El niño, la foto y los hipócritas

Cómodamente sentados en los sillones de casa, frente al televisor de pantalla plana y alta definición, los hipócritas europeos somos capaces de distinguir incluso el color de los zapatos del niño ahogado en la playa. El coro de plañideras se reúne en Facebook y Twitter, las nuevas plazas de nuestro dicharachero mundo, en las que mostramos nuestra consternación fingida, nuestra momentánea indignación y nuestro firme propósito de que «la cosa» no vuelva a ocurrir jamás.

Las tragedias ocurren a diario. Todos los días mueren miles de niños: enfermos, ahogados, tiroteados, violados, esclavizados, hambrientos, desnudos, sin esperanza alguna. ¿No lo sabían? Es ahora, cuando lo han visto en la televisión y en las portadas de los periódicos, ¿es ahora que se dan cuenta? ¡Como si las únicas tragedias fuesen las que nos ocurren a nosotros y «los nuestros»! Los empleados en hospitales y funerarias podrían contarles miles de historias sobre miles de tragedias … y a los diez minutos pegaríamos la página de lo escuchado al álbum «Qué jodido es el mundo». La vida sigue. Si acaso cogemos  el smartphone de la mesa, hacemos un par de llamadas y, tras comprobar que «los nuestros» están bien, continuamos nuestro diario quehacer, aliviados: es terrible, pero yo ya pago mis impuestos, que el Gobierno se encarge de esos asuntos. No, mejor, que lo haga la Unión Europea. Algún «ente» salvífico debería tomar cartas en el asunto. Pasamos la página.

La indignación nos sobrepasa. A golpes de tuit, retuit, comparto y «me gusta» damos rienda suelta a nuestro malestar, el que nos ha causado la imagen de ese cuerpecito sin vida que los medios, tan obscenos, nos han mostrado. Indignados discutimos acaloradamente si es ético mostrar ese tipo de imágenes. En otras plabras, discutmos si es ético mostrar la vida tal y como es: cruda, dura, mortal. Nos indigna la imagen, lo que esconde detrás, la tragedia de miles y miles de personas en la calle en busca de algo mejor para sí mismos y los suyos. Y olvidamos que eso es, ni más ni menos, lo mismo que hacemos nosotros a diario. Es fácil olvidar desde el sillón, o frente a ordenador, el privilegio que gozamos quienes vivimos en una casa, tenemos un coche y acudimos a diario a nuestro trabajo. Privilegio y maldición: podría ser mejor.

Y a usted, ¿Qué le indigna? A mí me indigna la enorme cantidad de recursos y dinero que malgastamos para mantener reglado el estatus que se nos ha permitido. A mí me indignan los cientos de millones dedicados a sucursalizar las iniciativas privadas de quienes se arriman al poder. A mí me indigna la absoluta certeza de que al menos el 50% del dinero que desaparece mes a mes de mi nómina se dedica a consolidar las estructuras que cimentan el nirvana en el que vivo. A mí me indigna que en lugar de permitir producir la leche que se quiera, comprar los excedentes y repartirlos donde no la hay y los niños mueren desnutridos, se pagen 300 Euros por vaca a las empresas no rentables. Me indigna ver las inmensas cantidades de recursos y dinero que se van al vertedero del PAC, limitando la capacidad de ayuda inmediata, y elminando mediante aranceles la de producción de quienes, antes o después y en consecuencia, solo desearán venir aquí a producir o que les mantengan. Me indgnan los miles de mllones derrochados en nombre de una supuesta «misión de salvación del planeta» sabiendo que todos los días niños como el de la foto mueren inanes o enfermos.

