Contra el calentamiento global… Triciclos.

Antonio Ruiz de Elvira, nuestro catedrático favorito, nos intentaba convencer el domingo, sin éxito, de que «la solución» al «calentamiento global» (se debe referir al leve calentamiento -menos de 1ºC- producido durante el siglo XX: Met Office, NASA GISS, NOAA) es la energía solar, con la ayuda, eso si, de una legión de triciclos eléctricos (sic). Y como el propósito de su columna semanal, «El Porqué de las Cosas«, es intentar (sin éxito) divulgar la Ciencia, utiliza un tono sencillo y didáctico, sin percatarse de que es simultáneamente empalagoso y plagado de prejuicios. Veamos algunos puntos importantes, no todos.

Según el autor el artículo viene a cuenta de la «reciente» publicación del informe del grupo de trabajo III del IPCC, el que se encarga de las propuestas para la mitigación y adaptación al Cambio Climático. [Bien, en realidad no es así, el informe se publica hoy, y por tanto solo se podía acceder al resumen para responsables políticos, una especie de libreto de eslóganes, con apenas una mano de barniz técnico para que unos puedan justificar sus sueldos, y otras puedan apelar a la autoridad con cierta verosimilitud. Asumo que ese es el informe que ha leído, y a juzgar por el artículo, entiendo que lo ha hecho de una forma tan diagonal como yo. La página de acceso habilitada por el IPCC para descargarse los informes del grupo 3 es mitigation2014.org.]

En él se propone ampliar la generación de energía mediante sistemas solares actuales. Tenemos que dejar, ya, de emitir CO2 a la atmósfera. Y esto es bueno para cada uno de nosotros.

La primera frase es cierta, en la página 23 se hace referencia a que «las energías renovables han demostrado sustanciales mejoras de rendimiento y reducción de costes, y un número cada vez mayor de tecnologías de energía renovable han alcanzado un nivel de madurez para permitir el despliegue a escala significativa«, pero Elvira se olvida de que sin cambiar de párrafo se puede leer que «[…] Sin embargo, muchas tecnologías renovables aún necesitan apoyo directo y/o indirecto, si sus cuotas de mercado fueran a ser aumentadas…«.

La segunda frase es histérica, dejar de emitir YA es una idea de casquero, ¿o tal como está el patio, deberíamos decir de catedrático? De hecho los escenarios que propone el propio informe son bastante más realistas, y ninguno prevé una eliminación de las emisiones, ni siquiera para 2100:

Emisiones vs. escenarios

Nota 1.- Se representan las emisiones en Gigatoneladas de equivalentes de CO2 por año, una medida que tiene en cuenta todos los gases invernadero, normalizados según su forzamiento radiativo, y referidos todos al sospechoso habitual (el CO2).

Nota 2.- Del propio informe, en la página que introduce éste y otros gráficos (pag. 10/33) se avisa: [Los modelos] se han simplificado, son representaciones estilizadas de procesos del mundo real de alta complejidad, y los escenarios que producen se basan en proyecciones inciertas sobre eventos clave a la escala de siglos. Simplificaciones y diferencias en las previsiones son la razón por la que las salidas generadas a partir de diferentes modelos o versiones de un mismo modelo pueden diferir, y por tanto sus predicciones pueden a su vez diferir considerablemente respecto a la realidad.

La tercera frase es exagerada y valorativa, una vuelta inmediata (pongamos una década) al siglo XVIII solo beneficiaría a los ricos con oportunidades de consumir la energía que (y cuando) quisieran, y a los burócratas (públicos, privados y mixtos) que eventualmente vivieran del cuento chino.

A continuación nos endiña varios párrafos llenos de circunloquios para concluir dos obviedades irrelevantes (por auto-evidentes): que toda la energía es en última instancia de origen solar (supongo que igual de campanudos, podríamos decir que toda la energía viene del Big Bang), y que los seres vivos, incluidos los humanos, solo somos capaces de aprovechar una mínima parte de esa energía. Poco se puede añadir.

