Aborto: Frivolidades pocas, por favor

Antes de empezar mi réplica al artículo de Antonio Vegas de provocador título «Por qué soy abortista», comenzaré por dejar claras varias cosas:

1. Soy católico de educación, poco practicante y agnóstico, que no ateo. Si hay algo que me cuesta más que creer que existe Dios, es estar convencido de que no existe.

2. En el plano intelectual y ético, soy contrario al aborto (y a la pena de muerte).

En mi opinión, se producen dos momentos diferenciales en la reproducción humana: la unión de espermatozoide y óvulo, y el momento del nacimiento mismo. Existe un «consenso casi unánime» en que a un recién nacido no se le debe matar. Mi razonamiento es: si un minuto después de nacer no se le debe matar, ¿un minuto antes de nacer sí?….¿y un día antes?…..¿y un mes antes? Siguiendo este razonamiento, y siempre en mi opinión, el embrión es un ser vivo desde el momento mismo de la unión entre óvulo y espermatozoide. De nuevo, en mi opinión, es un ser vivo y humano (aunque me consta que hay opiniones discrepantes -y razonadas biológicamente- al respecto). Y por ello no se le debe matar en ningún caso, ya que la vida humana es un bien a preservar siempre. Mi libertad debe respetar la libertad de los otros, y por supuesto su vida.

Por supuesto, esta forma de pensar me hace inmune al argumento a favor del aborto en relación con las malformaciones del feto; salvo que alguien esté dispuesto a admitir la pena de muerte para el recién nacido con defectos físicos o psíquicos (¿y en ese caso por qué sólo recién nacidos, por qué no aplicarlo como Adolf Hitler a toda la especie humana?), creo que es evidente que nadie que esté en contra del aborto puede estar a favor bajo ese supuesto.

Ahora bien, es un tema extremadamente delicado. Si mi hija fuera violada y quedase embarazada, ¿mantendría mi postura? Honestamente, no lo sé. Si quedara embarazada con 12 años de un feto con síndrome de Down, ¿actuaría de forma coherente con mi pensamiento? No lo sé. Igual que no sé si sería contrario a la pena de muerte si un pederasta violara y asesinara a uno de mis hijos: probablemente le asesinaría con mis propias manos.

No es mi intención, sin embargo, abrir un debate polémico sobre este tema, sino comentar el artículo de Antonio Vegas antes mencionado.

Antonio es un hombre joven. A diferencia de muchos jóvenes de su generación, tiene inquietudes intelectuales, afán por leer e interés en debatir temas económicos o filosóficos .

Por ello, su artículo de esta mañana me ha decepcionado profundamente, empezando por el título.

1. ¿Qué significa ser «abortista»? Entiendo que el aborto sea considerado por mucha gente algo no moralmente reprobable, y por supuesto algo no penalmente punible. Entiendo también que haya gente que considere el aborto un derecho de la mujer. Lo entiendo, que no lo comparto. Ahora bien, no entiendo que nadie esté «a favor de que haya abortos», que es lo que parece trasmitir el título.

2. El artículo es un simple refrito de uno de los capítulos del libro que cita, «Freakonomics».  Basta darse una vuelta por Wikipedia para  descubrir que numerosos autores han rebatido los argumentos y cifras de los autores de Freakonomics. Más aún, no aporta Antonio ninguna novedad en su pensamiento respecto a las ideas de los autores, por lo que el artículo podría haberse quedado en un enlace.

3. Imaginemos por un instante que los datos del citado libro dieran la razón a la tesis de los autores, y existiera una gran correlación entre aborto legalizado y reducción de tasa de criminalidad. ¿Se puede inferir una causalidad inmediata? ¿Cuántas cosas concomitantes han ocurrido en ese período de tiempo que pueden influir también (o no) en la tasa de criminalidad, impidiendo por tanto  concluir que existe una relación causa/efecto entre el aborto libre y dicha reducción criminal? Por ejemplo, teniendo en cuenta que la sentencia histórica de legalización del aborto en USA Roe vs Wade se produjo en 1973, probablemente se podría concluir que la llegada del hombre a la Luna, o la disolución de los Beatles, o la música de AC/DC, o la muerte de Bruce Lee, han influído en la reducción de dicha tasa. El análisis de los autores es, al menos, estadísticamente MUY cuestionable.

4. Hablar de la Rumania de Ceaucescu es hablar de uno de los regímenes dictatoriales más repugnantes y sanguinarios del Siglo XX. Confiar en estadísticas de dicho régimen -una vez más no enlazadas en el artículo- es pueril, incluso aunque dieran validez al argumento de partida.