Por eso he decidido pagar dos veces. En Leipzig, ciudad donde vivo, un grupo de personas se ha cansado de su estado de indignación y ha pasado a la acción. Han conseguido la cesión de un centro polideportivo en el que, desde su iniciativa privada, han acogido ya a 110 refugiados: 95 hombres, 6 mujeres y 9 niños de Paquistán, Siria, Afganistán, Iraq, India y Eritrea. Tienen un techo, una cama, una ducha y comida caliente todos los días. Pronto comenzarán a aprender el idioma: no se trata de mantenerlos, se trata de integrarlos. Se trata de darles una oportunidad para prosperar, igual que la que tuvimos nosotros. Donar es fácil, pueden hacerlo aquí: Johanniter Stiftung.

No hay más salidas: o nos aferramos a nuestro ficticio y carísimo estado de bienestar, y cerramos las fronteras a cal y canto para asegurarlo, o decidimos ayudar de verdad, recibiéndoles con los brazos abiertos, los aranceles eliminados y las fronteras permeables. Yo, predicador de libertades para todos, ya me he decidido por la segunda opción. ¿Y Usted? -> comentarios

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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31 comentarios

  1. Por lo que parece, ni el (tristemente) famoso «niño varado»ni su familia eran refugiados huyendo de matanza alguna. Eran emigrantes, como tantos otros, intentando alcanzar un lugar mejor para vivir. El padre deseaba llegar a Occidente para arreglarse los dientes.

    Pero como eso por sí solo no vende (ya estamos acostumbrados a las pateras), algún medio de información (de comunicación, intoxicación o adoctrinamiento, lo que prefieran) se las apañó para colocar los cadáveres (literalmente) en el lugar y momento adecuados para sacar la foto que ha dado la vuelta al mundo, señalando a nosotros los europeos (sobre todo a los «esbirros del capitalismo») como responsables más o menos directos del terror islámico.

    Si esto es verdad y no lo denuncian los demás medios, la profesión periodística habrá alcanzado el nivel más bajo y abyecto de su historia.

    https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=482864545226018&id=100005074308883&comment_id=482924935219979&notif_t=feed_comment_reply

  2. Reflexiono estos días sobre una idea que empieza a correr por la red:
    Habrán unos dos millones de hombres y mujeres sirios refugiados en Turquia, países limítrofes y Europa . ¿Por qué no se les arma, entrena y dirige para que vuelvan a Siria a liberar su tierra? Nosotros mientras tanto podemos cuidar a sus hijos.
    Alguien tendrá que parar al daesh y deberían ser ellos.

    Exigir ir a Alemania no es precisamente huir tan sólo de la guerra, los que quieren volver cuando todo acabe están en Turquía.

  3. Es decir, que es mejor que cuatro se vayan a Sajonia, monten un chiringuito donde acoger a unos cuantos y darse golpes de pecho diciendo eso de «semos los mejores, mire usté», en vez de pagar impuestos y que el Estado lo haga en condiciones y con garantías, mucho mejor, dónde va a parar. Ah, y no, desde luego igual que «vosotros» no.

  4. Todo esto está muy bien. Pero la solución a toda esta gente (y a todos los demás del Tercer Mundo, si a eso vamos) NO ES traerlos a todos aquí. Simplemente porque Europa no es de goma.
    La solución es arreglar el problema ALLÍ, y para empezar, acabar con las guerras civiles que tienen e instalar un orden jurídico estable y predecible, que permita iniciar el desarrollo. Pero eso sería transformar aquellos países en colonias nuestras, y esto no es políticamente correcto. Precisamente por eso, por atenerse a la «corrección política», han fracasado los EE.UU. en Irak.
    Mientras no entendamos esto, que la solución no es necesariamente «políticamente correcta» y que puede requerir el uso de la fuerza (para que dejen de matarse entre sí, hay que OBLIGARLOS), no tendremos remedio. Nos veremos desbordados por aludes de refugiados, y cada vez más.

    • Nadie (al menos no yo) ha realizado tal porpuesta. Hablamos de los que están viniendo ahora. Y hablamos (si se fija en lo que digo de aranceles y políticas porteccionistas) de que hay vías para que mucha gente pueda prosperar en su tierra. Y hablamos de que un sistema de «bienestar socal» indiscriminado es un reclamo importante que deberíamos de examinar más detenidamente.

