Votaré a Zapatero

Sí, votaré a Zapatero porque creo que la mentira está justificada cuando se trata de que el gobernante obtenga sus objetivos. Votaré a Zapatero porque creo que los médicos están por encima de pacientes y familiares a la hora de decidir sobre la vida de los enfermos. Votaré a Zapatero porque pienso que un feto de siete meses no merece protección jurídica ni tiene derecho a la vida, y en cambio sí lo tiene un huevo de una especie protegida. Votaré a Zapatero porque necesito que el gobierno me diga si debo o no fumar, o beber, ya que soy incapaz de tomar esas decisiones por mí mismo. Votaré a Zapatero porque creo que es el gobierno quien ha de decidir qué tipo de enseñanzas en valores y principios han de recibir mis hijos, liberando así a los padres de tan pesada carga.

 

Votaré a Zapatero porque me parece bien que se me quite dinero a través de los impuestos para luego repartirlo sin más límite que el criterio del gobierno. Votaré a Zapatero porque pienso que las víctimas del terrorismo han de asumir que habrá que ceder frente a ETA para lograr una paz que dé una salida digna a los asesinos. Votaré a Zapatero porque creo que las comunidades autónomas han de tener muchas más competencias, aunque ello acabe provocando alguna desigualdad. Votaré a Zapatero porque estoy convencido de que España tiene una deuda histórica con Cataluña, y con Euskadi, y con Galicia, y con Andalucía, por haberlas expoliado durante siglos. Votaré a Zapatero porque estoy dispuesto a ceder ante ETA con tal de que no muera más gente, aunque ello implique dejar sin castigo a algunos criminales y renunciar a algunos de los valores que sus víctimas defendieron con su vida.

 

Votaré a Zapatero porque estoy convencido de que nuestro país está mejor si se alinea con Venezuela, Turquía, Irán o Bolivia, que cuando lo hacía con EE.UU. o con el Reino Unido. Votaré a Zapatero porque creo que Europa entera se equivoca girando hacia el centroderecha, y que el camino correcto es profundizar en el izquierdismo. Votaré a Zapatero porque ha prometido que si puede elegir se aliará con los neocomunistas de Izquierda Unida. Votaré a Zapatero porque pienso que es bueno que los votantes de la derecha queden aislados y expulsados de las instituciones, aunque representen a la mitad del electorado. Votaré a Zapatero porque aunque la inflación esté desbocada y el paro crezca tanto como las hipotecas, nada de ello es culpa de nuestro presidente. Votaré a Zapatero porque aunque la iglesia católica se dirija sólo a sus fieles, me parece bien que se les represalie por no coincidir sus opiniones con las del gobierno.

 

Votaré a Zapatero porque me parece justo que se reescriba la historia de la Guerra Civil ensalzando a unos y condenando a otros en virtud de la mayoría en cada momento imperante en las cámaras. Votaré a Zapatero porque estoy de acuerdo con su idea de eliminar el mérito y el esfuerzo como motores de nuestra sociedad, ya que así todos tendremos la vida más sencilla. Votaré a Zapatero porque me parece perfecto que las uniones homosexuales adopten el nombre de matrimonio, ya que así se superan prejuicios ancestrales no sólo de España, sino de todas las civilizaciones, que estaban equivocadas. Votaré a Zapatero porque estoy conforme con que se abran las puertas a la inmigración y porque creo que hemos de hacer un esfuerzo por adaptarnos a sus creencias y costumbres para facilitarles la acogida. Votaré a Zapatero porque me parece legítimo que en algunas partes de España no se pueda estudiar en español, ya que ha de prevalecer la cohesión social de cada comunidad autónoma.