5. Pero, sobre todo, ¿se puede estar a favor de cualquier cosa por razones económicas?  Como dice Juano en un comentario al artículo de A. Vegas, estémos entonces a favor de la pena de muerte para cualquier crimen, pues es más barato matar al criminal que mantenerle en una cárcel. O de la esclavitud, un excelente negocio económicamente hablando…..para los amos, claro.

En resumen, es bueno que Antonio sea joven, porque estoy seguro de que aprenderá a reflexionar antes de pronunciarse frivólamente de nuevo sobre determinados temas; si no lo hace, quizá consiga ser un provocador; quizá consiga tener legiones de seguidores borreguiles: es fácil hacerlo, usando la demagogia y temas polémicos como el de su artículo. Sin embargo, no conseguirá  nunca convencer con la razón a gente intelectualmente inquieta y formada, como la que visita habitualmente Desdeelexilio.com

Sin acritud, y hasta con cariño.

 

 

 

48 comentarios

  1. Y termino (son cosas que ya había escrito en este blog):
    En el caso de un feto (ya no estamos ante un embrión), en el segundo de la separación de este de su madre nos encontramos ante una persona jurídica qua independiente de la vida (nótese, de la vida, no de los actos) de otra. Vive! y es portador de todos los atributos no sólo genéticos, también funcionales, para desarrollar autoconsciencia. En este caso sí es posible exigir del legislador la protección de esa vida. Y creo que esta es la mejor razón para, desde un punto de vista puramente profesional-científico, limitar el plazo durante el que se puede realizar un aborto.

  2. Albert, consciente de que los argumentos no son muy sólidos, recurre en su conclusión (y lo explica durante la ultima parte de su artículo) al argumento de la continuidad.
    Dice:
    La continuidad de su proceso evolutivo hace arbitrario cualquier intento de fijar su “humanidad” en algún punto entre el día de su concepción y el día de su defunción.

    Frente al argumento de la continuidad pienso que sí es posible encontrar grados y fronteras en el proceso de desarrollo embrionario que cuestionan una posible continuidad absoluta. Estas fronteras encuentran explicación biológica, pero también cultural. La nidación (o anidación) del embrión en el útero materno marca un antes y un después en el desarrollo del mismo. Sólo un embrión anidado es capaz de desarrollarse completamente como ser humano. Antes de la nidación la naturaleza produce un sobreexceso de embriones del que sólo un tercio anida y desarrolla un ser humano. La verdadera decisión biológica cae en la nidación, no en la concepción.
    Si es posible establecer puntos de no retorno, toda explicación continuísta estaría siempre sujeta a saltarse alguno de ellos, no crees?

    • Escribe Albert:
      Desde un punto de vista científico la vida de un ser humano se inicia el día 1 de la concepción, cuando un zigoto es creado a partir de la unión entre un espermatozoide y un óvulo…

      Y ya desde un principio mezcla «animal de la especie Homo sapiens sapiens» con «ser humano», supongo que sujeto de derechos.
      No debemos olvidar la frontera cultural: el concepto “persona” no es una etiqueta de la naturaleza, sino la forma que tenemos nosotros, los humanos, de autodefinirnos. Persona, personalidad, humanidad son atributos culturales que van más allá de la pura biología. Algunas culturas consideran que la protección del ser humano es una prioridad absoluta desde el momento en que se alcanza la consciencia, otras desde el nacimiento, otras desde la concepción …. Para ser humano desde un punto de vista cultural no basta con tener formas humanas (un robot que fuese exactamente igual que yo, con tejidos biológicos como los míos, no dejaría de ser un robot), es necesario algo que lo dote de personalidad. Lo cierto es que el desarrollo de una personalidad inconfundible e individual es sólo posible desde el momento en que un embrión genera sólo un individuo. La nidación es la frontera biológica de este proceso, la aparición de las primeras células neuronales establece el momento en que el feto es capaz de desarrollar autoconsciencia.

      Más adelante, Albert sigue:
      El derecho a la vida, como el resto de derechos auténticos, es negativo, esto es, proclama que un individuo no puede ser privado de la vida por otros. Nadie puede matar un individuo. La tesis anti-abortista postula que este derecho está ligado a la capacidad racional del ser humano, al poder latente. El individuo, desde el día 1, posee una naturaleza racional que se irá desplegando con el tiempo.

