La larga sombra de Hugo Chávez (entrevista a Rory Carroll)

Rory Carroll

Desde que en 1992 irrumpiera abruptamente en la escena venezolana e internacional con un sangriento pero fallido golpe de Estado, Hugo Chávez Frías no dejó de aprovechar ni un solo minuto para proyectar su poderosa imagen. Hombre de complexión fuerte y retórica encendida y audaz, tuvo su momento de gloria en la televisión venezolana después de fracasar en su intento, algo verdaderamente inédito, que aprovechó con gran sentido de la oportunidad para presentarse como un nuevo libertador, teniendo en mente, omnipresente en sus pensamientos, al referente que nunca le abandonaría: Simón Bolívar. Los que luego lamentarían – y mucho- haberles dado ese momento de gloria, fueron las televisiones, cuando fueron cerradas por criticarle, a lo largo de los años del que sería, en un no muy lejano futuro, un prolongado mandato que aspiraba a perpetuarse. Porque Hugo Chávez fue a la cárcel, pero muy pronto salió de ella dispuesto a todo -incluyendo unas elecciones democráticas libres- para llegar al poder. Ganó, democráticamente, con un discurso populista que incidía en la necesaria reforma de una Venezuela gobernada por las oligarquías, que tras el famoso «Caracazo» de finales de los 80 estaba compuesta en gran medida de masas defraudadas con sus representantes políticos. Chávez, bravucón, cantarín, poético hasta lo patético, campechano, sedujo al pueblo venezolano. Y comenzó a mostrar, una vez en el poder, su cercanía a la Cuba de Castro, su afán de perpetuarse en el poder con una nueva Constitución (la de 1999) y su personalismo, que iría a más conforme avanzaban los años de su mandato y se desarrollaban los acontecimientos, acompañado de una cada vez más que justificada paranoia. En 2002, diez años después de su fallido golpe, sufrió Chávez de su propia medicina: un golpe de Estado apoyado desde la Administración estadounidense de George W. Bush, le apartó temporalmente del poder. De hecho iba a constituir su ignominioso final, fusilado en una isla, pero sus todavía leales camaradas del levantamiento del 92 le salvaron el cuello, devolviéndole al poder, al que regresó en helicóptero .Fue, principalmente, debido a Raúl Baduel, paracaidista amigo personal de Chávez, que todavía creía en él y en la revolución que encarnaba. El golpe contra Chávez había sido demasiado precipitado, demasiado pronto….

En 2004 Chávez hizo un Referéndum que constituía una cuestión de confianza para su Gobierno (es decir: él y sus caprichosos cambios de planes, que se irían haciendo cada vez más caprichosos). Como el petróleo estaba en alza Venezuela se benefició de la bonanza de la venta de crudo, aunque no para invertir, sino para gastar. Ninguna riqueza fue creada, pero todos creían en el maná como una fuente inagotable de recursos. Y en 2006 unas nuevas elecciones le elevaron al poder sobre una ola petrolera.

Como sus aliados Rusia e Irán, Venezuela vivió de las rentas del petróleo. Eso no impedía que las zonas de chabolas alrededor de Caracas siguiesen creciendo. Mientras Chávez proyectaba su voluminoso cuerpo y su grave y voz sobre los venezolanos en una propaganda permanente de la Revolución Bolivariava y aparecía en cada calle, en cada edificio, en cada rincón del país, con un imaginario a la altura de un Santo o un Dictador. Y la propaganda era, después del (también) fallido golpe de 2002 contra Chávez, para una Revolución Socialista, que con su lema «Patria, Socialismo o Muerte» proclamaba sus intenciones, que no era otras que el autobombo de Chávez; dueño de todos los resortes del poder, para perpetuarse en ése poder absoluto y completamente arbitrario…

Hugo Chávez, a la izquierda, habla con Raúl Baduel, a la derecha.

