Impuesto ecológico a las vacas.

Ya es oficial. Los pedos y eructos de las vacas son un atentado ecológico de primer grado. Algo hay que hacer para impedirlo. A los chicos del WWF se les ha ocurrido ue lo mejor sería cargar con un impuesto a cada cabeza de ganado. Mi pregunta es si lo pagarán las vacas o nosotros. El enlace está en alemán, pero no se preocupen, yo les traduzco lo fundamental:

– Los gases producidos por una sola vaca son tan dañinos para el clima como un coche pequeño que recorra 18.000 km en un año.

– El metano es 21 veces más perjudicial que el CO2. La agricultura y ganadería generan el 14 de la producción mundial de CO2.

– Un kilo de queso (su fabricación) supone una carga sobre los gases de efecto invernadero similar a un viaje en coche de 70 kilómetros.

Lo dicen investigadores de la Universidad Humboldt de Berlín. Así que ya saben de quien es la culpa del calentón global: McDonalds 😀

Me entero vía Arlesheim Reloaded

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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11 comentarios

  1. Joder, ya estamos viendo pegas…

    Pues mira, más CO2 = más comida para las plantas = más hierbas que se puede comer la vaca = más vacas = más CH4 = más energía y así sucesivamente :p

    Y entonces… impuesto sobre la superpoblación vacuna, jeje. No hay escapatoria.

  2. Creo haber oido que las granjas rusas tenían ese procedimiento en la época. Las chinas creo que también y me supongo que las gigantescas americanas. Es lo que hoy hacen algunas ciudades españolas para tratar sus residuos orgánicos, digestores anaerobios, producir energía a partir del metano liberado en las reacciones controladas de descomposición de sus residuos orgánicos, previamente seleccionados de entre toda la basura claro.

    Los impuestos al carbono-metano es la segunda fase de los protocologistas, primero las industrias energéticas y después la ganadería, en realidad lo que les interesa es atacar a las grandes explotaciones ganaderas que han aumentado gracias al comercio mundial estos años, y que al parecer son una gran causa de deforestación en ciertos países, como a la ganadería intensiva de nuestros países. A la vez se cargan el modelo productivista que nos alimenta, con precios bajos, y el nuevo modelo exportador de muchos países sudamericanos, tipo Brasil o Argentina.

    Atacan también a las industrias energéticas no por el CO2, si no porque así aumentan el precio de la energía y se acelera la transición a la energía limpia qie desean. y primero lo más fácil, porque hay muy pocas empresas energéticas y todas tienen intereses públicos y facilidad para cumplir, a cambio de compensaciones claro de los gobiernos, como subvenciones para energías limpias y derroches varios en inflados precios. Vamos que nos dan por doble vez, una por tener que comprar más cara la energía fósil, y otra por sufragar el desfase de precio, todavía existente, entre la energía «verde» y la fósil.

  3. Bueno, se me da la razón por fin: las vacas son tela de contaminantes.

    Otros de mis proyectos frikis de época estudiantil era, justo cuando me enteré de la cantidad de metano que producen diariamente estos animalitos, intentar aprovecharlo como combustible. Me imaginaba a las pobres vaquitas rodeadas de tubos…

  4. encima eso, que de repercutirse nanay. A ver cúanto ha subido la carne en el último mes y cuánto ha bajado al ganadero, el pobre idiota al que se le cargaría el impuesto.

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