      Sin ninguna duda, un grupo de 8 células no es un ser vivo racional. Carece de consciencia, no es independiente, no sufre, su morfología no es diferente de la de cualquier otro embrión de cualquier otro mamífero.

  3. La solución racional del conflicto es evidente: la madre tiene derecho a hacer lo que quiera con su feto, porque la madre es una persona y el feto no, luego el feto no tiene más valor que el que la madre quiera concederle y, al igual que cuando hablamos del suicidio concluimos que nadie tiene derecho a valorar una vida por encima de la persona soportada por ella, igualmente es razonable concluir que nadie tiene derecho a valorar un feto por encima de la madre que debería parirlo. Obligar a parir a la madre es atentar contra su dignidad, mientras que dejarla abortar no es atentar contra la dignidad del feto, porque el feto no tiene dignidad (no cumple ninguno de los requisitos necesarios y suficientes para ello, es decir, para ser una persona). Sí que es atentar contra la dignidad de los antiabortistas, pero, desde el momento en que defienden una postura inmoral, en esta cuestión no pueden ser considerados como personas, luego su dignidad es inferior a la de la madre.
    Abogar por un ser indefenso que está siendo maltratado por otro es bueno, pero abogar por un feto es absurdo. Supone defender unos presuntos intereses del feto. Supone que el feto quiere vivir. Es cierto que, si se deja actuar a la Naturaleza, el feto seguirá viviendo, pero interpretar eso como que el feto quiere vivir es como coger una piedra en la mano y decir que la piedra quiere caer porque, si no te interpones entre ella y el suelo, caerá. Si aceptamos que es absurdo apelar a una presunta voluntad de vivir del feto, entonces el antiabortismo sólo puede fundamentarse en una presunta dignidad de la vida humana en sí misma (es decir, como mera guarrada de reacciones químicas), dignidad que no parece justificable como no sea recurriendo a presupuestos religiosos descaradamente dogmáticos. Nos referimos, por supuesto, a afirmar, por ejemplo, que un feto tiene alma y, por consiguiente, tiene dignidad, o cosas similares. Ya hemos explicado en varias ocasiones que es inmoral que una persona trate de imponer a otra sus propias convicciones religiosas o las consecuencias que extraiga de ellas. No parece necesario insistir más sobre ello.
    Excluidos los dogmas religiosos, el principal soporte del culto fetichista hacia los fetos es de naturaleza sentimental. Ya hemos argumentado que los sentimientos de las partes en un conflicto ético son relevantes, pero no así los del juez. En cuanto a los sentimientos de las partes, es obvio que los sentimientos de una madre que quiere abortar son un argumento en favor de permitírselo, pues prohibírselo es causarle dolor. (Aquí consideramos en todo momento madres que saben lo que quieren. Una madre indecisa que no sabe si abortar o no abortar tiene un problema psicológico que plantea unas cuestiones éticas sobre cómo asesorarla, y que poco tienen que aportar al problema teórico de si abortar es inmoral o no lo es.)
    Tratar de poner en juego los sentimientos del feto sería especular sobre qué siente un feto, y si le va a doler o no el aborto. Pero, aun poniéndonos en el peor de los casos y que pudiéramos afirmar que el feto va a sufrir muriendo, también un suicida sufre cuando muere y eso no convierte al suicidio en inmoral. Imaginemos que el feto tuviera conciencia de qué es él, qué sería ser abortado y qué le esperaría en caso contrario cuando nazca. Tan arbitrario es imaginarse un feto valiente que quiere nacer y arrostrar lo que se le venga encima, como imaginarse un feto suicida que, para nacer de una madre que no lo quiere, prefiere ser abortado. Obviamente, esto son tonterías, pero es a lo que llegamos si nos empeñamos en considerar los hipotéticos sentimientos del feto.
    Por último, están los sentimientos del juez, necesariamente improcedentes. Tan falaz es defender el aborto por lástima hacia una madre obligada a tener un hijo contra su voluntad como oponerse a él por lástima hacia un pobre feto condenado a muerte en su inocencia inmaculada.

    No hemos discutido datos sobre a partir de qué momento empieza a respirar un feto, o empieza a tener neuronas, etc., etc., porque todo ello es absolutamente irrelevante, como lo es cualquier definición generosa que quiera darse de «ser humano», etc.

    • Con un tío que dice que los católicos (así, sin más, 1000 millones de tíos) no son racionales, me niego a polemizar; ya me has dicho todo lo que tenía que oir, y eso que no creo en Dios. Saludos

      • Me referiero a los católicos solamente en su faceta de católicos. En otras facetas esas personas pueden ser racionales.
        Como católicos no lo son por definición. Abrazan a la fe y no a la razón y con la fe no se puede discutir.

