"Rajoy trabaja para los currantes como Pizarro"

Lean la frase del inigualable Zapatero. Al menos tres veces. Perciben la profundidad filosófica y moral que se esconde tras esas palabras? Efectivamente, Rodríguez pone el dedo en la llaga. Pero no es aquello que denuncia lo más sustancial de su sentencia, sino el transfondo metafísico y el contexto materialista en que han de ser situada la misma: Zapatero es un líder socialista, del pueblo, de los trabajadores de verdad. Retoma la más pura esencia del Partido Socialista OBRERO Español: la lucha de clases.

Abrumadoramente igualitarista, denuncia la excelencia y la riqueza, generadoras de tanta injusticia social. Contundentemente progresista destroza en su ironía cualquier forma de «status-quo», no importa cómo este se genere. Impecablemente sincero se define en una frase: él trabaja para los currantes que han de seguir siéndolo siempre. Han de seguir siéndolo siempre pues, si se diera el caso de que un currante llegase a ser un «Pizarro» como fruto de su trabajo, automáticamente dejaría de ser objeto del trabajo del Presidente. El Presidente no está ahí para trabajar por los ricos (aunque sean currantes), el Presidente está ahí trabajando para que nadie llegue a serlo. O todos o ninguno.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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11 comentarios

  1. Tengo la impresión de que darle carácter de ‘debate ideológico’ a las palabras del presidente Rodríguez es ser excesivamente generoso. El citado no tiene capacidad intelectual para tanto; lo más, maneja malamente el lenguaje para arrancar cuatro aplausos al rebaño (acepción tercera del diccionario de la R.A.E.) que le acompañaba en el acto.
    Así que, sin sacar el tema del nivel intelectual que merece, basta citar el patrimonio de alguno de los que, cantarines ellos, aparecen en el alegre vídeo del engendro P.A.Z. para dejar la declaración del I.R.P.F. y/o Patrimonio del señor Pizarro en ridículo.
    Y, finalmente, para aquellos que tengan deseos de pertenencia al rebaño denostando la forma en la que el ex-presidente de Endesa fue indemnizado por su despido, en la página web del PSOE tienen la relación de los próximos mítines.
    Saludos.

  2. «Manuel Pizarro quedará con el gesto heroico de blandir la Constitución para defenderse de una OPA, como si dijera ‘no sin mi hija’, ‘tengo un sueño’ o ‘no volveré a pasar hambre’. Hasta entonces, Manuel Pizarro era Manolo y era un ejecutivo sibilino y discreto, con la suficiente astucia como para empezar sus conversaciones diciendo que era de Teruel porque así ‘muchos creían que eras tonto y te podías mover con más tranquilidad’. Por supuesto, este Pizarro que es abogado del Estado cuando otros son peñistas del Atleti, de tonto no tiene nada: el diario El País, con su habitual finura en la caridad, afirma que Pizarro ‘quizá ya ha ganado el dinero suficiente y ahora sólo le motiva el poder’. ¿Y qué hay de malo en esas cosas, salvo su manejo irresponsable?

    Pizarro lo ha sido todo en la empresa española aunque sólo tardíamente pasara de los comedores del poder a las portadas de la prensa generalista. Quede como pecado original que trabajó para el Gobierno –es decir, para el PSOE- al llevar las expropiaciones y rumasas en los primeros ochenta. Después ha sido agente de cambio y bolsa, fundador y presidente de Ibersecurities, presidente de la Bolsa, vocal de la CNMV, presidente de Ibercaja –que es, digamos, la caja de ahorros de su pueblo-, presidente de la CECA, e incluso tardío y rápidamente relapso consejero de Telefónica, tras dejar Endesa y antes de dar el sí al PP. Horror de los horrores, de él se dice que es amigo de Aznar porque lo raro en España es que los hombres de empresa no sean socialistas.

    Pizarro pasó por aquí y por allá sin dejar cadáveres ni hacer enemigos, hasta que tuvo que defender a sus accionistas de los aquelarres económico-energéticos de Zapatero y Montilla. Si la catalana Gas Natural hubiese optado por una fusión negociada y no por una OPA, todo se hubiese llevado a cabo con paz. A cambio, hubo guerra y mucha guerra: la acción, mientras tanto, remontó el 112% su valor, llevando paz a tantas casas. Pizarro tomaba su perfil numantino: ‘yo no he venido aquí a que me insulten’, replicó a un socialista en la Comisión de Industria del Senado. En efecto, hay una Comisión de Industria en el Senado.

