El PP despeja las dudas

Hace exactamente 6 días escribía un post en el que manifestaba mi escepticismo sobre la política del PP. Concretamente llegué a afirmar que el Partido Popular, hoy por hoy, no es una alternativa al decadente PSOE (preso de las fantasías onanistas de su líder y en pleno proceso de desintegración). En aquel artículo tuve la desfachatez de presuponer varias cosas, pues no había aún postura oficial del partido respecto a las "propuestas de futuro".

Pues bien, ya las tenemos. Por boca del director del programa electoral, Juan Costa. Es deprimente. Lean la entrevista que concedió al diario La Razón y luego la crítica (acertadísima esta vez) en Libertad Digital.

Me cuelgo la medalla de haberme adelantado en varios días. Pero es que hay que estar muy ciego para no entrever según que cosas. Es necesario un partido liberal en España inmediatamente!

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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9 comentarios

  1. Yo creo que los votantes del PSOE son los verdaderos sabios de esta historia: asumen que voluntad de verdad y voluntad de gobierno acaso sean incompatibles. O peor aún, ¿no será que necesitamos amasar la mentira para no desesperar? ¿No será que no votaríamos a quien dijera la cruda verdad, la única que haría posible los cambios? ¿No será esa una condición de gobernabilidad de los H.´s, estepaisanos, que de otro modo se tornarían ingobernables, desesperados, levantiscos?

    El maestro puso el examen: “Tema: situación de “estepaís” a finales de 2012”. El alumno, impavido y sereno, se pasó las dos horas leyendo Marius The Epicurean y sin escribir una sola palabra. Cuando avisó: “señores, queda un minuto”, él tomó la pluma y escribió unas cuantas palabras; se levantó, entregó la hoja y se retiró con ese aire galano y sosegado del que sabe que ha cumplido con su deber. Había escrito: “la situación era tensa”. Capacidad de síntesis no le faltaba.

  2. Estimado H., Usted no ofende nunca.

    Y sobre el sentido común … ya ves, a mí nadie me toma como alguien y tú dices de ti mismo no ser nadie. Pues te voy a decir una cosa: estoy seguro de que más de una de nuestras charlas en este insignificante blog ha pasado a formar parte de la realidad (y aservir de argumento para generar nuevas realidades) de al menos un lector de esta casa. Soy arrogante? Tal vez…

    Mi realidad me la construyo yo, mal que le pese a los demás. Los filósofos ayudan, siempre que se lea uno a todos. Los políticos nunca: deberían ser justamente eso que dices, sólo administradores de la realidad que construimos los ciudadanos. Pero los intervencionistas, hooligans de sólo «algunos» filósofos, jamás se tomarán la molestia de preguntarme a mí por mi realidad. Ellos «saben» que la mía es una visión errada.

    Pues la llevan clara si creen que voy a cerrar la boca. Si creen que vas a cerrar tu la tuya.

  3. Lleva usted toda la razón, el PP es decepcionante, quiere ganar
    a la PRISOE en ser más progre, lo cual es misión imposible pues
    la PRISOE lleva muchos años de ventaja en esto de la estulticia
    política.

  4. He disparado al bulto liberal, a una especie de superblogger Gozalbo-Smith-Suances-Gómez-Garrigues-Sala. Si en algo he ofendido, no es mi intención. Si vigilo esta página y no otras es porque aprecio cierta abundancia de sentido común en su autor.

    El PP va a remolque de las audiencias liberal-conservadoras, que tiran a lelas. La diferencia entre PP y el resto de partidos tradicionales es que el PP no crea la realidad, se limita a gestionarla.

    Lamentablemente, a realidad se fabrica, el tikitaka tenía mas fábricas que las ligas de Fabio Capello, y el nacionalismo tiene mejor marketing que la razón; aunque el producto sea una mierda, no será la primera idem que le gusta al personal.

    Por desgracia, los cambios en este pais nuestro dependen de variables que superan la bondad de las ideas y de sus desarrollos operativos, y que están relacionados con estados de opinión y paradigmas duraderos, a medio plazo, en el tiempo.

    Así estamos, opiniones como las de Gustavo Bueno pasando por ultraderechismo actualmente.

    La idea del Debate21 eras entrar en la nave como albanokosovares y llevarse las máquinas. Claro, una cosa es leer a Foucault y otra creerte Foucault. Cuando al Valls se le bajaron los humos el resto de la banda había huído.

    Yo sólo soy nadie. Un saludo

  5. Tu podrás «perpetrar» muchas cosas, pero nunca spam. Al grano:

    Creo que sí puedo considerarme liberal, laicista, minarquista y … sí: español. No soy conservador, eso sí está muy claro. Dicho lo cual,

    1. Desde una óptica liberal como la mía es perfectamente asumible una estrucutra nacional española. En su día postulé lo que creo debe ser una República Federal Española. No creo en la monarquía, no creo en las asimetrías (no en las forzadas por otra ley que no sea la del mercado, la de la libre competencia). El estado no está para fomentar inversiones, ni para dificultarlas. El estado está para garantizar la defensa y la igualdad de todos ante la ley (que no es lo mismo que defender que todos seamos iguales, que no lo somos)

    2. Efectivamente, la exacerbación del problema «nacionalista» en España es fruto del adoctrinamiento nazionalista, de la ignorancia, la arrogancia y la pretensión. La secesión lingüistica es fruto de la dejación del estado en una de sus máximas obligaciones: garantizar la igualdad de todos ante la ley. Eso, en Cataluña, por ejemplo, no existe. Yo no podría trabajar en esa región, pues no soy tratado por igual por ley al no hablar catalán (y al no querer aprenderlo, que no me hace falta para nada). Acaso propone el PP derogar las leyes que regulan la «secesión lingüistica», la elevación del historicismo barato a la categoría de historia? No, luego el PP no es una alternativa.