 

Votaré a Zapatero porque frente a la derecha todo vale. Votaré a Zapatero porque, trayendo a González a sus mítines, demuestra que no se avergüenza de la etapa del Gal y de Filesa, y de Roldán y las otras víctimas de la prensa conservadora. Votaré a Zapatero porque me parecería bien que se instituyese un organismo que decida sobre la veracidad de las informaciones periodísticas: así, el gobierno elegido por el pueblo determinaría lo que es la verdad. Votaré a Zapatero porque me parece estupendo que nos cobren un canon por comprar soportes vírgenes, de modo que la intención de delinquir ya quede castigada de antemano. Votaré a Zapatero porque, aunque Aznar no se presenta a las elecciones, le sigo teniendo mucha manía.

Votaré a Zapatero… Un momento… Si ahora que recuerdo ya he votado por correo, y lo hice por Rajoy. Vaya, qué mala suerte.

 

Germont

 

 

Nota de «Desde el exilio»: No tengo por qué estar 100% de acuerdo con mis amigos, pero si me parece importante lo que tienen que decir, no dudo en invitarles a que lo hagan en esta su casa.

Recuerden, esta noche están invitados a participar en directo en nuestra tertulia sobre el debate Zapatero-Rajoy.

 

 

Firmas Invitadas
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30 comentarios

  1. Pasar de escribir novelas pornográficas a utilizar términos de abuela, no tiene precio.
    Querer votar por tanta gente, es imposible.
    Ser progre no está mal, pero carecer de sentido crítico es una lástima.
    Votar por una ceja, por un careto más o menos agradable, por una alegría que se me ríen los huesos, votar por motivos para creer, votar con todas tus fuerzas, no parece lo más adecuado.
    Mi voto es secreto. Tu voto, Almudena, es un acto de fe.

  2. Pues está claro «pesudoAlmudena»; usted no es exactamente un ‘troller’ pero se le acerca; y lo que si es alguien que habla de oídas. Su carencia es la que le lleva a pegar en una blog lo que escriben «los suyos» que estén más o menos acreditados, pues usted, pensamientos propios, la verdad, es que no los ha prodigado salvo utilizar la palabra anarquista y sus derivados.
    Seguramente que se ha cansado de utilizar la palabra facha (ser perverso) por la de anarquista (ser igualmente perverso que además mata ancianitas con bombas).
    Destaco su falta de sentido lo sutil;no apreció la ironía ímplicita de Luis I cuando le pregunta quien es Bakunin; no sólo no la percibe si no que, además, entra al trapo. Supongo que como lo ha tecleado, entiende las citas que transcribe y que sabrá que algo más que eso dijo Bakunin, el expulsado de la primera Internacional por su distinta visión socialista contraria a la Marx.
    De verdad, hago un ligero repaso enciclopédico y sigo sin saber que tiene que ver el tocino con la velocidad. ¡Que cosas!
    Pero ya que de anarquismo habla, su referencia a las bombas me parece una estupidez de muy mal gusto.
    Mi conclusión es que usted no puede hacer de «negro» de Almudena Grandes, si acaso un amanuense, con peligro para la citada, pues es capaz de suplantar su personalidad.
    Saludos sin bombas
    Ángel

  3. Si se fija en el cometario de Ángel, se dará cuenta de un detalle: los grises existen!
    Hay más cajones de sastre de los que usted y yo podemos inventar. Y es tremendamente difícil acertar siempre (por no decir nunca)
    Ya que me ha traído a Bakunin de maestro de llaves de mi supuesto cajón, le digo que no, que esa llave no abre esta cerradura. Si lo intenta con Michel Foucault y su «Analítica del Poder», tal vez tenga más suerte. Pero tal vez no.
    Y en cuanto a la dinamita, no le quepa la menor duda: si de mi familia se trata, no dudaré un instante. Hay una gran diferencia entre defender lo propio y apropiarse de lo ajeno. Tampoco es bueno obligar a nadie a que defienda lo suyo. No es mi problema.

  4. Nada, simplemente creo que es bueno saber lo que se es. Usted, a tenor de sus comentarios, es un anarquista. La verdad, quedan pocos, está usted en peligro de estinción. Espero que no ponga bombas, los anarquistas de pro tienen una querencia inusitada por la dinamita.

