Franco presente

Hay dos hechos históricos que, por desgracia, marcan con demasiada frecuencia el presente del siglo XXI. Uno de estos hechos es que el comunismo nunca fue derrotado en una cruenta guerra como lo fueran el nacional socialismo de Hitler y su alter ego, el fascismo de Mussolini y sus camisas negras. Ambos mordieron el polvo en al Segunda Guerra Mundial, y como la Historia la escriben los ganadores, se encargaron sus cronistas de echar cuanta mierda se pudo sobre tan execrables regímenes. Sin embargo, la URSS y el Telón de Acero cayeron presos de sus propias miserias, sin necesidad alguna de que los tanques o los misiles de algún país ajeno acabaran con el no menos execrable régimen comunista de Moscú. No hubo cronistas rivales que pusieran de manifiesto que el montón de mierda del comunismo es tan grande y el de muertos es diez veces mayor que el de nacional socialistas y fascistas. Curioso que allí dónde sí hubo enfrentamientos, como en Camboya o Vietnam, sus ciudadanos abracen sin dudar el capitalismo antagonista de los exterminios que sufrieron.

Como la Unión Soviética, Franco murió en la cama. De viejo. Y se permitió el lujo de orquestar la transición, que devino en la Transición. Pero el de Ferrol sí que tuvo guerra y había aun muchos que esperando cruenta venganza se quedaron con las ganas. Por eso sirve de excusa para casi todo. De la misma manera que los comunistas herederos de los que vencían a los nacional socialistas (ocultando convenientemente aquello de socialistas que tan a gala llevaban Hitler en el nombre de su partido, pues ya se sabe que el comunismo es el socialismo premium y los malos no pueden ser tan siquiera la versión demo) escupen un “facha” a todo lo que se menea fuera de su espectro, no pueden evitar sentirse frustrados por no haber acabado con todos los fachas que hubo en el siglo XX. Algunos se les escaparon por viejos. Y eso lo tienen bien presente. A ellos nadie les venció, al menos a la China y a la URSS, y por eso es que el comunismo, no será tan malo, les parece.

Resultaría gracioso si no fuera espeluznante, si embargo, lo que llegan a parecerse unos a otros. El afán de control sobre los ciudadanos es propio de totalitarios. Y esta vez me ahorro el “de ambos lados” o “de derechas o de izquierdas”. Son la misma realidad y cada día queda más patente. Todos son enemigos acérrimos de la Libertad y se encargan de demostrarlo cada día. Denostando a Franco y a la vez teniéndolo siempre como guía. Aplicando su censura, su corrección para preservar el honor, su autarquía proteccionista, su verdad del NoDo o del Ministerio de la Verdad. Es más, no solo siguen sus políticas, si no que las “mejoran”, profundizan en ellas, las perfeccionan y ponen las nuevas tecnologías al servicio del fascismo que dicen combatir.

Franco siempre está presente en la izquierda española. Talmente representa al padre que quieren matar, como Edipo, del que quieren emanciparse física y espiritualmente, porque son mayores de edad, pero al que tienen siempre presente y al que tantísimo se parecen. Acaban actuando como él. La izquierda española no solo es calcadita a su “padre” si no que, además, como buenos “hijos”, acaban por cumplir lo que quería su padre, manteniendo su legado vivo y que no dejando que lo entierren en el Valle de los Caídos, que no le venía bien.

José Luis Montesinos
José Luis Montesinos

Soy Ingeniero Industrial, siempre fui autónomo aunque ya no quede más remedio que trabajar con frecuencia para la Administración que todo lo invade. Soy Vicepresidente del Partido Libertario y autor de dos novelas cortas, Nunca nos dijimos te quiero y Johnny B. Bad, que puedes encontrar en Amazon. Mi último libro se llama Manual Libertario, está disponible en www.fundalib.org. Canto siempre que puedo.

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3 comentarios

  1. El balance de éxito económico y social que el régimen de Franco supuso para España solo ha podido ser igualado en el bando comunista por el régimen comunista de China, previo abandono de la economía socialista maoista y a un coste de vidas humanas y de represión de las libertades básicas incomparablemente mayor que en la España de Franco.

    De hecho y si no recuerdo mal, aunque esto no puedo asegurarlo, me suena que el propio líder y artífice del abandono por China de la ortodoxia economica comunista, Deng Siao Ping, reconoció, en alguna entrevista, al régimen de Franco como una inspiración de su filosofía política sintetizada en el célebre lema: «que más da que el gato sea negro o blanco, lo importante es que cace ratones».

    A poco que se piense en ello, con un mínimo de objetividad, es evidente que entre los regímenes franquista y comunista chino se pueden establecer muchos paralelismos (dictaduras de partido único, surgidas de guerras civiles,etc) , con varias salvedades a favor del régimen de Franco:
    1º La dictadura franquista fue autoritaria mientras la china sigue siendo totalitaria. Prueba de ello es que el culto al líder fue menor en el caso de Franco que en el de Mao.
    2º La dictadura franquista fue menos sanguinaria que la dictadura china, tanto en cantidad como en crueldad de la represión.
    3º La España franquista fue mucho más rápida que la China comunista en adoptar políticas económicas reformistas para conseguir el crecimiento económico en sus respectivos países.
    4º La dictadura franquista fue capaz, a la muerte de Franco de evolucionar hacia la actual democracia habiendo previamente conseguido un desarrollo económico sin precedente, mientras que en China, el desarrollo económico solo se ha conseguido tras la muerte de Mao y no ha dado ningún paso en apertura politica (basta recordar que la matanza de Tian-An-Men la protagonizó el régimen post-Mao).

    pda: por esas paradojas que tiene la Historia, los numerosos progres antifranquistas españoles que durante el franquismo y la transición se declaraban fervientes admiradores del régimen maoista, pese a su caracter genocida y a ser un completo fracaso económico hasta el grado de provocar millones de muerto por hambre, ahora ven con malos ojos al régimen comunista chino por su abandono de la ortodoxia económica comunista, que ha conseguido un crecimiento económico y una mejora de las condiciones de vida del pueblo chino sin parangón en su Historia.

  2. Si la segunda República no se hubiera dedicado, desde el minuto uno, a perseguir a sus adversarios políticos, cuando no a matarlos directamente, quizás no hubiera existido ningún franco. Tal vez, sólo tal vez, no hubiera habido una horrible guerra civil, y no hubiera habido ninguna dictadura posterior. Nunca la izquierda Española ha reconocido ni un gramo de responsabilidad en aquellos acontecimientos, cuando fueron ellos los que (con las debidas excepciones) buscaron, prepararon e intentaron el enfrentamiento civil.Y de eso hay bastante documentación al respecto. De manera que, si tuvieran algo de vergüenza, reconocerían los hechos tal como fueron. Franco fue malo, que duda cabe, el sistema que se pretendió implantar, hubiera sido cuarenta veces peor y con mucha mas represión y crímenes. Y no soy ningún franquista, ni nada parecido, simplemente los hechos fueron los que fueron, y eso no se puede borrar, aunque sí falsificar.

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