Tiempo de pantalones largos

No hay dudas que el sistema merece críticas, que la democracia y la república adolecen de problemas, que tienen muchos vacíos, múltiples defectos, infinidad de espacios por donde se cuelan consecuencias indeseadas.

Algunos se animan a decir que con democracia no alcanza y que con república tampoco. Tal vez haya que ser mas honestos y autocríticos y decir que esos sistemas no funcionan por si solos, a control remoto, ni con piloto automático, sino que precisan de ciudadanos con mayúsculas. Habrá que decir que allí donde describimos esas flaquezas, esas falencias, necesariamente conviven ciudadanos timoratos, abúlicos, apáticos y sin compromiso cívico alguno.

No se trata de sistemas que fallan sino de ciudadanos que pretenden delegar el funcionamiento social a ciertas instituciones, sin imprimirles su protagonismo central. Muchos siguen creyendo que con conversaciones de café, con discusiones de amigos se consiguen avances significativos. En realidad esta es una expectativa muy chiquilina, ingenua e infantil.

Los políticos, la política, los partidos son un vehiculo, importante por cierto, pero dejarles el camino libre, el monopolio del poder, es un error que cometemos muchos ciudadanos que aun no entendemos que el lubricante del funcionamiento operativo de las instituciones, son los individuos que habitan en una comunidad. Sin su participación, sin su expresión plena, sin su permanente mirada sobre lo que ocurre, el sistema por si solo no funciona, al menos no como corresponde.

Habrá que entender que con la queja no es suficiente, que eso de andar refunfuñando por ahí, despotricando ante cualquiera, rumoreando como vecino chismoso, no es operativo, no es ni practico, ni efectivo.

Se convierte claramente en una chiquilinada impropia de ciudadanos maduros. Tal vez estamos demasiado habituados a quejarnos, a decir lo que no nos gusta y que alguien nos interprete en nuestro habitual inconformismo, ese que dice siempre lo que no quiere, pero jamás aclara lo que pretende, y mucho menos lo que esta dispuesto a hacer para que se haga lo que espera.

Tenemos las sociedades que tenemos, y fundamentalmente los políticos y los dirigentes que tenemos, no solo por méritos propios de los que hacen mal, sino de los que dejan hacer, y los que se recluyen en sus microclimas suponiendo ilusamente que nada les impactará y que el entorno no condicionará sus eventuales triunfos o fracasos.

Los ciudadanos también debemos evolucionar, superarnos, y ser más creativos y eficientes a la hora de establecer agendas propias que contrasten contra esas otras que pretende imponer la política con bastante éxito.

Lo que pasa es que los ciudadanos no tenemos vocación para organizarnos debidamente para reclamar como corresponde, para proponer una agenda diferente a la que nos plantean desde los espacios habituales.

Existen muchos ejemplos en positivo de estas cuestiones, han sucedido en muchas comunidades. Nos referimos a movimientos sociales con altos niveles de aceptación que torcieron el rumbo de las decisiones de los políticos.

En la lógica utilitarista y cortoplacista de los dirigentes contemporáneos, la férrea resistencia a aceptar agendas impuestas, planteada con sagacidad oportunista, con la constancia de las convicciones profundas, propuesta inteligentemente, tiene chance concreta de inclinar la balanza en su favor.

Pero la política tradicional, conoce los mecanismos, sabe que los planteos tímidos, desorganizados, carentes de la necesaria perseverancia, conducidos por avivados, caen en poco tiempo y solo se trata de resistir con un poco de discurso superficial. Es un clásico, la sociedad se enoja, se enfada, siente impotencia, pero rara vez encauza correctamente esas sensaciones y queda en el amague, solo en eso, en una actitud cuasi conventillera que se agota por si misma sin mas.

Dejemos de lado de una vez este estilo ya probado, excesivamente gastado, sobradamente fracasado de actuar reactivamente, espasmódicamente, a fuerza de estímulos inducidos, con el que nos llevan de las narices, y nos convertimos en ciudadanos predecibles, claramente mas parecidos a un rebaño de animales a los que se conduce a la jaula, que a una sociedad de individuos libres.

