Impuestos y déficit. Soluciones mágicas y hechos tozudos.

IMPUESTOS

Cuando se trata de imaginar soluciones mágicas a la crisis todo es posible. Y si no lean este artículo en CINCO DIAS by PRISA.

Es la solución simple y fácil: que las grandes empresas y los millonarios defraudadores paguen la crisis.

Pero los genios que proponen estas ideas siempre se olvidan las consecuencias indeseadas. Siempre las malditas consecuencias indeseadas que los economistas de opereta olvidan.

Vale, con esas superleyes de la UE eliminamos la evasión y la elusión fiscal, que son dos cosas diferentes. La evasión fiscal supone la comisión de una ilegalidad. La elusión fiscal en cambio sólo implica la elección, dentro de la legalidad, de la opción fiscálmente más ventajosa para el contribuyente (sería de imbéciles elegir la opción más gravosa).

La prensa suele meter en el mismo saco las virguerías legales que hacen Apple o Amazon, que las evasiones fiscales más cutres. También se asimila el dinero en los mal llamados paraísos fiscales con el fraude fiscal cuando la mayoría del dinero que hay en ellos es legal y paga sus impuestos. Del mismo modo se meten en el mismo saco el fraude fiscal que comete un pequeño autónomo para que su negocio siga funcionando, o la persona que se saca un pequeño sobresueldo en negro, con el de un gran defraudador, por ejemplo en el sector de la construcción, o con el de un gran traficante de droga. El fraude fiscal de una prostituta con el de que pueda cometer una top model. En fin que la evasión y la elusión fiscal es practicada por un amplísimo y heterogéneo grupo de personas y de muchas maneras.

 

Los efectos indeseados

Pero vamos a aceptar que la burocracia estatal y supraestatal elimina cualquier forma de zafarse de la confiscación de riqueza que suponen los impuestos.

Las empresas disminuirían sus beneficios netos, los accionistas verían disminuir sus dividendos, las acciones caerían de precio.

Los particulares verían disminuir sus ingresos, algunos incluso no podrían mantener sus negocios si tuviesen que pagar todos los impuestos. Otros tendrían que disminuir sus inversiones al tener menos dinero en su caja.

La disminución generalizada de ingresos netos tendrían varias consecuencias: la demanda disminuiría y ello llevaría a un inevitable aumento del paro.

El ahorro disminuiría aunque esta disminución sería compensada por la disminución de demanda de crédito por parte del Estado. El Estado ahora no tendría que pedir prestado para financiar su déficit puesto que directamente le quitaría el dinero a los contribuyentes y además se ahorraría de pagar intereses, el sueño húmedo de cualquier estatista.

La recaudación por impuestos especiales disminuiría, porque aunque los evasores defrauden en el IRPF o en el impuesto de sociedades dónde no siempre pueden evadir es en los impuestos especiales que pagan cuando compran combustibles, ropa de lujo, coches de alta gama, restaurantes de alto copete.

Los precios subirían porque parte de la subida de impuestos a las empresas se trasladaría a los consumidores finales.

Resumiendo la gente tendría menores beneficios y sueldos más bajos y consumiría y ahorraría menos y el Estado casi no tendría déficit y pagaría menos intereses.

Pero… ¿Y después? El problema fundamental de la economía, el desempleo, no quedaría solucionado, es más se agravaría ligeramente.

1.- ¿Alguien piensa que con esa brutal disminución del ahorro y de la rentabilidad neta de los negocios la inversión va a aumentar?

2.- ¿Va esa revolución fiscal a incentivar la inversión y la creación de empleo y riqueza o por el contrario se va a espantar cualquier iniciativa empresarial?

3.- ¿Qué hará un inversor extranjero que esté ante la posibilidad de que su inversión quede atrapada en un infierno fiscal?

4.- ¿Qué harán todos aquellos pequeños empresarios a los que la eliminación de cualquier manera de evasión o elusión fiscal supondría enfrentarse al cierre de su negocio o a una subida de precios?

No hay fórmula matemática que nos diga lo que va a suceder.

Contra lo que digan algunos economistas la ciencia Económica no es una ciencia empírica. Pero parece evidente que, por lo menos por ahora, las subidas de impuestos no han conseguido aumentar la recaudación.

AQUÍ pueden ver una lista de las subidas de impuestos de Rajoy a las que habría que añadir las de Zapatero.

¿Datos empíricos? Aquí tienen algunos:

Desde que empezó la crisis:

El tipo de IVA general ha subido un 31 %(del 16 % al 21 %).
El tipo de IVA reducido ha subido un 43 %. (del 7 % al 10 %).
Pero en algunos productos se ha ido un poco más allá:

El tipo de IVA de la vivienda ha subido un 150 % (del 4 % al 10 %)
El tipo de IVA de las peluquerías ha subido un 200 % (del 7 % al 21 %).
El tipo de IVA de algunos productos farmaceúticos ha subido más de un 400 % (del 4 % al 21 %).