        Lo siento.

        • Xavier: No admites dogmas, pero eso tiene su dificultad, porque tú te arrancas con uno que defines así: «la madre es una persona y el feto no, luego el feto no tiene más valor que el que la madre quiera concederle».
          No existe discurso alguno que no se sustente sobre creencias.
          Tú sacas las consecuencias de las tuyas, y no admites otras. Normal.

          • No digo que la frase «la madre es una persona y el feto no, luego …» sea un dogma.
            Esta frase se puede argumentar definiendo la propiedad de ser persona, y viendo luego que es aplicable al concepto «madre» pero no al concepto «feto».
            Una definición no es un dogma. Es una proposición que se acuerda que se tome como cierta por evidencia o conveniencia.

    • Solo que no es tan simple como
      reconocer el derecho de la madre de hacer lo que quiera con el feto
      porque éste no tenga una dignidad propia. Es indudable que la madre
      gestante es una persona y el feto que forma parte de ella comparte su
      dignidad como persona, hasta el punto que una madre también puede
      querer salvar el feto a costa de su propia vida.

      Para mi moral por tanto es un
      fracaso personal y social, y la responsabilidad de la decisión
      afecta al conjunto de la sociedad, pero también creo que se debe
      respetar un ámbito de decisión personal en última instancia si se
      produce de forma racional. En esto último sí que creo que estamos
      de acuerdo Xabier.

  4. El aborto es un procedimiento medico que tiene su lugar. Es absurdo ilegalizarlo por motivos éticos.

    El aborto como método anticonceptivo es una bestialidad. Por ello, a penas se usa de esta manera.

    Objetivamente hablando, el padre tiene menos derechos que el feto.

    Cuando se pase la tontaina de las ultimas décadas, los derechos de la mujer dejaran de excluir discusión sobre sus responsabilidades.

    • La inyección letal, la eutanasia, la eugenesia y la esterilización son procedimientos médicos que tienen su lugar. Es absurdo ilegalizarlos por motivos éticos.
      En el año 2010, hubo 112.000 abortos (legales) y 485.000 nacimientos. ¿Estás seguro de que «apenas se usa de esta manera» (como anticonceptivo)?
      Objetivamente hablando, el padre tiene derecho a la vida y el feto (hasta las 22 semanas, creo) no.
      ¿El derecho a la vida del feto es un derecho de la mujer? Porque quienes se oponen al aborto dicen defender el derecho a la vida del feto.

      • Pues mira, me da mucha pereza debatir sobre el aborto, porque creo que ambas partes tienen muy claras sus posiciones, o sea, que el debate va a acabar en «yo creo esto y tú aquello». Ahora bien, cuando he visto que entrabas como un elefante en una cacharrería afirmando que el aborto no es bueno ni malo porque es un acto médico, no he podido resistirme a entrar al trapo. Y lo he hecho reflejándote en un espejo, así que si consideras que mi comentario es demagogo, tal vez deberías reflexionar sobre si tu comentario no es igualmente demagogo.

        Ya que quieres debatir, te propongo que me expliques en primer lugar por qué el aborto (¿hasta las 14 semanas? ¿hasta las 22 semanas?) es un acto médico, y por qué no lo son la inyección letal, la eugenesia, la eutanasia y la esterilización.

        • Tergiversas mis palabras para satisfacer tu imaginación. Así no se puede discutir sobre nada excepto sobre tu imaginación y eso no me interesa. Razona el tema y hablamos.

        • Vale. Primera pregunta sin responder. Pasemos a la segunda.

          Afirmas que el aborto apenas se usa como método anticonceptivo. Ya he dicho que en el año 2010 (último año del que se tienen datos sobre el número de abortos) hubo 112.000 (*) abortos y 485.000 nacimientos. Basta comparar ambas cifras para poner en duda tu afirmación. Pero se puede ir más allá.

          El informe del Ministerio de Sanidad sobre los abortos en el año 2010 lo puedes encontrar aquí: http://www.msc.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/embarazo/home.htm. En la página 27 del informe del Ministerio de Sanidad sobre los abortos en el año 2010 (http://www.msc.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/embarazo/home.htm) puedes encontrar una clasificación de los abortos según el motivo. La primera parte, los abortos acogidos a la Ley Orgánica 9/1985, no aporta información, pues incluye en un solo concepto los riesgos para la salud materna (salud física y psíquica). La segunda parte, los abortos acogidos a la Ley Orgánica 2/2010, es otro cantar, pues incluye un concepto «a petición de la mujer» con 48.463 abortos. Los otros conceptos son «Grave riesgo para la embarazada» (4.419 abortos), «Riesgo de anomalías graves del feto» (1.632 abortos) y «Varios motivos» (32 abortos).