Hemos montado una cultura que se ha extendido a todos los rincones del planeta basada en disponer (quienes disponen) de energía mediante la quema de los combustibles fósiles. Esta quema tiene varios inconvenientes: Es finita en el tiempo, es contaminante con productos que se depositan en los pulmones, emite CO2 mediante la regla de 3 kilos de CO2 por kilo de gasolina o gasóleo quemado.

Es cierto, la utilización de combustibles fósiles se ha extendido por todo el planeta, pero es injusto no mencionar que esta «cultura» ha traído las mayores cotas de civilización (riqueza y bienestar) de la Historia de la humanidad, con una esperanza de vida que aumenta del orden de dos años por década, y con unas perspectivas de crecimiento que por fin incluyen a los países del tercer mundo, que de hecho han empezado a llamarse/considerarse países emergentes.

Efectivamente tiene inconvenientes, concretamente dos: se gastarán (son finitos) y contaminan. En cuanto al primero, es razonable pensar que tenemos cierto margen para no caer en el histerismo. al menos hasta dentro de 50 años tanto por reservas de petróleo, como de gas natural, eso sin contar los previsibles nuevos yacimientos que puedan aparecer o la, también previsible, evolución de las propias técnicas de explotación, como es el caso de la fractura hidráulica.

En cuanto al segundo inconveniente, no parece muy honesto hablar de contaminación, y no reconocer que por primera vez en la Historia, el ser humano es consciente de su papel en el entorno, y que cuenta, también por primera vez en la Historia, con las herramientas tecnológicas necesarias para minimizar ese impacto, tanto sobre el mismo como sobre su entorno. Incluso se puede permitir el lujo (equivocadamente a mi juicio) de tirar el dinero tratando una hipótesis demencial no verificada (el CO2 antrópico llevará a un apocalipsis climático), como si fuera cierta y determinante.

Nota 3: lo de los «3 kilos de CO2 por kilo de gasolina o gasóleo quemado» se debe a la recombinación del Carbono con Oxígeno durante la combustión, aunque ha exagerado (redondeado) a 3 desde 2.4 y 2.6 respectivamente, es decir un factor 1.2 (o un 20%)… tampoco nos vamos a poner quisquillosos por eso. El problema es que semejante aumento de CO2 en la atmósfera, un gas secundario en cuanto a su papel en el efecto invernadero, solo asusta si te crees las versiones más apocalípticas del consenso… y no es el caso.

La energía eléctrica consumida en España el año 2013 ha salido, en su mitad, del viento. Si lo hacemos bien podemos conseguir que toda la energía eléctrica  que utilicemos en España salga del viento y del resto de los sistemas solares.

No se de dónde saca ese dato, pero si te vas al informe correspondiente a 2013 de REE (PDF) lo que te encuentras es lo siguiente:

Potencia instalada y cobertura de demanda 2013

Es decir, la energía eólica ha cubierto un 21.1% de la demanda (teniendo instalada el 22.2% de la potencia total), frente a por ejemplo la nuclear, que ha cubierto la misma demanda a pesar de tener instalada solo 1/3 de potencia que la eólica. En otras palabras ha metido un factor 2.4 de exageración, y ha ocultado su rendimiento relativo respecto a la potencia instalada.

Habría que advertir en cualquier caso, que estos datos en realidad se refieren exclusivamente al consumo eléctrico, y un país tiene otras demandas energéticas, como es el transporte de personas y mercancías. Pero como de momento estamos muy lejos de desarrollar trenes, barcos o aviones eólicos, el factor de exageración que nos ha colado el académico, es poco susceptible de ser modificado.

Se suele decir que uno de los problemas de la energía solar es que no se puede almacenar. Esto es radicalmente falso. En la ciudad de Phoenix, en Arizona, ya, hoy, medio millón de personas se calientan e iluminan por la noche, cuando no hay sol, con la energía capturada del sol durante el día.

