Nos quieren quitar el dinero

¿Tres vuelos al año? ¿Está eso permitido, o tenemos que contentarnos con un sólo vuelo para proteger el clima? ¿Suena exagerado? ¿Un segundo televisor en tan sólo dos años? ¿Eso no atenta contra la filosofía anticonsumista del gobierno, la mismísima sagrada sostenibilidad?

[themepacific_dropcap color=»red»]M [/themepacific_dropcap]ientras en el Reino Bananero de España – país este que, de ser una república, no dejaría de ser bananero – la opinión pública sobrevive hipnotizada ante el bochornoso espectáculo político desatado tras las últimas elecciones (es como tener una edición de Gran Hermano en TV, prensa, radio y barra del bar al mismo tiempo; vamos, la repanocha) en Europa los siempre inquietos estatalistas han comenzado la labor de quitarnos de las manos la última herramienta eficaz de libre albedrío que nos quedaba: el dinero en metálico. Me explico.

El Banco Central Europeo pretende eliminar los billetes de 500 Euros, el gobierno alemán quiere limitar el montante de las transacciones en metálico a 5000 euros, barrera ya en funcionamiento en Italia, España, Bélgica y Grecia. En Francia la barrera es incluso de 1000 euros por persona. Dicen que es para controlar erl lavado de dinero y las transacciones de los terroristas. Es, como siempre, por nuestro bien. Ocurre que poner un límite hoy de, digamos 5000 euros, a la cantidad de dinero que puedo llevar en el bolsillo para hacer mis transacciones es un paso peligrosísimo si nos fijamos en como funcionan los estados. Lo más probable es que luego la barrera se sitúe en 2000 euros (no se, con el siguiente atentado terrorista de fondo), más adelante en 1000 euros (a la sombra de una crisis financiera) y muy probablemente al final de 0 euros (la medida definitiva para acabar con el fraude fiscal, por ejemplo) .

Puede ser que el dinero en efectivo esté pasado de moda, incluso que sea un vehículo peligros en la propagación de enfermedades virales, pero por alguna razón hablamos de «dinero contante y sonante» en tono claramente positivo. Si debiéramos realizar cada transacción a través de tarjeta de pago, asumiríamos riesgos y consecuencias importantes: la más importante, la supervisión absoluta de nuestro comportamiento. ¿Tres  vuelos al año? ¿Está eso permitido, o tenemos que contentarnos con un sólo vuelo para proteger el clima?  ¿Suena exagerado? ¿Un segundo televisor en tan sólo dos años? ¿Eso no atenta contra la filosofía anticonsumista del gobierno, la mismísima sagrada sostenibilidad?

Otro gran inconveniente de la restricción en el uso de dinero en efectivo es el aumento del control financiero de cada uno de nosotros por parte de los bancos y el gobierno. La mera supresión de los billetes de 500 euros causaría en los bancos mayores costos de almacenamiento, limitando así las alternativas de los mismos a la hora de calcular productos de préstamo baratos. Para los gobiernos, las ventajas son infinitas: con cada restricción en la cantidad de dinero en nuestra cartera aumenta nuestra transparencia y nuestra dependencia de la voluntad arbitraria del legislador.

¿Realmente creen que la restricción de dinero en efectivo aportaría algún beneficio social? Hasta ahora, los distintos motivos esgrimidos por las autoridades (en Francia el terrorismo, el lavado de dinero en Alemania, la evasión de impuestos en España), no dejan de ser profundamente arbitrarios. Ya saben que las leyes sólo valen para quienes quieren cumplirlas. ¿Se imaginan a un grupo de terroristas islámicos preocupadísimos porque no podrán comprar sus Kalashnikovs mediante transferencia bancaria en el Santander? Yo no, desde luego.  El propio Bundesbank asume que no espera efectos significativos para la prevención de la economía sumergida y el crimen a través de la supresión de dinero en efectivo.

