not directly: science, as a method, is not good at assigning causation for uncontrolled events, and no single weather event can be linked directly to a long-term driver, such as global warming. This inability to draw a definite conclusion, however, in no sense justifies the conclusion that global warming did not influence Katrina.

    Lo cierto es que no lo sabemos. y ahí está el quiz de la cuestión, Manin

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