      • Ese es justamente el problema: esta propuesta no la hace nadie.
        Por supuesto, nuestro proteccionismo mata gente. Pero de los países más o menos pacíficos. Pero ¿cuántas guerras civiles hay AHORA, simultáneamente, en Africa? ¿Y en Oriente Medio? Pues de los países afectados sale la gran masa de refugiados (otra cosa es que no todos llegan a Europa).

        • Me refería a lo de «dejemos que vengan todos aquí».

          En lo de las intervenciones…. es un tema muy complicado. Intervenir… en defensa de quién? atacando a quién? simplemente como tapón entre frentes? Hablas de convertir ciertos países en una especie de nuevas colonias… y si intentamos liberalizar los nuestros?

          No me hagas caso, es peliagudo el tema, y he de reconocer que no lo tengo nada claro 🙂

    • pero la solución a la ambición europea sí fue colonizar y saquear africa y asia, no? ni q hablar de ir a buscar esclavos. y ahora q la histria se da vuelta, se horrorizan ante la idea de tener gente tercermundista en su continente? hipócritas!!

  5. Una visión desde una perspectiva diferente, aunque el fondo de la cuestión es el mismo. Un amigo que tengo, judío argentino llamado Carlos Maslatón (leerlo en Facebook) opina: «De cajón, la pregunta que faltaba y que se la hace ahora la BBC de Londres. ¿Por qué los 7 millones de sirios (sobre 26 millones que quedan) en vez de abalanzarse sobre Europa para escapar de su guerra civil, no se van a vivir a los ricos emiratos y monarquías árabes del Golfo? Por supuesto, porque no los dejarán ni acercarse. Y, si lo intentan, los masacrarán sin piedad, porque árabe mata árabe es legal, no está prohibido y no viola derechos humanos. Pero europeo que ofende a un árabe aunque sea con una frase, sí, viola derechos humanos y es un criminal de lesa humanidad. Así funciona el mundo.

    Los gobernantes europeos son tan pero tan ineptos que son incapaces de plantear estas cuestiones tan básicas del funcionamiento de los pueblos y de los países de cara a la opinión pública internacional siempre tan sensibilizada con las tragedias. Podrían irse inclusive los escapados sirios a la linda monarquía de Jordania, a confraternizar con sus hermanos palestinos que son el 80% del Reino de Jordania, pero ni lo piensan. El desastre empezó en 2011 y fue el resultado de haber volteado, o tratado de voltear, a los gobiernos equilibrados de Libia, Túnez, Egipto, Siria y Yemen. Las fotos que estamos viendo en estos días son simplemente el resultado de internas árabes y de la intervención indebida de Francia, Inglaterra y Estados Unidos sin tener la menor idea de lo que estaban haciendo.

  6. ¡Jopeta Luís! Menos mal que ya estoy quemado de entrega social y esas cosas (a parte de la obligatoria vía estado extractivo), pero dejas más agujeros en tu argumentación que un queso gruyer.

    -“…yo ya pago mis impuestos”, -dices como crítica del pasota social, pero la caridad es palabra criminalizada por la progresía, y la “solidaridad” está tan sobada, y es tan falsa, con tanta gente realizándose (y viviendo) a cuenta de ella que el pasotismo social llega a ser terapéutico hoy en día y hasta subversivo. Así que la excusa puede ser suficiente (especialmente para quien dedica muchos meses de su tiempo al año a sostener el tinglado “humanitario” europeo).