          O sea: si el 89% de los abortos se producen a petición de la mujer (por cierto, este caso sólo se admite en las 14 primeras semanas de embarazo), ¿cómo puedes afirmar que el aborto «apenas» se usa como método anticonceptivo?

          (*) Es un error: en realidad, hubo 113.031 abortos en el año 2010.

            • @Txomin: ¿Citar las estadísticas oficiales es «inventar»? Dos de dos. Vamos con la tercera y la cuarta.

              «Objetivamente hablando, el padre tiene menos derechos que el feto». O sea, estamos discutiendo si el feto tiene o no tiene derecho a la vida, y te descuelgas con un «el padre tiene menos derechos que el feto». Conforme a la ordenación vigente, el aborto es libre en las primeras 14 semanas, y es práctimente libre en las primeras 22 semanas, pues la ‘madre’ puede alegar grave riesgo para su salud psíquica. Vamos, que lo tuyo es lo que los franceses llaman una ‘boutade’.

              «Cuando se pase la tontaina de las ultimas décadas, los derechos de la mujer dejaran de excluir discusión sobre sus responsabilidades». No lo pillo. ¿A qué «responsabilidades» te refieres? ¿A las que YA establece el Código Civil en el Artículo 154: «Velar por ellos, tenerlos en su compañía, alimentarlos, educarlos y procurarles una formación integral»? Lo dicho, no lo acabo de entender.

              Hace muchísimo tiempo que dejé de preocuparme por quedarme solo. Debe de ser que soy un tipo raro (como no serlo, si soy liberal), pero pienso que la verdad no es una cuestión de mayorías, o como dijo Albert Einstein, uno solo es suficiente.

            • Estas buscando una pelea, no entender lo que he escrito y, a partir de ahí, intercambiar ideas sobre el tema si cabe. Debido al planteamiento que has elegido, el objetivo es poner o quedar en evidencia, algo sin interés para mi.

            • ¿Estoy buscando una pelea? Te recuerdo cómo empecé: «Pues mira, me da mucha pereza debatir sobre el aborto».

              En resumen: «Tergiversas mis palabras», «Sigues inventando» y «Estas buscando una pelea». Pues, nada, ve con Dios.

  5. Sin duda, todos nos vamos a sentir muy aliviados cuando el colegio universal científico nos diga en qué segundo exacto, de acuerdo con la lista «Mínimo común denominador de lo Humano», igualmente respaldado por dicho colegio – jódete, Zenón de Elea!-, el «bicho» será Hombre.
    La precisión en dicho segundo será relevante a efectos de técnica penal, y nos dará a todos una enorme certidumbre, pero también la rabia y frustración de, por un maldito segundo, no habernos podido librar del «bicho», el muy capullo se habrá salvado por un puñetero segundo!
    Y, con la lista del «Mínimo Común denominador de lo Humano» ya pueden hilar fino, de otro modo, gentes como este que escribe, firmes partidarios de la muerte en todas sus variantes, nos vamos a dar un auténtico festín eliminando congéneres que no nos convienen, y esta vez, por fin, respaldados, jaleados y aprobados por todos, con las bendiciones unánimes de madre ciencia y padre ley.

    • No existe tal cosa como «Mínimo común denominador de lo Humano» como sabe cualquier persona que además de de leer a Platón y su pensamiento esencialista, haya leído a Darwin, a la ciencia biológica en general y entienda lo qué implica el pensamiento poblacional

      • Vamos, que no has entendido nada, a pesar de tus muchas lecturas en autores no-esencialistas (???)

