La famosa actriz tiene un problema. Mejor dicho, un dilema. Ella quiere salvar a los orangutanes, pero también quiere salvar el clima. Para ello no duda en promocionar (obviamente en otro sitio, no en el mismo que el de los orangutanes) el consumo de biodiesel. Tanto le gusta el biodiesel, que se lo bebe.
Y resulta que es imposible hacer las dos cosas a la vez.
Daryl Hanna: salvar el clima y los orangutanes
«Ella quiere salvar a los orangutanes.»
¿Esta también ha ido a ver a Chávez, como Sean Penn?
Es que estos artistas, Hilarión, son el colmo de la sabiduría. Y claro, Zapatero, siempre tan bien rodeado, aprende de ellos.
En dos palabras: im presionante, como dijo el conocido pensador de Ubrique.
Claro que no debía de impresionarme tanto, pues nuestro perínclito Z, con su poderosa dialéctica y no una vez sino varias, ha dado ejemplo de lo que es la unidad de los contrarios diciendo A y no-A casi en la misma frase.
Así que nuestra Hanna, de la que solo recuerdo como pelis de algún éxito Splash y Kill Bill, va camino del liderazgo mundial, ya sea en La Alianza de Civilizaciones, ya sea de suma sacerdotisa del credo algorero.