El libre mercado siempre es mejor que el proteccionismo

Está de moda: la globalización y la libertad de comercio a nivel mundial puestas en entredicho desde todos los populismos que nos agobian. Es lamentable ver cómo cada vez más líderes políticos se suben al carro de las consignas intervencionistas y proteccionistas de Donald Trump, poniendo en serio peligro la prosperidad que veníamos experimentando TODOS en las últimas décadas.

¿Realmente creen que el proteccionismo ayudará a hacer frente a los problemas económicos y sociales más urgentes? Los problemas mencionados por Trump para justificar su plan proteccionista, es decir, el déficit comercial bilateral y la pérdida de empleos en las industrias tradicionales americanas, tienen en realidad poco o nada que ver con el comercio exterior. Toda consideración económica y político-económica  seria nos lleva a la conclusión de que el libre comercio y los mercados abiertos son la mejor política comercial posible para un país. Sin entrar en academicismos – no soy economista – y abierto a cualquier crítica – me encanta aprender – les dejo un ramillete de razones:

1) El comercio exterior es sólo la expansión de la división del trabajo que tan buenos resultados da en casa. A nadie le sorprende que los productos procedentes de Madrid no sufran ningún tipo de limitación para su venta en Gijón. A nadie se le escapa que obtenemos un gran beneficio de los procesos de especialización en consonancia con las diferentes habilidades y recursos, independientemente de dónde estén estos localizados y en aplicación del teorema de la ventaja comparativa.

2) La libertad de contrato. en otras palabras: con qué derecho se permite el estado decidir que los ciudadanos no podemos establecer contratos con socios más allá de las fronteras de ese estado? Es peor: con qué derecho se permite el estado limitar el contenido de esos contratos? El comercio exterior sin barreras refuerza no sólo este derecho a la libre contratación de servicios y productos o la mismísima libertad del individuo, también refuerza a la sociedad en su conjunto. La apertura de los mercados nacionales aumenta de manera considerable el número de posibles socios comerciales, así como las posibles actividades económicas . Este aumento en la variedad de potenciales socios comerciales reduce además la dependencia de determinados proveedores monopolísticos de servicios y aumenta – al contrario de lo que indican los detractores del libre mercado – la independencia nacional.

3) Eficiencia estática. La división del trabajo mejorada que nace de la globalización permite, al contrario que la autarquía, la especialización según la ventaja comparativa, lo que mejora la asignación de recursos.

4) Eficiencia dinámica. Intensa competencia global aumenta la presión sobre las industrias que compiten con importaciones para aumentar su productividad. Además, las importaciones facilitan la transferencia de tecnología.

A pesar de que estos efectos positivos no aplican directa- o inmediatamente  a todos los ciudadanos de un país, en el medio plazo, las posibilidades de que todos los ciudadanos prosperen en un régimen de libre comercio o en un régimen de mercados abiertos son más altas que en una economía cerrada. Solo quien cree que el comercio internacional es un juego de suma cero (idea esta lamentablemente cada vez más extendida) podrá negar las ventajas para TODOS de un comercio sin barreras.

La idea de que el proteccionismo puede proteger la economía local frente a la explotación por parte de los demás es gravemente errónea. Errónea porque el comercio exterior, como les decía al principio, no es más que la extensión NATURAL de la división del trabajo interpersonal a los socios comerciales de otras naciones. Las diferencias en los sistemas legales de los países involucrados ya son de por si barreras a derribar. Piense que a nadie se le ocurriría considerar la división doméstica del trabajo como un fenómeno de explotación y proponer la autosuficiencia individual como meta para todos los ciudadanos. Bueno, sí hay quien lo cree, desgraciadamente. Y los regímenes y sociedades basadas en tales principios terminan derrumbados por la propia miseria de sus ciudadanos: hambre, necesidad, violencia. Por otro lado, vemos como los proteccionistas establecen barreras comerciales para sectores muy particulares, declarados «en alto riesgo» o «de interés nacional». Se trata, pues, del manejo premeditado de algunos intereses particulares, no de «la nación».

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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36 comentarios

  1. Lo que mas me asuste de los comentarios:

    El MONTON de pendejos defendiendo el proteccionismo / mercantilismo…

  2. Y un buen ejemplo de lo bien que vienen los “rozamientos” es el propio Centro de Enseñanza desde el que se imparte el Curso de Economía Ambiental del Señor Gómez.

    Sede de la fabrica: Un país barato.

    Destino de la mercancía: Clientes de países caros.

    Medio transporte de la mercancía: Un “camión” sin apenas rozamientos visibles, un sistema de Telecomunicación.

    ROZAMIENTOS DEL INTERCAMBIO DE ESA MERCANCIA:

    La Renta per Capita de un país desarrollado permite que sea un buen receptor de ese tipo de mercancía, mercancía que no puede ser adquirida en el país fabricante, precisamente por se una renta muy inferior a la de un país desarrollado.

    ¿Cuántos clientes en Guatemala tendría un curso similar impartido desde España?

    La consecuencia es que el producto guatemalteco hunde a la producción , y a sus productores, del producto equivalente español.

    • El 98% de los alumnos son guatemaltecos.

      La «fábrica», en este caso la Universidad, genera su producto con trabajadores tanto de dentro como de fuera del país en el que se sitúa geográficamente. Una de las enormes ventajas de la globalización, por cierto. Lo que contribuye a mejorar y optimizar la calidad del producto que se oferta … a todos y también a los guatemaltecos!, que es de lo que va este artículo.

      Por favor, deje de poner por escrito sus bastardas suposiciones. Empiezo a creer que lo hace de mala fe.

      • 1 “El 98% de los alumnos son guatemaltecos.”

        Dato muy interesante, porque eso quiere decir que habrá muchos alumnos locales becados ¿Me equivoco?

        Me interesa conocer la estimación que tienen de necesidad de egresados con esa especialidad, tanto en Guatemala como en los países de su entorno ¿Es ello posible?

        2. “La «fábrica», en este caso la Universidad, genera su producto con trabajadores tanto de dentro como de fuera del país en el que se sitúa geográficamente. Una de las enormes ventajas de la globalización, por cierto. Lo que contribuye a mejorar y optimizar la calidad del producto que se oferta … a todos y también a los guatemaltecos!, que es de lo que va este artículo.”

        Quizás me equivoque, pero la impresión que he sacado de su artículo es que va más de vender lo que sea, como sea y quién sea, sin importar las consecuencias que se puedan producir, y ello sin que se pongan trabas de cualquier clase a eso.