        • Pregunta a Ernst Mayr o cualquier otro biólogo de renombre por la «esencia» de un animal o cualquier otra entidad biológica. Igual descubres que hay vida intelectual más allá de las colecciones de Gredos :))

          • ¡Ostras! Vale tienes razón, ¿sabes qué me ha pasado? La ley de Poe lo explica muy bien porque, de hecho, no hubiera sido la primera vez que oigo una referencia al argumento del Mínimo Común Denominador…

  6. Daoiz, creo que tu intervención permite apreciar la gravedad y complejidad del asunto. Una observación, por si puede ser de utilidad: Es irrelevante «lo que tú harías» para hacer la valoración moral de una acción. La cualificación moral se encuentra en «qué creo que debería hacer». Cuando me planteo «qué haría yo» confecciono un gazpacho con los siguientes ingredientes: mi convicción, mi prudencia, mi fortaleza o debilidad para ser coherente, mi conveniencia, mi estado anímico, etc., etc. Imposible sacar algo en limpio de ahí.
    Otra cosa. Creo que viene a cuento recordar el axioma de Bibiana sobre el embrión: que es un ser vivo pero no es de ninguna especie. El embrión, si es un ser vivo, a alguna especie ha de pertenecer. A cual, si no es a la humana. Podríamos decir, un ser humano en estado embrionario.

  7. Hola Daoiz:

    En primer lugar, no pretendo llevar la razón, ni sentar cátedra; solo buscaba con mi artículo reflejar mis ideas personales acerca del aborto. En cuanto a la ética o a la moral, no tengo nada claro mis convicciones sobre el aborto, una parte de mí dice que está bien y otra que está mal. Por ello incido varias veces en mi artículo en que dejo la ética a un lado.

    Tampoco estoy a favor «de que haya abortos», estoy a favor de que si los padres deciden no tener un hijo porque consideran peor tenerlo que no tenerlo, que aborten.

    Es verdad que no se puede defender solamente una idea por sus efectos económicos, tienes toda la razón. Pero personalmente creo que una sociedad será más próspera con el aborto legalizado, que sin él (independientemente de la ética).

    También tengo que admitir que la base del artículo es un refrito de Freakonomics. De hecho, yo no era partidario del aborto, hasta que leí el libro y me hizo reflexionar. La idea es muy atractiva: el crimen se produce fundamentalmente por la falta de educación y por los escasos recursos de la gente, las condiciones negativas llevan al crimen; y el aborto reduce drásticamente estas posibilidades. Y por otro lado está la libertad de elección. A ver, Daoiz, contéstame y convénceme con tu respuesta: ¿por qué el Estado debe imponerle a una mujer que no aborte, si ella quiere abortar, y está segura de que va a arruinar su vida y la de su hijo?

    Y así salió el artículo que he publicado, del que no esperaba tanta polémica, por cierto.

    Gracias por la crítica, y espero que haya servido de algo el artículo. Como dices, seguramente me queda mucho por aprender, y por supuesto, ni siquiera estoy seguro de mis ideas. «Sólo sé que no sé nada» como diría el gran Sócrates.

    Siento haberte decepcionado.

    • Perdona Antonio, pero aquí tenemos machacada hasta la saciedad la evidencia de que la falta de educación y la falta de recursos de la gente se debe principalmente al nefasto intervencionismo del estado. Luchamos para que dicho intervencionismo disminuya y así mejorar la educación y la riqueza de los individuos. ¿¿¿Y ahora vienes a decirnos que la solución está en el aborto???.

      Además, dado que hablamos de eliminar vidas (me basta sólo con la duda de que sean de personas), ¿no sería más razonable centrar la responsabilidad en el momento en que se crea en lugar de en el que se destruye? Eso por no entrar en que ni te planteas el riesgo que presenta un aborto también para la madre.

      No puedes tampoco defender una postura exponiendo los peores escenarios como norma e ignorando todo lo demás. ¿Cuántas personas salieron de la miseria y de la pobreza?
      Que alguien se enfrente a la posibilidad de una vida dura y con problemas no le quita valor a esa vida ni a esa persona. ¿O es que crees en el planteamiento marxista de que la vida tendría que ser un paraíso y que en el devenir histórico las vacas acabarán ordeñándose a si mismas? En realidad, mientras más mierda superas más saboreas ver que sale el sol por la mañana.

      Y por último, una sociedad con más miembros es más rica que una con menos. La especialización del conocimiento conlleva que a más población mejor, más ideas, más negocios, más generación de riqueza. Por lo tanto, a la larga, una sociedad que se automutila privándose de su recurso más valioso difícilmente va a dar mejores resultados. De hecho tenemos un problema de proporciones dantescas con nuestros índices de natalidad. Pero según tú eso mejora abortando…

      • ¿Una sociedad con más miembros es más rica que una con menos? No me parece a mí que la India sea mas rica que Suecia, por poner dos ejemplos.