    -Cuando te conviene hablas de derechos y cuando no, de privilegios. ¡Vamos a ver!, si se trata de privilegios, nadie de fuera tiene derecho a venir a reclamarlos. Cada sociedad se paga los privilegios que quiere y puede. El resto es asalto a la propiedad privada que tanto pontifica el liberalismo. Pero si son derechos, comencemos por definirlos. Hoy tenemos una mezcla infumable de derechos y privilegios con discriminaciones y “vendettas” encubiertas (y si no, ¿para cuándo los derechos de los hombres?, porque hasta para los
    animales, niños, mujeres –y demás seres inferiores, por lo visto- se han definido). La
    Revolución Francesa lo hizo mucho mejor, pero los han bastardeado hasta dejarlos irreconocibles, aunque ése es otro tema. Sería por tanto, un trabajo para la ONU
    (ese cementerio de burócratas): acordamos unos derechos universales (sin matices, porque si no, ya no son universales), y los estados que los firmen los asumen para “lo bueno y para lo malo”, aunque eso se cargue “sus culturas propias” o parte “esencial” de ellas. Y los que no firmen, a su aire, en justa y libre responsabilidad, pero que no lloren. Las personas quizás en algunos casos no, pero los pueblos siempre tienen lo que se merecen.

    -Te quedas a gusto criticando al acomodado ciudadano europeo viendo imágenes excita vísceras en su sofá, ante su televisor, pero apostaría que ese acomodo es precisamente lo que buscan los que se vienen aquí, en lugar de ir a otros pagos más afines culturalmente pero con menos complejos sociales. ¿O eres de la opinión de que mayoritariamente vienen buscando libertad y democracia? Y de ser así, ¿por qué no las construyen en sus propias tierras, que sin duda aman más, por eso de que, en mucho, se es de donde se nace? ¿Por qué no se miran lo que hicieron los pueblos que conquistaron la libertad –sonrío- y los imitan? ¿Por qué no piensan por qué están como están y qué es lo que los ata a sus problemas? ¿Por qué no quieren pagar el precio que los pueblos libres han pagado siempre sin excepción por su libertad?

    -Igual que no se puede vivir por nadie –ni por un hijo-, tampoco las sociedades pueden vivir por otras ni pagarles sus vidas. Cuando le das a alguien lo que por sí mismo podría conseguir le robas la experiencia. Es decir, la vida. Nada es gratis.

    -Del voluntarioso respeto a todas las personas (aunque las haya despreciables), que asumo como postulado mientras la experiencia demuestre que su bondad es superior a su maldad, hemos pasado al respeto por las ideas y las culturas, que es un error catastrófico que está devorando a Occidente. Las ideas (y las ideologías), no sólo son criticables, sino que lo deben ser sin pausa ni descanso para contrarrestar su innata tendencia al sedentarismo mental, al prejuicio y a la intolerancia mas extrema. Sólo serían respetables (aunque el término no les va, porque o son verdaderas o falsas, positivas o negativas en caso de no poder establecer su veracidad), las que sobrevivan a una feroz
    depredación intelectual de la que tendrían que encargarse los vigilantes del libre pensamiento. Y todos los que los criticaran (los que establecen temas tabú, por ejemplo), no pasan de aprendices de brujos, o brujos, directamente.

    -Así que para mí, la entrada en los mundos libres –sonrío- no sería posible sin una amplia cura de humildad “cultural” y otros virus (entre otras cosas).

    -Y soy muy consciente de la suerte que he tenido de haber nacido en Occidente y de que mis antepasados libraron muchas guerras por mí. Los trato de pagar reconociendo y transmitiendo su esfuerzo para así merecerlo. Por otros lares, los padres podrían empezar a dejar de envenenar a sus hijos (o envenenarlos menos) con sus «esencias propias» irrenunciables. Por ahí, quizás, empezaríamos a resolver ese tipo de problemas.

    • No pretendía en esta ocasión denunciar todas las heridas de nuestras «sociedades libres». Mi relato es estrictamente personal. Y dirigido a personas, no ha sistemas, que sería otro tema también interesante.
      Efectivamente, la hipocresía nace de la acomodación en nuestro sistema de bienestar social ficticio, ero el hipócrita es cada uno de nosotros, sin justificación en tanto que humanos viralizando una foto pero sin la menor intenci´n de hacer nada más que lamentarlo.