  5. Pues llego tarde pues se ha descubierto el pastel; pero ya lo tenía escrito y se lo dedico a quien dice que pegó el artículo de Almudena Grandes; antes le pregunto ¿qué tienen en común Adam Smith (ya que lo cita) y Bakunin? y ahora copio:
    Que los aficionados que escribimos y opinamos en una blog caigamos en la ramplonería por el uso de conceptos manidos está dentro del orden de los que ni somos escritores ni siquiera tenemos suficiente imaginación lo que nos hace recurrir a los latiguillos.
    Que Almudena Grandes escriba en El País es algo que ya sabemos; que además escriba el día tres de este mes en la Última de ese diario su artículo ¡Vota!, ni sorprende ni deleita, ni irrita pues no se puede esperar otra cosa; mejor dicho, lo difícil es que nos sorprendiera.
    Que quién sea, ya sea la Sra. Grandes, un amanuense suyo por no decir «un negro» o alguien que hace uso de su nombre (lo cual me parecería grave y, en este caso, la auténtica Almudena debería tomar cartas en el asunto) para colgarlo como respuesta en esta blog en concreto (pues sospecho que no será la única que ha recibido esa visita) pues mire, Dª Almudena eso, a su decir, no me mola nada; vuelvo a leer el escrito y me pregunto a cuenta de qué viene; no añade nada al artículo que se comenta en la blog, por lo que parece una indelicadeza no poner una introducción para que el Sr. Germont se dé por aludido o replicado y no con un desdeñoso juicio de valor.
    Su acción, o la de quien fuere, parece pura y simple prensa y propaganda; quizás aderezada por un puro ego del ¡aquí estoy yo! o, ¡aquí está ella!, pero no es lo mismo leer su artículo en El País que en esta blog (aunque sea como enlace al digital de ese diario).
    Parece también una narcisista imagen de sus «convicciones laicas, progresistas y republicanas» Pues mire usted; me parece bien su idiosincrasia; me parece bien que exista usted, un Arcadi Espada, una Rosa Díez, un Pedro J. y etc.. con su diversidad de opiniones; afortunadamente los seres humanos no somos iguales; somos distintos; lo contrario sería muy aburrido y creo que hasta del sexo nos hastiaríamos después de haber probado todo lo posible.
    Pero en una intelectual (no sé si una novelista es intelectual) se pide más compromiso con la realidad, no con la ficción.
    Le concedo el beneficio de la duda de que usted se crea la mitad de las descalificaciones que hace a sus contrarios que más parecen sus enemigos; me preocuparía que no fuera así.
    Yo le leo a usted y no pienso como usted. Es posible siempre extraer lo bueno de cualquier ser humano; pero seguro que me comprenderá si le afirmo, recordando a Orwell, que no me gusta que me estabulen, ni que me vigilen, orienten o decidan por mí, aunque sea por mi bien.

    Y, sin embargo, Dª Almudena o quien sea, soy laico como usted salvo que mi punto de vista es positivo tal cual dijera Sarkozy en Letrán; y soy laico por decisión propia y no por imposición: También soy progresista como usted salvo que yo entiendo por progreso todo aquello que nos hace más racionales y acrecienta nuestra distancia con lo irracional; para eso hace falta cabeza y no instintos; cerebro y no vísceras; y un progreso es hacer las cosas unos con otros y no contra otros tal como usted nos comenta que va a hacer; algo que ustedes llaman talante y diálogo pero no tal cual la interpretan los suyos (pues está claro que usted habla de ellos) si no como las define el DRAE. También soy republicano por convicción y como heredero de mis padres. Y con iguales convicciones vea lo distintos que somos pero… yo no voy a votar contra usted.