    Rajoy ha jugado al misterio con la confección de las listas y ha confirmado la instauración de un nuevo estrellato, el número dos al Congreso por Madrid. Con Pizarro se busca una mezcla de carácter y experiencia, de profesionalidad y –ante todo- de rigor en lo económico ahora que todos vemos enflaquecer las vacas. Con el enrolamiento de Pizarro, Gallardón se queda con sus túneles y la cúpula del PP consigue el aprecio de sus bases y un charco de rabia para los socialistas. Era la carta guardada por el sutil registrador de Pontevedra.»

    Ignacio Peyró.

  3. «Pizarro no es un currante ni lo ha sido nunca»

    Asomaste la patita. Total, dos oposiciones sacadas…

  4. Pizarro también ha hecho ricos a muchos accionistas de Endesa que iban a ser estafados y creo que lo que le diría a usted en este caso es que, por ahora, es capitán de grupo -el hombre de los 133 trackbacks- y que, si su temperamento es mirar adelante, su lugar es delante, rompiendo brecha, derrochando un gratuito y a veces innecesario suplemento de esfuerzo, levantando unos centímetros el punto de mira a fin de que el disparo – los hombres son como las escopetas viejas – dé certeramente en el diez. O en el ocho. Si usted es como los demás, los demás serán peores. Si usted retarda, ellos se detendrán. Si usted flaquea, ellos se rendirán. Viva esta experiencia con la máxima intensidad, apure sus hermosas responsabilidades porque, si se harta, no se lo agradeceremos XD

  5. Estimado bombero, supongo entonces que conoce personalmente al señor Pizarro, no? De no ser a sí, me temo que dos tercios de su comentario son papel mojado.

    El otro tercio:

    No se trata de que los currantes lo sigan siendo siempre o no. Se trata de ganar sueldos justos, ni ínfimos ni exagerados, para que, todos los que nos gusta dar el servicio que damos pese a la nula posibilidad de enriquecerse, no nos sintamos estúpidos.

    Quién o qué establece lo que es un «sueldo justo»? La ley? El estado? Soy injusto porque a mi asistente (dos títulos de doctor en ciencias naturales) le pago el triple que a la señora de la limpieza? O se refiere a que soy injusto porque el sueldo de la señora de la limpieza es indigno? Quién decide cuándo un sueldo es digno? Usted? Yo? La señora? Le cuento un cuento, que no es tal: cuando llegué a Alemania, allá por el 1989, los empleados del servicio de recogida de basuras eran exclusivamente yugoslavos o turcos. Un trabajo indigno con un sueldo indigno de los alemanes. Hoy, la proporción de emigrantes en los servicios de limpieza del país no llega al 50%. Es mas digno el trabajo hoy? El sueldo? O resulta que la percepción que de ello tenían los alemanes ha cambiado con el tiempo?
    Mire, en esta vida siempre habrá quien pretenda explotarle. Pero ellos nunca srán mayoría. Al final no les gusta limpiarse su propia mierda y pagarán por que otro lo haga.

    Yo gano lo que gano, y no me basta. Quiero más. Pero tenga por seguro que no le pediré permiso a usted ni a nadie para cobrar «x» por mi trabajo, tanto como sea posible. Si alguien está dispuesto a pagarlo, que lo page. Seguro que si usted no fuese funcionario (lo que significaría que no habría funcionarios) cobraría bastante más por su trabajo. Se lo dice uno que fué durante varios años bombero voluntario (sí, en Alemania aún existen, en todos los pueblos), sin cobrar.
    Saludos.

  6. soy bombero, funcionario, y currante.
    Pizarro empezó como funcionario, como yo.
    Gracias a sus amistades en el PP llegó a la presidencia de Endesa en el 2002 con un sueldo de 1,770 millones de euros.
    En el 2007, supongo que por el incremento del IPC, su sueldo era de 3,6 millones de euros.
    Al dejar Endesa cobró 9 millones según cláusula de rescisión.
    Dos dias antes de la OPA de Gas Natural sobre Endesa vendió sus acciones por 4 millones, seguro que fue por intuición, no porque ya lo supiera de antemano.

    Mi satisfacción la obtengo cuando la gente a la que ayudo me lo agradece con tal sinceridad que pone los pelos de punta.
    No pido su sueldo desorbitado ni su cláusula de rescisión.
    Lo que si me que me gustaría ver es todo ese dinero repartido en bienes públicos, por ejemplo renovando el parque móvil de bomberos, y no en el bolsillo de una panda de chorizos que se enriquecen en su mundillo de amigetes mientras el resto del país nos partimos la espalda para tirar adelante.