Su fiel camarada del golpe de 1992 y amigo de la Academia Militar, Raúl Baduel, que le había salvado de ser ejecutado, fue ascendido a Ministro de Defensa, pero no comulgaba en absoluto con el rumbo que el caprichoso Gobierno de Chávez estaba tomando, y los guiños al socialismo revolucionario que se iban convirtiendo en una creación de milicias y en un intento de politización del ejército, como fuerza de choque revolucionaria. Esto les distanció hasta el extremo que, cuando Chávez, completamente embriagado de poder, propuso un Referéndum para consolidar su poder Presidencial indefinidamente, declaró, a pocas horas de votarse dicho Referéndum, que no lo apoyaba ni apoyaba la deriva del Gobierno de Chávez. Y éso le costó muy caro. Pero el descrédito contra Chávez que generó el distanciamento de uno de sus más allegados y de los más heroicos «revolucionarios» inclinó el voto de los Venezolanos a un NO a la nueva Constitución.

Y desde entonces se han sucedido los intentos por parte de la oposición de derrocar su régimen, que no terminó con la muerte de Hugo Chávez, con líderes como Leopoldo López o Antonio Ledezma que, desde la plaza fuerte de la Alcaldía de la Gran Caracas, desafiaron al Dictador de facto.

Dicen que algunos grandes líderes escogen deliberadamente a pésimos sucesores para que, destruyendo su legado, les hagan más grandes a los ojos de su pueblo. Pero no sabemos si eso es lo que pensaría Chávez cuando escogió a Nicolás Maduro para conducir los destinos de Venezuela. Maduro era uno de esos seguidores camaleónicos que se mimetizaban con su entorno y se movían según soplase el viento o la tormenta en la mente del astuto Comandante. Conductor de autobús en Caracas, por una baja dejó el servicio activo y pasó al sindicato. En él debió plegarse por completo a los designios de Chávez, porque fue ascendiendo en el sistema y engordando (en un sentido literal) al ritmo de su líder.

Y desde su llegada al poder, tras morir asesinado Chávez por el más indiscriminado asesino en serie de la historia, el cáncer, ha tratado de apuntalar su poder y se ha encontrado con una cada vez mayor oposición ciudadana, que ha tenido que reprimir violentamente en numerosas ocasiones. Las elecciones ya ni las contempla, puesto que de ellas sale un Parlamento que no le representa y crea otro paralelo (Asamblea Constituyente, la llama) y a través de la justicia politizada a su servicio deslegitima al primero. Maduro ni tiene el encanto personal de Chávez ni su suerte, puesto que el petróleo se ha abaratado. Ahora Venezuela se muere de hambre, desabastecida de los productos más básicos.

¿Hasta dónde va a llegar la larga sombra de Hugo Chávez Frías, el Presidente, el Comandante, el Showman de Aló Presidente, que pasaba horas sin parar de perorar, todo el día en la televisión, como un Gran Hermano altamente comunicativo, el histrión idealista e irrealista que puso patas arriba un país que podría haber aprovechado sus oportunidades de desarrollo mientras el crudo fluyó a buen precio? ¿Acabará la nueva revolución, que empezó ayer mismo, 23 de Enero de 2019, con la declaración de un nuevo Presidente provisional en la figura de jovencísimo Presidente de la Asambla Legítima Venezolana, Juan Gaidó.

El autor de una de las obras de referencia sobre Hugo Chávez, el irlandés, reportero de The Guardian, Rory Carroll, ha accedido a respondernos unas preguntas sobre su libro «Comandante: la Venezuela de Hugo Chávez» y sobre el Chavismo en general. Tenemos el placer de presentárselo en esta entrevista.
En Inglés:

1.- Who was Hugo Chávez?

Hugo Chavez was an intelligent, savvy politician with an inflated ego, addiction to drama and sense of destiny. He thought his destiny was to save Venezuela. With his political talent and his great luck – being in power during a historic oil boom – he could indeed have helped create a new, better Venezuela. Instead he ruined it. His own flaws and accumulation of power magnified and accelerated the country’s dysfunction. Millions are now paying the price. It was – is – a tragedy.

2.- What role did Hugo Chávez play in the ideological and political rearmament of the revolutionary left in the world after the fall of the Berlin Wall?

