Cuanto más liberal, más feliz

Lo sabía. Y ahora nos lo confirma Christian Bjørnskov con su último estudio sobre política y felicidad: cuanto más de izquierdas es una persona, más infeliz se sentirá. Y viceversa.

Según los resultados de Bjørnskov, las personas de pensamiento progresista, perciben las desigualdades económicas y sociales con un profundo malestar, llegando hasta el desasosiego. Especialmente las mujeres tienen serios problemas con ello (tal vez una explicación a esto).

El equipo de investigadores utilizó como base de datos el World VALUE Survey, que recoge las respuestas de 90.000 personas a 400 cuestiones sometidas a estudio. Cuestiones sobre la autoconfianza, la satisfacción con la propia vida, ila religión y la actitud política, la corrupción… Las conclusiones son interesantes:

– las mujeres reaccionan, en general, de forma más llamativa que los hombres frente a situaciones de desigualdad, situándose más en la zona de "izquierdas".

– los progresistas prciben las desigualdades de ingresos y sociales de forma tan problemática, que les impide ser completamente felices en sus vidas privadas. Según el estudio no se trata tanto de que los entrevistados dispongan de menos medios que otros, sino de la percepción de lo que es injusto.

– para los entrevistados que se declaran poco o nada de izquierdas, las desigualdades no se perciben como un problema, pues son el resultado de la aplicación de los principios de esfuerzo, mérito y capacidad.

Curioso cuando menos. En cuanto disponga del paper, lo dejaré por aquí. De momento me he tenido que conformar con el artículo de Spiegel Online donde se presentan los resultados.

 

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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15 comentarios

  1. Al hilo de lo que hablábamos una frase que he encontrado. No le déis demasiada importancia, es sólo una frase:

    «Cuando los blancos vinieron a África teníamos la tierra y ellos tenían la biblia. Nos enseñaron a rezar con los ojos cerrados. Cuando los abrimos, los blancos tenían la tierra y nosotros la biblia» [Jomo Kenyatta]

  2. Como decía Isaiah Berlín, La táctica de la zorra, esa especie de darwinismo social, es, parece, lo que nos permite mantenernos mal que bien sobre este viejo planeta. Antes lo que funciona que la doctrina, habría que decir, no es mala enseñanza, aunque siempre permanezcamos cautivos de nuestra propia y entrañable fragilidad, eso también lo supo ver Isaiah Berlin: “igualmente me parece que puede demostrarse que es falsa la creencia de que en principio pueda encontrarse una única fórmula con la que puedan realizarse de manera armónica todos los diversos propósitos de los hombres. Si, como yo creo, éstos son múltiples y todos ellos no son en principio compatibles entre sí, la posibilidad de conflicto y tragedia no puede ser nunca eliminada por completo de la vida humana, personal o social.” Sabiendo esto, mejor tomárselo con calma que vivir en el berrinche permanente, no sirve de nada, simplemente no funciona.

  3. No me malinterpretes. Yo tampoco que el Estado haga las cosas con nuestro dinero. De hecho no quiero que el Estado haga nada, pero eso es otro tema.

    De todos modos me parece bien que tú optes por esas otras vías exigiendo responsabilidad. No todo el mundo piensa así.

  4. Polaino, si sigues leyendo lo que escribí, te darás cuenta de que, como de nada sirve tener capacidad si no sabes qué hacer con ella, lo que postulo es EDUCACION. No me leas a medias, hombre! 🙂
    En cuanto a lo segundo, sí. Los problemas no se pueden solucionar sin mercado y sin dinero. El tema no es ese. El tema es que mis problemas los he de solucionar yo con mi trabajo, no el estado con el dinero procedente del tuyo. Si tú, a título personal, decides ayudarme, agradecido te quedo y endeudado. Pero dejar eso en manos del estado supone renunciar a la responsabilidad de crearse un patrimonio por uno mismo y de administrarlo de forma responsable. Si no del todo, si en parte. Y este liberal estaría mucho más tranquilo si el estado no me dijese dónde he de invertir mi dinero, ni cuánto.
    Siempre que me leas escribiendo sobre mercado, capitalismo, liberalismo, ponte delante un cartel que diga: Luis no entiende nada de eso sin RESPONSABILIDAD. Ladrones ya hay bastantes a uno y otro lado del espectro político-ideológico. No me metas a mí en ese saco. 🙂

  5. Luis, en la explicación que me dedicas creo que te equivocas. Si Javier no sabía que su huerta daba patatas lo que le falta es preparación, no capacidad. Javier ES CAPAZ de plantar patatas… en cuanto sepa cómo se hace.
    El principal problema de sitios como África no es la falta de dinero sino la falta de educación (aparte de otras cosas). No siempre es necesario el dinero para plantar patatas. Basta con saber cómo hacerlo y que la gente coopere.

    Creo que los liberales tienen un problema (no te incluyo porque no sé si es concretamente tu caso): piensan que el mercado y el dinero solucionan todos los problemas, y no sólo eso, sino que sin ellos es imposible solucionarlos.

  6. Diego, no soy economista, pero por lo que he leído por ahí, va cristalizando en mí la idea de que lo mejor sería establecer un impuesto directo de tramo único sin posibilidad de deducciones. No sé, habría que calcular, pero digamos que el 15% sobre la renta. El que tiene 100, paga 15, el que tiene 100 millones, paga 15 millones. Y reducción inmediata del IVA en productos alimentarios, vivienda, transportes, … los básicos.
    Pero ya te digo, el tema es demasiado complejo para despacharlo en cuatro líneas.