      Y en absoluto me he quedado agusto 😉

      Tu antepenúltimo párrafo describe, por otro lado, exactamente mi pensamiento.

  7. Y yo me pregunto , los demás paises árabes no podian echar una mano o va en contra de su religión??? pq no se dice nada nunca d ellos, y los EEUU algo podrán hacer no? con lo q les gusta armar un poco d comedia por alli abajo, una mano tendrian q echar, pero no es todo culpa d Europa.

    • Nadie dice que sea culpa de Europa. Yo no lo digo. Es culpa de los asesinos fanáticos que obligan a esta gente a abandonar sus casas, por medo a perder sus vidas.
      Y, como apunto arrba, hacer, podemos hacer todos: paticulares, estados… es necesario abandonar el lamento y ponerse manos a la obra.
      Eso sí, no se puede decir misa y tocar las campanas 😉

  8. El tema no es darles unos días de polideportivo y comida. El asunto es quién asume el coste de mantenerles todo el tiempo que sea necesario y si no se integran quien asume el coste de mantenerlos indefinidamente. Y el tema es por qué yo con mis impuestos y por qué Europa y por qué tengo que tener la certeza de que todos son buena gente que solo quieres salir adelante y quien garantiza a los que estamos manteniendo nuestros paises que no vienen a aprovecharse. Cuando un mantero vende bolsos y perfumes falsos delante de mi tienda de bisuteria y complementos por la que pago impuestos y un sueldo a mis empleados y la policia no se atreve a largarlos a su pais por practica ilegal, quien vela por mis derechos. Si vienen en manadas cuantos manteros arruinaran mi negocio y el sueldo de mis empleadas. Cuan facil es ser buenista sin fronteras

    • El tema es sacar de su balance de cuentas al estado.
      Cuando un mantero vende bolsos de mala calidad a precios de ganga, y usted vende bolsos de calidad a precios competitivos, el que decide cuántas empleadas pude pagar es el comprador.
      Aquellos que no son buena gente, terminarán en la cárcel o buscando otros sitios donde exista un estado proveedor a costa del dinero de todos del que aporvecharse.

      • No exactamente. Cuando un mantero vende bolsos de calidad media – baja a precios tirados, debido a que sus costes son sólo unas zapatillas y el bolso; y el comerciante vende unos bolsos de calidad alta o media-alta a precios elevados, debido a que tiene que pagar: alquiler del local, luz, agua, IBI, licencias, IVA, sueldos, costes laborales, … incluso costes indirectos tipo: ensayos de los bolsos, adaptación a las normas, etc… EL QUE DECIDE CUÁNTOS BOLSOS VENDES ES EL ESTADO

        ¿porqué? pues porque si subes el IVA, pongamos, al 90% y los costes laborales al quíntuple, nadie comprará tus bolsos, ya que serán 10-20 veces más caros…. si bajas los anteriores impuestos al 0’5% se venderán a docenas, ya que sólo costarán el doble…

  9. Pues Don Luis, ya sé que lo que voy a escribir es muy poco políticamente correcto, pero…
    Una ve fotos de ese niño, y de otros muchos niños víctimas del Islamismo, pero también de los secesionismos y los tribalismos varios, y se le parte el corazón. Y se acuerda de sus propios hijos y nietos… Aunque luego ve a esos padres y esas madres que utilizan a sus hijos como parapeto contra las guerras hechas por ellos mismos, que vienen reclamando que se les devuelvan territorios que una vez, hace siglos, sus ancestros conquistaron, y de los que, por fortuna les desalojaron, que enseñan a esos hijos varones a que protesten por tener profesoras, a exigir que se libre a las chicas de hacer gimnasia , a que se las someta a ablación de clítoris etc etc, y una piensa que sí, que a esos bebés indefensos tenemos que acogerlos en Europa, pero en familias europeas de acogida. Sin sus padres. Y que los padres, y las madres, mientras tanto, vuelvan a sus países de origen, a arreglarlos ellos. Y que, cuando los hayan arreglado, vengan a recoger a sus hijos…( que ya estarán educados a la manera occidental , y no supondrán un peligro para nuestros hijos y nietos ).