No es que «se suela decir», es que junto con su intermitencia, la dificultad de almacenamiento son los dos grandes escollos que tienen estas energías para competir con los combustibles fósiles, nucleares e hidroeléctricas. En el mundo real me refiero, en las fantasías futuristas todo está permitido, por supuesto.

En cuanto a que un tercio de la población de Phoenix (en el desierto de Sonora, Arizona) sean capaces de subsistir energéticamente de la energía solar, no parece extravagante, y menos aún cuando tras una breve búsqueda descubres que se debe referir a Solar Phoenix 2, the nation’s largest city-sponsored residential solar program. Lo interesante sería que nos explicara como exportar este modelo de negocio público/privado a países como Etiopía, Irlanda o Rusia, por citar tres ejemplos heterogéneos (bajo PIB, poco sol, excedencia de recursos energéticos). Pero no lo explica, y si sigues al autor con cierta regularidad descubrirás que tampoco lo piensa.

A continuación hace un breve y sesgado alegato sobre la energía solar, pasando de puntillas sobre las catastróficas consecuencias que ha tenido en España, y criticando eso si, los parches acometidos por el gobierno del PP. Dado que este es un tema que se ha tratado en profundidad en este mismo blog, no voy a profundizar en el asunto, tan solo voy a poner una gráfica que puede suponer una ducha de fría realidad, si no fueran refractarios a los datos, para los que piensan que las energías renovables suponen hoy una fracción considerable de la energía consumida a escala global.

World_energy_usage_width_chart

(Se trata del consumo energético global por fuente según datos de 2006, los datos actualizados se pueden consultar mediante la herramienta gráfica de BP, pero poco cambian el panorama)

Los siguientes párrafos son delirantes: microalgas, triciclos eléctricos (dice triciclos «pues pueden llevar carga y no vuelcan, pesando aproximadamente lo mismo que las bicicletas de mas difícil manejo«. Astuto como un zorro… ¿Cómo no se nos había ocurrido antes?), filigranas financieras, prohibición de los aviones, uso de trenes solares (¡¿?!) para largas distancias utilizando para las cortas (en ciudades) una versión supermirafiori de los triciclos eléctricos, «que pueden incluso ser cubiertos si en la ciudad llueve mucho«, «contenedores ciegos, de altas velocidades, que circulen por tuberías enterradas o superficiales entre ciudades distantes«… en fin, todo un despliegue de Ciencia Ficción, que recordemos consta de un 100% de imaginación y un 0% de Ciencia.

Triciclo eléctrico

Por si no ha quedado claro nos hace un resumen:

Según todos los estudios, necesitamos eliminar la combustión de carbono (carbón, gas natural y petróleo) como herramienta energética. Y hacerlo es posible, económicamente (hay bancos que ya lo están haciendo y ganan dinero al hacerlo)  y técnicamente, y la tecnología para ello no es del futuro: Está toda en los anaqueles de los comercios de hoy. Y las ventajas para los ciudadanos, inmensas: Aumento en la salud al eliminar la contaminación, reducción de sus facturas energéticas, amento de la calidad de vida al eliminar, por ejemplo, los viajes de 600 kilómetros al volante del coche, y los atascos diarios en las ciudades.

No todos los estudios, solo los abducidos por la pseudociencia alarmista bien regados por fondos públicos y privados. Afortunadamente hay otras formas de ver las cosas: Climate Change Reconsidered II: Physical Science, y Climate Change Reconsidered II: Biological Impacts. Antón Uriarte ha traducido un resumen de las conclusiones.

Evidentemente la forma de vida será otra. Pero, ¿es la actual tan maravillosa como para no tratar de evolucionar a otra mejor?  ¿O debemos seguir siempre en lo mismo sin cambiar nunca? Según esta filosofía tremendamente conservadora, lavaríamos en el río, tendríamos el excusado al fondo del patio, nos ducharíamos una vez al mes, y el viaje mas largo que nos plantearíamos en toda nuestra vida no sería de más de 20 kilómetros. Esta era la vida española en 1900, para el 99% de su población.