Como siempre, tras una medida estatal encaminada a protegernos de cualquier mal se esconde el afán de  tutelar a las personas. El ciudadano transparente ya no es una utopía. Es dura realidad, si los ciudadanos no levantamos la voz justo en estos momentos. Digamos «No a la guerra contra el dinero en efectivo» para permitir a los ciudadanos disfrutar de su libertad financiera. Además el ahorro, créanme,  genera seguridad.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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14 comentarios

  1. El problema no es que se suprima el efectivo o no. En sí, sería una estupenda noticia que, de la noche a la mañana, eliminaría la economía sumergida y su (posible) posterior blanqueo.En sí, el problema es que estas transacciones sean visualizables por cualquier ente privado (bancos), o personas individuales (en el caso del gobierno). Los datos deberían quedar únicamente en posesión de las dos partes participantes de la transacción, y el historial de transacciones sólo debería poder ser entregado a un juez, en caso de una imputación. El avance de la tecnología no tiene por qué implicar una reducción de derechos. Estoy de acurdo y no debemos consentirlo. Pero no por ello nos opongamos como borregos al avance tecnológico. Plantemos cara para que dicho avance no sea manipulado por los poderosos.

  2. Lo que hacen es preparar el camino para implementar el microchip obligatorio, sin él no podrás comprar o vender, ni cobrar salario, ni nada… yo recomendaría empezar a ahorrar en oro y plata (físicos por supuesto)

  3. Pues a mí, hay dos inquilinos que me pagan en efectivo. Uno lo deposita en mi banco, y el otro se lo da al portero, contra el recibo. Y pago cantidad de cosas en efectivo, y nunca me han puesto una pega en mi banco para sacar dinero, ( eso sí, si es mucho, tengo que avisar la víspera para que me lo tengan todo preparado) . Y, por supuesto, lo declaro todo, absolutamente todo , para sentirme con derecho a protestar por unos impuestos que me parecen expropiatorios.

    Tengo tarjetas, pero sólo las uso cuando viajo, o para comprar libros y discos en los diferentes Amazon. Pero en el extranjero, si quieres pagar en efectivo, te miran de través. Y tengo entendido que en USA, es así desde hace años de años.

    A mí antes me daba miedo que me duplicasen la tarjeta, o algo, y me robasen, pero ahora, con los pins, ya no me preocupa tanto. Y eso que a mi hija le robaron en el autobús una tarjeta que era secundaria de una mía, y tardó media hora en darse cuenta y avisar, Y en ese rato, la ladrona se había gastado una pequeña fortuna en el supermercado gourmet del Corte Inglés y en el Mesón del Jamón. Y los de la tarjeta querían cobrármelo a mí… Los muy desgraciados.

  4. Luís, te pongo aquí lo que he comentado ya en tu Facebook. El fondo de la cuestión es que los banqueros no tienen manera alguna de devolver el dinero que la gente les ha depositado, es decir, les ha ha dado en custodia.
    Los banqueros tienen pesadillas con personas que acuden a exigir la restitución de sus depósitos en monedas de oro o un valor en metálico, tangible equivalente, y no simplemente en papeles pintados llamados «billetes», que son nada más que promesas de entregar oro a cambio del papel pintado. El horror que enfrentan los banqueros es que no tienen el oro necesario para devolver. Por CADA moneda de oro han emitido hasta millones de promesas de devolver una moneda entregada en custodia. Al querer eliminar esas promesas de devolver el oro entregado en custodia, el depositante pierde toda posibilidad de obtener su dinero… es decir, los bancos finalmente se habrán quedado con la fortuna de los ingenuos que confiaron en el sistema bancario. La Era del Dinero Mandrake ha llegado a su fin. Nos han fregado a todos. Quienes aún pueden retirar su dinero de los bancos, háganlo porque mañana será demasiado tarde.

