Investigadores de la NASA han descubierto hace poco una bacteria capaz de utilizar arsénico en lugar de fósforo en sus procesos metabólicos. Los titulares a los que ha dado lugar este hecho sorprenden a todo profano en los arcanos de la bioquímica y la microbiología: ¿qué importancia puede tener que un átomo sea sustituido por otro muy similar en las estructuras y procesos de una célula? ¿Qué gran acontecimiento es éste en relación con la denominada astrobiología? ¿Nos dice algo sobre el origen de la vida en la tierra o en cualquier otro lugar del ancho y profundo universo?
También en fechas recientes unos arqueólogos hebreos han dado a conocer evidencias del paso de miembros de nuestra especie por Israel hace 400 milenios. Las más incontestables son unos dientes molares inferiores genuinamente humanos. Pero, ¿qué significa esto, cómo encajan estas pequeñas piezas dentales en el puzzle paleontológico del pasado del hombre?
En esta nuestra biosfera si parece ser un apaño de corto recorrido, creado además artificialmente. No obstante con otras combinaciones químicas distintas quizás si sea posible la vida. Algunos sugieren que, por ejemplo, el silicio podría sustituir al carbono en «otra vida».
De ser cierto, y no un error (obviaremos piadosamente la posibilidad de que se trate de un truco para captar fondos), significaría que la vida tiene una capacidad de adaptación mayor de la que se supone, y que las formas de vida que no conocemos, porque no están en la Tierra, podrían tener estructuras bioquímicas un tanto estrafalarias. Personalmente me inclino a pensar que habrá algún error, o que la explicación completa, cuando la haya, será un tanto decepcionante (como cuando alguien dice «me ha tocado la lotería» y resulta que le ha tocado el reintegro), pero la mera posibilidad le hace a uno echar a volar la imaginación como a un autor de ciencia-ficción.
Por lo pronto, el hecho de que la bacteria crezca diez veces menos con arsénico que con fósforo, según los investigadores, parece indicar que es un apaño bioquímico de corto recorrido, para salir del paso, y que una anomalía de ese calibre no permitiría la formación de organismos pluricelulares.
Tanto la validez del estudio de la bacteria que usa arsénico como la posibilidad de una vida «estable» con este elemento tendrán que determinarlas futuras investigaciones.
Yo trataba nada más de exponer la relevancia científica y significación en relación con nuestros orígenes (y el orígen de la vida misma) de tales hallazgos, en el caso de que fueran debidamente confirmados y validados por nuevas pruebas y demás investigaciones e investigadores.
Mi conclusión última, por otra parte nada original, está en el título del artículo.
El probelam es que hay serias dudas sobre esta investiagacion y excelentees razones quimicas (la inestabilidad de los compuestos de arsenico) para pensar que es imposible.
Por lo visto los investigadores de la NASA que han sacado dicho estudio deben ser los mismos que sustentan lo del calentamiento global con el fin de asegurar su salario por tiempo indefinido más que por el ansia de conocimiento científico…