Sinde-scargas; con-ayudas

sgae_the_movieNo es que descubra una manera sencilla de explicar la teoría de las supercuerdas si digo que los liberales tenemos todas las razones para que Ángeles González-Sinde nos caiga mal. El sistema por el que se rige la cultura tiende únicamente a la corrupción, el despilfarro y la mediocridad. Para más INRI, padecemos a la SGAE, una asociación a medio camino entre lo público y lo privado cuya posición legal la dejaremos en “gris”, que nos cobra un canon por comprar cd’s y dvd’s, independientemente del uso que le des a dicho material. Ejemplos:

  • Si usas un cd para grabar las fotos con tu novia en vuestro viaje romántico, te cobran canon, por mucho que el último disco de Alejandro Sanz no tenga nada que ver, Alejandro Sanz se lleva pasta.
  • Si usas un cd para hacer una copia de seguridad de tu trabajo, en el cual inviertes muchísimo tiempo, Miguel Bosé, un señor al que no soportas bajo ningún concepto, se lleva dinero por el canon.
  • Si te descargas la última temporada en versión original de Mentes Criminales porque el doblaje al castellano te parece manifiestamente mejorable, tu dinero irá al bolsillo de Pedro Almodóvar.
  • Si te descargas Los Soprano en castellano porque no la emiten en ninguna parte, por muy ansioso que estés por darle tu dinero a HBO, la empresa que la produjo, se lo quedará Teddy Bautista para repartirlo como estime conveniente.

¿Hay muchísima gente que piratea? Hay que ser necio para negarlo. ¿Habría que afrontar el problema? Sí. ¿Tendremos que pagar la cultura los que consumimos cultura de una manera o de otra? Sí. Ahora bien: yo, de momento, con el sistema actual, me siento atracado.

Una idea interesante sería que ese dinero recaudado en concepto de canon no se lo quedara la SGAE, sino que se centraran en financiar nuevos proyectos, y así nos ahorraríamos la pasta que invierte el Ministerio de Cultura en dichos proyectos. Lo dejamos como idea, porque el BOE del 4 de febrero ya se ocupó de desterrar esa idea.

¿Qué ha ocurrido éste 4 de febrero? Que han llegado todas las ayudas al sector del cine en todas sus vertientes. Y hay que añadir las ayudas que se conceden por otras cuestiones, tales como cortometrajes, dibujos animados, festivales de cine, etc.

Resolución de 30 de diciembre de 2009, del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, por la que se convocan para el año 2010 ayudas para la producción de series de animación sobre proyecto.

Segundo. Dotación e imputación presupuestaria.

1. Para dichas ayudas se reserva la cantidad de 2.300.000 euros que se imputarán al crédito disponible en la aplicación 24.101.470, «Fondo de Protección a la Cinematografía», del Programa 335C, «Cinematografía», del presupuesto de gastos del organismo para el año 2010.

Resolución de 30 de diciembre de 2009, del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, por la que se convocan para el año 2010 ayudas para la realización de obras audiovisuales con empleo de nuevas tecnologías.

Segundo. Dotación e imputación presupuestaria.

1. Para dichas ayudas se reserva la cantidad de 3.500.000 euros que se imputarán al crédito disponible en la aplicación 24.101.470, «Fondo de Protección a la Cinematografía», del Programa 335C, «Cinematografía», del presupuesto de gastos del organismo para el año 2010.

Resolución de 30 de diciembre de 2009, del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, por la que se convocan para el año 2010 ayudas para la producción de largometrajes sobre proyecto.

Segundo. Dotación e imputación presupuestaria.

1. Para dichas ayudas se reserva la cantidad de 10.000.000 euros que se imputarán al crédito disponible en la aplicación 24.101.470, «Fondo de Protección a la Cinematografía», del Programa 335C, «Cinematografía», del presupuesto de gastos del organismo para el año 2010.

Angeles-Gonzalez-SindeResolución de 30 de diciembre de 2009, del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, por la que se convocan para el año 2010 ayudas para la producción de cortometrajes.

Segundo. Dotación e imputación presupuestaria.
1. Para dichas ayudas se reserva la cantidad de 1.900.000 euros que se imputarán al crédito disponible en la aplicación 24.101.470, «Fondo de Protección a la Cinematografía», del programa 335C, «Cinematografía», del presupuesto de gastos del organismo para el año 2010 y será distribuida en 750.000 € para ayudas sobre proyecto y 1.150.000 € para ayudas a cortometrajes realizados. La efectiva concesión de las ayudas quedará condicionada a la aprobación del citado crédito en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2010, con arreglo a lo establecido en el artículo 56.2 del Real Decreto 887/2006, de 21 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones.

