La tierra es de las nubes

Importante e interesante en la discusión del clima. Una pincelada rápida, enlazando a donde hay más chicha.

Trata de la incertidumbre fundamental en el corazón del sistema climático (@ NPI) y la fuerte -muy fuerte- sospecha de que los modelos producen mucho más calentamiento por las emisiones del CO2 que lo que realmente produce la naturaleza.

Se unen dos problemas. Las nubes en el sistema climático, y el efecto de los aerosoles sobre las nubes. El IPCC sabe desde 1990 -en su primer informe- que las nubes y los aerosoles son la mayor fuente de incertidumbre de su teoría. Lo curioso es que basan la teoría y la alarma en la capacidad de los modelos de reproducir el calentamiento observado del siglo XX. Y para reproducirlo tienen que introducir el parámetro de un enfriamiento fuerte debido a los  aerosoles. Aerosoles de contaminación en este caso. Solo así pueden explicar el no calentamiento, o ligero enfriamiento, entre 1945 y 1980.

El «calentamiento global» del que hablan empieza hacia 1.980. Pero la gran subida en las emisiones de CO2 empezó en 1945. Y justifican el retraso en el calentamiento mediante los aerosoles, que también se emitieron en gran cantidad entre 1.945 y 1.980. O sea, toda la «demostración» de la teoría (la capacidad de los modelos de reproducir la temperatura del siglo XX) se basa en una especulación sobre uno de los factores que ellos mismos reconocen como de gran incertidumbre.

El año que viene toca otro de esos macro-informes del IPCC. El quinto. Su intención era luchar por reducir las incertidumbres que había hasta ahora, y constreñir el margen de calentamiento que predice su teoría (entre 1,5ºC y 4,5ºC hacia 2.100). Que es entre irrelevante y preocupante. Así, ha habido buenos esfuerzos para estudiar esas dos áreas fundamentales de incertidumbres. Nubes y aerosoles. Y de las investigaciones científicas que se han ido produciendo, la conclusión es que no se van a reducir la incertidumbres, y que probablemente el enfriamiento de los aerosoles es mucho menor del que imaginaban. Y mucho menor del necesario para justificar su tesis del achicharramiento global. Aunque esto último nunca lo van a exponer así.

Judith Curry nos trae un par de artículos muy buenos que resumen excelentemente la situación. Y ella misma la resume a su vez así (extracto):

En la época del primer informe del IPCC (FAR, 1990) se identificó a las nubes como la mayor incertidumbre. En los años siguientes se centró la atención en cómo influían los aerosoles en las nubes, creando la hipótesis de que tenían un gran efecto de enfriamiento (cancelando parcialmente el efecto invernadero). Estos últimos años se está viendo cada vez más (p.e. Feingold y Stephens) que este efecto de los aerosoles es mucho menor que lo imaginado (y que lo que representan los modelos climáticos).

Este hallazgo tiene implicaciones importantes, tanto para el calentamiento global y para la investigación de las nubes. Sin un efecto grande de los aerosoles para contrarrestar el efecto invernadero antropogénico, la sensibilidad de los modelos climáticos al CO2 parece demasiado grande. Respecto a la investigación de las nubes, hace falta mover el foco del problema más manejable de las interacciones microfísicas entre aerosoles y nubes, hacia la dinámica turbulenta de las nubes, que es un problema extremadamente difícil. Yo creo que es ingenuo pensar que este problema se puede resolver con mayor poder de computación.

En su blog:

Por los artículos que cita Curry, se ve que en efecto los avances no vienen de los modelos y las computadoras, sino de la observación. Mediante nuevos satélites, y mediante nuevas observaciones desde superficie. Fundamentalmente desde el mar, en el que apenas había.

¿Mucho más resumen? Lo que hemos pensado siempre, y lo que llevan diciendo los climatólogos apestados (@ escépticos) desde siempre. Que saben mucho menos de lo que creen que saben, y que los modelos (la teoría) exageran el calentamiento.

No puedo dejar de recomendar la re-lectura de una entrada de hace un año, que señala y enlaza una conferencia clave de Graeme Stephens. Ahí está todo.

 

No creo que un número caracterice la sensibilidad del clima, no. Yo creo que vas a encontrar una sensibilidad diferente en los trópicos que en otras partes; por ejemplo en las regiones polares.

Los procesos que definen la realimentación no son dependientes de la temperatura, dependen de otras cosas.

plazaeme
plazaeme

Negacionista. Que no se sabe muy bien si quiere decir que niego que exista el clima; que niego que el clima cambie; que niego que el clima esté cambiando actualmente de forma que no se haya visto antes; o que niego que hayan mostrado que se trata de un problema real, y no imaginario. Nunca me lo explican, y sigo esperando.

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