El tipo marginal máximo general del IRPF ha subido un 15 % (del 45 % al 51 % o 52 %)
El tipo del IRPF sobre los rendimientos del capital ha subido entre un 16,66 % y un 50 % según el nivel de ingresos (del 18 % al 21 %, al 25 % e incluso al 27 %)

Los impuestos especiales sobre el tabaco han subido un 80 %.

Nuevos impuestos sobre la gasolina, sobre la electricidad, sobre los depósitos bancarios…

Y no sigo porque ya duele.

¿Cuánto ha subido la recaudación fiscal? Pues del 2007 al 2012 la recaudación ha bajado casi un 12 %.  ¡Y eso sin contar la inflación!,  porque en ese caso el descenso ha sido de más del 20 %.

Sólo me lo parece a mí, o es que el aumento de impuestos no ha logrado recaudar más. Ya lo se, que hay muchos factores que explican el desplome de la recaudación fiscal, pero desde luego parece que las subidas de impuestos no han conseguido su objetivo.

Y usted, querido lector, ¿Qué respuesta le daría a las preguntas que planteo más arriba?

 

Economilistos.

Eso sí en estas discusiones sobre impuestos y austeridades fiscales siempre aparecen los tramposos. Véan si no este ejemplo.

Vamos a ver sr. Nuño, pues no dice usted que:

“Otra cosa es si, en el contexto actual que vive España, conviene o no bajar impuestos. Un debate que, de entrada, choca de frente con los objetivos de déficit forzados por Bruselas y con el mantra de la austeridad. Es decir, se puede plantear que en España bajando impuestos, o no subiéndolos, creceríamos más. Pero plantear esta cuestión al margen de los objetivos de déficit es hacer trampas al solitario. Si se compra la idea de la austeridad, no se compra la bajada de impuestos. Una lástima para los vendedores, y compradores, de pócimas mágicas.”

Sr. Nuño, hasta un niño de primaria sabe que hay dos maneras de reducir el déficit: una aumentando ingresos y otra recortando gastos. Lo de recortar gastos usted ni se lo plantea, por otro lado lógico en un keynesiano.

¿Mejorarían los ingresos fiscales si reducimos el gasto público y esa reducción la repercutimos en menores impuestos?

En definitiva las viejas preguntas: ¿Dónde está mejor el dinero en manos de los burócratas estatales o en manos de la gente? ¿Cómo se emplea mejor el dinero: con subsidios y ayudas varias a gente que no trabaja o dejando que los que generan la riqueza se queden con sus beneficios?

Incluso comprando su dogma de que el gasto ni tocarlo, se puede disminuir el déficit, a medio plazo, si bajamos impuestos y la gente utiliza el dinero en nuevas inversiones que generen riqueza y más ingresos fiscales. Ya se que el consenso, el famoso consenso, de los economistas dice que no, que la bajada de impuestos no tiene ninguna incidencia en la inversión ni en la generación de riqueza. Pero de verdad ¿A usted le sería indiferente, a la hora de trabajar o de invertir, el hecho de que si gana dinero el Estado se lleve más del 60 %?

La única manera sensata de equilibrar las cuentas públicas pasa por depurar los gastos y por la creación de empleo, que es la única manera de aumentar consistentemente los ingresos. Pero no me hagan caso que los que saben nos llevan por buen camino.

 

¿Y si la solución fuese más sencilla?

El enigma de cómo España puede ser el país del mundo con los impuestos más altos y en cambio su recaudación esté más de 10 puntos por debajo de otros países de nuestro entorno, es posible que tenga una solución más sencilla.

Roberto Centeno lleva tiempo defendiendo que el PIB de España puede estar inflado. El sr. Centeno cifra el PIB real de España en un 21 % menos que el oficial:

«Si el PIB es de 830.000 millones, como es, en lugar de 1,05 billones, ¿de dónde narices van a sacar una recaudación por mucho que nos suban los impuestos o se inventen 80 nuevas figuras tributarias como en las comunidades autónomas si las bases imponibles son las correspondientes a un PIB un 21% más reducido?»