        El aborto no es la solución a nada, pero obligar a quien no quiere ser madre a serlo, tampoco soluciona el problema, de hecho no es posible (hablando en terminos generales, no de un caso en concreto) y, además lo empeora, pues empuja a las mujeres a buscar caminos ilegales, con mayor riesgo también para su salud: Las muertes por aborto se producen mucho más frecuentemente en los países en que es ilegal (En Suecia, en los últimos años – del 2005 al 2010 no ha habido ¡ni una!:
        http://www.socialstyrelsen.se/Lists/Artikelkatalog/Attachments/18695/2012-5-7.pdf

        Un embrión puede tener los genes necesarios para llegar a ser un ser humano, pero no llegará a serlo si no tiene una matriz sana a la que agarrarse y ¿porqué tiene que ser alguien distinto a la dueña del útero quien decida legalmente si tiene que llevar o no ese embarazo a término? Creo que en la lucha sobre el aborto legal lamentablemente pesan muchas otras cosas más que la propia vida del futuro ser humano. Dicen que fue René Favarolo (médico que realizó el primer bypass cardiaco del mundo) quien dijo esto:
        Con el aborto legal no habrá mas ni menos abortos, habrá menos madres muertas. El resto es educar, no legislar.»
        Yo no sé si la cita es verdadera, pero lo suscribo totalmente.

    • Daoiz:
      Qué se supone que es una «idea personal»? Y una «inpersonal»? Tus proposiciones sobre el tema son bastante pertinentes y acertadas, y suponemos que las realizas sin reserva mental, por tanto, sostienes su verdad y contenido. ¿A qué viene luego decir que son algo así como una ocurrencia, una pura arbitrariedad? Y si no pretendes que lo que dices es verdad, y por tanto te asiste la razón, para qué hablar? Que cada uno grite al viento lo que le plazca, y que nadie ose contradecir a otro. Como ocurre en el patio de cualquier manicomio, vamos.

      • Son mis opiniones personales. Estoy convencido de su validez ética universal. Pero puedo entender que existan otros puntos de vista, estoy abierto a escucharlos, e incluso no descarto poder estar equivocado. Pero repito: no era mi intención debatir aborto sí/aborto no, sino rebatir el concepto economicista «ligero» del post anterior

    • 1) Pero, ¿es que sólo delinquen las personas de «clase baja»? El crimen es una realidad, inherente a todas las sociedades, que no distingue entre clases sociales, por lo que no me creo eso de la prosperidad. Sólo hace falta ver un día cualquiera las noticias o leer el periódico para ver a personas con sobrados recursos y que han recibido excelente educación, sentados en el banquillo de lo acusados, como vulgares delincuentes.
      2) Creo que hoy día todos tenemos información y madurez suficientes para evitar un embarazo y, por tanto, libertad para decidir si queremos tener un hijo o no. Ésa es, o debería ser, nuestra libertad de elección, no el eliminar una vida que irresponsablemente hemos creado. El Estado, por otro lado, es garante de la vida de las personas, por lo que debe imponer a esa mujer que mencionas, la irresponsable, que no aborte, en contra de sus deseos, ofreciéndole a continuación los medios para no verse obligada a arruinar dos vidas (léase, la adopción).
      3) Por otro lado, si vamos por la vida dejando la ética a un lado cuando no nos interesa, ¿en qué nos convertimos?

  8. Muy buen articulo. Suscribo tus palabras. Es un tema este complicado de debatir sin entrar en subjetividades y motivos emocionales. La pregunta siempre es simple: ¿es un ser humano con todos sus derechos desde la concepción? Si/No, y de ahí parte todo…

  9. Este tema es siempre un agujero negro, pero no de los de Einstein, porque en este caso el asunto es peliagudo… Me encuentro en una posición moral de partida muy parecida a la de Daoiz, y llego a conclusiones casi opuestas, pero sólo casi. La razón fundamental es que me sé bastante cabroncete, o incluso más mayor, y sé las respuestas a las preguntas morales que se hace durante su artículo.

    Ahora bien, y por ponerle el punto basto y soez al asunto, hay dos letras que justificarían estar a favor del aborto: ZP.

    • Si abres la puerta a esas dos letras puedes acabar pasando tú también bajo el dintel…

      Si partimos de la base del principio de no agresión, sublimado en el respeto a la vida, ponernos a debatir ya sobre el aborto retroactivo me parece fuera de lugar. Es un tema que con dos copas y tres amigos puede dar para cuatro risas, pero aquí da dentera.

