Alemania y la crisis de refugiados

La canciller alemana Angela Merkel, apoyada por los miembros de su gabinete y la coalición de gobierno (CDU-CSU-SPD) pretende acoger medio millón de refugiados en Alemania en calidad de solicitantes de asilo. El esfuerzo que ello supone tanto en medios materiales como humanos es ingente. ¿Cuáles son las razones que motivan a la canciller alemana a dar semejante paso?

Según las cuentas del propio gobierno germano, se esperan este año más de 800.000 solicitudes de asilo procedentes de los miles de refugiados que huyen de las zonas en conflicto bélico en oriente medio, que se deben sumar a los miles de refugiados procedentes del continente africano.

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Los argumentos del gobierno alemán son primariamente humanitarios. Las mágenes del pasado fin de semana, con cientos de refugiados bajando de los trenes y siendo recibidos en Munich, Düsseldorf, Berlín, serán recordadas durante mucho tiempo. La misma Angela Merkel destacaba el pasado lunes la emocionalidad de los gestos vividos en las estaciones alemanas.

Pero tras las emociones del fin de semana llegó la realidad de lo cotidiano: la oleada de refugiados llevó el lunes a algunos lugares de Alemania al borde de la alarma. La generosidad y acción humanitaria no puede ocultar el hecho de que Alemania acabará en estado de emergencia si la «excepción», tal y como Angela Merkel había definido la situación con el fin de apaciguar a la CSU, se prolonga en el tiempo. Los ayuntamientos y algunos Bundesländer carecen de los medios materiales para dar acogida a la cantidad ingente de refugiados. La inyeccción de 3 mil millones desde los presupuestos generales federales a las cajas de Länder y ayuntamientos es necesaria, pero a todas luces insuficiente. El gobierno de Baja Sajonia a tenido que movilizar 300 millones extra para «tapar agujeros». El primer ministro de Turingia Bodo Ramelow (izquierda) pide mejoras en el paquete de medidas del gobierno federal para la ayuda a los refugiados. «Tres mil millones de euros para las comunidades y los Länder son un paso en la dirección correcta, pero no son suficientes». En la revista matinal de la ARD el Ministro de Finanzas de Renania del Norte-Westfalia Norbert Walter-Borjans, denuncia una cierta falta de previsión económica pues,  según  sus cuentas, un refugiado cuesta alrededor de € 12.500 al año. «Basta con hacer una simple multplicación, y obtendrá una cifra de unos  diez mil millones de €», dijo el político del SPD. De ahí que la mayor parte de los políticos germanos vean con gran escepticsmo las palabras de Sigmar Gabriel (SPD), ministo de economía y energía, quien afirma que Alemania puede acoger durante largos períodos de tiempo medio millón de refugiados.

Muy probablemente la cifra de 800 mill refugiados se quede corta. La primer ministro del estado Renania del Norte-Westfalia, Hannelore Kraft mantiene que la previsión de 800.000 refugiados en Europa este año es obsoleta. Ella espera muchos más, tal y como reconocía el pasado lunes en la reunión de presidentes de los Länder en Berlín.

¿Qué hacer luego con los refugiados?

Quien establece contacto con los refugiados que han llegado en los últimos días a Alemania se da cuenta enseguida de que casi nadie habla inglés. Sólo uno de cada veinte dominan un pobre vocabulario. La falta de conocimiento del inglés es un hecho, un obstáculo importante a la llegada de refugiados en Alemania, pero se puede superar. Debido a los muchos voluntarios también son numerosos los intérpretes. Hablan kurdo, árabe, pashto y muchos otros idiomas.»La mejor forma de integración es el trabajo. Pero muy a menudo es imposible si faltan las habilidades del lenguaje», dice Sönke Fock, director gerente de la Agencia de Empleo de Hamburgo.

