La caída de las Vacas Sagradas

Hoy vuelvo a traer a mi blog un artículo aparecido en Cazurra Bit, esa magnífica revista leonesa que no deja de sorprenderme. En él podeis leer cómo se desintegran (con muuuucha ironía de la buena) los estamentos de nuestro país, lo que el autor Antonio Yuste llama «la Guerra del Fin de la Historia».

Para mi blog y la lectura reposada extraigo esto:

Se ha perdido la compostura, con los banqueros en el banquilla, cielo santo, lo peor de todo, la mayor desdicha para un país en el que todos llevan un rentista en el corazón. Ya nada es lo que era. Todo ha cambiado el horizonte es el paisaje de después de una batalla. España es un país que ejercita la alternancia en el poder haciendo volar por los aires la mitad de Renfe. Es un país que ve como sus editores se militarizan por una parrilla y donde sus habitantes hacen insurrecciones para cambiar el régimen cuando un armador ruso parte un barco de petróleo en sus costas. Tiene que ser ruso. Es la Ley de la selva. Ya nada es lo que era. España es un país que se levanta de manos para salvar Al Qaeda contra las acometidas de las pérfidas democracias y firmemente decidido, tal como se lo cuento, a aniquilar al Estado que les protege si ETA o Al Qaeda no dejan de matar. La culpa del crimen ya no la tiene el asesino. La nueva utopía social, es el aniquilacionismo, aniquilar las fuerzas que nos protege de ETA de Al Qaeda y de los asesinos. El mundo al revés.

El texto completo lo teneis aquí.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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