From 2002, after he survived the coup tacitly backed by the Bush administration, he became an important figure for the international left. A romantic hero – democratic (so they thought), charismatic, outspoken, saying things about Bush and the US that many people thought but had not publicly voiced. Plus he could be funny, irascible. He inspired those who lost faith in Tony Blair and Clinton-style triangulation, especially after the Iraq war started. And he had money, lots of money, to splash on movements, summits, festivals. Intellectuals, celebrities and artists flocked to Caracas. Many never left their government bubble and spoke no Spanish beyond ‘uh ah Chavez no se va‘.

3.- Venezuelans can not be very happy with the legacy of the Commander, in particular his successor. Today, Nicolás Maduro governs with an iron hand and kills his people with hunger. What remains of the long shadow of Hugo Chávez in present-day Venezuela?

A ruin. The physical projects that Chavez announced and dreamed of – trains, motorways, pipelines, dams, artificial islands, new cities – are crumbling, abandoned or were never started. Institutions are hollowed, collapsed. Only a small minority still buy the revolutionary slogans. But Chavez is still widely revered because he was a communicator of genius and when he died in 2013 there was still enough oil money and borrowed money to conceal the fiasco he had created. Cancer claimed him before the catastrophic consequences of his policies became fully apparent. His death was tragic for his family but in theatrical and political terms it was a well-timed exit. Years, decades from now there will still be shrines to Hugo Chávez.

4.- Venezuela has exerted influence on political and terrorist movements in other countries, including Spain. As Spanish we are particularly concerned about their support for ETA and Podemos. Is Bolivarian Venezuela a focus of de-sensitization? Does the US have almost outstanding accounts with Venezuela, perhaps partly due to drug trafficking? Is Venezuela, in fact, a Narcoterrorist-State?

I’m skeptical of many of the terrorist allegations against Chavez – tales of Hezbollah training camps in the jungle or Iranians digging for uranium for a nuclear programme. However at times he did help FARC – a complicated relationship – and he turned a blind eye to military chiefs who became increasingly audacious and greedy in trafficking drugs. I never found a good source to talk about ETA links so won’t comment on that. I hope justice catches up with Venezuela’s narco-generals and admirals. But there’s so much hypocrisy, deceit and contradiction in the US’s so-called drug war it lacks the moral standing to be an impartial cop. Podemos: Many of the European left which cheered Chavez and ignored warnings about the «bolivarian process» have now quietly crept away from the wreckage that is Venezuela. Some are embarrassed and wish to change the subject. Others make excuses for the disaster. Others, amazingly, claim that it’s working. In all cases, their credibility is damaged by the association.

5.- The Colombians seem to have been the preferred enemies of both Chavez and Maduro. Why is this so? Did you like the series they did in Colombia based on your book?

The Colombians are adjacent, conservative/right wing, infested (for a time) with murderous militias and thus useful proxies for the US. Plus Chavez seemed to genuinely believe that Colombia’s 19th century elite murdered Bolivar. One point in Chavez’s favour: he never fomented resentment against Colombian immigrants and refugees in Venezuela.
I never saw the series. If it was based on my book I need to hammer on some doors in Bogota as I’m still waiting for a royalty cheque.

6.- Is Venezuela’s oil wealth a curse?

No. Without oil Venezuela’s economy could be on par with Haiti. Oil helped modernise the country and build impressive infrastructure in the 50s and 60s. But oil wealth has extracted a heavy price by warping the economy, institutions and values. The so-called paradox of plenty. The smartest people have incentives to try game the system and obtain oil rents rather than build companies and create wealth. So not a curse, but a complicated, double-edged phenomenon.

7.- What are you working on now? What do you remember most vividly of your Venezuelan period?

Last year I moved back to my home city, Dublin, to be the Guardian’s Ireland correspondent. Part of my beat is Brexit – a grimly compelling act of auto-sabotaje. Currently I’m in Derry, in Northern Ireland, covering the aftermath of a New IRA car bomb.

I remember the majesty of the Avila mountain overlooking Caracas, the hot, humid, thundery rain, the warmth and irreverence of Venezuelans (in many ways similar to the Irish) and the glassy, exhausted expression in Chavez’s eyes when he shook my hand after recording a marathon Alo Presidente show.

Juan Gaidó. El Presidente provisional de Venezuela.