    Saludos cordiales,
    Ángel

  6. Mijail Bakunin (1814-1876). Revolucionario ruso. Padre del movimiento anarquista. Nació en Torjok, muy cerca de Moscú, en 1814, fue la suya una familia de terratenientes. Siguiendo el deseo paterno ingresó en la academia militar, pero abandonó la carrera de las armas en 1836, siendo oficial de la Guardia Imperial…

    No le aburriré, ya se lo sabe…

    Veamos algunas de las legendarias frases de Bakunin:

    “El estado es un inmenso cementerio al que van enterrarse todas las manifestaciones de la vida individual.”

    “Si no hubiera sido inventada la sociedad, el hombre hubiera seguido siendo una bestía salvaje, o, lo que viene a ser lo mismo, un santo.”

    “Hasta en las democracias más puras, como los Estados Unidos y Suiza una minoría privilegiada detenta el poder contra la mayoría esclavizada.”

    “Los estados poderosos sólo pueden sostenerse por el crimen. Los estados pequeños sólo son virtuosos porque son débiles.”

    “El estado es un mecanismo históricamente temporal, una forma transitoria de sociedad.”

    A qué le suena de algo lo que el revolucionario dijo…

  7. No me he debido expresar bien… no estoy enojado, ni molesto. Al contrario. Es tremendamente gratificante saber lo fácil que resulta identificar a un enemigo de la libertad en dos comentarios.

    Bakunin? Y ése quién es?

  8. Siento haber herido su coranzocito de anarquista. Es obvio que tiene usted un alto concepto de si mismo. Disculpe, pero no me apetece darme a conocer, es mi libertad, y obviamente la suya es no publicar mis comentarios. ¿Pero cómo casaría eso con el «laissez faire, laissez passer»? Cuán jodida es la libertad. Cuán difícil la coherencia. Unas veces queremos ser libres, otras veces queremos prohibir cosas… Póngase de acuerdo, sea coherente, o quiere ser libre o quiere prohibir, pero ser libre cuando quiero y prohibir cuando me da la gana es trampa (y de una puerilidad absoluta)… Piense, piense… ¿Qué le separa de un seguidor de Bakunin en su afán de libertad individual?…
    Si se sintió ofendido le pido disculpas, no era mi intención. Nadie sabrá nada de nada, somos polvo de estrellas.

  9. Es curioso comprobar cómo cuanto mayor es la latría colectivista, más fecuente resulta el uso del anonimato como regla general de actuación.
    Allí donde no hay masa tras la que protegerse, se escoge la máscara del bufón, mendigando las risas condescendientes de… de quién? sabrá alguna vez alguien de tu hazaña? o la guardarás para tí?
    … no, has de mostrárselo a alguien, osado.

  10. Vaya, vaya… Así que esto lo que es en el fondo es un nido de anarquistas… La negación del estado… La exacerbación del individuo… ¿Han visto la saga de películos de «Mad Max»? Se la recomiendo encarecidamente, pues sin duda alguna representa un mundo en el que han triunfado sus ideas… Si tanto les jode convivir con la gente deben de follar muy poco, probablemente de ahí vengan gran parte de sus problemas… ¡Ah! Qué se me olvidaba… Que la cosa es que nadie tiene que decidir por ustedes a quien conocer y a quien no. Que son libres. Que ustedes son libres en sus decisiones si no fuera por ese estado dictador… Libres… Qué tierno… Qué inocente… Qué utópico… Qué anarquista…

  11. Pues yo votaré para que las gentes que vienen a mi país lo hagan en las mejores condiciones posibles y no movidos por la engañifa de obtener papeles gratis a costa de un contrato de mala muerte que el Estado no se encarga de perseguir.

    Votaré por defender la vida de los inocentes que no han hecho más que ser el resultado de la irresponsabilidad de sus padres.

    Votare a favor de que los delincuentes sean tratados como delincuentes aunque tengan 12 años sobre todo si han matado a alguien, porque votaré por defender a los muertos por todos los delincuentes.

    Votaré para que los emigrantes delincuentes sean tratados como delincuentes.