Necesitamos ser ciudadanos, ni siquiera debemos ser extremadamente inteligentes, sino solamente más serios, organizarnos en el barrio, en el club, en el consorcio o en cuanta célula de institucionalidad nos sea ofrecida. Ni siquiera tiene que ver con conformaciones jurídicas, mucho menos aun con largas trayectorias que las avalen. Es mucho más simple, se trata de tener objetivos claros, concretos, evitar los ambiguos discursos y convertir los habituales enojos en propuestas viables, posibles, ejercicios que tengan que ver con el mundo real y que abandonen la fantasía ilusoria del reclamo estéril, o de la queja sin propuesta.

Abandonemos la comodidad de la queja inconducente, del reclamo inservible y del caprichoso pataleo. Reemplacémoslo por algo más conducente. Asumamos que estamos por el camino incorrecto, que lo que hacemos no sirve, o al menos no alcanza. No es a fuerza de piquetes, violencia y extorsión como se logran cambios genuinos en la sociedad. De ese modo solo se consigue más violencia, revancha y cambios que duran muy poco, porque son artificiales.

Tratemos de empezar a recorrer un camino diferente. El de siempre claramente no funciona. El sistema sigue siendo imperfecto, y precisa de ciudadanos capaces de crear una agenda que oriente a la política, para impedir que ella imponga la propia, esa que solo importa a unos pocos y que también sabemos como termina.

Un poco de autocrítica profunda y una decisión ciudadana a la altura de las circunstancias puede ponernos en el sendero adecuado. Es tiempo de salir de las ingenuidades, abandonar los infantilismos e intentar convertirnos en ciudadanos adultos. Es tiempo de pantalones largos.

Alberto Medina Méndez

PUBLICADO EN EL DIARIO EPOCA DE CORRIENTES, ARGENTINA, EL JUEVES 20 DE ENERO DE 2011

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13 comentarios

  1. hola… / quizás sirva como síntesis una añeja sentencia del educador y presidente argentino del sXIX, domingo faustino sarmiento: «sin educación, el pueblo seguirá votando a rosas» (caudillo omnipotente de su época).  

  2.    Completamente de acuerdo contigo JFM. 
       Lo que quería resaltar es que la mayoría de la gente identifica democracia con votar cada cuatro años a uno de los grandes partidos y lo realmente importante (la primacía de las leyes , la limitación de poder del Estado, la separación de poderes…) ni les importa y ni siquiera saben como funciona.

       Lo que tenemos ahora no es más que una dictadura de dos partidos más los nacionalistas que controlan la información y la economía y que se justifican cada cuatro años con votar a unos o a otros.

      Pero no nos engañemos: la culpa la tiene la gente. Si la gente fuese consciente de la cantidad de riqueza y de libertad que les quita el sistema partitocrático…. por eso les molestan tanto los medios de comunicación no adictos al sistema.

      Saludos.

  3. Añado: tú mismo lo has dicho: hasta las agencias tienen la ideología de los individuos que redactan las noticias. Esto es una realidad en España, pero no tiene por qué ser así y, fuera de España, muy a menudo no lo es. La desideologización debe ser parte esencial de la formación de un profesional. Justamente lo que hay que enseñarle a un profesional (a todo el mundo, en realidad) es a ser objetivo y a pensar en términos de *intereses*, no de ideologías. La democracia está hecha para la defensa de los *intereses* de los ciudadanos, no de sus visiones del mundo.

  4. Cara de palo: Cierto, es difícil decidir hasta qué punto una información o enseñanza es o no objetiva, pero hay grados. Los anglosajones lo hacen muy bien. Primero narran los hechos, atribuyendo la narración no a sí mismos, sino a sus fuentes. Seguidamente, buscan a dos o más personas con conocimiento *justificado* de la materia, que ofrecen versiones contrapuestas o diversas del suceso narrado. Finalmente, el lector o espectador saca sus conclusiones. No es tan difícil, y en el mundo anglosajón funciona. Claro que hay tendencias y simpatías, como en todas partes, pero en comparación con los medios españoles hay un abismo. Los medios españoles *mastican* la noticia para el espectador, al que por consiguiente tratan de idiota.
    Con respecto a la enseñanza, el problema está esencialmente en las disciplinas humanísticas, pero no es tan difícil (incluso es recomendable) exponer las ideas desde las diferentes perspectivas existentes. Ejemplo: las dos visiones antagónicas de la República y el franquismo en España.  Soy *yo* quien tiene que decidir qué elementos de cada una me parecen más explicativos.
    Pero para llegar ahí hay que romper con la mentalidad de secta, y tratar de ver la realidad como un objeto con muchas facetas. Como lo que es.