 

 

En español:

1.- ¿Quién fue Hugo Chávez?

Hugo Chávez fue un político inteligente y experto, con el ego inflado, adicción al drama y sentido del destino. Y pensó que su destino era salvar a Venezuela. Gracias a su talento político y con bastante suerte –al estar en el poder durante un histórico auge del petróleo-, podría haber ayudado a crear una nueva y mejor Venezuela. En cambio la arruinó. Sus propios defectos y la acumulación de poder en sus manos agigantó y aceleró el mal funcionamiento del país. Ahora millones de personas están pagando el precio. Y eso fue -y es- una tragedia.

2.- ¿Qué papel jugó Hugo Chávez en el rearme ideológico y político de la izquierda revolucionaria en el mundo después de la caída del Muro de Berlín?

A partir de 2002, después de que sobreviviera al golpe apoyado tácitamente por la administración Bush, se convirtió en una figura importante para la izquierda internacional. Un héroe romántico -democrático (o eso pensaban), carismático, franco, que decía cosas sobre Bush y los Estados Unidos que mucha gente pensaba pero no se había atrevido a expresar públicamente. Además podía ser divertido, irascible. Fue una inspiración para aquellos que perdieron la fe en la triangulación al estilo de Tony Blair y Clinton, especialmente después de comenzar la guerra de Irak. Y tenía dinero, mucho dinero, para dilapidar en movimientos, cumbres, festivales. Intelectuales, celebridades y artistas acudieron a Caracas. Muchos nunca salieron de la burbuja de su gobierno y ni siquiera hablaban español más allá de ‘uh ah Chavez no se va’.

3.- Los venezolanos no pueden estar muy contentos con el legado del Comandante, en particular su sucesor. Hoy, Nicolás Maduro gobierna con mano de hierro y mata a su gente de hambre. ¿Hasta dónde llega la larga sombra de Hugo Chávez en la actual Venezuela?

Es una ruina Los proyectos de infraestructuras que Chávez anunció y sobre los que soñó (trenes, autopistas, tuberías, represas, islas artificiales, nuevas ciudades) se están desmoronando, abandonando o nunca se iniciaron. Las instituciones están huecas por dentro, colapsadas. Ya sólo una pequeña minoría sigue comprando las consignas revolucionarias. Pero Chávez sigue siendo muy venerado dado que se trataba de un genial comunicador y, cuando murió en 2013, todavía quedaba suficiente dinero del petróleo y dinero de prestamos para ocultar el fiasco que había creado. El cáncer se lo llevó antes de que las catastróficas consecuencias de sus políticas se hicieran del todo evidentes. Su muerte fue una tragedia en su familia pero, en términos teatrales y políticos fue una salida a tiempo. Durante años e incluso décadas a partir de hoy seguirá habiendo santuarios en honor de Hugo Chávez.

4.- Venezuela ha ejercido influencia sobre movimientos políticos y terroristas en otros países, incluida España. Como españoles estamos particularmente preocupados por su apoyo a ETA y a Podemos. ¿Es la Venezuela bolivariana un foco de desestabilización? ¿Tiene Estados Unidos cuentas casi pendientes con Venezuela, quizás en parte debido al narcotráfico? ¿Es Venezuela, en definitiva, un Estado narcoterrorista?

Soy escéptico ante muchas de las acusaciones de terrorismo contra Chávez: historias sobre campos de entrenamiento de Hezbolá en la selva o iraníes en busca de uranio para su programa nuclear. Sin embargo, ocasionalmente prestó ayuda a las FARC -una relación compleja- e hizo la vista gorda con los jefes militares que se volvieron cada vez más audaces y codiciosos en el negocio del tráfico de drogas.

Nunca encontré una buena fuente que me informase sobre la relación con ETA, así que no puedo decir nada al respecto. Me gustaría que la justicia alcanzase a los narco-generales y almirantes de Venezuela. Pero hay tanta hipocresía, engaño y contradicciones en la llamada guerra contra la droga de Estados Unidos que creo que este país no cumple con los estándares morales para actuar como un policía imparcial.