    Votaré por la privatización de todos los servicios públicos porque nada que sea un servicio tiene justificación alguna que sea prestado por el Estado, esa gran mentira de la que viven muchos sin dar palo al agua.

    Votaré por una verdadera laicidad del Estado, es decir, un Estado que no persiga ninguna ideología o religión pero sobre todo por que no me imponga su ideología y mucho menos que se la imponga a mis hijos.

    Votaré por una sociedad en la que la indiferencia sobre el sufrimiento ajeno no se justifique con el haber permitido el robo de los impuestos para aplacar mi mala conciencia por no importarme nada lo que les pase a nadie y pensar que el Estado lo hará por mi.

    Y votaré por el verdadero progreso que consiste en librarse progresivamente de la tutela del Estado para dirigir mi deseo de fumar, de estar gordo o de pensar incluso en contra de lo que dicta el Estado socialista.

  12. Jo, Almudena, qué bonito… podías hacerle los discursos a algún político y regalarle unas pinzas para que se depile las cejas… y como te sobra capacidad de expresión y naturalidad, igual no te importa repartir para no ser insolidaria y le pasas parte de tu talento… ¿alguna burra más que vender?

  13. Estimada Almudena, yo no voy a votar. Y no voy a hacerlo porque me hastía un sistema en el que cada uno defiende sus valores a costa de los demás. Me hastía un sistema que ignora los derechos individuales en nombre de inventados derechos colectivos. Me hastía un sistema en el que votar me obliga a renunciar a mi soberanía y regalársela por cuatro años a quienes sólo pretenden imponer su idea de lo bueno. Me hastía un sistema en el que somos tratados como súbditos. Me hastía un sistema en el que los funcionarios y políticos no están a mi servicio. Me hastía un sistema en el que nadie asume su responsabilidad política y, encima, hacen uso de sus privilegios políticos para tampoco asumir las reponsabilidades penales o civiles si las hubiere.

    Pero lo que más me hastía, son los mensajes vacíos de profetas sumisos, parados en las formas, ausentes en los contenidos, abducidos por una especie de compasión patológica que no es más que envidia disfrazada.

    Generaliza demasiado en su alegato, señora Grandes. Un defecto en el que todos caemos de vez en cuando, pero defecto al fin y al cabo. Me autoinculpo y le recuerdo que eso que usted describe es sólo una parte de lo que cree tener enfrente. A mí también me tiene enfrente y, sin embargo, no me siento para nada identificado con la mayor parte de lo que parece denunciar.

  14. Sí, ya sé que mola más el escepticismo. Sé que el distanciamiento irónico es más acorde con mi edad, que la disciplina un pelín cínica de la crítica ácida va mejor con mi profesión, y hasta que la languidez del desencanto, tan femenina, me favorecería más en los planos cortos. Lo sé, pero el domingo yo voy a ir a votar. Por encima de mi escepticismo, más allá de mi evidente afición a la ironía, con mi conciencia crítica a cuestas y a despecho de la fotogenia, voy a ir a votar. Con mis propias decepciones y con mis ilusiones maltrechas, con mis principios más firmes y con mis hijos mayores, voy a votar.

    Votaré a favor de mucha gente que no lo hará. Porque no tiene derecho a hacerlo o porque se le ha olvidado que lo tiene. Votaré para que los niños de 12 años no sean tratados como delincuentes, para que los inmigrantes que sostienen nuestra riqueza sin participar de ella no sean tratados como delincuentes, para que los excluidos sociales y las mujeres que abortan no sean tratados como delincuentes. Votaré en contra de mucha gente que votará. Votaré contra los privatizadores de servicios públicos, contra la humillación de los reclinatorios, contra las juntas de escolarización que favorecen a los colegios concertados, contra los explotadores de inmigrantes. Votaré, en definitiva, contra la gente de orden, ese orden detestable, delincuente, que se afirma en la insolidaridad, en la indiferencia ante el sufrimiento ajeno y en la perpetuación de los privilegios de unos pocos. Votaré a la izquierda, con la izquierda, por la izquierda, pensando en mis convicciones laicas, progresistas y republicanas, no en mis impuestos. Todavía hay unas pocas cosas que no pueden comprarse con dinero.