Lo que es extraño es que el PIB oficial de España apenas haya caído un 4 % desde que empezó la crisis y en cambio el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social haya caído un 15 % o el sector de la construcción que producía más del 10 % del PIB haya casi desaparecido (el consumo de cemento ha pasado de 56 millones de toneladas en 2007 a 13,5 millones en 2012, -76 %, ¡Y sigue bajando!,toma dato empírico)

Ya por ponerse empíricos, si la economía española ha bajado un 10 % más de lo que nos venden, joder, ¡¡es que sólo el consumo de cemento implica un desdenso del 8 % del PIB!! , cosa más que realista, entonces la recaudación fiscal sería del 40 % del PIB lo que en un país con una renta per cápita un 30 % menor que Alemania o Francia no estaría nada mal. Y la elusión-evasión fiscal no sería ni de 30.000 M€ vs. los 72.000 M€ que calcula CINCO DÍAS. Y si tenemos en cuenta que ni en el país con menor evasión-elusión fiscal del mundo el fraude supone menos del 4 % del PIB pues ya me dirán…

En fin, ya ven que esto del empirismo en Economía tiene su miga. Si quieren más empirismo AQUÍ TIENEN.

 

Y si quieren un gráfico vean este:

PARADOS

Nota: derecha numero de parados, izquierda M€ de recaudación fiscal. Datos: EPA y Contabilidad Nacional INE.

Da la sensación que mientras que el paro siga aumentando las subidas de impuestos apenas logran mantener la recaudación. Pero ¿De verdad alguien piensa que tanta subida de impuestos no ha tenido influencia en el crecimiento?

O lean

ESTO.

O

ESTO.

ESTO.

Arturo Taibo
Arturo Taibo

Economista. Liberal. Cansado de ver como se engaña a la gente y como se desperdician las posibilidades de desarrollo económico. Intentando que la gente aprenda un poco de Economía.

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8 comentarios

  1. Mill: como siempre, creo que pones el dedo en llaga. En números gordos, el sector de la construcción en España en los momentos del «boom» llegó a acaparar (junto con sus industrias y servicios auxiliares) un 20% del dinero que se intercambiaba en España. Hoy en día ese sector sencillamente no solo se ha hundido, sino que al tratarse en buena medida de dinero a crédito, ha arrastrado con él a la totalidad de la Banca Pública formada por las Cajas de ahorros que en conjunto suponían más del 50% del Sector financiero español. A día de hoy el «rescate» de las Cajas de Ahorros lo único que ha conseguido es mantener incorrupto el cádaver del 50 % del sector financiero español, con el único objetivo práctico de evitar un pánico entre los depositantes, que de haberse producido hubiera supuesto la quiebra absoluta del país. En ese sentido, lo logrado no es despreciable, aunque como ha ocurrido en Japón, las entidades financieras resultantes no son otra cosa que bancos zombis que bastante hacen con aparentar que mantienen a salvo nuestros ahorros (y toquemos madera para que esa ilusión se mantenga).
    Es decir, de golpe y porrazo, en España ha desaparecido, como poco el 20% de lo que vivíamos (sector de la construcción+auxiliares) y la mitad de nuestras fuentes de crédito-ahorro (Cajas de ahorros).
    En números gordos, los demás sectores (turismo, resto de industrias, agricultura, etc) van más o menos fluctuando como siempre: p.e. el turismo baja pero se compensa con el incremento de las expotaciones, etc, etc.
    En un país (o en una empresa o familia, ya que tanto da) con mucho ahorro, una perdida repentina del 20% de la riqueza nacional, supone una crisis bastante seria de la que se tardará años en recuperarse (como le sucede a Japón). En un país tan hiperendeudado como España esa perdida repentina de riqueza del 20% sumada al cierre del grifo del 50% del crédito acostumbrado, es practicamente letal: a día de hoy, España está en coma, y se mantiene viva artificialmente, a duras penas, simplemente porque estamos conectados a las máquinas de soporte vital de la UVI de la UE.

  2. Hola de nuevo Mill

    la creación de empleo

    Lllevo tiempo dándole vueltas a este tema, pero no veo por ningún sitio, donde España va a crear empleo a menos que haya una bajada de sueldos (y de precios) más que aprecibable. Cuando salió los datos de la EPA me entretuve mirando un poco la formación de los parados: Más del 80% apenas tiene la secundaria. Me hago algunas preguntas simples: ¿Cómo se puede recolocar a multitud de personas del sector de la construcción en un tiempo razonablemente rápido?. No le veo salida por ningún sitio.

    ¿Crear empresas?. Sólo hay que ver la maraña de la legislación española para darse cuenta que las «grande empresas» están muy bien tratadas, ya no sólo a nivel tributario – ¿alguien ha calculado alguna vez cual es el tipo real de IS que pagan estas empresas?. Si, ya se que se hace ingeniería fiscal, pero lo que no parece muy de recibo es que las leyes sirvan de barrera de entrada protegiendo a la gran empresa. No digamos nuestro aberrante sistema laboral que hace que si una PYME quiera crecer, se encuentre en el límite de los 50 trabajadores (o un umbral de facturación) si le merece la pena (me gustó especialmente este artículo de porqué la ley de emprendedores es una basura.

