El Nüremberg del terrorismo vasco.

Es una frase de Rosa Díez.

La lucha contra ETA no acabará hasta que en España no haya un proceso como el de Nüremberg. [–>]

Una posibilidad es que estemos ante un ejemplo de la ley de Godwin [–>]. La otra es que se trate de una contrametáfora perfecta de la ZPAZ aquella a la que parece sumarse el PP. Yo creo que estamos en el segundo caso, y que se podría denominar guerra de metáforas, o guerra del relato del vencedor.

No siempre es fácil ni evidente saber quién ha ganado un combate con solo mirar los hechos. Y en el mundo real, a diferencia de los juegos, no hay marcadores. Lo que más se le parece es el relato que queda sobre lo que ha ocurrido. Para saber quién ha ganado, suele bastar con mirar de qué bando es el cuento con el que se escribe la historia. Esa es, para mi, la forma de entender la movida que se ha organizado con la propuesta de Rosa Díez y UPyD sobre la ilegalización de las penúltimas siglas de la bestia.

Puede haber quien quiera fijarse en el conocido oportunismo de Díez. Pero no parece un detalle especialmente relevante, teniendo en cuenta que es algo común en toda la casta política actual. Sería como explicar que el sospechoso al que se vio en los alrededores del lugar del crimen tenía dos orejas. Es lo mismo que no decir nada.

El caso es que esta historia solo hay dos formas de contarla. Aquella en la que el terrorismo no tiene disculpa en una sociedad razonablemente civilizada, y aquella en la que si el asesino deja de asesinar, todos nos ponemos a llorar de emoción, y lo que importa es la ZPAZ. Que supone, ni más ni menos, que el argumento perfecto para dedicarse al terrorismo en momento que convenga, puesto que ya llegará el verano -y el llanto emocionado- cuando lo volvamos a parar.

Una de dos. O les dices al mundo de los asesinos que en cuanto dejen de asesinar (y de aplaudir, “comprender”, etc) ya somos todos lo mismo, o les dices que nunca seremos lo mismo mientras no partamos de que la salvajada era una salvajada. O sea, la metáfora Nüremberg de Rosa Díez. Que para mi significa que la limpieza solo se consigue limpiando, y que si no limpias eres un guarro.

No deja de impresionar el argumento “unanimidad”. Y la imbecilidad canalla que subyace al argumento. Esta versión es de La Vanguardia [–>].

De acuerdo, los cerdos son unánimes en su aprecio por los sitios sin limpiar. ¿Y?

Leyendo el Gara no da la impresión de que la bestia esté pensando que “solo nos queda Rosa Díez”, sino que ya solo les queda un estorbo para que se cuente la historia a su manera, llamado Rosa Díez.

Intentan que triunfe el conocido cuento de que como se trata de un conflicto político, ya lo siento, pero hay muchas víctimas por todas partes. Pero, modestamente, sugiero a la “unanimidad”, el albañal de los puercos, que contemplen la posibilidad de que política y conflicto son dos términos, si no sinónimos, sí inseparables. Y que el argumento terrorista vasco, su victoria final, implica que política y víctima sean tan inseparables como política y conflicto. Solo es cosa de tiempo, y de oportunidad.

Entiendo que les pueda convencer a los chicos del GAL. Al PP que le entienda el que tenga estómago.

plazaeme
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Negacionista. Que no se sabe muy bien si quiere decir que niego que exista el clima; que niego que el clima cambie; que niego que el clima esté cambiando actualmente de forma que no se haya visto antes; o que niego que hayan mostrado que se trata de un problema real, y no imaginario. Nunca me lo explican, y sigo esperando.