Resolución de 30 de diciembre de 2009, del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, por la que se convocan para el año 2010 ayudas para la elaboración de guiones para películas de largometraje.

Segundo. Dotación e imputación presupuestaria.

1. Para dichas ayudas se reserva la cantidad de 600.000 euros que se imputarán al crédito disponible en la aplicación presupuestaria 24.101.470 «Fondo de Protección a la Cinematografía», del Programa 335C, «Cinematografía», del presupuesto de gastos del Organismo para el año 2010.

Resolución de 30 de diciembre de 2009, del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, por la que se convocan para el año 2010 ayudas para el desarrollo de proyecto de películas cinematográficas de largometraje.

Segundo. Dotación e imputación presupuestaria.
1. Para dichas ayudas se reserva la cantidad de 5.000.000 euros que se imputarán al crédito disponible en la aplicación 24.101.470, «Fondo de Protección a la Cinematografía», del Programa 335C, «Cinematografía», del presupuesto de gastos del organismo para el año 2010.

Resolución de 22 de enero de 2010, del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, por la que se convoca la concesión de ayudas para la organización de festivales y certámenes cinematográficos en España durante el año 2010.

Segundo. Imputación presupuestaria.
1. La financiación de las ayudas incluidas en esta convocatoria se realizará, en todo caso, en función de las disponibilidades presupuestarias existentes en el estado de gastos del presupuesto del ICAA, destinándose 145.000 euros a la aplicación 24.101.460 «Ayudas a la Cinematografía a través de Corporaciones Locales», 280.000 euros imputables a la aplicación 24.101.472 «Subvención a Festivales nacionales e internacionales» y 675.000 euros que se imputarán a la aplicación 24.101.481 «Subvención a Festivales y Mercados cinematográficos nacionales e internacionales», todos ellos incluidos en los créditos del Programa 335C «Cinematografía».

Resolución de 22 de enero de 2010, del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, por la que se convoca la concesión de ayudas para la participación de películas españolas en festivales durante el año 2010.

Segundo. Imputación presupuestaria.–La financiación de las ayudas incluidas en esta convocatoria se realizará, en todo caso, en función de las disponibilidades presupuestarias existentes en el estado de gastos del presupuesto del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales para 2010, destinándose 1.250.000 euros a la aplicación 24.101.470 «Fondo de Protección a la Cinematografía», incluida en los créditos del Programa 335C «Cinematografía».

Resolución de 30 de diciembre de 2009, del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, por la que se convocan para el año 2010 ayudas para la producción de películas y documentales para televisión sobre proyecto

Segundo. Dotación e imputación presupuestaria.
1. Para dichas ayudas se reserva la cantidad de 3.500.000 euros que se imputarán al crédito disponible en la aplicación 24.101.470, «Fondo de Protección a la Cinematografía», del Programa.

Resolución de 27 de enero de 2010, del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, por la que se convocan para el año 2010 ayudas para la distribución de películas de largometraje y conjuntos de cortometrajes, españoles, comunitarios e iberoamericanos.

Segundo. Dotación e imputación presupuestaria.
1. Para las mismas se reserva la cantidad de 5.000.000 euros que se imputarán al crédito disponible en la aplicación presupuestaria 24.101.470, «Fondo de Protección a la Cinematografía», del programa 335C, «Cinematografía», del presupuesto de gastos del organismo para el año 2010. De dicha cantidad podrá concederse hasta un 20% en concepto de ayudas a la distribución de conjuntos de cortometrajes.

Tiene su gracia. En teoría, se había creado un Fondo de Protección a la Cinematografía, dotado de 600.000 euros, posteriormente ampliado en otros 600.000. Hasta ahí, bien. Entre comillas, claro. Si os fijáis en las aplicaciones de las que proceden el gasto, casi todas proceden de la aplicación 24.101.470. Es decir, el Fondo de Protección a la Cinematografía. No me sorprendería que dicho fondo hubiese sido ampliado en varias ocasiones más, no sólo para ésta. Si habláramos de coches, serían subvenciones la construcción de monovolúmenes, todoterrenos, familiares, coches ecológicos, su presentación en exposiciones y proyectos de nuevos coches. Hasta ahí, todo «normal». La broma «sólo» saldría por 33.550.000 euros.

Pero es que las subvenciones no se acaban aquí. Además de todos los conceptos citados anteriormente, hay que añadir… la amortización de largometrajes.

