Por qué el FDP ya no está en el Parlamento alemán

Prácticamente ningún observador político serio alemán se atrevía a pronosticar la debacle electoral del pasado 22 de Septiembre. Después de todo, el FDP es parte del inventario democrático y parlamentario alemán de los últimos 60 años. De hecho, mirando los datos detenidamente, vemos cómo en los Länder del oeste las huestes de Rösler sí superan la barrera mágica del 5%. Es en el este donde los liberales perdieron definitivamente su condición de “partido parlamentario”, donde más ha dolido la “traición”.

fdp-bundestagswahl

El FDP tiene ahora, gracias a los votantes del este alemán y tras el intento de engaño brutal a los electores, la ocasión inmejorable de recuperar, desde la oposición extraparlamentaria, los principios fundacionales en los que se basa la “F” de sus siglas: Freiheit, Libertad. Y, créanme, es una magnífica oportunidad.

En primer lugar disfrutan de una oportunidad extraordinaria para liberarse de todos los aparatos y grupúsculos encostrados tras décadas de vida a la sombra del poder de otros. Se acabaron las barras libres en el Bundestag, la vida fácil a costa de los presupuestos generales del estado, cosas que, dicho sea de paso, a un partido liberal no pueden sentar bien en ningún modo. De pronto, los “liberales” que llevaban 60 años viviendo a costa del estado se encuentran en situación de “desintoxicación”. Será durísimo, como lo es toda terapia encaminada a dejar el consumo de una droga, pero tal vez consigan recuperar la salud perdida. La vuelta al parlamento en 2017 (suponiendo que no se deba votar antes) no será en ningún caso sencilla. De repente los “liberales” ya no serán invitados a los debates políticos televisados. Ante la aparición de nuevas leyes o cambios en las existentes, los redactores de los diferentes medios apenas tendrán interés en saber qué opinan los “liberales”, lejos del botón de voto parlamentario. Ausentes en los consejos de ministros, en las fotos de gobierno, incluso sin invitación para las fiestas oficiales… apenas por un “queremos salir en la foto” traicionaron la esencia liberal fundacional de su propio partido.

Se lo cuento en pocas palabras:

Traicionaron sin pudor el principio liberal de la subsidiariedad, es decir, y en palabras de F.A. Hayek, el principio por el cual

“mientras que el orden espontáneo global que la ley procura es condición imprescindible para el éxito de la mayor parte de los comportamientos privados, los servicios facilitados por el gobierno —aparte de garantizar el respeto a las normas de recta conducta— deben tener, desde luego, mero carácter colateral o subsidiario en relación con la provisión de las necesidades básicas normalmente atendidas por el sector privado”

La política europea del FDP es centralismo puro y asunción por parte de una instancia central-estatal de los problemas privados, en este caso de estados particulares y entidades financieras particulares.  El eslogan “Más Europa” no es otra cosa que “más estado”.

 

Cometieron un pecado capital contra el principio liberal de la libre competencia en el mercado. Predicar leyes y sistemas de armonización (fiscales, bancarias) en el seno de la Unión Europea no es otra cosa que limitar la libertad del mercado vía igualitarismos, regulaciones y anulación de la libre competencia.

 

Traicionaron el principio de responsabilidad individual mediante la lesión contínua al mandamiento del tratado de Maastrich “No-Bail-Out”. No sólo ayudaron a derrumbar el muro que existía entre los contribuyentes/ahorradores alemanes y los manirrotos gobernantes mediterráneos, sino que además apoyaron la política de paulatina socialización de las deudas (de casi todos) dentro de la zona Euro.

 

Un partido que en Europa defiende políticas centralistas, igualitaristas y socialistas al tiempo que en casa no es capaz de defender de forma creíble la libre competencia, la subsidiariedad y la responsabilidad individual no puede ser votado como un partido liberal.

Les quedan cuatro durísimos años por delante para cambiar… o desaparecer definitivamente.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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12 comentarios

  1. Una duda que me ha surgido a raiz del comentario de Spaniardfbm: ¿es eficaz, economicamente, para un pais eliminar sus propios aranceles si el resto de países con los que comercia los mantienen?.

  2. En los debates de campaña, !incluidos los internos del FPD, ¿cuales han sido, a su juicio, las principales posiciones sobre política comercial e industrial, sobre las causas de la situación actual y el papel de Alemania en las mismas, y sobre el pasado y futuro de la UE? Si no lo hace el FPD, ¿hay alguien que defienda desarme arancelario -por ejemplo, con China; por ejemplo, con los paneles solares, los neumáticos o los teléfonos móviles? ¿alguien que hable de parar y reintegrar las ayudas a la banca y la industria media, especialmente a la centroeuropea, que se vomitan desde 2003?¿alguien que se plantee que lo mejor para la unidad de mercado no es la competencia entre políticos sino la Directiva de libre prestación de servicios?