El problema es que una sociedad en la que se eliminaran los combustibles fósiles se vería abocada precisamente a unos estándares de vida más cercanos a 1900 que a 2000, y en unas pocas décadas nos encontraríamos más identificados con el siglo XIX (o peor) que con el XXI.

Los españoles de entonces aceptaron las nuevas tecnologías: Montaron trenes, se subieron a los aviones, pusieron electricidad en sus casas, y todo lo demás que tenemos.  Aquello era caro. Los sesudos analistas decían: »No se puede hacer: Cuesta mucho. La luz eléctrica no es competitiva con los candiles de aceite».

Bueno, más allá de que la revolución industrial y tecnológica es muy anterior a la aviación comercial, el asunto es exactamente al revés, lo que pretende Elvira es prohibir los aviones (o cambiarlos por triciclos) y que se utilicen energías caras (por ineficientes) porque tienen un «coste para el planeta», y lo que se propone son sacrificios (de impuestos) a la Pachamama, es decir un retroceso no de un siglo sino de milenios.

Hoy hay sesudos analistas, gente que sabe una barbaridad que nos dice que hoy no podemos substituir el petróleo por energía solar actual, no fósil. »No se puede hacer. La energía solar no es competitiva con la del petróleo».  La historia se repite.

No es consciente de que el verdadero retroceso lo representa él mismo, y que el sarcasmo de «sesudo analista» es un boomerang a juzgar por sus reiterados análisis fallidos.

Y como se repite, si entonces fuimos capaces de cambiar a un mundo mucho mejor, hoy podemos hacer exactamente lo mismo. A pesar de los sesudos analistas. Y de las prohibiciones a la energía del futuro que es de ahora.

Exactamente, podemos hacer (y haremos) exactamente lo mismo, y el principal escollo con el que nos encontramos es el fanatismo ecologista, tan grave y decadente, que hoy está enraizado hasta en universidades y centros, otrora serios, de todo el mundo.

Necesitamos frenar el cambio climático, podemos hacerlo y es bueno para cada uno de nosotros.

Aún siendo este el caso, que no lo es, y asumiendo que sus recetas funcionaran en futuro cercano, seríamos capaces de eliminar alrededor del 25% de las emisiones de CO2 (del propio informe del IPCC Grupo 3 – pag 7):

Emisiones por sectores

así que, sin salir de su propia cosmovisión, seguiríamos destinados a un apocalipsis climático antes de que acabara el siglo, y por tanto, su plan de salvar el mundo sería tan fallido como cada una de las piezas que lo componen.

Eclectikus
Eclectikus

Geofísico, analista de Sistemas de Información Geográfica, bloguero. Librepensador.

Quedo a su disposición.

Artículos: 18

24 comentarios

  1. Pues por una vez estoy de acuerdo con Ruiz de Elvira. Realmente, hacer la transición a una energía 100% renovable es muy fácil. Si no se ha hecho hasta ahora es por el lobby del petróleo.

    Primero necesitaríamos eliminar los combustibles fósiles de la generación eléctrica. Ahora mismo representan en torno al 70% del consumo mundial, vamos, está chupado. Otro 15% viene de la nuclear y otro 10% de la hidroeléctrica, si no me equivoco; ésas no es estrictamente necesario eliminarlas, pero también se puede hacer.

    Después sólo necesitamos coches eléctricos, motos eléctricas, aviones eléctricos, barcos eléctricos, tractores eléctricos, cosechadoras eléctricas, camiones eléctricos, furgonetas eléctricas, caravanas eléctricas, helicópteros eléctricos, cocinas 100% eléctricas, camping-gas eléctrico, máquinas de soldar todas eléctricas, fundiciones de metal todas eléctricas, calefacción 100% eléctrica, fábricas de papel eléctricas, centrales químicas eléctricas, crematorios eléctricos, y hogueras eléctricas.

    PD: y refinerías de petróleo eléctricas. Para el plástico y eso.