    • Se equivoca, amigo mio… los billetes y tal hace muuuucho que dejaron de ser promesas de oro. Hoy por hoy ya no hay eso de los billetes de mil pesetas de que «El Banco de España dará 1.000 pesetas en oro al poseedro de este billete». Hoy son sólo billetes del Monopoly que tienen el respaldo de un país detrás.
      Lamento decirle que retirar hoy tu dinero del banco, si hay una quiebra del país, no te protegerá de nada.
      Recuerdo al Brigada de mi oficina en la Mili, tenía una foto en la cámara acorazadfa de un banco de yugoslavia tirado encima de una cama de billetes que no valían ni el papel en el que estaban impresos.
      Lo que tiene valor en estos casos son las cosas: una lata de sardinas vale mucho, un billete nada.

      • Es verdad, el efecto de una hiperinflación ya lo hemos visto en Alemania en los años 20 y en otros países (mi país en 1989, 3000% anual). Aún así, en la Alemania de Weimar quien recibía su sueldo diario en la mañana podía comprar un kilo de pan… a la tarde ya no servía ni para regresar a su casa. Pero el billete hoy es todavía un contrato entre el estado y el tenedor de ese billete de recibir a cambio de ese billete un bien que tenga en el mercado un valor igual. Aunque no creo que el estado le preste ninguna atención al reclamo, por supuesto, y quizás le haga llenar infinitos formularios para detallar y fundamentar su pedido…
        La convertibilidad del billete en oro comenzó a desaparecer allá por la década del 70 cuando Nixon quitó el respaldo oro al dólar. Ejemplo que fue seguido por casi todos los países, con variaciones: en Argentina se quitó el respaldo oro y se lo respaldo con «el trabajo del obrero argentino», lo que es una estafa de las más grandes que se hayan hecho. Pero hoy ni siquiera es convertible a nada. Es un simple pieza de intercambio entre individuos para conseguir algo. Trueque de un billete por un litro de vino.

        • Se olvida de la desaparición del respaldo del dolar por el Gobierno useño. La «Reserva Federal», que es la «editora» de los dolares de papel, es la inventora del MONOPOLY, en España conocido como «El Palé», es un conjunto de «banqueros» escudados en bancos para que no se aprecie su responsabilidad personal, pero no es el Estado. Y así como desde 1912.

          ¿Se ha preguntado porque Keneddy fué tiroteado poco despues de reanudar la circulación de billetes respaldados por el Estado? Y desde entonces no volvió a haber ediciones de este tipo.

          ¿Se ha preguntado el motivo de que «El Mayo del 68» coincidiese con la retirada de oro de Fort Knox por parte de Francia, gobernada por De Gaulle, porque no se fiaba de los papelitos esos de la Reserva Federal?

          ¿Se ha preguntado que hacía Bush hijo por Irak, coincidiendo con el inicio de la sustitución del dolar por el euro como moneda de transacción del petroleo del Irak de Sadam Hussein?

          ¿Se ha preguntado que motivo había para terminar metiendo un fusil por el culo de Gadaffi, quitando que Libia había comenzado a utilizar una moneda de oro y que no quería papelitos del Palé?