    • Aprecio siempre tus opiniones, Viejecita.

      Ignoro (no lo he estudiado a fondo) las medidas exactas de integración alemanas. Ignoro (casi no hay datos) en qué medida estas contribuyen a que el clima social reinante hoy en este país sea de casi absoluta normalidad. Siempre hay un fulano radical (de cualquiera de los bandos, ojo) que va a romper la estadística. Pero esos no son evitables, son mentes enfermas.

      Considero que sí es posible la convivencia, el respeto por la integridad de las personas si se aplica la ley y se persiguen de manera consecuente ese tipo de conductas. Para que la ley (no matarás, no lesionarás, ….) se observe ha de ser desarrollada con contndencia. Solo así es disuasoria. En nuestros relativistas pagos, en los que confundmos multiculturalidad con compasión y dejadez, la cosa está complicada, lo se. Los derechos de las personas lo son de todas las personas, vengan de donde vengan, crean en lo que crean: la vida, la propiedad (incluye la autopropiedad, nadie puede obligarme a la mutlación) y los contratos. Y la ley está para garantizarlos.

      Usémosla!

      • Pues como nadie va a leer esto ya, no creo que importe :
        Don Luis , yo conocía a unos cuantos musulmanes totalmente integrados, y muy queridos en su ambiente de trabajo.
        Y llegó el 11 M. Y resulta que estaban llenos de rencor y de odio hacia los españoles, que, según ellos, les habían echado de SU tierra, y puede que ellos no hubieran puesto las bombas, pero jaleaban a los que sí lo habían hecho.

      • ¿Estás seguro de que reconocerías a un yihadista sanguinario? si fuera tan fácil nunca saldría ninguno, serían detenidos de inmediato…

    • Copio el mesaje de un foro distinto… Sé que no es muy liberal… pero temo que entrados los musulmanes, acogidos y convertidos en mayoría (por mor de su tasa reproductora), se acabará el liberalismo, la libertad y los derechos (Islam y libertad o derechos es contrapuesto):

      (1) NO SON REFUGIADOS, son inmigrantes. Y ello por dos razones:

      .- La primera es que todo derecho se ejerce bajo determinadas
      condiciones. El derecho de asilo, en concreto, se tiene en el *primer
      país seguro* que se alcanza al huir del país donde hay una amenaza – no
      en un país seleccionado a la carta. Por ello, la legislación europea
      (cf. el reglamento No. 604/2013, conocido como Dublin III – si invocamos
      el derecho internacional, hagámoslo con todas las consecuencias, y no
      de forma selectiva-) prevé que si una persona llega a un país habiendo
      transitado por un país seguro anteriormente, dicha persona sea devuelta
      al país seguro de «tránsito». Esta gente que llega se aprovecha de la
      situación para emigrar al país más próspero y generoso. Es su derecho
      intentarlo, pero no tenemos por qué dejarnos engañar y tratarlos como si
      fueran refugiados (que buscan salvar la vida) cuando que son emigrantes
      (que buscan mejorar su bienestar material).

      .- El segundo motivo por el que son inmigrantes, y no refugiados, es
      que el refugiado busca protección temporalmente… ¿y alguien cree en
      serio que esta gente tiene la intención de volver? No solo no tienen
      intención de volver, sino que nadie tendrá interés en hacerse cargo del
      marrón de devolverlos a su país y, además, el derecho les amparará,
      porque existen mil y un supuestos que permiten al refugiado y a toda su
      familia quedarse (matrimonio, hijos escolarizados, integración y qué sé
      yo). Y eso es solo el principio. Una vez adquieren estatus de inmigrante
      legítimo o la nacionalidad, comienza la reunificación familiar, otro
      «derecho».