        3. “Por favor, deje de poner por escrito sus bastardas suposiciones. Empiezo a creer que lo hace de mala fe.”

        Le ruego que me señale esas “bastardas suposiciones”

        De lo que si puede estar seguro es de que no lo hago de mala fe.

        • Dice: «Le ruego que me señale esas “bastardas suposiciones”»

          cuando apenas un poco más arriba dice: » la impresión que he sacado de su artículo es que va más de vender lo que sea, como sea y quién sea, sin importar las consecuencias que se puedan producir, y ello sin que se pongan trabas de cualquier clase a eso.»

          lo cual me ahorra decir nada más. Creo que queda bien señalado.

          Le ruego regrese al tema que nos ocupa e intente explicarnos por qué, desde la teoría de sistemas, es positivo que existan rozamientos artificiales creados por la política (es decir, intervenicionismo proteccionista) para que un sistema de orden espontáneo, que ya posee intrínsicamente mecanismos de resiliencia y antifragilidad (leemos a Taleb, o Chisholm, por ejemplo), como es el mercado, funcione mejor.

          l.o siento, pero me temo que ha sacado los pies del tiesto.

          • 1. “Dice: «Le ruego que me señale esas “bastardas suposiciones”»

            cuando apenas un poco más arriba dice: » la impresión que he sacado de su artículo es que va más de vender lo que sea, como sea y quién sea, sin importar las consecuencias que se puedan producir, y ello sin que se pongan trabas de cualquier clase a eso.»

            lo cual me ahorra decir nada más. Creo que queda bien señalado.”

            ¿Es “bastarda suposición” el opinar que en su artículo se bendice el que lo importante es VENDER lo que sea, como sea y sin trabas? Si el Libre Comercio al que se refiere usted, al final no trata de esto, espero que alguien me lo explique.

            2. “Le ruego regrese al tema que nos ocupa e intente explicarnos por qué, desde la teoría de sistemas, es positivo que existan rozamientos artificiales creados por la política (es decir, intervenicionismo proteccionista) para que un sistema de orden espontáneo, que ya posee intrínsicamente mecanismos de resiliencia y antifragilidad (leemos a Taleb, o Chisholm, por ejemplo), como es el mercado, funcione mejor.”

            ¿He dicho yo que es positivo que existan rozamientos artificiales ….?

            Creo que usted se refiere a mi comentario:

            Ni lo del «Libre Mercado» es tan claro como usted lo pone, ni lo del «proteccionismo» es tan oscuro como usted también pone.

            Tal y como usted lo expone, parece que cualquier obstáculo, ROZAMIENTO, es malo, pero oculta que los sistemas sin rozamiento son intrínsecamente inestables y acaban autodestruyéndose.

            ——-

            Si mi suposición es correcta, cualquier lector pude comprobar que yo no he escrito lo que usted dice que he escrito.

            Lo que yo he escrito es algo que cualquier conocedor de la Teoría de Sistemas sabe y es que los sistemas sin rozamientos, aparte de no existir en la realidad, independientemente del tipo que sean, a no ser que sean fruto de nuestra imaginación (experimentos mentales o de lápiz, que el papel lo aguanta todo), conducen a situaciones que en algunos textos se definen como “explosivas”, término que nunca me ha gustado por el sentido peyorativo que conlleva. Otra cosa es que, con las adecuadas regulaciones (término que les parece maldito) pues el sistema seaestable, controlable y observable.

            Y como es usted el que afirma, tendría que explicar y justificar sus afirmaciones de que es malo que existan obstáculos al Libre Comercio.

            Para que exista ese intercambio de bienes y servicios tienen que existir una serie de rozamientos:

            – Un “rozamiento” que impida que a usted, cuando va a llevara acabo ese “Libre Comercio”, alguien coja y le asalte.

            – Un “rozamiento” que permita que ese Libre Comercio tenga unas vías de comunicación por las que desplazarse

            – Un “rozamiento” que permita realizar esas vías de comunicación, porque ya me contará como las va a hacer sin expropiaciones (rozamiento que “ese Estado tan molesto” le pone a los propietarios de los terrenos para que no puedan beneficiarse del Libre Mercado).

            – Un rozamiento que permita que usted cobre por las mercancías, físicas o intelectuales, que usted intercambia libremente.

            – …..

            Sobre la antifragilidad y la resiliencia, como neolenguaje,, me apunto a lo que de ello opinaba Paul Claudel hace ya muchos años (L’élasticité américaine ), y que Don Amando de Miguel plasmó muy bien en su libro “La perversión del lenguaje”,

            3. «l.o siento, pero me temo que ha sacado los pies del tiesto.»

            Lo mismo le digo Señor Gómez.

            Y resulta que todo esto ha empezado por un pequeño comentario que no le alababa.

          • 1. “Dice: «Le ruego que me señale esas “bastardas suposiciones”»

            cuando apenas un poco más arriba dice: » la impresión que he sacado de su artículo es que va más de vender lo que sea, como sea y quién sea, sin importar las consecuencias que se puedan producir, y ello sin que se pongan trabas de cualquier clase a eso.»

            lo cual me ahorra decir nada más. Creo que queda bien señalado.”

            Señor Gómez me gustaría saber que le ahorro, porque en su artículo se dedica a hacer una exaltación del viejo “laissez fer”, “laissez passer”, puesto con palabras actuales, pero repetición de una vieja canción ¿Constituye eso una “bastarda suposición”?

            ¿Es “bastarda suposición” el opinar que en su artículo se bendice el que lo importante es VENDER lo que sea, como sea y sin trabas? Si el Libre Comercio al que se refiere usted, al final no trata de esto, espero que alguien me lo explique.

            2. “Le ruego regrese al tema que nos ocupa e intente explicarnos por qué, desde la teoría de sistemas, es positivo que existan rozamientos artificiales creados por la política (es decir, intervenicionismo proteccionista) para que un sistema de orden espontáneo, que ya posee intrínsicamente mecanismos de resiliencia y antifragilidad (leemos a Taleb, o Chisholm, por ejemplo), como es el mercado, funcione mejor.”

            Yo no me he ido, simplemente le he contestado, por consiguiente lo único que he hecho ha sido seguir su rastro.

            ¿He dicho yo que es positivo que existan rozamientos artificiales ….?