Resolución de 30 de diciembre de 2009, del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, por la que se convocan para el año 2010 ayudas para la amortización de largometrajes.

Segundo. Dotación e imputación presupuestaria.
1. Para dichas ayudas se reserva la cantidad de 52.400.000 de euros, que se computarán al crédito disponible en la aplicación 24.101.470, «Fondo de Protección a la Cinematografía», del programa 335C, «Cinematografía«, del presupuesto de gastos del organismo para el año 2010.

Esos más de 52 millones habría que sumarlos a los más de 33 millones comentados. Se supone que el objetivo de un Ministerio no es el de subvencionar un sector para que no quiebre sino crear las condiciones en las que las empresas, funcionando libremente, tengan beneficios. Sin embargo, se destina más dinero a garantizar que las empresas cinematográficas no tengan pérdidas. Si ganan, se lo queda la productora. Si pierden, paga el contribuyente. Ni que fueran banqueros.

PD: Aunque mi dinero se vaya a la cartera de Fernando León de Aranoa, me da igual. Voy a bajarme la saga entera de Die Hard. Al menos, el cutre cine americano no vive de la subvención.

PPD: Dedidado a Mary Blessings… un poco más y me quita la inspiración.

Burrhus el elefante neocon
Burrhus el elefante neocon

Manolo Millón.
Licenciado en Psicología.
Máster en Dirección de Recursos Humanos.
De vuelta cuasiobligada en Málaga

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18 comentarios

  1. Por un lado he expuesto un modelo de distribución que reporta más beneficio al creador y al espectador, por lo que el merchandaisin 😉 es un plus. Un Fiat no puede aspirar a generar lo mismo que un Lamborgini, mucho menos con cazadoras con el logo…

    Por otro, ciertas películas pueden ofertarse con un paquete de presentaciones en directo con debates con personajes relevantes donde instituciones interesadas podrían pagar o llegar a un acuerdo sobre la recaudación generada, por poner un ejemplo…

    Y no has caído en la tremenda legión de coleccionistas que podría surgir si cada ladrillo sobre la Guerra Civil sacara su muñequito de Franco, Largo Caballero…

  2. Esporádico. Tienes que mejorar tu inglés. Se escribe «merchandáisin».

    Pero el juego, tal y como lo describes, tiene que ser la bomba. Los miles de frikis de este país cambiarán sus preferencias, optando por el «Los Lunes al Sol» (TM) antes que por el Risk de El Señor de los Anillos.
    😀

  3. Juer, Burrhus, está clarísimo el merchandísin, al menos el de «Los lunes al sol».

    Un juego (físico, tipo Monopoly) sobre parados de larga duración, con sus personajes bien definidos y mejor caracterizados. Los personajes también se venden en sobrecitos en los kioskos, con un muñequito y una carta con sus «poderes» (apatía, melancolía, depresión, oficio, estado familiar…, como las magic), inventar a partir de ahí una historia-saga con álbum, novelas… No olvidar sacar en el juego a personajes capitalistas de chistera y puro y a malvados empresarios neocón de camisa blanca, corbata y armani. El juego nunca consistirá en formarse, buscar curro en el fin del mundo, convertirse en emprendedor…, no, consistirá en machacar al neocón, enfrentamientos empresas-sindicatos, instaurar gobiernos socialistas (de los de verdá, no socialdemocracias de chichinabo vendidas a los mercados y la burguesía). Conseguir un prestación perpétua dará muchos puntos y vidas.

    Crear comunidades virtuales para intercambiar material y experiencias con los paraditos.

    Trasladar todo eso a juegos electrónicos para todas las plataformas (wii, ps3, xbox, nds, psp…). Hacer jugabilidad online para juegos y plataformas web para grandes comunidades de usuarios. Regalar el juego y un vale-regalo a todos los parados que demuestren su condición de tales.

    Sacar packs de material escolar, de oficina y de ropa con los paraditos más populares.

    Etc..

    El monigote del paradito bardém sería impagable.

    Y todo esto con dos minutos de darle al magín, si es que cuando uno se pone creativo…

    Siejque no se ponen a currar, no se ponen.

    Saludos. E.

  4. Estoy con Bastiat. Quien quiera ir al cine, que se vaya.

    Pero, Juano, ¿cómo crees que sería el merchandising de «Princesas»? ¿O el de «Hable con ella»? ¿O el de… Los lunes al sol? Jolines, si el cine español va, principalmente, de prostitutas, homosexuales, perdedores, maltratadas o gente del que no te comprarías algo salvo que fueras un cínico o un sociópata.