      • …y si se abre la puerta ¿quién la cierra? ¿El filósofo con sus distingos? ¿El biólogo con sus cerebros de rata? ¿El economista con sus regresiones múltiples? ¿No será, finalmente, el Estado el que bareme tu derecho a participar en la producción y el consumo?

  10. ¿ha de tenerse en cuenta el no prejuicio del otro o no ha de tenerse en cuenta? ¿Qué ha de prevalecer, el gusto pel bien, cuando se trata del bien de otros? Si se dice lo primero ya no hay «derecho» a reivindicar nada, pues los fuertes -o más fuertes que uno- también harán uso de su libertad sin reparar en perjuicios de los débiles (y el Estado -por razón de Estado- tampoco va a andarse con miramientos hacia particulares).

  11. Sabes que en el tema del aborto no estamos de acuerdo. En tu critica al articulo de Antonio, sin embargo, sí.
    JAmás se puede justificar el aborto con argmentos economicistas. Jamás.
    Luego podemos discutir sobre los cinco minutos antes o después, desde la biología y no desde la fe, claro 🙂

    • He meditado responder sin dar mi opinión al respecto, pues mi objetivo no es hacer polémica. Sin embargo, creía más honesto responder dando mi punto de vista, para evitar suspicacias. Hablaremos de ese tema cuando nos veamos: la única discrepancia creo que está es el término «humano». Tú tienes un concepto neurobiológico que yo no acabo de compartir, aunque respeto, e incluso no descarto que sea correcto y el mío equivocado

      • Y creo haber dejado claro que mi opinión sobre el aborto no tiene NADA que ver con la fe, entre otras cosas porque tengo muy poca, bien a mi pesar

          • Luis, perdona la insistencia y el comentario un poco a destiempo, pero llevaba un par de días sin acceder.

            Me he releído los comentarios a los sucesivos posts y ninguno de los que nos hemos mostrado contrarios al aborto en este blog hemos recurrido a argumentos religiosos; y eso, aunque alguno pueda ser creyente, es lógico: no es una verdad de fe que el feto o el embrión sean sagrados; lo que en todo caso sí es fruto de la fe para la Iglesia Católica es lo sagrado de la vida humana, y como consecuencia de eso y usando las herramientas que nos da la biología hoy se deduce que se debe proteger la vida desde la concepción. Pero a pesar de que a nadie se la ha ocurrido argumentar nada siempre hay algún listillo que sale con que con un creyente no se puede discutir o con la obiedad de que no se puede mantener una discusión racional sobre cuestiones de -en este caso- antropología biológica usando argumentos de surgen de la fe. Pues claro que no, noticias frescas. ¿y? ¿Por qué siempre alguien tiene que sacar este argumento sin que venga a cuento? Por otro lado ¿acaso los ateos no tienen prejuicios y una cierta tendencia a sostener determinadas posiciones en cuestiones de bioética? A mí no me cabe la menor duda, pero encontraría de mal gusto echárselo en cara aparte de que significaría en el fondo mi propia renuncia a discutir racionalmente una cuestión por mucho que lo disfrazase y de que me presentase a mí mismo como el paradigma de lo racional (a todos nos gusta pensar que somos muy buenos y muy racionales, por otro lado)

            Pero además, si me permites la crítica, tú como experto en biología has defendido que un embrión es semejante a un espermatozoide y por tanto no debe ser digno de protección alguna adicional como no lo es el espermatoziode por razones obvias. Cosa racionalmente fácilmente desmontable pues comparas una simple célula humana con una entidad que ya posee toda la informacion y un programa para su desarrollo y que sólo precisa de nutrientes para crecer y desarrollarse.

            En fin, ya digo que el comentario viene a destiempo pero no quería dejar de postearlo.

            Saludos.

            • La comparación es simplemente para remarcar lo absurdo de la misma. Tan absurdo es comparar un embrión de 2 semanas con un espermatozoide (o un óvulo), como hacerlo con un feto de 20 semanas o un recién nacido. El argumento de la potencialidad se cae precisamente por ahí: un óvulo (o un espermatozoo) es potencialmente un ser humano, puede llegar a ello, basta con que se encuentren. Espera! no basta! han de anidar…. espera, sigue sin bastar: la anidación ha de ser óptima. a partir de ahí se desarrolla el embrión, que ya no es un óvulo/espermatozoo, pero tampoco un feto.
              Y es FALSO que el feto sólo precise nutrientes para crecer: necesita de la madre (o de un medio artificial que imite las condiciones uterinas). fuera de ese medio es inviable.
              En resumen, creo que no supe explicarme o no me has entendido bien.

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