            Creo que usted se refiere a mi comentario:

            Ni lo del «Libre Mercado» es tan claro como usted lo pone, ni lo del «proteccionismo» es tan oscuro como usted también pone.

            Tal y como usted lo expone, parece que cualquier obstáculo, ROZAMIENTO, es malo, pero oculta que los sistemas sin rozamiento son intrínsecamente inestables y acaban autodestruyéndose.

            ——-

            Si mi suposición es correcta, cualquier lector pude comprobar que yo no he escrito lo que usted dice que he escrito. Lo que yo he escrito es algo que cualquier conocedor de la Teoría de Sistemas sabe y es que los sistemas sin rozamientos, aparte de no existir en la realidad, independientemente del tipo que sean, a no ser que sean fruto de nuestra imaginación (experimentos mentales o de lápiz, que el papel lo aguanta todo), conducen a situaciones que en algunos textos se definen como “explosivas”, término que nunca me ha gustado por el sentido peyorativo que conlleva. Otra cosa es que, con las adecuadas regulaciones (término que les parece maldito) pues el sistema sea estable, controlable y observable.

            Y como es usted el que afirma, y profesor de la asignatura, tendría que explicar y justificar sus afirmaciones de que es malo que existan obstáculos al Libre Comercio.

            Para que exista ese intercambio de bienes y servicios tienen que existir una serie de rozamientos:

            – Un “rozamiento” que impida que a usted, cuando va a llevara acabo ese “Libre Comercio”, alguien coja y le asalte.

            – Un “rozamiento” que permita que ese Libre Comercio tenga unas vías de comunicación por las que desplazarse

            – Un “rozamiento” que permita realizar esas vías de comunicación, porque ya me contará como las va a hacer sin expropiaciones (rozamiento que “ese Estado tan molesto” le pone a los propietarios de los terrenos para que no puedan beneficiarse del Libre Mercado).

            – Un rozamiento que permita que usted cobre por las mercancías, físicas o intelectuales, que usted intercambia libremente.

            – …..

            Sobre la antifragilidad y la resiliencia, como neolenguaje,, me apunto a lo que de ello opinaba Paul Claudel hace ya muchos años (L’élasticité américaine ), y que Don Amando de Miguel plasmó muy bien en su libro “La perversión del lenguaje”.

            De todas las maneras, sigo al Dr. Ravi Batra desde que le descubrí en su libro “El mito del Libre Comercio”, allá por el principio de los 90. Y sigue siendo un texto valido, independientemente de que el Sr. Batra ha seguido publicando textos muy acertados, y acertando.

            3. «l.o siento, pero me temo que ha sacado los pies del tiesto.»

            Lo mismo le digo Señor Gómez.

            Y resulta que todo esto ha empezado por un pequeño comentario que

            no le alababa.

          • Bueno, es la cuarta vez que pongo este comentario que, misteriosamente, desaparece al rato.

            1. “Dice: «Le ruego que me señale esas “bastardas suposiciones”»

            cuando apenas un poco más arriba dice: » la impresión que he sacado de su artículo es que va más de vender lo que sea, como sea y quién sea, sin importar las consecuencias que se puedan producir, y ello sin que se pongan trabas de cualquier clase a eso.»

            lo cual me ahorra decir nada más. Creo que queda bien señalado.”

            Señor Gómez me gustaría saber que le ahorro, porque en su artículo se dedica a hacer una exaltación del viejo “laissez fer”, “laissez passer”, puesto con palabras actuales, pero repetición de una vieja canción ¿Constituye eso una “bastarda suposición”?

            ¿Es “bastarda suposición” el opinar que en su artículo se bendice el que lo importante es VENDER lo que sea, como sea y sin trabas? Si el Libre Comercio al que se refiere usted, al final no trata de esto, espero que alguien me lo explique.

            2. “Le ruego regrese al tema que nos ocupa e intente explicarnos por qué, desde la teoría de sistemas, es positivo que existan rozamientos artificiales creados por la política (es decir, intervenicionismo proteccionista) para que un sistema de orden espontáneo, que ya posee intrínsicamente mecanismos de resiliencia y antifragilidad (leemos a Taleb, o Chisholm, por ejemplo), como es el mercado, funcione mejor.”

            Yo no me he ido, simplemente le he contestado, por consiguiente lo único que he hecho ha sido seguir su rastro.

            ¿He dicho yo que es positivo que existan rozamientos artificiales ….?

            Creo que usted se refiere a mi comentario:

            Ni lo del «Libre Mercado» es tan claro como usted lo pone, ni lo del «proteccionismo» es tan oscuro como usted también pone.

            Tal y como usted lo expone, parece que cualquier obstáculo, ROZAMIENTO, es malo, pero oculta que los sistemas sin rozamiento son intrínsecamente inestables y acaban autodestruyéndose.

            ——-

            Si mi suposición es correcta, cualquier lector pude comprobar que yo no he escrito lo que usted dice que he escrito. Lo que yo he escrito es algo que cualquier conocedor de la Teoría de Sistemas sabe y es que los sistemas sin rozamientos, aparte de no existir en la realidad, independientemente del tipo que sean, a no ser que sean fruto de nuestra imaginación (experimentos mentales o de lápiz, que el papel lo aguanta todo), conducen a situaciones que en algunos textos se definen como “explosivas”, término que nunca me ha gustado por el sentido peyorativo que conlleva. Otra cosa es que, con las adecuadas regulaciones (término que les parece maldito) pues el sistema sea estable, controlable y observable.

            Y como es usted el que afirma, y profesor de la asignatura, tendría que explicar y justificar sus afirmaciones de que es malo que existan obstáculos al Libre Comercio.

            Para que exista ese intercambio de bienes y servicios tienen que existir una serie de rozamientos:

            – Un “rozamiento” que impida que a usted, cuando va a llevara acabo ese “Libre Comercio”, alguien coja y le asalte.

            – Un “rozamiento” que permita que ese Libre Comercio tenga unas vías de comunicación por las que desplazarse

            – Un “rozamiento” que permita realizar esas vías de comunicación, porque ya me contará como las va a hacer sin expropiaciones (rozamiento que “ese Estado tan molesto” le pone a los propietarios de los terrenos para que no puedan beneficiarse del Libre Mercado).

            – Un rozamiento que permita que usted cobre por las mercancías, físicas o intelectuales, que usted intercambia libremente.

            – …..