    • Comparto tu postura Eduardo, pero el razonamiento es equivocado. Con la eliminación del metálico, su metálico también deja de valer. Precisamente, sin metálico los bancos dejan de tener sentido, porque ya no hay dinero real que custodiar. Ellos fueron precisamente los que se inventaron los billetes, esas promesas de pagaré («bank note). El tema está precisamente ahí. Dependerá de nosotros hacer que el avance de la tecnología se ponga al servicio de la gente y no de los bancos. Si conseguimos que nuestro dinero esté simplemente en un chip personal, intransferible e inviolable, implantado en nuestro brazo y que sólo nosotros tengamos acceso (huella retina u otra llave biométrica unica y personal), habremos conseguido todas las ventajas de suprimir el metálico (eliminacion de la economia sumergida y posterior posible blanqueo) y las de acabar con los bancos, que como te digo, perderán su razón de ser. Y lo más importante, como decía en otro comentario: los datos de la
      transacciones deberán ser personales e intransferibles y quedan registradas en
      nuestro chip UNICA Y EXCLUSIVAMENTE. El pago no iría por internet, sino por la
      relación entre las 2 partes de la transacción. En la práctica sería como ahora y habría que seguir haciendo la
      declaracíón y el historial del chip SÓLO podría ser entregado a un juez
      en caso de investigación. La clave del asunto va a ser EL GARANTE. Qué ente oficial GARANTICE que ese chip es oficial, no hackeado, etc. Si los bancos se hacen con ello estamos perdidos. Pero sin embargo, si simplemente es del Estado (si es capaz de garantizar un DNI, o DNI-e, deberá ser capaz de garantizar dicho chip), entonces se les acabó el chollo a los que han estado jugando con el rendimiento del capital durante 500 años.

  5. Hola, Luis. Unos apuntes adicionales a tu artículo:
    – En España, el límite para pagos en efectivo es ahora de 2500 euros. Recuerda,a demás, cualquier ingreso en cuenta bancaria igual o superior a 1.000 euros es reportado directamente a Hacienda para su investigación.
    – La retirada de billetes de 500 € reportaria grandes problemas. Habría que hacerla gradualmente, con plazos para su conversión a otras denominaciones. Probablemente veríamos una rebaja del límite en las transacciones que se reportan a Hacienda hasta los 500 €, lo que no crearía más que molestias a la gente de la calle. Los delincuentes que utilizan estos billetes pasarían a utilizar los de 200 €, y podríamos aplicar el mismo criterio, y retirarlos, y luego a los de 100, y a los de 50… Acabaríamos con bolsas de monedas de euro en la faltriquera. Sin haber conseguido nada efectivo en la lucha contra el crimen organizado y el blanqueo. Los que se dedican a esto saben muy bien cómo burlar normas de semejante nivel de memez.
    – Europa puede poner normas a la banca europea y a la que está en su territorio y no lo es, pero el control de estos billetes en otros países es bastante más complicado. ¿Cómo estableces límites a lo que se puede cambiar en una casa de cambio no bancaria aquí en Chile? ¿Cómo haces para que no ingrese nadie 5.000 euros en billetes de 500 en una cuenta en euros (legal aquí en Chile)?
    – En lo que respecta a las transacciones en efectivo, podrías (con reparos) prohibirlas en Europa, pero cuando viajas, la necesidad de efectivo es grande, especialmente si vas a países menos desarrollados que Europa.
    En fin, esperemos a ver que estupidez de norma se les ocurre, y a pechar con las consecuencias.

    • Gracias por las puntualizaciones, Sefu. No sabía que el límite en España ya estaba en 2.500 €.

      El «problema» de salir al extranjero no es visto como problema por los próceres actuales: los billetes de 500 dejan de ser de curso legal, y punto. Pasan a ser papel. Te dan …. un año para cambiarlos en tu banco.

      Viajar a países menos desarrollados? Pero, no iba eso contra la sostenibilidad y la protección del clima? No hombre, tus vacaciones en Mallorca, punto. 😉

    • Sefuela, no has entendido nada, si se elimina el billete de 500, se pasa a requerir el triple de volumen y peso para el mismo valor metálico. Esto está destinado a trincar a los peces gordos del blanqueo y el contrabando. No a ti, que de media llevas 20 euros en la cartera. De narcotraficantes a partidos políticos, que necesitarían el triple de espacio y fuerzas para cargar con la misma cantidad delinquida. Imagina controles de policía, registros, etc, o los 2 billetes de 500 de las donaciones pituferas a Rita Barberá. La iniciativa es completamente apropiada en ese sentido (y no en otro), y se debería abogar por el uso a billetes de hasta 50, como ocurre por ejemplo con la GBP esterlina.

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