La relidad de los datos parece confirmar esta preocupación. Existe un programa de integración primaria en las Agencias de Empleo de varias ciudades alemanas para enseñar a las personas de origen inmigrante  idiomas y formación profesional. Ya hace año y medio que el programa se desarrolla en Hamburgo, más de 2.000 candidatos se inscribieron hasta el momento en él. Hasta ahora ninguno de ellos ha conseguido un puesto de trabajo. Este pobre registro muestra que los extranjeros tienen grandes dificultades en el mercado laboral alemán.

Comparando las cifras de parados nos damos cuenta del problema: mientras que el número de solicitantes de empleo alemanes se redujo significativamente en casi un seis por ciento a 3,8 millones de personas que buscan empleo, durante el mismo período de tiempo las solicitudes de empleo de personas con nacionalidad extranjera crecían un nueve por ciento. Su número asciende actualmente a alrededor de un millón de personas. Esto significa que hay un número desproporcionado de extranjeros en busca de trabajo. Su porcentaje de población es de alrededor del nueve por ciento, pero representan el 21 por ciento de los parados totales.

Nuevo problema pues: no hay maestros para enseñar alemán a 500.000 refugiados .

En estas condiciones, es muy dudoso que la llegada de refugiados suponga un revulsivo en el mercado laboral germano. Las opciones de los no cualifcados son prácticamente nulas, las de quienes sí poseen una buena cualificación, remotas.

No puedo terminar el relato sin intentar responder a la pregunta de inicio. ¿Cuáles son las razones que motivan a la canciller alemana a dar semejante paso? Creo que no hay razones egoístas del tipo: nos aprovecharemos de su mano de obra. Hemos visto que no es posible. Tampoco creo que se trate de un gesto megalómano: demasiado caro, tanto económicamente, como socialmente (no les he hablado de los disturbios y las reacciones xenófobas de los últimos días, que serán parte de otro artículo). Creo que pretende arrastrar a otros países de la Unión Europea para evitar conflictos fronterizos e imágenes dramáticas como las que hemos visto en los últimos años (que no meses).

Y usted, lector, ¿qué piensa? Díganoslo aquí -> comentarios

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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18 comentarios

  1. Como veo que no lo hace nadie, voy a ver si yo hago de Pepito Grillo…
    Todo lo que estáis comentando está muy bien, pero hemos caido en la trampa habitual: Discutir sobre la pregunta equivocada.
    La primera pregunta que habría que haberse hecho es ¿Quieren los europeos convertir Europa en un centro de refugiados de todas las guerras del mundo mundial o no?. Y para responder sí o no habría que tener los datos en la mano: nº de posible exilados, coste de integrarlos (lo de echarlos una vez que estén aquí es de broma), etc. Y decidir en consecuencia y asumiendo las ídem. Si sale que sí, entonces sí que tiene sentido seguir la discusión que mantenéis. Pero primero, lo primero. Yo no me he enterado de ningún referendum al respecto. ¿Vosotros sí?.
    Dejo varias preguntas para la reflexión serena:
    ¿Por qué los exilados se van a Alemania y no a Rusia?
    ¿Soy yo sólo quien ha notado que en Europa a nadie le importaba lo más mínimo la éjira siria hasta que apareció Eylan en una playa turca?
    ¿Por qué acojemos a sirios y no a otros desplazados de otras tantas guerras? Ya puestos…
    Saludos

    • ¿Por qué los exilados se van a Alemania y no a Rusia?

      El sistema alemán de asilo es mucho más flexible que el ruso. En Alemania se vive mejor que en Rusia, donde vas a comparar!

      ¿Soy yo sólo quien ha notado que en Europa a nadie le importaba lo más mínimo la éjira siria hasta que apareció Eylan en una playa turca?

      Yo también lo noté 😉 Pero eso no sirve para Alemania, que ya acogía refgiados antes, mucho antes.

      ¿Por qué acojemos a sirios y no a otros desplazados de otras tantas guerras?

      Lo mimo. Ni idea de qué pasaba en España, pero aquí levamos años acogiendo eritreos, kenianos, dakareños, malíes, albaneses, …. años.