            Sobre la antifragilidad y la resiliencia, como neolenguaje,, me apunto a lo que de ello opinaba Paul Claudel hace ya muchos años (L’élasticité américaine ), y que Don Amando de Miguel plasmó muy bien en su libro “La perversión del lenguaje”.

            De todas las maneras, sigo al Dr. Ravi Batra desde que le descubrí en su libro “El mito del Libre Comercio”, allá por el principio de los 90. Y sigue siendo un texto valido, independientemente de que el Sr. Batra ha seguido publicando textos muy acertados, y acertando.

            3. «l.o siento, pero me temo que ha sacado los pies del tiesto.»

            Lo mismo le digo Señor Gómez.

            Y resulta que todo esto ha empezado por un pequeño comentario que

            no le alababa.

            • Ya ve, cosas de la comunicación.

              en realidad, esto comienza por un comentario suyo ERRÓNEO, en el que presupone que el mercado libre no tiene rozamientos, ignorando cómo funciona el sistema. Algunos lectores y yo mismo hemos intentado expicarle, sin éxito, que los rozamientos que existen y se derivan del libre intercambio de productos y servicios entre personas libres son naturales, inherentes al sistema y suficientes para mantener su resiliencia y sostenibilidad.

              No se preocuipe, tendrá más artículos para discutir, no lo dude. Aquí no se cierran las puertas a nadie. Por cierto, tampoco se borran mensajes. Nunca.

            • «en realidad, esto comienza por un comentario suyo ERRÓNEO»
              Ósea, que usted es como el Papa cuando habla excatedra.
              Y las explicaciones para sacrme de mi erro, pésimas.
              Y yo sigo siguiendo a Claudet, a Amando de Miguel y a Ravi Batra.

  3. Ni lo del «Libre Mercado» es tan claro como usted lo pone, ni lo del «proteccionismo» es tan oscuro como usted también pone.

    Tal y como usted lo expone, parece que cualquier obstáculo, ROZAMIENTO, es malo, pero oculta que los sistemas sin rozamiento son intrinsicamente inestables y acaban autodestruyendose.

    • Lo del libre mercado es tan claro como lo pongo: hombres libres negociando libremente el intercambio de bienes y servicios. Y para ello se sirven de la negociación, el rozamiento social por excelencia. Por eso, porque existe la negociación entre libres, entre plurales, entre productores de servicios diferentes, aumenta la prosperidad.
      Proteccionismo no es otra cosa que privilegiar la postura negociadora de una de las partes mediente poder estatal. El resultado es empobrecimiento de los intercambios y favorecimiento del corporativismo y los monopolios.

      • Estamos donde estamos y somos como somos. Estas son las Condiciones Inciales o de Contorno de las Ecuaciones de un Sistema Dinámico. Y sabemos que las condiciones de equilibrio dependen de esas condiciones iniciales.

    • Puestos a realizar similitudes con cosas que no tienen nada que ver ¿que tal la dinámica de fluidos?. Si reducimos el espacio que conecta dos recipientes reducimos la velocidad de trasferencia de los fluidos entre los mismos, lo que la hace más INEFICAZ.

      Además, parece no tener usted en cuenta un rozamiento que siempre existirá en el libe comercio: el de los vehículos que trasportan las mercancías. Y es que los productores de un territorio siempre tendrán una ventaja intrínseca a la cercanía con los clientes de la zona en que producen: menor coste de trasporte.

      • ¿Quiere un rozamiento diario en su comportamiento?
        El Código Penal.

      • Y tenga usted en cuenta que si el camión funciona es porque en sus mecanismos existen rozamientos y qu epara desplazarse necesita que exista rozamiento entre sus neumáticos y la carretera.

        • Que curioso. Me da usted la razón y juraría que esa no era su intención. Porque lo que he dicho es que ya existe un rozamiento, el coste de transporte, que beneficia al productor local, y usted se empeña en demostrar la importancia de que exista rozamiento. Pues gracias… supongo.

        • Ese rozamiento ya lo imponen las leyes de la naturaleza, y no es la Dirección General de Tráfico la que se ha inventado ese rozamiento.

          • Estupendo, pues quitamos la Dirección General de Tráfico y sus consecuencias. Ósea:
            – 1. Voy como y por donde me da la gana, y al resto que les zurzan.
            – 2. El roce que producen esos «reguladores» del demonio cuando me cobran para mantener las carreteras existentes me lo puedo ahorrar.
            – 3. Me compro un camión todo terreno y voy campo a través por la línea recta
            – 4. Bueno, de paso, devolvemos los terrenos expropiados para hacer esas carreteras y autopistas a sus legítimos propietarios, ya que «les rozó» la legislación de expropiaciones. Y entonces, se roza cada pocos metros con el legitimo propietario correspondiente, que lo del Libre Comercio y la Competencia le va a venir muy bien.

            La verdad es que ha abierto usted un tema muy interesante y que puede dar para mucho.
            Ahora me tengo que ir a cumplir mi función de «demanda» en la plaza de abastos.

            • Usted asume que somos anarquistas. No es mi caso.
              En la analogía de las carreteras, se asume que debe existir un código de circulación aceptado por quien pretende usar esa carretera, del mismo modo que en una comunidad de vecinos existen unas normas básicas de convivencia, y un marco jurídico que sirva como referencia para resolver conflictos.
              Lo que no me parece aceptable es que la dirección general de tráfico me diga cuantas ruedas debe tener mi camión, dónde puedo llenar el depósito, a qué velocidad debo tomar cada curva, y me marque punto a punto donde debo parar a descansar.
              El estado no debe ser el único capacitado para construir carreteras. Una empresa debería poder comprar los terrenos necesarios (sin expropiar forzosamente) e incluso poner sus propias reglas de circulación, de manera que quien quiera circular por ella, lo hace aceptando dichas reglas y pagando por dicho servicio.
              Si me compro un todoterreno y voy campo a través, que sea con permiso del propietario.

            • 1. “Usted asume que somos anarquistas. No es mi caso.”

              No se si será su caso, pero ¿cuándo he asumido yo que ustedes (*) son anarquistas?

              (*) De entrada, usted está suponiendo que otros participantes opinan como usted.

              2. “En la analogía (1) de las carreteras, se asume que debe existir un código de circulación aceptado por quien pretende usar esa carretera, del mismo modo que en una comunidad de vecinos existen unas normas básicas de convivencia, y un marco jurídico que sirva como referencia para resolver conflictos.”