    Germánico: Muy interesante el tema de los medios de comunicación e internet. A mí no me sorprende encontrarme de vez en cuando la página de El Mundo o El País totalmente saturada de publicidad. Es más, me parece comprensible.

  5. No solo el cine y la música se ven afectados por esta revolución informática. También los grandes colosos de la información descubren que sus pies son de barro. Editoriales y periódicos ven en peligro su negocio tradicional. El mundo cambia a gran velocidad. Y adaptarse no es fácil. Se pueden aplicar algunas de las metáforas de la biología evolutiva a este pandemonium, por ejemplo la de la Reina Roja, tomada de la novela de Lewis Carroll A través del Espejo (nota publicitaria: próximamente en sus cines, con Johny Deep, dirigida por Tim Burton).

    En ella la Reina Roja le dice a Alicia:

    Lo que es aquí, como ves, hace falta correr todo cuanto una pueda para permanecer en el mismo sitio. Si se quiere llegar a otra parte hay que correr por lo menos dos veces más rápido.

    Y en la lucha por la existencia en entorno inestables e impredecibles es así. Hay que cambiar de continuo.

    Dado que en gran medida somos animales de costumbres -bueno, todos lo son, nosotros los que menos, realmente- y más cuanto más mayores nos hacemos, enfrentarse a tanto cambio ambiental nos hace volver mentalmente a una época infantil en la que pedíamos a los papás que nos protegiesen y nos diesen sustento. Lo que los artistas -y otros- hacen es llorarle a Papá Estado. Y Papá Estado, como siempre, se dedica a joder a todo el mundo.

  6. Como aquí se ha dicho, el cine tiene más control que la música para mantener el público cautivo. El problema real del cine no está en internet, está en el sistema de distribución actual.

    Hoy en día la sala realmente no gana con la película, gana con la tienda de chuches del hall. El artista no se lleva un porcentaje relevante del taquillaje. Y si vemos ejemplos como el de George Lucas, la fortuna la hace con los productos derivados: juguetes, juegos de ordenador, camisetas…

    De hecho al igual que los músicos, si los cineastas quisieran emplear el nuevo medio creativamente podrían obtener más beneficios que con el esquema actual saliendo perjudicados únicamente los intermediarios actuales. Y no tiene que ser mediante venta directa necesariamente.
    Pongamos por ejemplo un multicine con una conexión de banda ancha estupenda que pueda contratar directamente con proveedores de contenido pagando una cantidad determinada por pase y número de butacas. Las posibilidades y la flexibilidad de cartelera se multiplican de manera espectacular incrementando el beneficio para los dos extremos de la cadena de valor y pudiendo ofrecer un producto mejor y más barato…

    No hay ningún problema. Sólo hay caraduras pretendiendo evitar el cambio y no perder la teta que tenían tan bien asida.

  7. Por poner un matiz… El problema del cine es el mismo que el de los cantantes. Si uno quiere ver música en directo… va y la ve en dónde haya un concierto. Si uno quiere escuchar a su artista favorito pone la radio…

    ¡Ah! ¡Que no, que la cosa es que pongo un CD o, horror, un MP3 bajado de Internet! El problema realmente no lo tienen ni los cantantes ni los cineastas, los tienen quienes han hecho negocio de vender copias. Ahora tienen que competir con mucha mas gente que además lo ofrece ¡¡¡¡gratis!!!!!

    Si los cineastas quieren que la gente vuelva al cine lo que tienen que hacer es no publicar las películas en DVD e impedir que se puedan grabar screeners infames. Si quieres ver Avatar, en 2D para no tener dolores de cabeza a causa de las gafas, que por las cuestiones ideológicas te los pondrán otros, ve al cine…. O no la ves.

    ¿No os parece?

    Que eso lleva aparejado que mi equipo FullHD, con sonido 5.1 o superior, altavoces por toda la sala… deja de servir para ver cine en casa. Bien, pero los del cine y los cantantes ¿hacen películas o venden aparatos?

    El problema es que los mismos han creado la manera de multiplicarlos beneficios y la posibilidad de quemarlos. En definitiva es su problema. Que no nos lo hagan pagar a nosotros.

  8. Hombre (*) te podrían contestar que si no fuera por las subvenciones… nunca te hubieras enterado…. ¿no?

  9. *:

    Ya sabemos que los curas son degenerados, los soldados, sádicos de casta privilegiada, que la posguerra fue terrible y que la segunda república fueron días de vino y rosas, que los gays son gente lúcida y optimista y que follar y drogarse son necesidades básicas a partir de los trece años. Ya sabemos todo eso. No vamos a pagar por ello.