    Pizarro no es un currante ni lo ha sido nunca, es un listillo muy avispado y oportunista con muy buenos contactos.

    No se trata de que los currantes lo sigan siendo siempre o no. Se trata de ganar sueldos justos, ni ínfimos ni exagerados, para que, todos los que nos gusta dar el servicio que damos pese a la nula posibilidad de enriquecerse, no nos sintamos estúpidos.

  7. Ellroy, lo que nos enlazas es una prueba más de cómo funciona la ortodoxia ecomarxista.

    En cuanto a lo otro, no hay que ser maquiavélico, basta con ser medianamente inteligente para darse cuenta de que los raseros por abajo son a la vez meta y perdición de estos mendaces usurpadores de «yoes». Digo perdición, pues terminaremos por sucumbir a la ruindad que de ello se genera. Bueno, estamos ya en ello. Saludos!

  8. Es un problema «moral», querido Manolo. La acción humana, según el credo colectivista, ha de estar encaminada primariamente (para ser «moral») al beneficio común. Todo mi trabajo, o al menos la parte de él que se limite a satisfacer mis inquietudes, ya sean filosóficas, científicas, monetarias o simplemente fisiológicas, carece de valor en sí mismo. Sólo es valorable en cuanto que aporte un beneficio a la comunidazzzz. Y ya puestos, lo mejor es renunciar a cualquier beneficio particular que de mi actividad se derive, lo cual redunda en la mayor glorificación de los resultados por sublimación colectiva. Yo a esto lo llamo complejo de abeja imbécil. Imbécil, porque, al contrario que las abejas, nosotros sí pensamos… o se nos supone tal capacidad.

    Y aquí estamos, combatiendo el egoísmo de los pocos malos privando a los muchos buenos de la educación y los medios para poder ser excelentes.

    Viva el socialismo!

  9. Efectivamente.
    Si imaginammos al PSOE como una empresa cuyo objetivo de marketing son las clases bajas, mas o menos, le conviene mantenerlos en la situación en la que se encuentran para que sigan votándole.

    Si a esto le añades unas cuantas ayudas «sociales» con las que capturar y tener agradecidos a unos cuantos, con «dinero de nadie», el resultado no puede ser otro.

    Y si somos muy maquiavélicos, hasta podríamos pensar que la falta de calidad en la educación va dirigida en el mismo sentido: todos iguales, por abajo, no sea que a la gente le de por pensar…

    Un saludo

    Por cierto:

    http://www.elmundo.es/elmundo/2008/02/15/ciencia/1203103540.html

    Nótese como el testimonio de una sola persona, se convierte en CIENCIA. Mmmmm…¿mala prensa, dice?

  10. Todos los trabajos están al mismo nivel: el del investigador y el del desatascabaños, el de brocha gorda y el de Excel. Todo, fuerza física, habilidad manual, sensibilidad en el juicio, profundidad en la estrategia, constituye una serie de valores sin ninguna jerarquía. Porque, como decía Segismundo, sueña el rey que es Rey. Y en rigor, sólo es rey en las tablas. Y su gestión real no es más excelente que los servicios prestados por sus lacayos. Únicamente por la perfección de sus obras, sean éstas lecciones de analítica o surcos en la tierra parda, será juzgado y calificado. Todos los trabajos son igual de dignos; solamente varía la perfección con que han sido ejecutados.

    Se que usted, atado mañana y tarde a un laboratorio, me entiende perfectamente. Sé también que la mitad de las bajas por embarazo-psicológico-y-enlazo-con-las-vacaciones-de-Navidad, no me entenderían. Me responderían simplemente que hubiesen preferido, para este teatro de la vida, vestir ropas de Vicevogue a usar un mono y unos guantes. No sé si deberían tomarse la vida de otra manera.

    No lo sé. ¿Cómo voy a saberlo yo si no he leído a Fulanoff? Solo sé una cosa: que cualquiera que sea la bondad o maldad de una mujer o un hombre, hay algo que merece todos mis respetos: la fatiga de ese hombre después de trabajar. Acaso toda la literatura obrerista, todas las tentativas literarias por embellecer o encabronar al currante y liberarlo de su mera condición de penado, acaso no valgan la mitad de ese tremendo cansancio que obliga a bastantes, cuando vuelven a casa, a tumbarse en la cama sin duchar, sin fuerzas para otra cosa que no sea cerrar los ojos y soñar con una vida distinta, parecida a la que llevas tú, Rodríguez, desde jovencito.

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