              ¿Y porque tengo que asumir algo que a usted le interese? Yo, como el resto, iré a mi negocio, ósea, a maximizar mi beneficio. También lo puede llamar “optimizar mi autosatisfacción”

              Y me da la impresión que, al poner como ejemplo “una comunidad de vecinos”, usted anda flojo en la Ley de Propiedad Horizontal, Ley en la que NO EXISTEN LOS VECINOS, SOLO EXISTEN LOS PROPIETARIOS.

              Y el “marco jurídico de referencia” ¿quién me lo pone? ¿la Administración opresora que impone rozamientos?.

              3. “Lo que no me parece aceptable es que la dirección general de tráfico me diga cuantas ruedas debe tener mi camión, dónde puedo llenar el depósito, a qué velocidad debo tomar cada curva, y me marque punto a punto donde debo parar a descansar.”

              La verdad, es que no le puedo decir si la DGT le va a decir cuantas ruedas ha de tener su camión, pero me gustaría que usted me dijera en que disposición de la DGT u otro cualquier organismo de la Administración está eso.

              Tengo que suponer, y perdone mi ignorancia sobre la materia, que lo que hará la administración será aplicar una normativa, normativa que, y otra vez supongo, será internacional, para que el tráfico rodado no deteriore las calzadas por donde transitan esos vehículos. Ósea, la carretera tendrá que ser capaz de resistir unas cargas determinas máximas y los vehículos no podrán sobrepasar las mismas.

              Sobre la velocidad, y si me apura si usted la toma por la derecha, por el centro o, a la inglesa, por la izquierda, pues oiga, haga lo que quiera, pero no pida que luego le atiendan en un Hospital público y no venga con que no ha querido “rozarse” con la compañía de seguros para responder de los accidentes.

              Y, además, con un vehículo de 20 toneladas o de 50 pasajeros, usted no descanse y nos ponga en peligro a los demás, que no hay problema, total es implemente LIBRE COMERCIO.

              4. “El estado no debe ser el único capacitado para construir carreteras. Una empresa debería poder comprar los terrenos necesarios (sin expropiar forzosamente) e incluso poner sus propias reglas de circulación, de manera que quien quiera circular por ella, lo hace aceptando dichas reglas y pagando por dicho servicio.”

              Me encanta SU ESPIRITU DE LA CONTRADICCIÓN.

              Ósea, está sosteniendo que es malísimo la el LIBRE COMERCIO el imponer reglas y de repente me sale con que hay que ponerlas.

              Pues que bien, estará contentísimo de haberse conocido.

              5. “Si me compro un todoterreno y voy campo a través, que sea con permiso del propietario”

              Corcho, ya está usted otra vez poniendo trabas al LIBRE COMERCIO. Nana de nada hombre, prohibido poner trabas al Libre Comercio, y al que me ponga pegas para que pase por su propiedad le envío la Guardia Civil. Y san se acabó.

            • 1. “Usted asume que somos anarquistas. No es mi caso.”

              Le ruego que me diga donde he asumido eso de que son anarquistas.

              2. “En la analogía de las carreteras, se asume que debe existir un código de circulación aceptado por quien pretende usar esa carretera, del mismo modo que en una comunidad de vecinos existen unas normas básicas de convivencia, y un marco jurídico que sirva como referencia para resolver conflictos. “

              a) No existen Comunidades de Vecinos. En la Ley de Propiedad Horizontal solo existen Comunidades de Propietarios. Lo más próximo que dice la LPH a eso que usted llama “Vecino” es “ocupante”.

              b) Bueno, y parece que se aviene a reconocer que TIENE QUE HABER UN ROZAMIENTO, rozamiento impuesto por los políticos, que no aceptado por los usuarios de la carretera. Los usuarios se limitan a cumplirlo y si no lo hacen y son pillados, pues ya sabe. Receta, puntos e, incluso, hotel estatal gratis total.

              3 “Lo que no me parece aceptable es que la dirección general de tráfico me diga cuantas ruedas debe tener mi camión, dónde puedo llenar el depósito, a qué velocidad debo tomar cada curva, y me marque punto a punto donde debo parar a descansar.”

              a) ¿Seguro que la DGT le dice cuantas ruedas debe tener su camión?

              b) ¿Seguro que la DGT le dice donde puede llenar su depósito?

              c) La DGT regula la velocidad máxima teniendo en cuenta la seguridad de TODOS los que circulan por las carreteras, también en las curvas, no solo la de usted. En una pista privada, no abierta al uso público, usted puede tomar las curvas como le de la gana. Y si se la pega por correr mucho, allá usted. Aunque a buen seguro que, en ese caso, le gustará ser atendido por un servicio público.

              d) La DGT no le dice donde debe descansar, lo que está regulado son los horarios máximos de conducción con el fin de evitar que el cansancio de los conductores de determinados vehículos pueda ocasionar accidentes, accidentes con graves consecuencias para terceros, porque si usted en una pista privada se pone a dar vueltas hasta que se duerma, a la DGT se la repamplufa.

              4. “El estado no debe ser el único capacitado para construir carreteras. Una empresa debería poder comprar los terrenos necesarios (sin expropiar forzosamente) e incluso poner sus propias reglas de circulación, de manera que quien quiera circular por ella, lo hace aceptando dichas reglas y pagando por dicho servicio (y no pagar por una carretera que no le aporte ninguna utilidiad).”

              a) ¿No ha oído hablar de las Autopistas? Si no me equivoco, en este país suelen ser unas carreteras construidas y explotadas por empresas privadas.

              b) El Estado no entra en si usted “construye una pista particular” dentro de su finca. Eso sí, usted es responsable de lo que ocurra dentro de ella. Y no se olvide de que, a buen seguro, va a tener que cruzarse con vías públicas, ríos,…, si es que quiere que esa “pista de pruebas particular”, sea algo más que eso, una pista de pruebas.

              5. “Por cierto, si me compro un todoterreno y voy campo a través, que sea con permiso del propietario.”

              Me alegro que opine eso, aunque en España no pasa nada por ello., no como en ese paraíso del Libre Comercio, como es USA, en donde si se le ocurre hacer eso sin permiso, puede que el primer disparo sea de advertencia.