    Saludo de vuelta.

  7. Creo que estoy más o menos de acuerdo con el articulo.

    ¿Luis, cuál es tu propuesta alternativa al irpf? ¿Cuál es tu modelo fiscal ideal?

    Un saludo.

  8. ja, ja, gracias por ser tan didáctico, Luis, pero estarás conmigo en que si un día llegó un hombre blanco, me explicó que íbamos a plantar patatas, me pareció bien y le dejé, pero al día siguiente me dijo que el huerto era suyo para siempre, no es justo.

    quiero matizar mi posición sobre la justicia social, yo no creo que la solución a todos los problemas sea freir a la gente a impuestos, sí creo en un irpf progresivo que garantice educacion y sanidad para todos, nada más.

    me parece muy injusto que haya gente aprovechándose de los impuestos que otros pagamos con mucho esfuerzo, para mi son dos cosas diferentes.

    venga, un saludo y buenas tardes

  9. Polaino, Javi, mi punto de vista:
    preocuparse por las desigualdades sociales es perfectamente defendible y asumible. Yo, de hecho, lo hago. El problema surge cuando esa preocupación se convierte en autoinculpación o conduce al criticismo de quienes creemos culpables de la misma. Eso hace de esa preocupación algo patológico que resta felicidad. Mientras eres tú quien ejerce la solidaridad responsable, no hay problema.
    El tema de las multinacionales es peliagudo. Tú tienes una huerta y yo necesito patatas. Como no tienes dinero, la huerta está abandonada. Llego yo, pongo la pasta y la huerta a producir. Donde no había nada, de pronto hay una huerta, patatas y tres jornaleros que viven de «tu» huerta y «mis» patatas. Javi, propones que le regale el huerto a los jornaleros? a tí? a quién? No sería más sensato ajustar los salarios de los jornaleros a los beneficios que obtengo por la explotación de la huerta? Con esto te quiero decir que no entiendo muy bien lo de «ceder posiciones».
    A Polaino, la explicación: Javier no sabía que su huerta daba patatas (falta de capacidad y preparación) hasta que llegué yo y me puse con mi dinero a plantarlas. Javier tiene una vía: esfuerzo, ahorro y aprendizaje. Así podrá o bien comprarme la huerta, o montar otra por su cuenta. Ya sé que el ejmplo no vale, pues, efectivamente (repito: EFECTIVAMENTE) la situación de neocolonialismo ha conducdido a infinidad de situaciones injustas de explotación. Cierto. Pero yo estoy convencido de que es la educación (la adquisición de capacidad para desarrollar algo con tesón y mérito propio) la que ayuda, no la limosna, y mucho menos estar preocupados.
    Creo haberme explicado.

  10. Bueno, yo creo que preocuparse por las desigualdades sociales no es malo, es más, es deseable, aunque merme nuestra felicidad.

    Africa: entiendo perfectamente que haya gente en África que pidan que se deje de enviar limosnas que nunca llegan a su verdadero destino, pero me imagino que esas mismas personas no vería con malos ojos que ciertas multinacionales con mucho poder en la región como consecuencia del pasado colonial cedieran posiciones y dejaran que los países africanos gestionaran sus propios recursos.

  11. Yo no he dicho que tener algo sea sinónimo de felicidad, me refería a los que no tienen ni qué comer. Tampoco he dicho que los que no tienen nada en ciertas regiones de África sufran el yugo de la sociedad capitalista y occidental. No sé por qué te has inventado ésto.

    Simplemente he mostrado mi desacuerdo con la frase citada, en la que se dice que las desigualdades no son un problema sino que son el resultado del esfuerzo, los méritos y la capacidad. Una chorrada como la copa de un pino. Esperaba que me explicaras tu opinión sobre ello.

  12. No puedo… mi respuesta primera era la buena: no, los que no tienen nada en ciertas regiones de áfrica sufren el yugo de la sociedad capitalista y occidental. No te digo… estamos hartos de leer artículos de intelectuales africanos pidiendo, suplicando, que cesen las ayudas a áfrica, que en realidad son ayudas a los petrimetres dictadorzuelos de áfrica y están convirtiendo a los africanos de ciertas zonas que no tienen nada en simples mendigos acomodados. Pero no, es mejor irse a la cama preocupados por los problemas que unos no son capaces de solventar por sí mismos gracias a la intromisión (de cualquier tipo, no creas que defiendo el neocolonialismo económico) de los que aquí nos preocupamos.

    Lecturas: 1, 2

  13. Desde cuando «tener» algo es sinónimo de felicidad? Además, una cosa es percibir un problema y buscarle soluciones, otra bien distinta es dejarse amargar la vida porque existe un problema.

  14. – para los entrevistados que se declaran poco o nada de izquierdas, las desigualdades no se perciben como un problema, pues son el resultado de la aplicación de los principios de esfuerzo, mérito y capacidad. –

    Entonces, ¿los que nacen en ciertas regiones de África y no tienen nada es porque no se esfuerzan ni han hecho méritos ni tienen capacidad?

    Por cierto, el estudio al parecer habla de personas de derechas o de izquierdas, no de liberales. No toda la derecha, ni siquiera una parte mayoritaria, es liberal.

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