Cuando la ley abusa del historicismo y tradicionalismo …

… ocurren cosas como esta. Una "mayoría", en nombre de su supesta tradición cultural de siglos, violentando la ley y convirtiendo en delincuentes (o prosicritos) a quienes no lo son.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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8 comentarios

  1. Creo que existe un exceso de pseudoreligiones. Seguramente alguien podría aargumentar que eso es debido al abandono de las religiones tradicionales, pero yo no me atrevo. No es mi tema.

    Perdone la beligerancia anterior, si entendió que la había. Uno tiene un pasado oculto y a veces leer determinadas cosas (como que me relacionen con el esoterismo o la religión, es algo que no soporto) le hacen saltar un resorte irracional bastante difícil de controlar.

  2. Yo de sus palabras, estimado Judas, no infiero nada. Se trata simplemente de una apostilla para confirmar que, efectivamente, el ecologismo (por ejemplo) se está convirtiendo en una pseudoreligión. Luego nada de piruetas 🙂

  3. Oiga, don Luis, pase que un comentarista suyo se refiera a mí como «ganado»;: son cosas de la retórica, se tuerce al hablar del revival religioso cuando uno es ateo, pero que de mis palabras infiera usted una conexión esotérico-ecologista… eso ya es salto mortal con dpoble tirabuzón y cayendo haciendo el pino.

    De todas formas, si su comentarista asterisco ha extractado algo de mi texto, podría haber tomado otro párrafo. Reconozco que los hay mucho mejores. ¿No cree?

  4. El filósofo Heidegger dijo eso de «Denken ist Danken», es decir, que pensar es, de suyo, agradecer.

    Creo que transcribí en su blog, D. Luis, el verso de Hölderlin «¿Cómo ser poeta en tiempos de indigencia?». El culto a Hölderlin es un gregarismo de los admiradores de Joan Valls, entre los que me incluyo.

    Pues bien, comentando este verso decía Heidegger, el hermano de Fritz, que la indigencia mayor de este momento histórico es la dura ausencia de Dios en el mundo y que la audacia de los poetas, si para algo tiene que servir, es para desvelar, para atrverse a decir que el hueco dejado por él no puede taparse.

    Y, sobre todo, décía, es tarea del poeta en tiempos indigentes declarar superado el plazo de todos los ídolos y no acelerar precipitadamente el tiempo del nuevo alumbramiento: forzar a los hombres a velar en ausencia y defender el mundo de la invasión de los nuevos dioses colonizadores de los hombres.

    Lo otro es el cinismo de Manuel Bueno, mártir, que no creía pero inducía a la creencia, porque era lo que tocaba hacer. Otro Peces Barba bailando y haciendo bailar al son de otros.

  5. (*), no recuerdo haberle despedido a usted 🙂

    Con ganado así yo no descarto un revival de lo religioso.

    Véase el movimiento esotérico-ecologista.

    al gregarismo se llega exacerbando el individualismo -> somos borregos porque nos creemos mónadas.

    Receta: añada a la base mónada la cantidad necesaria de responsabilidad social hasta que el marcador de «egolatría» pierda color.
    Gracias a usted por comentar (sabían que hoy es el Dia Mundial del Agradecimiento?)

  6. No me resisto a pontificar unos renglones más:

    «A lo mejor, a lo mejor la voluntad de diferencia, miriápodo del yo echando las patitas por delante, se ha convertido en rasgo común de los españoles, porque hasta cierto punto nos parecemos bastante en el denodado esfuerzo por buscar la diferencia ¿influencia deletéra de la LFP? ¿sobredosis de propaganda politica? ¿demasiados anuncios de colonias? no sé, pero acaso en esa búsqueda de diferencia radique parte de nuestra común identidad.

    Unas veces queremos destacar consumiendo más que nadie, otras quejándonos más que nadie, otras identificándonos más que nadie con la oposición o con el desgobierno, con los arquetipos sociales hegemónicos o con los tabuizados… pero siempre, siempre, distintos, miradme, coño, que voy a acabar con la ETA.