            • Veo que no ha entendido del todo bien el sentido de mi mensaje. Supongo que no me he expresado con suficiente claridad.
              Voy a seguir los mismos puntos:
              1. en un mensaje anterior me ha dado la impresión que usted interpreta que rechazamos la existencia de toda reglamentación, de las leyes, y de cualquier cosa que proceda del estado (al seguir con el símil de las carreteras, me habla de quitar la Dirección General de Tráfico). Es posible que Luis (el «dueño» de este Blog y el autor de este artículo) es más próximo al anarquismo y él le responderá mejor en ese sentido. Yo siempre he aceptado la existencia del Estado, y mi postura se basa en acotar el alcance de las regulaciones hasta lo mínimo indispensable.

              2. a) No voy a entrar en detalles de vocabulario, ya que no aporta nada en la discusión. Creo que usted ya sabe por donde voy.
              b)

            • 1. “Veo que no ha entendido del todo bien el sentido de mi mensaje. Supongo que no me he expresado con suficiente claridad. “

              Pues explíquese de manera más adecuada a mi limitada mente incapaz de entender los arcanos del Libre Comercio

              2. Pero ahora me dice

              “Voy a seguir los mismos puntos:”

              Creí que iba a hacer lo que dice y, desde luego, lo que ha puesto a continuación no lo hace.

              Prosigamos numerando, ya que usted parece que pretende seguir ese sistema.

              Párrafo 1º:

              “1. en un mensaje anterior me ha dado la impresión que usted interpreta que rechazamos la existencia de toda reglamentación, de las leyes, y de cualquier cosa que proceda del estado (al seguir con el símil de las carreteras, me habla de quitar la Dirección General de Tráfico). Es posible que Luis (el «dueño» de este Blog y el autor de este artículo) es más próximo al anarquismo y él le responderá mejor en ese sentido. Yo siempre he aceptado la existencia del Estado, y mi postura se basa en acotar el alcance de las regulaciones hasta lo mínimo indispensable.”

              Me he limitado a seguir sus razonamientos y a expresar las consecuencias lógicas de los mismos. Si resulta que esas deducciones lógicas contradicen sus principios, lo que significa eso ya se lo tendríamos que preguntar a Sócrates.

              Y recuerde que la demostración por ejemplos, como usted trata de hacer, es una de las bases de los sofismas.

              Párrafo 2º:

              “2. a) No voy a entrar en detalles de vocabulario, ya que no aporta nada en la discusión. Creo que usted ya sabe por donde voy.

              b)”

              a) Supongo que con lo de vocabulario se refiere a mi comentario sobre las Comunidades de Propietarios y la errónea expresión que ha usado usted al referirse a ellas, pero el vocabulario es algo fundamental en cualquier debate. Recuerde a Orwell.

              b) Conmigo más le valiera ser descreído, porque ¿por donde va? Ilumíneme al respecto.

              c) No se corte y termine de poner lo que pensaba como b.

    • Estoy recibiendo contestaciones a mi opinión.

      En todas observo que se olvidan como funcionan los sistemas físicos, ya sean maquinas, ya sean organizaciones humanas.

      El señor Gómez participa, y creo que dirige, un “Master in Environmental Economics (Economía Medioambiental) ”. Si alguno se molesta en echar una ojeada a su programa, nos encontramos con la asignatura “Sistemas Dinámicos”.

      Me asombra que el profesor de esa asignatura pueda escribir lo que he leído en su respuesta a mi opinión, pues demuestra ignorancia sobre la materia.

      Precisamente, Sistemas está dirigido a modelar y, al final, permitir generalizar a partir de modelos particulares. Si las ecuaciones son similares ¿las conclusiones son diferentes?

      Pero lo que más me ha sorprendido, es el costo de ese curso por correspondencia impartido por una Universidad del Tercer Mundo: 9.000 dólares, ósea, como 8.000 euros.

      Guatemala, sede del centro, tiene una Renta Per Capita inferior a los 4.000 dólares.

      • Estimado Gerardo.

        Debería esforzarse por entender que los procesos espontáneos ya tienen sus correspondientes fenómenos de rozamiento (como usted los llama) y que cualquier impedimento añadido a tales procesos alteran su output y reducen su efectividad. Concepto básico en toda teoría de sistemas, por cierto, y que le han intentado explicar varias veces otros lectores en sus comentarios. Como veo que no lo ha entendido todavía, no me sorprende que se asombre.

        Sobre lo del precio de la maestría…. cualquiera que le de un vistazo al mercado mundial de cursos similares, ofrecidos por cualquier universidad homologada, sabe que estamos ofreciendo máxima calidad (contenidos y docentes) a mínimo precio. Por otro lado, su pretensión de desvirtuar la UFM, su calidad docente, por el mero hecho de que su localización geográfica es un país como Guatemala, dice bastante de la preocupante superficialidad con que usted prejuzga determinadas variables. La excelencia, tanto la personal como la académica, no entiende de localizaciones geográficas. Y no lo hace porque está directamente ligada a las personas. Me temo que esto último tampoco va a entenderlo, y ya lo siento.

        Saludos cordiales, asígnese a un máster en Harvard por 120 mil dólares, que probablemente esté más acorde con su ideología intervencionista.

        • Primera parte.

          Paso a contestar el párrafo

          “Estimado Gerardo.

          Debería esforzarse por entender que los procesos espontáneos ya tienen sus correspondientes fenómenos de rozamiento (como usted los llama) y que cualquier impedimento añadido a tales procesos alteran su output y reducen su efectividad. Concepto básico en toda teoría de sistemas, por cierto, y que le han intentado explicar varias veces otros lectores en sus comentarios. Como veo que no lo ha entendido todavía, no me sorprende que se asombre.“

          1. “Debería esforzarse por entender que los procesos espontáneos ya tienen sus correspondientes fenómenos de rozamiento (como usted los llama)”

          Cualquier proceso, espontáneo o no, ya tiene sus correspondientes fenómenos de rozamiento, y ello de manera independiente a la terminología que utilicemos y de su irreversibilidad.

          2. “y que cualquier impedimento añadido a tales procesos alteran su output y reducen su efectividad.”

          Lo primero que habrá que definir es

          a) que entendemos por impedimento y

          b) que entendemos por efectividad.

          Si no hacemos esto primero, no podremos centrarnos y este debate será estéril.

          Pero de todas las maneras, por lo que usted escribe deduzco que se le ha olvidado la Teoría De Sistemas Dinámicos, sean o no discretos, porque decir eso de “alteran su output” resulta un tanto arriesgado, pues es sabido que hay sistemas NO OBSERVABLES, es decir, que pueden existir acciones interiores o exteriores que no modifican las salidas del sistema, aunque lo puedan llevar a un estado de deterioro.