      (2) Algunos dicen que no debemos dejarnos influenciar por el miedo a
      la hora de tomar decisiones. Pero el miedo es bueno, muy bueno.

      Es un instinto que hemos desarrollado gracias a la evolución para
      permitirnos reaccionar ante las amenazas y sobrevivir, nada menos.

      Bien es cierto que, a veces, el miedo puede estar injustificado, pero
      no es este el caso, y no es una opinión mía, sino una constatación.

      Porque no necesitamos especular sobre lo que va a pasar. Ya sabemos
      lo que pasa con los musulmanes porque tenemos una porrada de ejemplos:
      los hay en todos los países europeos y su modus operandi siempre es el
      mismo: van aumentando sus reivindicaciones según aumenta su peso
      demográfico.

      Son veneno para la libertad de expresión y política (asesinatos de
      Theo van Gogh, de Pim Fortuyn), recortan los derechos de las mujeres
      (tengo amigas que vivían en barrios musulmanes y se fueron por el acoso
      constante), los de los animales (no permiten el uso de analgésicos en el
      sacrificio de animales), la libertad religiosa (el otro día mi hermana,
      que está un una ciudad europea dominada en gran parte por musulmanes,
      era testigo de como un musulmán avasallaba a otro supuesto musulmán para
      que no bebiera alcohol), se convierten desproporcionadamente «clientes
      perpetuos» de los sistemas de asistencia social, hunden el nivel de las
      escuelas y destrozan el clima de convivencia y el capital social (véase
      Robert Putnam, E pluribus unum, aunque trata de la diversidad en
      general).

      Además, desencadenan un clima de violencia gratuita y criminalidad
      del que yo mismo he sido víctima hace poco, en otra ciudad europea.

      Y el argumento de que los violentos son una minoría, por si a alguien
      se le ocurre utilizarlo, es obtuso, porque este argumento solo vale
      para contextos democráticos. Fuera de dichos contextos, la regla que
      vale es que el grupo más violento y organizado acabará marcando la
      pauta. ¿O acaso alguien cree que el Estado Islámico goza de apoyo
      mayoritario en algún sitio? Y, sin embargo, dominan y se extienden.
      Cualquier grupo con un ala violenta acaba por unirse o someterse a la
      misma, aunque solo sea por miedo.

      (3) El único responsable de la muerte de este niño pequeño es su padre.

      Vivían en Turquía desde hace tiempo, y estaban visiblemente sanos y
      bien alimentados. Si fue tan irresponsable como para arriesgar la vida
      de su familia en una travesía suicida, la tragedia no es responsabilidad
      de nadie más que de él.

      Por cierto, ¿por qué los sirios siguen teniendo tantos niños a pesar
      de la guerra y la situación? Otra irresponsabilidad espeluznante de la
      que debemos hacernos cargo los europeos, parece ser. Tanto cuesta
      postponer el cuarto niño unos años, a ver si acaba la guerra? Aquí si no
      podemos hacernos cargo de un niño no lo tenemos, y punto. Ya, ya… los
      europeos estamos para pagar y callar por los «derechos humanos»…

      (4) EFECTO LLAMADA. Voy a recordar las cifras más importantes del siglo XXI:

      La población de la UE es de 500 millones de personas. La de África,
      en 35 años, será de 2 400 millones de personas (fuente: ONU), el triple
      que Europa. Ahora mismo, la población africana es de 1 200 millones – en
      solo 35 años experimentará un aumento de alrededor de otros 1 200
      millones ADICIONALES, es decir, 2,5 veces la población entera de la UE
      en solo 35 años, que se añadirán a los 1 200 millones ya existentes).

      Además, la población africana será joven, y nosotros viejos, y estoy dejando de lado las poblaciones de otros continentes.

      No hace falta ser Nostradamus para hacerse una idea de la avalancha que se nos viene encima.