Sobre Podemos: Muchos de los miembros de la izquierda europea que vitorearon a Chávez e ignoraron las advertencias sobre el «proceso bolivariano» ahora se han alejado silenciosamente de los restos de Venezuela. Algunos se avergüenzan y prefieren cambiar de tema. Otros buscan excusas para el desastre. Otros, sorprendentemente, afirman que está funcionando. En todo caso, su credibilidad se ve seriamente mermada por las relaciones mantenidas.

5.- Los colombianos parecen haber sido los enemigos preferidos tanto de Chávez como de Maduro. ¿Por qué será? ¿Le gustó la serie que hicieron en Colombia basada en su libro?

Los colombianos son vecinos, conservadores, del ala derecha, infestados (en un tiempo) por milicias asesinas y, por tanto, unos útiles representantes para los EE. UU. Además, Chávez parecía creer genuinamente que la élite colombiana del siglo XIX asesinó a Bolívar. Un punto a favor de Chávez fue que nunca fomentó el resentimiento contra los inmigrantes y refugiados colombianos en Venezuela.

No he visto la serie. Si se basó en mi libro, debería golpear algunas puertas en Bogotá ya que todavía estoy esperando un cheque por los royalties.

6.- ¿Es la riqueza petrolera de Venezuela una maldición?

No. Sin el petróleo, la economía de Venezuela podría estar a la par con la de Haití. El petróleo ayudó a modernizar el país y construir unas infraestructuras impresionantes en los años 50 y 60. Pero la riqueza petrolera ha costado un alto precio al distorsionar la economía, las instituciones y los valores. Es la llamada paradoja de la abundancia. Las personas más inteligentes tienen incentivos para aprovecharse del sistema y obtener rentas de petróleo en lugar de crear compañías y crear riqueza. Así que no es una maldición, sino un fenómeno complicado, un arma de doble filo.

7.- ¿En qué está trabajando ahora? ¿Qué recuerda más vívidamente de tu período venezolano?

El pasado año volví a mi ciudad natal, Dublín, para ser el corresponsal de The Guardian en Irlanda. Parte de mi ritmo lo marca el Brexit, un convincentemente sombrío acto de auto-sabotaje. Actualmente estoy en Derry, en Irlanda del Norte, cubriendo las consecuencias de un nuevo coche bomba del IRA.

Recuerdo la majestuosidad de la montaña de Ávila con sus vistas a Caracas, la lluvia caliente, húmeda y tormentosa, la calidez e irreverencia de los venezolanos (en muchos aspectos similares a los irlandeses) y la expresión agotada y vidriosa en los ojos de Chávez cuando me dio la mano después de grabar un maratoniano show de Aló Presidente.

Germanico
Germanico

No hay aprendizaje sin error, ni tampoco acierto sin duda. En éste, nuestro mundo, hemos dado por sentadas demasiadas cosas. Y así nos va. Las ideologías y los eslóganes fáciles, los prejuicios y jucios sumarios, los procesos kafkianos al presunto disidente de las fes de moda, los ostracismos a quién sostenga un “pero” de duda razonable a cualquier aseveración generalmente aprobada (que no indudablemente probada), convierten el mundo en el que vivimos en un santuario para la pereza cognitiva y en un infierno para todos, pero especialmente para los que tratan de comprender cabalmente que es lo que realmente está sucediendo -nos está sucediendo.

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2 comentarios

  1. Pompeo: “El régimen de Nicolás Maduro es ilegítimo. Está en bancarrota moral y es profundamente corrupto. Todas sus declaraciones y acciones son ilegitimas e invalidas. Exhortamos a las fuerzas de seguridad de Venezuela a que aseguren la protección de Juan Guaido”. “Estados Unidos está listo para proveer más de 20 millones en asistencia humanitaria”. “Esperamos recibir cuanto antes a los representantes del gobierno interino” Mike Pompeo expresó se mostro “esperanzado de que puede haber una transición en Venezuela y que la CIA está haciendo su mejor trabajo, para entender “guiar” la dinámica de allí”.
    https://situacionesdficiles.blog/2019/01/25/venezuela-nicolas-maduro-o-juan-guaido-quien-es-el-presidente/

    • Maduro se va a agarrar al poder con fuerza y matará a quien tenga que matar.

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