      • Exacto, Luis, exacto. Alemania (por las razones que sean) es un centro de acogida de exilados. Alemania. Europa, no. Lo que Merkel está haciendo con toda esta «crisis» es obligar al resto de Europa a tener el mismo «buenismo» alemán … sin preguntarnos. Y de paso, si aparecen problemas (que aparecerán), nadie podrá echarnos en cara nada porque es «una política de toda la UE», no de un país en particular.
        Pero nos desviamos de lo esencial ¿Cuándo nos han preguntado a los europeos si queremos ser tan espléndidos como (parece que) son los alemanes?.

        • A los alemanes tampoco nos han preguntado, ¿o qué pensabas? Por eso dias atrás invitaba a participar en acciones ciudadanas voluntarias, nada de dar espaldarazo a la imposición estatista del «seamos todos buenos».
          Nos va a costar un ojo de la cara, y no servirá para mucho más qe para que un 10% consiga por fin labrarse un futuro próspero, un 60% deba quedarse a vivir de la «sopa boba» y un 30% se dediquen a montar follones radicales… pero esa es mi opinón, claro.

  2. Aunque sobraran los medios, el problema no se soluciona huyendo. En los países generadores de emigración existen problemas profundos (no precisamente económicos) que la propaganda de los países avanzados nunca encara porque básicamente sería entrar en un terreno de críticas muy fundamentadas a esos propios países, y parece “muy feo” que encima de sus desgracias todavía los critiquemos. Pero sin autocrítica no hay progreso.

    Por otra parte no veo por ningún lado que con el planteamiento actual hayan mejorado desde que de niño ya teníamos huchas para recaudar en las escuelas (salvo los chinos, que se pusieron a trabajar). Al contrario. Su situación se ha agravado drásticamente y nadie reconoce nada. Esto es lo que me indigna. Durante décadas hemos practicado el buenismo acrítico y sólo hemos obtenido el efecto contrario al supuestamente deseado.
    Esto puede ser por varias causas. Aquí van algunas:

    -Somos tontos, a fuer de chapuzas en eso de ayudar.
    -Demasiada gente vive del “buen rollito” y están en posiciones clave.
    -En realidad no queremos que se soluciones sus problemas.
    -También hay teorías “conspiranoicas” que hablan de un plan para derribar Occidente. Ya se sabe, todo el ejército de resentidos y frustrados de nuestra propia Historia que han predicado el odio al Occidente explotador que es rico porque robó, explotó, asesinó a los pobres y bla, bla, bla. Como si hubiera habido algún pueblo que no hiciera eso cuando pudo a pesar de que casi todos vivieron en la más oscura de las miserias o de que la riqueza fuera “una cosa” que se puede robar, y ya está, en lugar de tener que producirla a diario mediante el trabajo porque es como el agua que se desliza entre los dedos.
    -Y por último están los oscuros intereses particulares que sólo poca gente puede conocer. ¿Por qué empezó la guerra de Siria realmente? ¿Por qué vienen ahora y no hace dos años o dentro de dos? ¿Por qué derribar a un dictador para poner otro, además, fundamentalista? ¿Por qué no son éstos temas recurrentes en los media?

    En cualquier caso, la respuesta oficial y social viene demostrando hace décadas que produce lo contrario de lo que se supone que pretenden. No podemos decir a nadie, por ejemplo, los hijos que tiene que tener. Invadiríamos sus derechos más personales y sus capacidades, pero sí que podemos criticar sin piedad a las sociedades que marginan a las mujeres. Y ya hemos visto en Occidente que una mujer liberada es el mejor anticonceptivo.