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9 comentarios

  1. El caso del PP requiere menos estómago del que parece.Se parece a la posición del padre que, teniendo que juzgar entre dos hijos, se da cuenta que va ser juzgado como malo por aquel a quién quite la razón.Y, claro, sabe que ese hijo es el cabroncete de la casa y va a ser implacable.El otro, en cambio, lo aceptará y se sentirá obligado a aceptar que » lo que está mal es que os peleéis, así que daos la mano y ya está.»
    Así que en este asunto andamos con dos problemillas mayores:
    -Una noción dual del crimen, es decir, hay crímenes necesarios y que hay que aceptar -cascar huevos, tortilla, etc- , que son los de la izquierda , porque la izquierda mata y masacra para lograr el BIEN DE TODOS, ya se sabe, paraíso- la nación ideal-la revolución,etc., y otros que no,  que son los de todos los demás, que son siempre inaceptables y execrables sin límite alguno. 
    –  El miedo y la sensación de inferioridad moral que se tiene frente a alguien para el que exterminar al prójimo es algo , no ya justificable, sino el acto mismo por el que se logra la justicia. Ese tío se vuelve una especie de dios, alguien más allá del bine y el mal, al que, como no nos atrevemos a juzgar, tampoco nos atrevemos a combatir y frente al que sólo tenemos una actitud:aplacarlo a base de sacrificios.
    Y así, odiamos por encima de todo al que irrita al dios y lo cabrea, y exige que sea castigado, porque entonces el dios matará más gente y esta vez a lo mejor me toca a mí. De ahí la furia africana que sienten algunos cuando ven que las víctimas se enfrentan a ese dios paleto y con boina, al que teníamos ya ahíto y haciendo tranquilamente la digestión.

    • Pero en términos «militares», los totalitarios obran de la siguiente forma: si están en inferioridad de fuerzas, optan por el terrorismo, que aparece, desaparece y genera incertidumbre en el adversario (lo cual siempre lo debilita, no hay más que ver los dos bandos formados sobre cómo acabar con ETA, divide y vencerás que decían los romanos). Cuando sos superiores en fuerzas lo que practican es usualmente el exterminio, el genocidio. Así que la cualidad subyacente a ambos fenómenos es la misma. Todo depende del equilibrio de fuerzas. 

  2. Como dice la RAE, genocidio es el exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad.

    No pienso en las cantidades, sino en la cualidad de los actos terroristas. Po eso usé ese término. Pero en que es terrorismo coincidimos plenamente.

    • Pues eso. No ha habido una «eliminación sistemática».  Le puedes llamar «eliminación selectiva acompañada de masacre aleatoria». Pero terrorismo es más sencillo, y el significado no es diferente.

      Vamos, perdona; yo lo veo así. 

  3. Gracias, Germánico.

    Lo del genocidio, no sé, tampoco me convence. Es el típico «derecho creativo» de Garzón. Y me parece una falta de respeto con los judíos, al no ser casos comparables. Podríamos hablar de «identicidio», si el asunto fuera una broma. Pero no es ninguna broma. Yo particularmente prefiero llamarle terrorismo al terrorismo. No me parece un término menor, dada mi escasa afición por el asunto.

    • Completamente de acuerdo con Plaza. Solo añadir una regla general que a veces pasa desapercibida: el terrorismo siempre es algo más que los propios asesinos-pistoleros al igual que el tráfico de drogas siempre es algo más que el camello-traficante. En el caso del tráfico de drogas para que exista el camello es imprescindible que cuente con un socio que se dedique al blanqueo de dinero. En ocasiones será el camello el jefe del tinglado y en ocasiones será el blanqueador el que lleve la voz cantante. De la misma  manera, el terrorisma, SIEMPRE va a  «contar» con unos cómplices que son los que comulgan, apoyan y/o comprenden a los terroristas.  En el País Vasco, para desgracia del resto de españoles, el terrorismo etarra cuenta con 333.628 cómplices activos (los votantes de amaiur) más otros 333.543 cómplices pasivos  (los votantes del PNV) a los que habría que añadir los Eguiguren de turno, que también son unas cuantas decenas de miles. Para enfrentarse con dignidad a toda esa canalla a mí me bastaría con 2 cosas: 1ºQue policial y judicialmente se castigara duramente y de acuerdo con la Ley a los terroristas, bien sean pistoleros bien sean dirigentes políticos de los anteriores.
      2º Que políticamente, no se realicen cesiones, pactos o cualquier tipo de enjuague político con los cómplices activos, pasivos y tontos útiles de los terroristas.
      Y a día de hoy el único partido que está defendiendo excrupulosamente ambos puntos es UPyD. Y como apunta Plaza , me importa un bledo , el oportunismos de rosa Díez en esta cuestión, porque el oportunismo está inscrito en el ADN de los políticos.
      Lo cual lo tendré muy en cuenta en las próximas elecciones.

  4. La paz sería el reconocimiento de que ha habido una guerra. Y en realidad tal guerra no ha existido. Ha habido un genocidio. Nuremberg es una buena metáfora, por lo que se refiere al enjuiciamiento del genocidio.  

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