      Hemos de aplicar la misma política que aplican Australia, Israel y
      los países árabes de la península árabiga (sabe que Arabia Saudí ha
      contratado a Airbus para construir un muro de alta seguridad de 900
      kilómetros para proteger su territorio

      ¿Cómo?, ¿que los muros no funcionan? Consulte las estadísticas para Israel, por favor, y luego hablamos).

      Construyamos muros y levantemos los puentes, aprovechemos la
      formidable defensa que nos ofrece el Mediterráneo, es cuestión de
      voluntad política. Me interesa la supervivencia, no solo de nuestra
      civilización, sino también de los europeos como personas físicas, que se
      verán amenazados por el islamismo y el espectro de la guerra civil en
      una o dos décadas (atención a Francia, que será la primera!).

      Que nuestra civilización parezca atractiva y pujante a los demás, que
      seamos valientes o cobardes… me importa un bledo. Lo que me interesa
      es que sobrevivamos, a secas.

      (5) ¿Dejar a los refugiados a su suerte? De ninguna manera.

      Los refugiados genuinos existen, son varios millones y se amontonan en las fronteras de Siria con los países limítrofes.

      Es ahí donde hay que ayudar a los refugiados genuinos, con alimentos,
      condiciones de vida dignas, escolarización para los niños y lo que haga
      falta. Apoquinando, a pesar de la crisis.

      Convendría prestar también asistencia militar, por si hay ataques del
      EI, así como policial para evitar la infiltración de los campos por
      agentes yihadistas.

      Además, países como Jordania o el Líbano no tienen mucho dinero y
      merecen ser ayudados en la gestión de la crisis. Además, estoy
      completamente seguro de que los costes por refugiado atendido en campos
      de refugiados son infinitamente menores que los de atenderlos aquí, con
      lo cuál se podría ayudar a más gente por el mismo dinero.

      (6) La pregunta que nadie se hace: ¿Hasta dónde lleva esto? ¿Dónde
      acabará esta orgía de postureo moral perverso? ¿Cuál es la lógica de la
      acogida de los refugiados, de los hombres en particular?

      La gente huye por miedo dejando un vacío (al no haber hombres que
      luchen), ese vacío lo ocupa el EI. El Estado Islámico pasa, a su vez, a
      atacar las tierras limítrofes, cuya población se marcha también a
      Europa, perdón, a Alemania, que es donde está la pasta… y el EI se
      expande más y más.

      ¿Hasta cuándo? ¿Hasta que lleguen a las puertas de Europa? Recordemos
      que los islamistas ya tienen cabezas de puente en Europa: las
      comunidades inmigrantes y los musulmanes de los Balkanes, especialmente
      Kosovo.

      No los despreciemos. Son primitivos, pero tienen muchísima «asabiya»
      (véase Ibn Khaldun) y están dispuestos a morir por su causa.

      Nosotros somos cobardes. Cobardes en el sentido de que no hay
      arrestos para hacer frente a los musulmanes, si se presentan aquí.
      Nuestras relaciones con ellos se resumen a una larga lista de
      capitulaciones sucesivas.

      Todo en nombre de los derechos humanos, por supuesto.

      CONCLUSIÓN –

      Estos inmigrantes, falsos refugiados, jamás se marcharán de Europa,
      nos traerán el conflicto étnico y el islamismo y la miseria.

      Si los dejamos entrar, habrá un efecto llamada brutal (sobre todo en
      el África negra) y nos convertiremos en sociedades profundamente
      disfuncionales.

      Y lo peor: como dice Viktor Orban, para mí el líder moral e
      intelectual de Europa desde hace ya años, el único disidente real, «si
      nos equivocamos ahora, es para siempre». Imposible expresarlo mejor.

      • Una visión perfectamente razonable y posible que es sistemáticamente ignorada por la prensa y los gobiernos. La pregunta es ¿por qué? ¿Con qué objeto?

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