    Y bien, a pesar de todo, sé que mola más el escepticismo. Pero yo miro a mi alrededor y, sinceramente, creo que no me lo puedo permitir. ¿Tú sí?

    Almudena Grandes, El País, 03/03/08.

  15. Muy bueno…
    Es así de triste… la falta de escrúpulos, el relativismo moral, el oportunismo más despiadado… eso es el PSOE. Lo que más duele es el apoyo adicto y sectario que muchos le prestan. Puede que tras el 9m yo también me exilie… depende del resultado… puede ser deprimente. Este país es de traca, merece la pena resistir?
    Saludos y Libertad!

  16. Pobrísimo ejercicio de demagogia, que como ha demostrado el comentario anterior de JaviR, es tan simplón, que cambiando cuatro adjetivos y ZP por Rajoy, también vale… Con semejante nivel no me extraña que gane ZP…

  17. D. Luis, no se deje engañar, las elecciones son para decidir si queremos que la cola sigua meneando al perro.

    «…si se repitiese el próximo domingo un resultado parecido al de las últimas elecciones, es decir, una victoria pírrica del PSOE, el destino de España estaría entonces en manos de los partidos nacionalistas, que podrían ser los verdaderos vencedores de los comicios y, en tal caso, no cabría sino afirmar que delenda est autonomia. Porque se sabe ya que seguirán exigiendo mayores cuotas de autogobierno, eufemismo que se utiliza para reivindicar una soberanía propia como meta final, con una parada intermedia en un denominado Estado confederal, en el que se daría una asociación de Estados soberanos con algunas funciones que se ejercerían en común o, lo que es lo mismo, una Confederación de Estados, que es una forma de organización política inexistente hoy en el mundo y cuyos precedentes más importantes son los de las 13 colonias británicas de América, que se independizaron para convertirse en una Confederación de 13 Estados, o la vieja e inimitable Confederación Helvética, con su asociación de Cantones. Pero como nos lo demuestra la Historia, en esos y otros casos, tal forma de organización política no es más que provisional, pues a corto plazo sólo caben tres posibilidades: la independencia de cada una de las partes que la componen, la unidad e integración de las mismas en un solo Estado, o la creación de un Estado Federal. En nuestro caso, habiendo partido del Estado centralista y unitario que nos legó Franco, habíamos llegado a un Estado descentralizado de corte federal, más que suficiente par contentar las posibles ansias de autogobierno, pero como se puede comprobar por lo que está ocurriendo con los partidos nacionalistas vascos, catalanes y gallegos, se quiere ir más allá, utilizando esa parada técnica y provisional del llamado Estado confederal. Situación que vendría a equivaler a una desmembración de hecho del actual Estado, creando todo tipo de barreras interiores en las actuales Comunidades Autónomas y produciendo la desigualdad de derechos entre los españoles, con la evidente anulación del contenido de nuestra Constitución. Esto evidentemente no ha hecho más que empezar y sería interminable desgranar, de forma exhaustiva, un rosario de ejemplos que se podrían aducir, como las diferencias de sueldo, entre funcionarios públicos, según cada Comunidad Autónoma; las dificultades, en alguna de ellas, para la enseñanza del español, lengua oficial y vehicular de todos los españoles; la ruptura de la unidad de mercado, que no hace sino complicar nuestro progreso económico. Y para qué seguir.

