Liberalismo fácil: mamá, quiero ser Presidente del Gobierno

... cuando tengas 14 años haz como yo: puedes perfectamente ir a casa de los Fulanez, los Menganez y los Citanez que están siempre buscando gente que les ayude en el jardín y con los niños. Pagan 30 € por tres horas de trabajo. Si lo haces bien, puedes sacar en un fin de semana 90 €. Coges tu dinero el Lunes y das todo o parte al primer pobre que encuentres, o siempre al mismo. Así podrá comer caliente todos los días.

La familia estaba disfrutando de unos agradables momentos de sobremesa con sus amigos de toda la vida. Dos matrimonios unidos por una profunda amistad pero separados por enormers diferencias políticas. Habían encontrado una solución: en casa no se habla de políticia. Nunca.

Nada fácil teniendo en cuenta que, con los hijos en edad de tomar conciencia de las cosas, ciertos temas resultan inevitables. Sea como fuere, entre café y copas de buen Brandy surgió una de esas preguntas típicas del small-talk cuando hay adolescentes en la tertulia:  sabes ya qué vas a hacer cuando acabes en el colegio?

La pequeña de una de las familias (11 años) tomó inmediatamente la palabra: quiero ser presidente de gobierno. Sonrisas afables de todos los presentes, apenas capaces de ocultar lo que todos pensaban: «sigue soñando». Sin embargo uno de los adolescentes presentes (15) años insistió en la pregunta: y qué harás si llegas a ser presidente?

– Muy fácil -respondió la niña inmediatamente- Lo primero que haré será encargarme de que todos los pobres tengan una casa y comida caliente todos los días.

Dice el niño de atrás:
(bocadillo superior) «Tú y tu afán trabajador de mierda!»
(bocadillo inferior) «En 20 años no te quedará otra que darme justa y socialmente parte de tu mejor sueldo!!!»

Más sonrisas condescendientes de los adultos, leve aumento de la tensión ambiental: una de las familias es decididamente socialdemócrata, la otra decididamente liberal. Mejor no decir nada, pensaron los cuatro cabezas de familia. Los unos medio orgullosos de lo bien que estaba saliendo la educación de su niña (pero no lo iban a decir en voz alta), los otros lamentando que su hija hubiese decidido hurgar en la cuestión mientras decidían mantener también la boca cerrada.

Pero la adolescente no estaba por la labor, ni mucho menos. Ella quería ver satisfecha su curiosidad y, en cierto modo, su vanidad de principiante en «tertulias sociales»:

– Pero para hacer eso no necesitas esperar a ser presidente del gobierno – insistió.

– Ah no? inquirió la pequeña con gesto incrédulo.

– No, cuando tengas 14 años haz como yo: puedes perfectamente ir a casa de los Fulanez, los Menganez y los Citanez que están siempre buscando gente que les ayude en el jardín y con los niños. Pagan 30 € por tres horas de trabajo. Si lo haces bien, puedes sacar en un fin de semana 90 €. Coges tu dinero el Lunes y  das todo o parte al primer pobre que encuentres, o siempre al mismo. Así podrá comer caliente todos los días.

La pequeña se quedó un rato pensando en lo que le decía la hija de los amigos de mamá y papá. Al cabo de un larguísimo momento de silencio tenso -los padres, fieles a su «pacto», se mantenían expectantes y sin decir palabra- la pequeña contestó:

– Bueno, pero entonces, por qué los pobres no van a casa de los Fulanez, los Menganez o los Citanez y consiguen ellos los 90€ para comer?

-Huy, qué tarde se ha hecho – intervino la madre de la adolescente levantándose- Es una pena, pero mañana tenemos que madrugar …

Ayudaron a sus amigos a recoger el salón, se despidieron y partieron hacia su casa. En  el coche felicitaron a su hija, pero le recordaron las reglas: con los …. nada de política, ya lo sabes. La adolescente les respondió: «no os parece irresponsable dejar que …. crezca con ideas tan pobres en la cabeza?»

En casa de los …. la niña que quiere ser presidente del gobierno, mientras metían las cosas en el lavavajillas, recibió un curso acelerado sobre igualdad, solidaridad y justicia social. Pero la pequeña se fué a la cama con una idea fija: «pues no entiendo por qué el mendigo de la esquina no va a poder trabajar para los Citanez en el jardín. O en el nuestro! Mañana mismo se lo comento a papá y a los Citanez»

Niños ….