    • Correcto, y todos los camiones, coches, motos (y triciclos), barcos, etc, eléctricos-solares, es decir «solares-solares» o «solares-eólicos», chupao, no se como no se le ha ocurrido a nadie antes, debe ser el super-poder que proporciona la cátedra… Amén. 👿

      • Sí, ¡qué tiempos! Pero tal vez deberíamos de haber elegido el nombre de alguien menos payaso. Y es que los monstruitos de la telebasura no se pueden sacar fuera de su nicho. Hace inverosímil.

    • Pero este tipo es «catedrático» en la Universidad Pública española Plaza, y lo que más me duele, de Física Aplicada que le supone un conocimiento aceptable de Física Nuclear, Reactores, Física de Materiales, Energías Renovables, Electrónica… Y demuestra día a día que no queda en su cerebro ni rastro de esos conocimientos… o que éstos han sido reemplazados por ideología y memes ecologistas… Es (fue) el candidato ideal… de hecho deberíamos resucitar los premios 👿

  2. Es absolutamente inaguantable este imbécil. No solo distorsiona los datos sino que se los inventa directamente.

    Lo de la eólica produciendo la mitad de la electricidad consumida en España es de traca. Se lo han dicho en un comentario, pero a eso no responde.

    Tampoco estaría mal que nos dijera donde se pueden comprar placas fotovoltaicas con un rendimiento del 30%.

    Y por último, lo del almacenamiento térmico con sales fundidas y la ciudad de Phoenix, aparte de omitir el dato fundamental de esas cosas (¿Y esto, cuánto cuesta y quién lo paga?), es que da grima: «Sales de nitrógeno». Hombre, señor catedrático, que escriba eso un periodista de letras pase, pero si supiera de lo que habla, que menos que precisar que se usa una mezcla eutéctica de nitritos y nitratos debido a su favorable punto de fusión. Sáltese lo de «eutéctico» si quiere (o búsquelo en la wiki), pero si llama a su blog «el porqué de las cosas» y quiere darle un mínimo tono científico-técnico, infórmese un poco antes de ponerse a juntar letras.

    A todo esto, que paciencia la tuya desbrozando esta basura. Admirable, Eclectikus…

    • Yo creo que no es consciente de que el uso de la falacia de autoridad está eternamente encasquillada para él. 👿

      Tampoco habla del factor de disponibilidad de la energía nuclear frente al de la eólica (o la solar), y se olvida de contar a sus lectores que el propio informe en el que se basa recomienda repetidas veces el uso de la energía nuclear (páginas 15, 16, 23 y 29).

      En lo de las placas fotovoltaicas no me he querido meter, tenía preparada esta gráfica de eficiencias y este artículo que explica que todas las tecnologías de alta eficiencia tienen unos precios ridículamente altos (y/o son experimentales). 

      Las claves de Phoenix son que está situado en el desierto, y que la iniciativa es semi-pública, así que no parece que sea ni el lugar ni el momento para vender las maravillas de la energía solar. 🙂

      Total, tergiversa, oculta y exagera los datos a su albedrío, intenta vender sus delirios futuristas como ciencia actual, y al final fía sus recetas al «comodín del catedrático»… Qué pena que no nos lea, o que leyéndonos no nos entienda, o que entendiéndonos no nos rebata.

  3. Muy bueno. Desde luego, lo de este personajillo es verdaderamente indignante para el resto de los somos o nos gusta la física… menuda manipulación de las cifras!

    Aparte, a mí me matan los iluminados como éste, que pretenden que cambie radicalmente el modo de vida de las personas a fin de emitir menos CO2 y tal…me gustaría poder ver de qué manera predica él con el ejemplo (TV, smartphone, coche, ordenadores…). A lo mejor me equivoco y resulta que es un auténtico hippie, pero lo dudo

  4. En 2013, la energía solar en España produjo el 3% del consumo total, o sea, insignificante. Y recibió cientos de millones de euros en subvenciones. O sea, la ruina.