    Respecto a las ridículas justificaciones sobre que vienen a pagar nuestras pensiones (o sea que queremos seguir aprovechándonos de ellos) y de que somos una población vieja que tiene que crecer y todo eso, no pasan de ser una llamada al instinto egoísta –ahora sí- de la ciudadanía, cuando es obvio que sobran parados en Europa y no es “sostenible” (como le gusta decir a la progresía) un crecimiento poblacional permanente. En cualquier momento hay que invertir la tendencia y decrecer, y éste puede ser tan bueno como cualquier otro. Durante unos años (unos 20 mientras nos morimos los viejos del baby-boom), muchas personas tendrán que trabajar mientras puedan en una sociedad con bajas pensiones. Precisamente las personas que antes se beneficiaron de un estado del bienestar “acojonante” se mire como se mire. Y asunto zanjado. Es lo que hacía gente como nuestros abuelos y para atrás. Y muchos se sentían útiles hasta el final de sus días.

    Y a todo esto ¿Qué pasa con la ONU y demás países avanzados? ¿Nadie oye el clamoroso silencio?

    • Pues sí, uno de los problemas de occidente es el buenismo, el buenrollismo (al que en España votamos 8 años y estamos dispuestos a votar más).

      Otro es la de gente que vive de la solidaridad, o que piensa que hay que mentir, presionar, delinquir y lo que sea con tal de ser un buen progre samaritano y sentirme bien «conmigomismo».

      Ayer leí que OXFAM dice que «En el seno de las prósperas naciones de la Unión Europea, 123 millones de personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, lo cual supone una cuarta parte de la población» Esto es un 25% del total… Sin embargo sólo la mitad de los dineros que obtiene OXFAM va a labores caritativas y un 26% va a otros gastos ¿cuánta gente vive de ser buenrollista?
      http://www.libremercado.com/2015-01-21/solo-la-mitad-de-los-ingresos-de-oxfam-se-destina-a-proyectos-de-caridad-1276538487/

      Es curioso como se dicen y desdicen:
      1.- Occidente es rico porque ha explotado y explota a los otros países (y por ello debe pagar)
      2.- En occidente hay millones de pobres.
      3.- Debemos aceptar que vengan inmigrantes y asilados (es decir más pobres).
      Vamos un discurso para sacar dinero por todos los lados: solidaridad con los otros países, solidaridad con los de dentro del país, manutención de os que traemos nuevos…

      • En todo caso esto que se ha planteado aquí no es más que la punta de un iceberg de hielo negro. Normalmente no se permite ni siquiera plantear el análisis del problema fuera de las coordenadas “correctas” (en los periódicos de tirada estos asuntos no se dejan ni comentar). Y enseguida te clasifican (te marginan o silencian) a la manera en que en otras épocas los propietarios del “buen rollito” podían zanjar un tema recurriendo a una simple acusación, por ejemplo ¡blasfemo!

        Lo triste es que como se sabe en Ciencia, si no se mira y analiza todo, es como si no se mirara nada, o incluso peor, porque si no se mira, no se pretende saber, pero si se mira un poco, se puede tener la pedante impresión de que se conoce la verdad. Y a partir de ahí, “a sostenela y no enmendala”.

        Puede haber muchísimo más interés y humanidad por el prójimo en una persona que se atreve a criticarlo que en otra que sólo le da pan. Quien bien te quiere te hará llorar, decían antes.

        Pero la técnica de los brujos y sacerdotes es la de siempre: se crea un mito, tanto más sofisticado cuanto más culta sea la sociedad, se establece el bien y el mal, y a partir de ahí a vivir de gestionar el reparto de culpabilidad (para unos) y de perdón (para otros). Todo ello a conveniencia. ¿Dónde se meten ahora los que antes se metían curas?

        ¡Ah!, y por supuesto, a Europa no la tumbará nadie. Siempre renacerá de sus cenizas. ¿Ha habido algún momento en que la libertad no haya estado en peligro?

        Y a todo esto. Aquí hace rato que nadie dice nada sobre lo que se podría hacer para solucionar el problema, muy real, de gente que sufre. A parte de ayudarlos a mantenerse en su estado mental que los llevó a donde están o en uno de dependencia (menos un 2% que dice Luís) en plena potencia de sus vidas. ¿Alguno de vosotros lo querría para sí?