    Impagable.

  10. Estos tipos, que no dudan en joder comunidades autónomas o sectores como el vino o la hostelería que tiran de lo poco que queda de Expaña, lo que intentan es que el imaginario colectivo de los expañoles no quede exclusivamente en manos de guionistas de Hollywood. Ya sabemos que los curas son degenerados, los soldados, sádicos de casta privilegiada, que la posguerra fue terrible y que la segunda república fueron días de vino y rosas, que los gays son gente lúcida y optimista y que follar y drogarse son necesidades básicas a partir de los trece años. Ya sabemos todo eso. No vamos a pagar por ello.

  11. Fernando León «DE» Aranoa … el cine sosiá. Soporto a Benito Zambrano, a los demás que les den por la banda ancha.

  12. Cuando un gobierno de progreso dice «voy a ayudarte», uno debe palparse la billetera y echar a correr. Es el caso, por ejemplo, del eCall, esa baliza localizadora que van a poner en los coches para avisar a la ambulancia si te estrellas. ¿También podrán, un suponer, tasarte los kilómetros recorridos o multarte de oficio?

  13. Juano. Comprendo tus dudas. Y las comparto. En el caso de la música, creo que la solución es mucho más factible. Lo único que hay que hacer es hacer más conciertos y que la gente escuche tu música por la red.

    En el caso del cine, me parece bastante más complicado. Irónicamente, mi fe está en Avatar, esa película que no he visto pero a la que la gente está poniendo de más facha que el himno de la Falange. De lo que se trata es de vender una película de manera que no puedas disfrutarla como lo consigues en casa (pero sí en un cine).

  14. Son dos cuestiones distintas. En lo de las descargas, comparto la opinión de Juano, pero creo que puede haber consideraciones a favor de la protección de la propiedad intelectual. Aunque la verdad, no tengo claro cuales la mejor solución. Poner puertas al campo, desde luego, no lo es.

    En lo de las subvenciones masivas y generalizadas a los «artistas» de la zeja y el pesebre, en cambio, no hay excusas. De mi dinero, zero patatero, a ver si ponen una casilla en el IRPF.

  15. Niego la mayor: lo que hay es un nuevo entorno y una nueva manera de hacer negocios. El problema no es que la gente utilice esta nueva vía para obtener productos culturales pagando menos o nada, el problema es que hay una minoría que pretende ser compensada por tener que adaptarse o simplemente pretenden que el gobierno impida esta revolución en su sector.

    Hay ejemplos como el de Peter Gabriel, que analiza dónde hay más descargas de sus canciones y programa sus conciertos en esas ubicaciones. Y gana un dineral con ese esquema. Ello además le permite funcionar sin intermediarios, por lo que su margen de beneficio es mayor con este entorno que con el clásico anterior dependiente de los sellos discográficos.

    Gracias a internet accedemos a productos de los que antes no teníamos ni idea que existían. No dependemos de las emisoras de radio para «probar» las novedades, las buscamos, las descargamos y decidimos. ¿En base a qué hay que pagar un canon por ello?

    El marco legal actual es más que suficiente para que los empresarios se defiendan de aquellos que pretendan enriquecerse ilícitamente con el trabajo de otros. Pero equiparar toda descarga con una venta perdida es ridículo.

    Así pues, el problema es que no se permita que el mercado se desarrolle libremente con las nuevas condiciones que posibilita el desarrollo tecnológico. El canon es un robo siempre y un freno a la generación de riqueza de los mejores en beneficio de los merodeadores del poder establecido.

    Para los artistas y creadores en general se abre un mundo de posibilidades espectacular en el que los costes de promoción y publicidad caen en picado, la dependencia de intermediarios que den el valor añadido de la localización desaparece, los volúmenes potenciales crecen exponencialmente y los márgenes de beneficio para el primer escalón de la pirámide del valor se disparan. Con este cuadro todo el que se adapte y sepa aprovechar la situación ganará más que antes. El que muchos de los que antes se forraban ahora no puedan porque su aportación ha quedado obsoleta no es motivo para que se les tenga que compensar nada. Es como si los fabricantes de faxes o las compañías de telefonía exigieran un canon por cada email enviado…

    En cuanto a las subvenciones, todas sin excepción son ridículas y sobran. De haber alguna actividad que por motivos estratégicos fuera preciso financiar con dinero público el esquema debería ser un concurso para un contrato temporal, no un reparto interesado de dádivas políticas…

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