We are back, 3rd World.

En tan sólo 11 meses el Gobierno del talante, de las formas, de la no crispación, de las gallinas cluecas, de los desatinos, de las detenciones ilegales, de los planes Ibarreche -Rovira, de la alianza de civilizaciones, de las medallas a los agitadores marroquíes, de la prensa-calumnia, de los submarinos de colores, en definitiva, el Gobierno que votaron 10 millones de españoles en estado de obnubilación posttraumática nos ha devuelto al tercer mundo.

Vamos de la mano de Chavez(1), Fidel(2) y Mohamed(3). Felices y contentos, ignorando en negligencia que nos van a dar las gracias con desprestigio(1), despecho(2) y reivindicaciones territoriales(3). Pero no importa, porque tenemos talante. No importa porque nada es una derrota, sino sólo el principio de algo nuevo. No importa porque las compensaciones ya están apalabradas en reuniones secretas, a espaldas de los administrados. No importa porque el Gran Wyoming dice que no importa y nos lo creemos. No importa…..

Quienes me leen saben que no soy amigo de semejantes exabruptos. Ni contra el Gobierno ni contra nadie. Pero es que tengo un cabreo que no veo. Acabo de leer el reportaje sobre la visita de la señora Rice a Polonia. (Aquí) Ya sé, está en alemán, no podeís leerlo. No hace falta, en unas horas estará en toda la red en inglés y, si lo permite el «ministerio de información español», también en castellano. Ayer en Alemania, con Schröder, hablando de reconstrucción, de inversiones, de ayuda a la formación de policías iraquíes, de reanudar la línea de amistad de siempre. Hoy en Polonia, hablando de Europa, hablando de Inglaterra, de Francia, de Alemania, de Polonia, de…. no, no hablaron de España, por supuesto que no. España no es ni de la nueva ni de la vieja Europa. Zapatero y sus muchachos la han borrado del mapa.

Estoy que ardo…….

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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