  3. Me recuerda mucho a la “marcha verde” que organizó Marruecos
    sobre el entonces Sahara español. Por cierto te das cuenta de que en la fotografía que pones
    casi no hay ni mujeres ni niños (creo ver dos mujeres y un niño) que suelen ser
    los más numerosos en los casos de refugiados de guerra.

  4. Santiago Niño Becerra – Miércoles, 09 de Septiembre

    Nuevamente a Europa se le ha venido encima un problema que no ha buscado, el de los miles de refugiados que ya han llegado y el de los millones que, previsiblemente, van a llegar. Pienso que este problema debe ser tratado a dos niveles, en dos planos.

    Por un lado el plano humanitario, de solidaridad, de justicia; a ese nivel, ya saben, aquí no hablamos y así vamos a seguir. Por otro el plano económico; vamos por aquí.

    En la última década han aumentado las publicaciones y los comunicados que insisten en que Europa necesita aumentar su población debido al envejecimiento de la misma. El razonamiento es de manual: más trabajadores son necesarios para que el crecimiento se mantenga vía consumo, para que la recaudación fiscal crezca vía impuestos, y para que los ingresos de la Seguridad Social sean capaces de pagar las pensiones de los jubilados del baby boom. Y ahora los refugiados van a venir a cumplir tales necesidades.

    Pero este razonamiento choca frontalmente con la realidad que desde los años 80, pero sobre todo en los últimos quince años se ha ido poniendo de manifiesto: cada vez se precisan menos horas de trabajo y de menor cualificación media para generar una unidad de PIB. El porqué ya lo hemos comentado: la tecnología cada vez es más sofisticada, más barata y más fácil de manejar, luego aumentar la productividad por unidad de input es más barato y sencillo, lo que permite reducir costes al ahorrar factores productivos y mejorar la competitividad así como adecuar la producción a las expectativas de consumo.

    En esta línea, ¿qué falta hace, para qué se necesita que aumente la población si el desempleo estructural y el subempleo están creciendo y así van a continuar?. Trabajadores subempleados con salarios bajos cotizarán por muy reducidos importes a todas luces insuficientes para garantizar un modelo de pensiones que fue construido con las premisas de pleno empleo y salarios permanentemente crecientes.

    Por el lado de los gastos no existe justificación a la llegada de refugiados. De entrada, y hasta que estas personas se hallen en disposición de generar PIB van a ser detractores netos de recursos: Alemania calcula que el año en curso los refugiados establecidos en su territorio van a absorber 10 mM€ de recursos públicos. Cierto: el Gobierno de un Estado puede gastarse los fondos que recauda como estime oportuno, pero 1) si se los gasta en unas cosas no podrá gastárselas en otras, y 2) para seguir con Alemania, en el país ya existen carencias sociales clamorosas: el 50% de la población de Berlín no sabía, cuando se ha despertado esta mañana, si hoy podría realizar dos comidas.

    En Alemania en particular desde la Agenta 2010 y en toda Europa en general los recortes de gasto público han disparado las carencias sociales y la desigualdad, a lo que se suman las rebajas de impuestos que han ahondado en las diferencias sociales: en Alemania el 10% de la población controla el 67% de la riqueza mientras el 50% controla el 1,4%. Y esto sin los refugiados que están llegando, añadan los que van a llegar. E insisto: un Gobierno puede gastarse lo que recauda como estime oportuno, pero lo que se gasta en una cosa por fuerza debe dejarse de gastar en otra so pena de que se recurra al endeudamiento pervirtiendo el concepto de lo que debe ser la deuda.

    Claro. La pregunta: entonces, ¿cuál es la razón de que se justifique como económicamente positiva la llegada de estos refugiados?. Pienso que sólo una: aumentar la oferta de trabajo para forzar los salarios a la baja y aumentar la población activa en la que escoger a los mejores elementos comprando su trabajo más barato. Máxime teniendo en cuenta que muchos de los que están llegando son personas cualificadas.