    Como también nos parecemos en aceptar a regañadientes la dscipliona del grupo, moviendo la cabeza de arriba a abajo cuando debíamos discrepar. Desde la condición de soldados rasos, todos fabulamos ser Petraeus o J.M.Calderón o Rodríguez I El Aeróbico. Nota bene: al gregarismo se llega exacerbando el individualismo -> somos borregos porque nos creemos mónadas.

    Al filo del binomio gregarización / individualismo van nuestros comportamientos. ¿La frase porgre de hoy? pues una campaña particularmente gregarizante. Lo que ocurre es que nada falso puede ser durable, lo sabemos los clientes de mercadillo.

    De una misma gregariedad brotan los distintos cabezotas de la hidra estepaisana: la que brama, la que aroja fuego, la que hiela con su aliento. Todos nos venden la misma moto con diferente matrícula y esto nos vuelve un poco lelos. Las dos Españas, o las tres, no sé por cuál vamos, no son etnias dispares como hutus y tutsis, aparecen en el interior de cada cual, por creerse cada quisqui monádico, autosuficiente y proyectar luego sus carencias sobre el resto…

    Derivación de lo cual, el descacharrante separatismo: perversión de la ley, hipertrofia de lo económico, atrofia de la «solidáridazzz» – léase con esdrújulo y zetapédico énfasis -. Obsesionados con el pasado, llegan a sacralizar cualquier tradición para fabricar el icono, la muñeca de Famosa del andaluz medio, el canario medio, el gallego medio, etc. nacidos en pasillos enmoquetados y no en los veneros del pueblo para que luego los esperpentos consensuados a modo de FetDiferentialipithecus de Linneo sean balndidos como exorcismos mágicos para fulminar al discrepante… y ay de quien no corra a adaptarse al nuevo modelo, prepárese al ostracismo quien muestre débil entusiasmo por la ereccion de pirámides humanas o el recio vinillo de la tierra.

    Y todo esto de forma paranoica en el caso del separatismo terrorista, que recurre a la violencia y al escalofrío disgregador para resaltar la supuesta y ya sobreesdrújula «ídentidazzzz». Háganme un favor, lleguense a http://www.Debate21.com y buscan los artículos de JOan Valls».

  7. Muy agradecido por su despedida, D. Luis pero creo que algun lector suyo discrepará:

    http://ishkarioth.com/blog/

    «….sencilla. Recuerda la última vez que viste un comentario de un nacionalista separatista que pensaste «ah, joder, otro con lo mismo, con el cuento de siempre» y recuerda que perdiste tiempo conestándole intentando mostrar lo ridículo de su posición. O tal vez recuerdes a aquel nacionalista españolista que pontifica sin parar en los comentarios del sitio que sigues, entorpeciendo la conversación con tópicos y más tópicos irracionales. ¿A que parecen trolls inmunes a lo que les contestes? Pues ahórrate el esfuerzo: escribe un post dejando claro lo que piensas, y en cuanto vengan a llorarte por los problemas de su nación, la que sea, vas y te autoenlazas. Si es capaz de leer lo que dices, no creo que tenga nada que añadir y te librarás de él. »

    Hay demasiada superficialidad y narcisimo en España. Todos quieren ser la leche de liberales o la leche de progresistas o la leche de españolistas etc. Es el mismo temple ético que permite a un Peces Barba pasar de los escritos piadosos al laicismo sovietizante. Con ganado así yo no descarto un revival de lo religioso.

    Ayer renové el DNI, seis horas de cola. ¿Nunca ha visto una cola de españoles? En el fondo están encantados de estar en ella, no se cuestionan por qué aunque presuman de lo contrario. Vámonos al cantón de Cartagena que la culpa será de otro, de Yuste por ejemplo. Hasta siempre.

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