    En el fondo, por consiguiente, lo que está en juego en las próximas elecciones no es elegir únicamente a uno u otro partido para que gobierne, sino saber que si los nacionalistas son indispensables para apoyar al PSOE a fin de que pueda gobernar, y en menor medida, al PP, en el supuesto de que así fuera, se habría elegido que el Estado actual de España, en el mejor de los casos, se convirtiese en un cascarón vacío, sin ninguna competencia para poder llevar a cabo cualquier tipo de políticas o, como dicen los anglosajones, policys. El exceso de las demandas nacionalistas en busca de un mayor autogobierno, repercute inmediatamente en la menor autonomía del Estado central, sin la cual, todas las promesas, al estilo de la mejor subasta, que los dos grandes partidos han difundido durante estos días en la campaña electoral, serían imposibles de cumplir, porque el Estado habría perdido sus competencias y no habría un territorio unitario en el que pudiesen regir las leyes de las Cortes Generales.

    En consecuencia, las elecciones del próximo domingo no son unas elecciones en sentido estricto, sino que por las fuerzas de los hechos, se han convertido en una figura insólita, que a veces aparece en el Derecho Constitucional, y que podríamos denominar como referéndum electoral. Consistiría así en que lo más importante de esos comicios es que el pueblo responda a una pregunta implícita que está en el aire y que podría ser planteada así: ¿Desea usted que España siga siendo un único Estado con amplia, pero acotada, descentralización del poder? Ahora bien, si esa pregunta, aún de forma no expresa, es muy clara, la respuesta del electorado, en cambio, es muy complicada, porque puede adoptar diversas formas: mayoría absoluta del PSOE, mayoría absoluta del PP, Gobierno de coalición entre los dos partidos o victoria pírrica de cualquiera de los dos, pero con apoyo parlamentario del otro…»

    Jorge de Esteban, lunes. La Iglesia como señuelo.

  18. Sí, votaré a Rajoy porque creo que la mentira está justificada cuando se trata de que el opositor obtenga sus objetivos. Votaré a Rajoy porque creo que la Santa Madre Iglesia está por encima de pacientes y familiares a la hora de decidir sobre la vida de los enfermos. Votaré a Rajoy porque pienso que una madre que se ve obligada a abortar tien que ir a la cercel. Votaré a Zapatero porque necesito que el gobierno me diga cual tiene que ser mi concepción de España ya que soy incapaz de tomar esas decisiones por mí mismo. Votaré a Zapatero porque creo que es el gobierno quien ha de decidir qué tipo de enseñanzas en valores y principios han de recibir mis hijos, liberando así a los padres de tan pesada carga, eso sí, también bajo la supervisión de la Santa Madre Iglesia.

    Seguiría, es fácil, pero no temgo tiempo que perder. Un saludo a pesar de todo

  19. Yo votaré a Zapatero porque España es algo discutido y discutible, no así los Países Catalanes ó Euskual Herria que son verdades históricas irrefutables.

  20. Luis, el español será mucha cosas, venal, ignorante, soberbio, pero no es, no está moralmente obligado a conducirse ante los demás con la estolidez de aquel mayordomo británico que presenta un plato de sopa al lord y, cuando éste la encuentra mal sazonada y lo tira por la ventana, le pregunta: «¿El señor desea almorzar en el jardín?».

  21. Yo no puedo explicártelo, (*). Sí puedo decirte que esto que escribe Joan:

    El futuro de España no puede esperar más. España no tiene futuro porque le han borrado el pasado. Y, una vez borrado, han inventado otro que no existió para así acomplejar y postrar a los españoles.

    es una de las más grandes verdades jamás escritas. Fíjate que este que te escribe, con sus ideas de minarquismo, municipalismo y lo que tu quieras, sigue diciendo a quien le interese saberlo que es Español. Y tampoco se explicar por qué. Pero es así.
    Igual viene otro y te lo explica.

  22. Estaba dando cueltas a esto y me he dicho, por qué no enlazarlo en DE y que me lo explique álguien…

  23. Vamos a ver, botaré, con «B» de zET..,perdón de burro (lo siento: la costumbre)

    Votar: Emitir un voto
    Botar: Propinar una patada en el apófisis coxígeo con una bota

    Pues eso: Botaré, Botaré, Botaré, con B

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