    Estará bien seguir la evolución del impacto económico de estos refugiados y de los que van a llegar en el tejido económico-social de Europa. Estará bien y será muy interesante.

    @sninobecerra

    • No tiene ni idea. Apenas el 2% de los refugiados de esta oleada encontrarán trabajo en los próximos 5 años. Es la cifra que hay ahora, y no creo que varíe demasiado.
      Otra cosa es lo que ocurra con los hijos de los que llegan, tras haber ido a la escuela alemana, y poder acceder así a mejores cualificaciones desde el conocimiento del idioma.

      La falacia de la desigualdad aquí en Alemania no cuela, porque los ricos son muy ricos y muchos, y los menos ricos NO son pobres, y son muchos más.

      • Jajajaja… Este se apunta a que en Berlín el 50% son pobres de solemnidad… sin saber si podrán comer 2 veces al día… supongo que si hablamos de 3 veces, o 5, como recomiendan los nutricionistas, ni hablamos…. ¡pobres alemanes!
        Es curioso cómo los países donde el 50% de la gente es pobre de solemnidad son los polos de atracción de otros países donde hay menos pobreza (En España se habla de un 25% de riego de pobreza… que ni siquera es lo que dice el autor del mensaje, que es pobreza total, que en España no llega al 9%).

        En fin, qué bonito es soltar cifras que no significan nada y que se manipulan sin problemas porque nadie las comprueba.

  5. Mi opinión sobre la actuación de Merkel es que como la opinión
    machaconamente publicada (la pública no la sabemos por eso de que el derecho a
    decidir es para lo que quieren los que mandan), es sospechosamente proclive al
    buenismo, no se atreve a impedir su entrada, así que de repente se acuerda de que hay más socios y los obliga a asumir parte del problema (actitud que no parecía compartir cuando el problema era más italiano que alemán).

    Sobre lo de que no se puede hacer nada más no estoy de acuerdo. Se podrían organizar campos de refugiados temporales en los países vecinos a Siria e Irak (y llevar allí toda esta gente), razonablemente asistidos con la ayuda internacional (la China y la musulmana también), y con los hombres de esos campamentos, organizar un ejército tecnológicamente competente que imponga la paz bajo la bandera de la ONU. Si los sirios que huyen no están dispuestos a luchar por una Siria en paz y respetuosa con los seres humanos una vez provistos de lo necesario, no veo por qué razón hemos de cargar con ellos, que deben ser los primeros en aportar el cayo y la sangre. Y tengo poco miedo a que una propuesta así fuera rechazada por la población europea. Aunque tampoco apostaría a que esa propuesta fuera a ser aceptada por el grueso de esta inmigración.

    • Ni de broma… esto no es un grupo de asilados que cuando puedan volverán a sus países… es una invasión en toda regla, como fue la de las tribus godas y demás…
      Es curioso, no vienen diciendo «somos refugiados, sólo queremos ayuda un tiempo para volver en cuanto haya paz. Por favor acogernos» vienen al grito de Allah Akhbar. Y exigiendo: como al rechazar la comida de la cruz roja en Macedonia…
      https://www.youtube.com/watch?v=Hd9Luml6lEQ
      No vienen a integrarse, desengañarnos, vienen a conquistar el territorio para el Islam y para poner sus costumbres.
      Pero en Europa hay Buenrollismo por todas partes, nunca responderemos o impediremos su avance.
      Sencillamente Europa está perdida. ¿La discusión es ¿Cuánto durará? ¿20, 30, 40 años?

  6. Yo creo que el enfoque de Merkel es eminentemente práctico. De todas las opciones a su

    • En todos los países en que ha habido refugiados (menos en la buenrollista Europa) se les ha tratado como tales: se les pone en campos de refugiados, se les alimenta y mantiene en condiciones minimas… y en cuanto se puede se devuelven a su tierra.
      Aquí ya damos por hecho que no son refugiados, que son inmigrantes, que nunca se irán, que harán su familia, tendrán sus costumbres, su religión y que, cuando sean mayoría, nos integrarán… eso sí, ellos no tendrán el problema del buenrollismo, o te integras o te vas o te cortan el gaznate.