    • Saludos Spaniardfbm,

      En el seno del FDP hay varias corrientes, en algunos casos claramente contradictorias. La fracción más austríaca siempre abogó porla eliminación de aranceles, señalando que al mismo tiempo habría que eliminar toda subvención a la industria local. Hay una fracción más ordoliberal que no tien tan claro que se deban eliminar todas las subvenciones. Si lo que busca son posiciojnes libertarias, debe dirigirse a la fracción liderada por Frank Schäffler, «Liberaler Aufbruch«, el enlace le envía a esa web. Ellos no son partidarios de subvenciones, ni aranceles, ni ayudas a bancos/países en bancarrota.

  3. Las sucesivas elecciones en los Lander donde fueron bajando, hasta desaparecer en Baviera una seman antes de las elecciones federales, eran una clara advertencia.

  4. Estimado Bastiat, el político siempre quiere formar parte del gobierno! 🙂

    Es un problema de estrategias: crees que desde un Ministerio puedes hacer más por tus ideas que desde la oposición. Tal vez. Pero la difusión inmaculada de tus ideas, la defensa frente a las medidas limitantes de un gobierno, se hace mejjor desde la oposición. Un proyecto liberal a largo debe quedarse muuucho tiempo en la oposición. Y sí, se ha planteado y no son pocos los que así piensan en el seno del FDP.

    Os mantendré informados de la evolución interna del partido en la medida de lo posible.

  5. Hombre… Luis… Es un palo. Para ti que participas en la política liberal de Alemania y para mi que me gustaría que hubiera siempre en los parlamentos partidos liberales.

    Para mi, y por ello te vuelvo a asaetear a preguntas, no estoy Leipzig ni en Berlín, Hamburgo, Frankfurt. En España… Salvo el Plib… que no está en el parlamento y no se llama (porque no puede) Partido Liberal no hay caso…

    Por tanto, visto lo visto, ¿es posible ser un partido liberal en la actual democracia? si es que no… pues mal vamos. Si es que si… ¿no se debería de hacer una máxima del comportamiento del grupo en el parlamento que pudiera surgir el NO FORMAR NUNCA PARTE DEL GOBIERNO? No sé si eso se ha planteado alguna vez en esas reuniones a las que has asistido y aunque me imagino los argumentos a favor, gobernabilidad lo llaman, me interesan más los que pudieran haber surgido en contra y si hubiera podido haber alguna forma de rentabilizar esa postura con la composición del parlamento en la anterior legislatura…

    Y luego… Por favor… Mantennos informados.

  6. Estimado Don Nadie, ocurre que yo en ningún sitio de mi artículo digo que el votante del FDP se quedase en casa. Digo que no votaron al FDP y explico las razones por las que yo supongo que ello ha sido así.

    Supongo que las razones son las que menciono porque como miembro de una de las fracciones de ese partido en Leipzig he asistido a debates semanales en los últimos 3 años entre y con afiliados y simpatizantes del FDP (también en Berlín, Hamburgo, Frankfurt…). Evidentemente sólo he hablado directamente o por correo/teléfono con unas 600 personas, número pequeño si me apura, pero no por ello insignificativo.

    A dónde ha ido el voto de esta gente que no votó al FDP? Algunos en casa, muchos. Muchísimos a la CDU, simplemente por castigo y pánico a un posible gobierno SPD-Verdes, definitivamente liberticida y proestatista. Y otros, menos, a Alternative für Deutschland, nacionalista, sí, conservador en lo social, también, pero cumplidor de las tres reglas arriba mencionadas en lo económico. También estos votan castigando, más que por convencimiento. No son «alternativa» para mí, pero cada uno es libre de votar lo que le da la gana.

  7. No tengo ni idea sobre la política alemana, pero por lo que usted cuenta parece que los ciudadanos liberales se han quedado en casa sin votar porque el partido liberal no defendía el liberalismo.

    Pero por lo que yo he leído en otros medios, parece que ha ocurrido lo contrario. De hecho por aquí se dice que ha votado más gente de lo normal ¿no?. ¿No será que el corrimiento hacia el «estatismo» de los últimos años del partido se debe a que la ideología liberal está de capa caída y que en el partido se dieron cuenta e intentaron frenar (sin éxito) la previsible sangría de votos? ¿No será que la gente que votaba antes al partido liberal, ahora ha votado a otros porque el liberalismo ya no les convence?

    En pocas palabras ¿hay algún dato que haga pensar que el votante liberal se ha quedado en casa? Porque si no es así, su idea de radicalizarse con «más pureza liberal, más» no va a arreglar nada, sino a empeorar las cosas…

  8. Hola Bastiat. Perdona la «tardanza» en mi respuesta.

    Las Juventudes Liberales andan descabezadas, pero eso no es nuevo. Los que trabajaban para el aparato parlamentario (secretarios, oficina de prensa, asistentes, …), locos buscando nuevo trabajo. Se quedan en la calle. Los otros… esperando acontecimientos. Yo también, por cierto. Muy pendiente de lo que haga Frank Schäffler, el único parlamentario del FDP que se comportó como un lberal de verdad durante la pasada legislatura. No necesito decirte que no contaba con la simpatía de las «altas esferas».

  9. ¡Ay, el suave rumor de la moqueta del poder bajo los pies!!!!

    Y las Juventudes Liberales…. ¿qué dicen? ¿Serán lo suficientemente críticos con sus mayores?

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