    3. Y si existe, por muy deleznables que hayan sido las circunsatancias en las que se generó, un sentimiento de no pertenencia a la nación española, qué medios propones tú patra recuperarla? ha de recuperarse? Cuántos argumentos no se habrán vertido ya, argumentos de peso, y todos han caído en el vertedero de la vorágine victimista-nazionalista? No es preferible abrir el debate, sin complejos, para así poder poner en evidencia todo aquello que creemos denunciable? Abrirá el PP ese debate? No parece, luego no es una alternativa.

    He colocado los enlaces para ilustrar mi comentario. No es de ayer, que pienso como lo hago. Ni mi caida del guindo, estimado H. es fruto de una moda o nada parecido en las últimas semanas. Hay muchas formas de liberalismo. Pero del mismo modo que mantengo la imposibilidad de que haya una postura liberal y conservadora, también mantrengo que es posible desde el liberalismo articular una nación (algo muy diferente de un estado, a mi modo de entender). Difícil equilibrio? Yo no lo veo tan difícil.

  6. A riesgo de incurrir en spamming vengo con la tercera entrega. Si algo ilustra el caso belga es el programa del PUC (Partido Único Catalán = CiU + PSC + ERC + IC): una vez que has llegado a la conclusión de que económicamente ya no necesitarás tratar a los «españoles» como iguales, el camino es crear dos comunidades de hablantes segregadas.

    Ahora bien, es evidente que para que la discusión sea posible tiene que existir un idioma común que sea vehículo de la misma. Cada nación necesita, por tanto, un idioma que todos hablen y todos entiendan. En otro caso, la discusión pública es sencillamente imposible. Un Parlamento, como el Europeo, puede funcionar con la parafernalia de la traducción simultánea, pero la vida política de una nación no se reduce a su Parlamento. El Parlamento es el resultado de todo un proceso público, que incluye la campaña electoral, los debates electorales, la selección de candidaturas, los debates en la prensa y otros medios de difusión, y, en la base de todo, las discusiones directas entre las personas, las tertulias, los foros de debate en Internet, etc. Nada de esto es posible si no hay un idioma común, un idioma que sea común a todos los que participan en este proceso.

    En España había un idioma común, el castellano o español. Pero parece que ya no lo hay, o estamos muy cerca de que ya no lo haya. En Cataluña, las nuevas generaciones ya no tienen el castellano como lengua propia. Lo conocen como segunda lengua, estudiada en el colegio como asignatura, al mismo nivel que el inglés. Y con este nivel de conocimiento no es posible participar en el debate político, debate que consiste en una discusión pública continua y permanente. Y, en efecto, vemos que en Cataluña se ha generado un espacio propio de debate, un espacio cuyo vehículo lingüístico es el idioma catalán, un espacio distinto y separado del español. Cataluña es ya, en la base de su vida política, una sociedad separada de España. Podrán las leyes seguir diciendo lo contrario durante unos años, pero la realidad se impondrá, inexorable, por su propio peso. Tarde o temprano, la ley tendrá que reconocer que Cataluña y España –lo que quede de ella- son dos naciones distintas y separadas, cada una con su idioma, cada una con su espacio propio de discusión pública, y su idioma propio que es su vehículo.

    La secesión lingüística de Cataluña, que está ya casi consumada, ha sido obra deliberada de los gobiernos de CiU. A la luz de este hecho, la pregunta de si CiU es o no es separatista debe plantearse bajo una nueva perspectiva. CiU nunca ha propugnado el separatismo político, pero siempre ha propugnado –y ejecutado- el separatismo lingüístico. Es posible que algunos, o muchos, de CiU, no fueran conscientes de que éste implica forzosamente aquél, como hemos visto. En todo caso, la secesión es un hecho y pronto será irreversible.

    A los francofonos los han echado de Lovaina y yo sé que estado haciendo un máster en cierta beatísima institución barcelonesa donde las transparencias parecen escritas por un disléxico…

    A Costa no puede pedírsele la jura de Santa Gadea. La solución racional al problema del modelo de Estado estepaisano tiene que venir exigida – y vehementemente – por la calle, por la gente, por la sociedad civil, porque los peperos no van a arriesgarse a sacar conejos de la chistera si dudan de la existencia de tal conejo.

    A determinados liberales cabría pedirles algo más de solvencia ética: la tesis de que se autodetermina quien quiere y puede solía denominarse ley de la selva. Si esto era todo, no necesitaba alforjas.

  7. Lamento la presentación del comentario. Lo del clima es discutble, la seguirdad, no y la pobreza menos. No puedes dejar entrar 600,000 inmigrantes cada año, pero si ya han entrado luego no finjas que no están.

  8. Libertad Digital predica al coro, habla a los votantes del PP y les dice lo que quieren oír, pero su objetivo es quwe sigan votando al PP (aunque algunos colaboradores apoyen C´s). SDi un partido liberal consisteen apoyar la secesión de Las Moralejas que van quedando en España o Europa, lo siento pero no. Una cosa es promover la competencia y otra el cinismo, la antisoidaridad y el caos, jugando además a favor de poderes hegemónicos que nunca fragmentarán SUS estados.

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