  5. Mill, habras notado que una lineas mas abajo hablo de que la democracia no basta sino que hace falta la republica, es decir un sistema donde la ley esta por encima incluso de la voluntad popular afin de entrre otras cosas garantizar los derechos de la minoria.   Y que todavia un poco mas lejos hablo de la division de poderes como algo fundamental para garantizar al libertad y de que no basta un sistema donde esten separados formalmente (mi critica a los sistemas parlamentarios).
    En resumen, para que haya democracia no es suficiente con que haya elecciones (y leyedno entre lineas veras que considero que Espańa no es una democracai sino una partitocracia), que la democracia no es sufiecienet sin la republica (primacia de la ley) y para que esta no sea estrangulada con nocturnidad por los politicos hace falta organizar la division e incluso el enfrentamiento entre los poderes asi como que los ciudadnos se tomen en serio su deber y no se contenten de ir a votar cada cuatro ańos sin mirar mas alla que una sigla de partido y una sonrisa de  dentifrico.
     
     

  6. Ricky Mango, yo también creo, desde hace unos años, que este grandísimo medio de comunicación ha de tener un impacto en la vida política, y que si ahora no se nota mucho, tal vez es porque necesita más tiempo para producir cambios. Soy optimista en ese sentido, y creo que servirá para hacernos más libres. De momento, su efecto se limita a la sociedad civil, pero el sistema político acabará acusando sus efectos.
    Con respecto a la escuela y los medios de comunicación sin ideología, yo me pregunto: ¿es eso posible? En el periodismo, hasta las agencias de noticias, con su fama de neutralidad y objetividad, tienen ideología: la de los individuos que hacen y seleccionan las noticias. En cuanto a la enseñanza, creo que se puede prescindir fácilmente de inventos como las «asignaturas transversales» y «educación en valores» (expresiones que esconden una pulsión adoctrinadora) pero no se puede evitar transmitir una determinada cosmovisión en asignaturas de ciencias sociales y humanidades.

  7. En ese camino, nuestro gran aliado moderno es Internet, que nos permite entrar en contacto con desconocidos lejanos con los que, sin embargo, compartimos intereses. Es cuestión de tiempo. Pero nuestro principal enemigo es el sectarismo, que convierte las ideologías en intereses. ¿Prevalecerá Internet, o el sectarismo? En España, mi predicción es que el segundo. Aunque, si en los países no tribales prevalecen las alianzas de intereses, España se enganchará al carro, probablemente al estilo valleinclanesco. Por eso, quizá lo más importante ahora en España son una escuela laica y unos medios de comunicación, ambos sin ideología: ni católica, ni izquierdista, ni liberal. ¿A que no se apunta nadie? Me lo temía.

  8. Es verdad que nuestra clase política no es para tirar cohetes, que no existe ningún sistema político perfecto para la sociedad, que los bancos no son hermanitas de la caridad, que la avaricia y la codicia son propias del ser humano pero, en la parcela de cada uno, tampoco hacemos nada por «mejorar o contribuir».
    Siempre ha sido más fácil echar las culpas a otros (políticos, bancos, capitalismo…)
    Buena reflexión

  9. «La democracia tiene sin embargo en mi opinion tres grandes meritos
    1)  Se basa en el principio de que mas vale fastdiara 10 que a 90 lo cual siempre que el fastidio sea el mismo me parece muy sano»

         Ese es el problema que la democracia se ha convertido en un juego de suma cero: tu pierdes y yo gano. Y la gente está prisionera de dos partidos políticos que creen que van a defenderlos del otro.