    Es un ejemplo de tecnología inservible para alta potencia. El Sol sólo proporciona un kilowatio por metro cuadrado en hora punta (al mediodía y sin nubes). Y de ahí se puede sacar poco salvo que cubras un país de placas.

    Salvo plantas solares puntuales en zonas desérticas con sol todo el año, donde puedan montarse millones de metros cuadrados, eso es ruinoso.

    Por otro lado, hay más de siete mil millones de personas en el mundo cuando hace un siglo había mil millones. Es impensable que pueda mantenerse un nivel de vida digno para tanta gente si no se tira de todas las fuentes energéticas rentables.

    El paro y la ruina económica es mucho peor que todo ese calentamiento global del que hablan que ni está comprobado ni si es bueno o malo, caso de que se produzca. Sin contar que cualquier erupción volcánica un poco fuerte puede enfriar el planeta rápidamente y entonces si que nos tendríamos que preocupar.

    El gran peligro de la vida es el frío. La congelación de plantas y cosechas es funesto.

    • Hola Bucan. Cuidado con el maltusianismo que es otro de los puntos recurrentes del catecismo ecologista en general y del RdeE en particular. La verdad es que nuestra densidad de población a escala global está lejos de ser preocupante, especialmente si tienes en cuenta que la mayoría de los humanos hoy viven en una zona muy determinada del planeta. Hay muchas más razones para ser (relativamente) optimistas sobre el futuro del ser humano, que para preocuparse por las visiones apocalípticas de los cantamañanas de siempre, por mucho que estén engarzados en universidades y medios de comunicación. Yo siempre recomiendo echar un ojo a http://www.rationaloptimist.com de Matt Ridley, desmenuza muchas de las tonterías que nos intentan vender los personajes de la baja estopa nacional o internacional.

  5. Aquí hay un ejemplo precioso para el amigo Antonio. Una economía que se basó en el uso de un recurso mucho menos renovable que cualquier otro. Los bosques, de cantidad más limitada, y menor eficiencia térmica. En vez de cortarse de usar el recurso, acabaron con los bosques, lo agotaron, ¡y se convirtieron en USA!

    Y hoy, toda la zona de las primeras colonias se está volviendo a convertir en un bosque enorme. Y no precisamente por los ecologistas, sino por la riqueza, y porque importan los alimentos, en lugar de producirlos localmente.

    http://www.theatlantic.com/magazine/archive/1995/04/an-explosion-of-green/305864/

    Los ecologistas se han convertido en una peste. Cuando eran abraza-árboles, y adoradores de los bosques, tenían un punto. Después de todo, el bosque es agua [–>], y es y vida. Pero ahora solo son plantadores de molinillos de viento. Esa pesadilla. Y capaces de matar un bosque para cubrir la tierra de placas solares.

    Sobre R. de E., paso. Sí, ya sé que le ponen periódicos y teles para que se exhiba. Pero este es el país de la telebasura, y también paso de sus otros monstruitos. He de ser coherente. O intentarlo.

    • Los ecologistas han pasado de abraza-árboles a abraza-farolas, y a especuladores, por cierto. Pero siguen teniendo cierta facilidad para vender sus mensajes averiados, y eso es un síntoma más que una patología. Cuánto más se les ponga en pelotas mejor para todos.

      RdeE es un personaje irrelevante, otro síntoma de la decadencia intelectual ibérica, por eso no está de más darle un tortazo de vez en cuando, aunque sea sin dejarle marca 😉

  6. Este charlatán, que ha llegado a catedrático en Alcalá de Henares sin publicaciones y funje de ecomisario político en un medio nacional, ¿exactamente para quién trabaja o de qué videoclub es socio?

    • Que se sepa trabaja para nosotros (los contribuyentes) en la Universidad Pública, y para el diario el Mundo (apadrinado por la Obra Social ‘la Caixa’). Puede que también reciba prebendas y emolumentos del lobby solar, aunque puede también que sea un mero tonto útil. Tampoco me importa demasiado el asunto 😉

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