          De todas las maneras, cuando a un “sistema espontáneo” le añadimos cosas para modificar su comportamiento, es porque no estamos satisfechos con los resultados que nos proporciona el dejarlo a su libre albedrio. Y ello, sin entrar en como definimos y medimos esa satisfacción

          3. “Concepto básico en toda teoría de sistemas, por cierto, y que le han intentado explicar varias veces otros lectores en sus comentarios. “

          ¿A que denomina “Concepto básico en toda teoría de sistemas”?

          Ardo en deseos de disminuir mi entropía de conocimiento.

          4. “Como veo que no lo ha entendido todavía, no me sorprende que se asombre.”

          Pues animo, y explíqueme lo que usted dice que “no he entendido todavía”.

          Pero por favor, en sus explicaciones no haga uso de argumentos ad personae.

        • Segunda parte.

          Paso a contestar el párrafo

          “Sobre lo del precio de la maestría…. cualquiera que le de un vistazo al mercado mundial de cursos similares, ofrecidos por cualquier universidad homologada, sabe que estamos ofreciendo máxima calidad (contenidos y docentes) a mínimo precio. Por otro lado, su pretensión de desvirtuar la UFM, su calidad docente, por el mero hecho de que su localización geográfica es un país como Guatemala, dice bastante de la preocupante superficialidad con que usted prejuzga determinadas variables. La excelencia, tanto la personal como la académica, no entiende de localizaciones geográficas. Y no lo hace porque está directamente ligada a las personas. Me temo que esto último tampoco va a entenderlo, y ya lo siento.

          Saludos cordiales, asígnese a un máster en Harvard por 120 mil dólares, que probablemente esté más acorde con su ideología intervencionista.”

          1. “Sobre lo del precio de la maestría…. cualquiera que le de un vistazo al mercado mundial de cursos similares, ofrecidos por cualquier universidad homologada, sabe que estamos ofreciendo máxima calidad (contenidos y docentes) a mínimo precio.”

          En mi comentario no he dicho nada sobre la calidad ni si me parece un precio alto o bajo. Lo que he puesto es

          “Pero lo que más me ha sorprendido, es el costo de ese curso por correspondencia impartido por una Universidad del Tercer Mundo: 9.000 dólares, ósea, como 8.000 euros.

          Guatemala, sede del centro, tiene una Renta Per Capita inferior a los 4.000 dólares.”

          Es decir, que no he calificado la calidad, pero si que me choca que una Universidad localizada en un país cuya renta per capita es de 4.000 dólares, ofrezca un curso por correspondencia por 8.000 dólares, es decir, el doble de la renta per capita del país. Teniendo en cuenta que esa renta per capita esta distribuida de una manera que a buen seguro usted estará mejor informado que yo, pues quiere decir que las posibilidades de hacerlo por guatemaltecos es que serán cuatro y un tambor, si es que llega.

          2. “Por otro lado, su pretensión de desvirtuar la UFM, su calidad docente, por el mero hecho de que su localización geográfica es un país como Guatemala, dice bastante de la preocupante superficialidad con que usted prejuzga determinadas variables. “

          Señor Gómez Fernández ¿tendría usted la amabilidad de señalarme donde he pretendido “desvirtuar la UFM, su calidad docente, por el mero hecho de que su localización geográfica es un país como Guatemala”?

          Porque si me lo señala, no se preocupe que corrijo inmediatamente.

          3. “La excelencia, tanto la personal como la académica, no entiende de localizaciones geográficas. Y no lo hace porque está directamente ligada a las personas. “

          Me parecen muy acertadas sus palabras, pero ¿yo he dicho algo de eso? Vuelvo a insistir, usted me lo señala y si, efectivamente, yo lo he escrito, no se preocupe que yo lo corrijo y presento mis disculpas.

          4. “Me temo que esto último tampoco va a entenderlo, y ya lo siento.”

          En temores, terrores y supersticiones personales no entro.

          5. “Saludos cordiales, asígnese a un máster en Harvard por 120 mil dólares, que probablemente esté más acorde con su ideología intervencionista.”

          Muchas gracias por sus saludos, los cuales le devuelvo, pero no se como me puedo “asignar a un master en Harvard”, supongo que con este lapsus teclae se refería a “inscríbase en un Master en Harvard”. Y con los 120.000 dólares, tengo cosas mejores con que disfrutarlos.

          Respecto a eso de “su ideología intervencionista”, me tiene usted en ascuas ¿Cómo ha logrado usted deducir eso de mi ”ideología intervencionista”?

          De todas las maneras, estoy seguro que de “los cuatro y un tambor”, la mayor parte de ellos “se asignarán a” un Master en Harvard de 120.000 dólares.

        • Segunda parte.
          Esto lo puese hace cinco días y ha sido borrado, como otras.
          Paso a contestar el párrafo

          “Sobre lo del precio de la maestría…. cualquiera que le de un vistazo al mercado mundial de cursos similares, ofrecidos por cualquier universidad homologada, sabe que estamos ofreciendo máxima calidad (contenidos y docentes) a mínimo precio. Por otro lado, su pretensión de desvirtuar la UFM, su calidad docente, por el mero hecho de que su localización geográfica es un país como Guatemala, dice bastante de la preocupante superficialidad con que usted prejuzga determinadas variables. La excelencia, tanto la personal como la académica, no entiende de localizaciones geográficas. Y no lo hace porque está directamente ligada a las personas. Me temo que esto último tampoco va a entenderlo, y ya lo siento.

          Saludos cordiales, asígnese a un máster en Harvard por 120 mil dólares, que probablemente esté más acorde con su ideología intervencionista.”

          1. “Sobre lo del precio de la maestría…. cualquiera que le de un vistazo al mercado mundial de cursos similares, ofrecidos por cualquier universidad homologada, sabe que estamos ofreciendo máxima calidad (contenidos y docentes) a mínimo precio.”

          En mi comentario no he dicho nada sobre la calidad ni si me parece un precio alto o bajo. Lo que he puesto es

          “Pero lo que más me ha sorprendido, es el costo de ese curso por correspondencia impartido por una Universidad del Tercer Mundo: 9.000 dólares, ósea, como 8.000 euros.

          Guatemala, sede del centro, tiene una Renta Per Capita inferior a los 4.000 dólares.”

