La irrelevancia del XXXVIII Congreso del PSOE

A juzgar por lo que estoy escuchando en los medios de comunicación, diría que la estrategia a seguir por el PSOE para los próximos 4/12 años (si el PP es capaz de gestionar razonablemente bien la economía, cosa que no parece a juzgar por las medidas emprendidas, estarán, como mínimo y salvo 11-M, 12 años en el poder y con amplias mayorías) es la misma estrategia que empleó el PP para ganar las elecciones: dejar  que el Gobierno se queme.

Creo que la gente no es consciente que tenía el discurso de ayer de José Luis Rodríguez Zapatero. Tuvo una cosa positiva: Su discurso refleja el gran apego que por suerte el ex-Presidente del Gobierno siente por su vida. Antaño, y sobre todo en algunos países y en carreras como la militar, cuando un mando no hacía bien su trabajo y de ello se derivaba un gran mal para la gente bajo su responsabilidad, esta persona se suicidaba.

Lógicamente, no quiero que nadie se suicide (ni siquiera él, la excepción la hago para tiranos de verdad), pero si yo fuese el responsable de, una vez descubierta la crisis, no haber establecido las condiciones jurídicas mínimas que garantizasen una estabilidad económica suficiente para iniciar lo más rápidamente el ajuste  y la recuperación, y que de mis acciones se derivara una espiral de despilfarro público y privado que acabara convirtiendo España en el cuarto país más endeudado del mundo sumando deuda pública y privada y sin ningún atisbo de recuperación, ahorcarme, tirarme de un puente, pegarme un tiro o envenenarme serían opciones que seriamente me plantearía.

También me plantearía si puedo hacer algo constructivo con mi vida, como analizar seriamente en qué me he equivocado, ver cuáles son los objetivos que los legisladores y políticos deben tener en este tipo de situaciones y, si bien no dar las soluciones, dar detalles de lo que lo no son. Y esto es lo que no ha hecho Rodríguez Zapatero. ¡Larga vida a Don José Luis! (1)

Las preguntas que debe formularse el PSOE y la socialdemocracia en general están relacionadas con el sostenimiento del Estado (policía, ejército, prisiones, justicia, exteriores) del Bienestar (sanidad, educación y pensiones) sin recurrir a la deuda pública (no lo permitirán ni la ley de estabilidad presupuestaria ni la Unión Europea) o a la impresión de dinero (el Estado no tiene esa competencia) sin dejar España o el país donde se aplique como la han dejado (no me atrevo a pedir que ello se haga sin intervenir en la economía porque es algo que ni siquiera pretende el PP). Esto, a día de hoy, no se ha planteado en el XXXVIII Congreso. Así, han dejado ese debate en manos de las acciones del PP, otro partido socialdemócrata (su diferencia a día del hoy con el PSOE es el logo y la barba del actual presidente).

Escoger al Secretario General de un partido como el PSOE supone enfrentarse directamente con estas cuestiones ideológicas, no sólo hacer un partido bien organizado. ¿Se han  planteado dichas cuestiones? No. ¿Qué se busca? Un partido fuerte y una cara y un discurso como los de Barack Obama.

Si se busca un ejemplo de organización, Manuel Chaves o José Antonio Griñán son personas capaces de asentar durante más de treinta en el poder al PSOE mientras establecen unas condiciones jurídicas que desembocaron en que la media de paro de la comunidad andaluza supere a día de hoy el 30% de paro y sin que ello afecte significativamente su popularidad (por no hablar de dentro del partido, donde son una de las mayores referencias). Si se piensa detenidamente, no sólo resulta irrelevante si es Carme Chacón, Alfredo Pérez Rubalcaba, Eduardo Madina o Juan Fernando López Aguilar el nuevo Secretario General del PSOE ahora o dentro de 8 años: es que no están poniendo en el cargo a «los mejores».

Siendo este el panorama, apuesto abiertamente por Carme Chacón. Sí, creo que ella será la próxima Secreataria General del PSOE. La regeneración que necesita el PSOE es enorme, y Chacón es lo que más se le parece. Y además, apuesto por ella por haber sido Ministra de Vivienda en los años en los que se ignoró abiertamente la burbuja inmobiliaria (2).

Si hay algo sin lo que puede vivir España es la ironía como modo de vida.

(1) Existe otra alternativa a la de una persona que se niega a hacer un análisis en profundidad de su vida por las consecuencias que tendría para su vida, que sería la de que este señor siga siendo incapaz de enterarse de nada. Tengo serias dudas sobre qué es peor.

 (2) Este vídeo es la prueba definitiva de que se puede hacer una gestión nefasta y no verse afectada la popularidad… y convierte a Carme Chacón en una excelente candidata.

Burrhus el elefante neocon
Burrhus el elefante neocon

Manolo Millón.
Licenciado en Psicología.
Máster en Dirección de Recursos Humanos.
De vuelta cuasiobligada en Málaga

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6 comentarios

  1. Pues oye yo prefería que ganara Rubi, la verdad. No descarto la vuelta del PSOE al gobierno en un cierto plazo y me quedo con lo malo conocido mejor que con un ZP con falda (Ibarra dixit y pixit).

    • Bueno. Tampoco es para tanto. El PSOE sigue como hasta ahora. 

  2. Tenemos dos opciones, a cuál mejor. En el PSOE se discute qué persona, para no discutir qué política. En el PP no se discute qué persona, para no discutir qué política.

    El resultado es la misma política, con una versión como de sacristía, y otra como de baile de campamento de gitanos. Podemos elegir entre solemnidad bobalicona y folclore ágrafo. Vamos, que estamos como queremos.

    • El panorama es desolador, Plaza. De verdad, menos mal que ya he emigrado. 

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