Con la deuda al cuello

Así como el hundimiento del Titanic supuso un avance en la industria marítima, las crisis económicas ayudan a los expertos y responsables políticos a comprender mejor las situaciones futuras. La recesión actual hubiera tenido repercusiones sociales aún más graves si no tuvieramos los conocimientos previos de la depresión de 1929. Por ejemplo, aprendimos (bueno, excepto Islandia) a no dejar caer a los bancos y a asegurar los depósitos, pues provocaría el desmantelamiento completo de toda la economía.

La lección que estamos aprendiendo en la recesión actual es que las recetas keynesianas no sirven para salir de la crisis. De hecho, hoy estamos en crisis por estímulos keynesianos efectuados en el pasado. El Estado recoge dinero de los individuos vía impuestos, porque no produce nada. Y luego lo inyecta en sectores que no son rentables como «Plan de Estímulo». Eso es, en esencia, desperdiciar el dinero de los individuos. Por ejemplo, el Plan E de Zapatero, despilfarró más de 50.000 millones de euros, que de no haberse gastado ahora España no tendría problemas para financiarse, y por lo tanto no habría riesgo de rescate.

El euro se encuentra en el precipicio por el problema de la deuda y, de caer en una segunda recesión como advierte The economist, los Estados ya no tendrían poder suficiente como para salvar a los bancos o ayudar a los parados. Aunque, el BCE, en ese caso, imprimiría más dinero y se lo daría a los banqueros, trasladando, vía inflación, la riqueza hacia el sector bancario. Por eso, los máximos históricos del oro, por temor a que el dinero pierda su valor bruscamente.

De todo ello, nace la filosofía de la austeridad: antes que gaste el Estado, mejor que lo gaste el ciudadano, que sabe mejor que nadie lo que quiere.

A trancas y barrancas, los gobiernos de todo el mundo empiezan a ceder y a imponer «techos de deuda». Un nuevo retroceso del dogma keynesiano, en pro de la libertad económica. Y esta es una de las razones que explican el traslado paulatino del liderazgo económico, de EEUU a China: China compra la deuda a EEUU; EEUU le vende el primer puesto.

Antonio Vegas
Antonio Vegas

Economista, especializado en finanzas. Apasionado de la libertad.

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Un comentario

  1. Podrá, el sector privado generar riqueza suficiente para aguantar los monumentales y crecientes gastos de los gobiernos de las naciones y soportar los despilfarros de los organismos multilaterales como UN; WB; BID; EU; NATO; CAF; etc; etc.     

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