       Yo tengo otra idea de democracia: un sistema que garantice libertad y justicia para todos.
     
    Pero veo que, una vez más, se confunde democracia con partitocracia. Y la partitocracia sólo lleva al   «… y tu más»  , lo cual aderezado con unos toques de guerra civil nos dá la lamentable situación que tenemos.

    Saludos.

  10. They constantly try to escape
    From the darkness outside and within
    By dreaming of systems so perfect that no one will need to be good.

    T.S. Eliot. Choruses From the Rock

  11. Hay gente (incluyendo a ciertos liberales de carnet libertddigitalero) que reniega de la democracia porque en el fondo se considera demasiado superior para verse constreńida por leyes que son consecuencia del voto de geente a quien desprecian, hé nombrado a los ciudadanos de a pié.
    La democracia tiene sin embargo en mi opinion tres grandes meritos
    1)  Se basa en el principio de que mas vale fastdiara 10 que a 90 lo cual siempre que el fastidio sea el mismo me parece muy sano
    2)  Una transicion de poder sin violencia
    3)  Porque ningun partido puede considerrase eterno en el poder, eso pone un freno a sus malas  acciones.
    Pero sin emabargo algunos caveats:
    Primero la democracia ha de ser verdadera y aqui expreso mi malestar por la imagen de muńecos votando en alinamiento miltar.   ära que hay democracia verdadera no basta con que se vote, el voto debe ser libre e idnependiente ie nada de mujres votando por lo que ha dicho el marido como en Afganistan o de aldeanos votando por quien les diga el cacique.  Tambien, para que sea demo (pueblo) cracia (poder) tiene que haber un sistema electoral que actue de verdadera correa de transmision y en este sentido los ssistemas electorales proporcionales donde un partido decide de puertas adnetro quien va en posicion elegible (o sea que si quieran puden hacer elegir un pedofilo) y quien en no elegible, que despues de las elecciones hay negociaciones entre partidos para formar el gobierno lo caul significa por una parte que ees un partiducho de mala muerte el que  decide quioen gobierna y por otra que a ese partido poco le importa perder votos simpre que quede en posicion de hacedor de reyes.  Un buen ejempo de falsa democracia lo tenemos en Espańa donde Rajoy va a ser presidente pese a que poquismia gente lo quiere en la Moncloa.  Su unico merito es haber sido designado en un congreso de partido, congreso que ademas no tuvo nada de transparente.
    Sin emabrgo la democarcia no es suficiente.  Hace falmta la republica, no en contaraposicion de la monarquia (aunque la monraquia constitucional me pareca absurda) sino en el de primacia de la Ley y la Constitucion ya que sin ello se puede dar que el 51% de los ciudadanos decidan votar la jecucion de los 49% restantes e incutacion de sus bienes.  Y desde el punto de vista puramente democratico no hay nada que objetar.
    Sin emabrgo no basta ni con la democracia ni con la republica si el gobierno puede pasarse la ley por el forro.  La division de poderes es esencial ya que permite al pueblo el dividir para reinar sobre el Esatado.  Y hé aquie done los sistemas parlamentarios me parecen peligrosos porque al ser el ejecutivo y el legislativo automaoticamente del mismo color (y en general gracias a los mecanismos de designacion del judicial acabar controlando a este) en la practica no hay division de poderes.  Prefiero y con mucho unsistema a la maericana donde ejecutivo y legislativo no dependen el uno del otro, no son automaticamente del mismo color y  donde las designaciones de jueces y funcionarios han de ser validadas por el legislativo segun unos mecanismos que hacen que no basta con tener la mayoria en la camara sino que hace falta llegar aun acierdo con la minioria.
    Last but not least, hacen falta ciudadanos conscientes que consideren el hecho de votra como una responsabilidad e intenten estar susficientemente informado: fué chacnte ver como muchos votantes de «Hope and Change» Obama incluyendo gente con titulos universitarios creian que eran los republicanos los que tenian la mayoria legislativa cundo los democratas controlaban las dos camaras o sea que votaban por Obama debido a una insatisfaccion ante mediadas votas por los democratas.
     
     

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