      • No sé, a mí me preocupa también el choque cultural pero creo que aquí no se trata de eso: «o te integras o te cortan el gaznate». Eso son consideraciones adicionales al problema que tenemos aquí. Para mí el tema es la afluencia masiva e inevitable de gente a Europa y cuál es la mejor solución, un problema puramente práctico, como yo creo que lo ha visto Merkel.

        Tenemos a una señora que había pasado por el hecho migratorio de puntillas, que, hasta hace poco no había visitado un campamento de refugiados en todo el tiempo que lleva gobernando. También es una política que en su país tiene que responder ante una parte de su electorado que es anti inmigración. ¿Por qué entonces ha elegido asumir toda la afluencia de gente? Pues porque no le queda otra alternativa, porque fuera del discurso populista anti inmigración es lo único sensato que puede hacer.

        Me hace gracia el caso húngaro con su gobierno xenófobo, ¿de qué les sirve ese discurso ante los hechos consumados? ¿De qué les sirve tener a la policía y al ejército antagonizados con los refugiados? La única razón que puede tener es la de mantener su postura anti, pero poco más. porque además los refugiados no quieren quedarse en su país, prefieren pasar de largo.

        • Un poco con retraso, pero es que de vez en cuando me desconecto.

          No sé si te das cuenta, Gon, de que tu rollito de cortina de humo no es más que una excusa para soltar el anatema (o colgar el sambenito) excluyente sin más justificación. Eso imposibilita toda argumentación posterior al pasar del terreno racional al ideológico: ¡ya has juzgado y condenado!.

          Tachas de “populista” el discurso “antiinmigración” cuando dices en tu frase: “…porque fuera del discurso populista antiinmigración…” y más adelante calificas al gobierno húngaro de “xenófobo”. ¡Se acabó la discusión! Sólo faltaría Caifás
          rasgándose las vestiduras.

          Cuando hablas de populismo o de discurso antiinmigración ¿te refieres a los que por estas páginas no comulgan con la política de puertas abiertas o al mundo mundial en general? ¿Consideras que ésa –la puerta abierta sin condiciones- es la única opción posible y “humanitaria” y que cualquier otra posibilidad cae dentro de esos calificativos que utilizas con tanto aplomo como si fueran
          verdades establecidas?

          Pues bien. A eso es a lo que yo llamo el discurso del sacerdote. Aquél que busca coaccionar, con latiguillos difamantes al discrepante para así amedrentarlo y no tener que rebatirlo, quizás, porque no se puede. Pero no importa. Si te apoya mucha
          gente y la TV, es que sin duda tienes razón.

          Pero verás que si rascas un poco la cosa no se sostiene. No sabes nada de los que opinan contra la política de inmigración impuesta por los media y los que están detrás. No sabes, por ejemplo, si muchos de ellos se han podido quemar las manos en ayudas infructuosas antes de reconocer que por ese camino no solamente no se arreglaban los problemas sino que se agravaban. No sabes lo que han visto. No sabes realmente lo que haría el gobierno húngaro, si le dejaran y pudieran. No sabes si no es un simple ¡así no! No puedes saber casi nada en realidad, pero eso sí, duerme tranquilo. Tú tienes una cómoda casilla para
          meterlos a todos y gozar tranquilo del sueño de los justos y solidarios. Cuentas con términos como populismo, xenofobia y toda esa artillería verbal que algún día sonará tan absurda y reaccionaria como las viejas amenazas de las muchas llamas del infierno inventadas para castigar a los pecadores.

          Yo, sin embargo, sé una cosilla. Sé que el tercer mundo cada vez está peor mientra los buenos se niegan a analizar cualquier otra posibilidad que no sea la predicada. Pero quizás fuera conveniente no subestimar la capacidad de arreglar las cosas que tienen los que se atreven a resistir la violencia de los bienpensantes.

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