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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8 comentarios

  1. He dejado un mensaje en lo de entrar en contacto con nosotros, porque, a pesar de estar inscrita en lo de recibir avisos en el buzón de correos, (y de votar para el premio Bitácoras ) a mí no me salía el recuadrito este, que ahora sí me sale, para comentar en cada hilo.

    No voy a copiar lo que mandé, porque, entre otras cosas, yo escribo directamente en los sitios, y como mucho, cuando sé que me van a censurar, copio el mensaje antes de dar a lo de mandar. Y como este es un blog amigo, no lo he hecho. Y además no importa nada, que cualquier cosa que yo pudiera decir, la habrían dicho otros antes, y mucho mejor que yo.

    Pero sí espero que me siga apareciendo el recuadro para opinar, en los siguientes hilos…

    • Lo del cuador para comentar, estimada Viejecita, es una cuestión de la conexión a internet. Si no te sale, actualiza la página, eso suele funcionar. Subo aquí tu comentario:

      Viejecita dice: Cuando uno necesita que le ayuden en algo, (cuidar de niños, de enfermos, de jardines, vendimia, cosechas etc ), es dificilísimo encontrar quien le trabaje a uno por A. Porque si trabajan por A, pierden el paro, el PER, o lo que tuvieran. Y si el trabajo que uno ofrecía era temporal ; una sustitución, por ejemplo, cuando vuelven al paro, puede incluso bajarles la prestación, si el trabajo eventual era de menor categoría que aquél que les falló en principio.

      Yo creo que mientras no se reformen las diferentes subvenciones, de forma que los parados que trabajan en empleos eventuales, o de categoría más baja, mientras buscan algo más acorde con su preparación, puedan hacerlo por A, sin que ello les perjudique, seguiremos teniendo un montón de parados que en realidad son trabajadores, pero en B.

  2. Ay Como pones esto Luisssssss, eso es insinuar que los 6 millones de parados n quieren trabajar y no hay tantos jardines que arreglar………. el viejo tópico de que somos vagosssss y que nos los den todo hecho con una paguina que buscarnos las castañass……..

    • Hola Manu. Es curioso, apenas abre uno la boca para decir que hay que educar a los hijos en la responsabilidad individual, en el esfuerzo, en la generosidad, y zas!… la gente como tú salta con algún meme tipo: qué malo eres.

      No hombre, tengo varios cnocidos en paro o que estuvieron en él y hay de todo. como en botica: unos son realmente unos vagos que, tras hacer cuentas, prefieren no hacer nada y vivir de su subsidio y lo que les pueda dar la familia. Otros han decidido cobrar el subsidio y trabajar en negro, viven bien. Otros salieron a la calle, o al extranjero en busca de trabajo, lo encontraron y viven de ello..

      • Vaya mi comentario era irónico lo q pasa que la ironía a veces es dificil de plasmar a traves del este medio, el comentario era poniendome en la piel del «sensible social» , del progre, del del sindicato, del que está en paro y sufre la impotencia de no encontrar empleo etc.. y me ha gustado mucho el artículo, viviendo yo en una tierra Asturias muy dada a la subvencion prejubilicacion el estado me lo tiene que dar todo qye yo estoy asi por culpa de el ( estado) o lo mercados…. pero nada de lo que pasa es culpa nuestra…. asi no es que seas malo es que no tienes sensibilidad social, solidaridad etc..

  3. Jejeje que buena: ahí va otra anécdota personal.

    En las pasada elecciones generales, un cartel de propaganda de un, ejem ejem, partido de ultaizquierda reivindicaba «DERECHO A PARO INDEFINIDO». Mi hijo, que a la sazón tenía 14 años me preguntó: «Papá ¿que significa eso?» a lo que le contesté: «Quieren que los parados cobren el paro indefinidamente», a lo que mi hijo me respondió: «Entonces ¿quien va a querer buscar trabajo?». Aunque no añadí nada más, internamente me orgullecí de que mi hijo con 14 añitos ya fuera de captar la realidad objetiva de los hechos y sus consecuencias, por sí mismo.

  4. Obviamente, sospecho que está basado en hechos reales. Por suerte, la niñita aún tiene capacidad de pensar. A lo mejor se cuestiona unas cuantas cosas, ahora o en el futuro. Lamentablemente gran parte de la población ha superado el punto de no retorno, e más cómodo no cambiar nuestros esquemas predeterminados

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