Después de leer esta noticia ya no me queda duda de que estamos en un estado de excepción.
Los asesinatos de hombres a manos de sus esposas * son ocultados. Se hacen leyes que discriminan a los hombres respecto a las mujeres. La presunción de inocencia desaparece con una mera denuncia.
Ser homosexual no es una opción sexual más o menos natural, sino que se ha convertido en una especie de «plus» a los derechos de cualquier persona.
Es lo que sucede cuando el Estado monta una campaña de linchamiento moral contra un grupo de personas o cuando monta una campaña de beatificación de otras.
Porque, todo hay que decirlo, los homosexuales son más sensatos que los políticos homosexuales.
Arturo Taibo
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Flipo, Mill. Cuando yo era pequeña todas estas cosas salían en «El Caso» a la par con «Violada por un Extraterrestre» y clasificadas como crímenes pasionales. Como mujer heterosexual, libre y promiscua, me apena y avergüenza todo aquéllo que sugiere la necesidad de discriminación positiva. El Ministerio de Igualdad me parece una gilipollez soberana. No DEBERÍA existir.
Pero es verdad que la psicopatía no conoce de sex@s, o géner@s, que ya no sabemos cuándo usar qué. Tengo mil amigos gays, a los que adoro, porque precisamente no me «dan problemas», no se mezcla la amistad con otras cosas, y conozco casos de maltrato en todos los sentidos y direcciones. Es una pena que sólo salten a los titulares los de mujeres. ¡El mundo está lleno de mal@s! ¿No sería más práctico llamar a los delitos por su nombre independientemente de los cromosomas implicados?
Pues efectivamente me he equivocado a la hora de poner el enlace. Pero por algún duende de la informática no puedo cambiarlo en el artículo así que ahí va:
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/05/30/andalucia/1275236641.html
El segundo enlace para mi que no lo pusiste bien, me prestaría verlo.