          Es decir, que no he calificado la calidad, pero si que me choca que una Universidad localizada en un país cuya renta per capita es de 4.000 dólares, ofrezca un curso por correspondencia por 8.000 dólares, es decir, el doble de la renta per capita del país. Teniendo en cuenta que esa renta per capita esta distribuida de una manera que a buen seguro usted estará mejor informado que yo, pues quiere decir que las posibilidades de hacerlo por guatemaltecos es que serán cuatro y un tambor, si es que llega.

          2. “Por otro lado, su pretensión de desvirtuar la UFM, su calidad docente, por el mero hecho de que su localización geográfica es un país como Guatemala, dice bastante de la preocupante superficialidad con que usted prejuzga determinadas variables. “

          Señor Gómez Fernández ¿tendría usted la amabilidad de señalarme donde he pretendido “desvirtuar la UFM, su calidad docente, por el mero hecho de que su localización geográfica es un país como Guatemala”?

          Porque si me lo señala, no se preocupe que corrijo inmediatamente.

          3. “La excelencia, tanto la personal como la académica, no entiende de localizaciones geográficas. Y no lo hace porque está directamente ligada a las personas. “

          Me parecen muy acertadas sus palabras, pero ¿yo he dicho algo de eso? Vuelvo a insistir, usted me lo señala y si, efectivamente, yo lo he escrito, no se preocupe que yo lo corrijo y presento mis disculpas.

          4. “Me temo que esto último tampoco va a entenderlo, y ya lo siento.”

          En temores, terrores y supersticiones personales no entro.

          5. “Saludos cordiales, asígnese a un máster en Harvard por 120 mil dólares, que probablemente esté más acorde con su ideología intervencionista.”

          Muchas gracias por sus saludos, los cuales le devuelvo, pero no se como me puedo “asignar a un master en Harvard”, supongo que con este lapsus teclae se refería a “inscríbase en un Master en Harvard”. Y con los 120.000 dólares, tengo cosas mejores con que disfrutarlos. Y ya llevo tiempo jubilado, así que estoy como para malgastar 120.000 dolares.

          Respecto a eso de “su ideología intervencionista”, me tiene usted en ascuas ¿Cómo ha logrado usted deducir eso de mi ”ideología intervencionista”?

          De todas las maneras, estoy seguro que de “los cuatro y un tambor”, la mayor parte de ellos “se asignarán a” un Master en Harvard de 120.000 dólares.

    • Si seguimos en el simil de la mecánica, usted está dando por sentado que el único rozamiento necesario es el de la regulación.
      Vamos a seguir con símiles… imagínemos un río. El un río en su estado natural fluye de manera equilibrada a lo largo de miles, o cientos de miles de años (por no decir millones, ya que habrán periodos en los que dicho río probablemente esté totalmente seco o congelado), sin necesidad de que nadie le instale una llave de paso o una válvula de laminación.
      El flujo por lámina libre ya tiene de por sí ese rozamiento que evita que la velocidad del agua tienda al infinito.
      Ahora bien, si construimos una presa estamos creando un desequilibrio artificial y ello nos obliga a colcar válvulas o elementos que ofrezcan alguna resistencia al flujo del agua (válvulas, turbinas o incluso las propias tuberías). El propio desequilibrio que nosotros creamos artificialmente es el que nos obliga a añadir rozamientos artificiales.

      En la relación entre personas que realizan intercambios para satisfacer sus interesas, también existen infinidad de factores que hace que ya tengan su propio rozamiento. Las propias acciones gubernamentales son las que crean desequilibrios que deben ser compensados con más regulaciones.

      • Cito: «En la relación entre personas que realizan intercambios para satisfacer sus interesas, también existen infinidad de factores que hace que ya tengan su propio rozamiento. Las propias acciones gubernamentales son las que crean desequilibrios que deben ser compensados con más regulaciones.»

        Yo lo hubiese dicho con palabras diferentes, pero no hubiese podido decirlo mejor.

        • » Las propias acciones gubernamentales son las que crean desequilibrios que deben ser compensados con más regulaciones.»

          Lamento que no le vaya a agradar lo que voy a poner a continuación, pero opino que esa afirmación que usted hace es gratuita y, además, posiblemente falaz.

      • “un río en su estado natural fluye de manera equilibrada a lo largo de miles, o cientos de miles de años (por no decir millones, ya que habrán periodos en los que dicho río probablemente esté totalmente seco o congelado), sin necesidad de que nadie le instale una llave de paso o una válvula de laminación.

        ¿Y para que pone la presa?

        No hace falta ser Einstein para saber que una de las misiones de las presas es regular el caudal del río aguas abajo de las mismas, evitando con ello el que el río se desborde, con los consiguientes daños, en época de grandes lluvias y deshielo y, también, que se seque cuando en época de sequía, pudiendo disponer así de agua en esos malos momentos.

        Y la verdad, tendrá que explicarme mejor, y mejor despacio que ya voy para mayor, eso de las válvulas, turbinas y tuberías y que pintan en esto.

        • Las presas se utilizan con fines de romper ese equilibrio natural en favor de una parte de los «miembros» que constituyen la naturaleza, que es el ser humano: obtener electricidad mediantes saltos de agua, tener un reservorio de agua dulce para consumo humano, etc.
          Esa acción siempre tendrá consecuencias colaterales para otros miembros de la naturaleza: peces que encuentran un obstáculo en su migración, sedimentos que ya no llegan a la desembocadura u otras partes del río, nuevas áreas que quedan inundadas, etc. Muchas veces al mismo que se pretende beneficiar acaba indirectamente perjudicado.
          Uno puede protejerse del desbordamiento sin alterar el equilibrio de un río: evitar construir su vivienda a pocos metros de la orilla.

  4. Completamente de acuerdo. Trump es muy ignorante si cree que las empresas automovilísticas yanquis, antaño dominadoras por su eficiencia, y que quebraron en masa por su incompetencia en hacer frente a sus nuevos competidores (sobre todo asiáticos), van a resucitar gracias a sus políticas proteccionistas.
    Por no hablar de que en Occidente, los que están en contra de la globalización y del libre comercio son los mismos que están todo el santo día predicando a favor de los desfavorecidos del 3º mundo, que son los que primeros se beneficiarían de la globalización y del libre comercio, dado que las empresas tendrían grandes incentivos para asentarse allí donde la mano de obra fuera más barata que es justo en el 3º mundo.
    Claro que por algo dice el refrán que una «cosa es predicar y otra dar trigo».

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