    No sé Mill, pero aquí nadie quiere decir la cruda realidad: Queremos seguir con un modelo educativo fracasado que no premia la excelencia, nuestras «exportaciones» son sol y productos agrícolas – lo que montamos aquí con componentes hechos fuera no lo cuento – y queremos tener los Estados del Bienestar del Norte de Europa sin petróleo y sin empresas de alto valor añadido. Sigo siendo poco optomista con nuestra situación.

    Si además, afirmas – que puede ser posible – que toda nuestra contabilidad nacional tiene más maquillaje que otra cosa , será cuestión de decir eso de que el último que apague la luz.

  3. Hola Mill

    Hablando de elusión fiscal, ¿tiene sentido que nos dediquemos a financiar a Hacienda al 0% con nuestras retenciones por cuenta del IRPF?. He estado haciendo unas cuentas simples, pero es que un mísero depósito del 1.75% al año, te puede merecer la pena que te retengan bastante menos, tener tu el dinero y luego pagar a Hacienda. Total, para hacerlo gratis. Aunque sospecho que si muchos trabajadores por cuenta ajena usaran este método a Hacienda no le haría mucha gracia

  4. Intuitivamente, parece de cajón tu planteamiento, Mill. Con la explicación tiene mucho más peso, claro.

    Pero me falta un detalle que unos y otros soléis olvidar. (Unos y otros = estatistas y liberales). La falta de calificación del gasto público. Parece que los hay de muchos colores, y no veo que todos ellos tengan que ser necesariamente un freno para la economía (mejor el dinero en bolsillos privados). Se me ocurre al más fácil. Un país atrasado y casi ágrafo que invierta en educación, pero con acierto. Con el plazo suficiente parece que eso podría mejorar más la economía que si el dinero se hubiera quedado en los bolsillos. El país podría ser España, pero me temo que en España la inversión ya está hecha, y muy mal. Pero en teoría parece que debería de ser posible.

    Vi un estudio inglés (no recuerdo para enlazar) que se metía un poco en ese tema. Y concluía que el gasto (si está bien hecho) en educación era enriquecedor (de PIB), y que el gasto en salud era empobrecedor (con independencia de su calidad). También habrá un límite, claro; un 100% de doctores sería tirar el dinero. Y supongo que con otros gastos también se podría entrar en su cualificación. Por ejemplo, infraestructuras útiles (que abaratan el tráfico), contra infraestructuras suntuosas.

    Visto así, la vieja pregunta no me parece tan clara. ¿Dónde está mejor el dinero; en manos de los burócratas estatales, o en manos de la gente? Pues depende. En Suecia o Alemania, me lo pensaría. Y probablemente habría respuestas diferentes para gastos diferentes. En España, y demostrado que básicamente el gasto público siempre es una cagada, no me cabe la menor duda. Quiero decir que veo muchos más argumentos a favor del liberalismo en España que en el norte de Europa. Aunque cabría la opción de gasto público con gestión privada, y en competencia.

    Otra cosa. ¿Eso de Centeno, del PIB inflado, te parece verosímil / posible? En el enlace que proporcionas sólo veo la afirmación, pero no el soporte.

    Slds.

    • ¿Y por qué el dinero privado no va a ir destinado a la educación?

      En cualquier caso el cheque escolar resuelve mejor el problema de la educación que el cuasimonopolio estatal.

      Las afirmaciones de Centeno las basa en contradicciones entre la disminución de determinados consumos y el PIB. El más escandaloso es el que cito del consumo de cemento: ¿Qué actividad económica ha subido para compensar el descenso de la construcción? A mi no se me ocurre ninguna.

      • ¿Y por qué el dinero privado no va a ir destinado a la educación?

        No lo sé. Sólo contemplo la posibilidad teórica de que no vaya en suficiente medida, o suficientemente repartida. ¿Motivos posibles en teoría? Padres irresponsables, padres pobres, etc. Dejando cuestiones morales aparte, algunos de esos padres tendrán hijos en los que sería muy rentable una educación de la mejor calidad. Rentable para el PIB, vaya. Pero el cheque escolar lo arregla, sin duda. Y si es exigente con los alumnos, todavía mejor.

        PIB tuneado.Es que es muy fuerte. No tengo ni idea de cómo se hace, ni de quien lo hace. Sería lo que nos faltaba para ser el último país de chichinabo. Vale, no se te ocurre cómo ocurre eso que dices. Pero, ¿te parece verosímil / posible el tuneado? Pueden ser dos respuestas incompatibles entre sí. La vida es dura ;

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