El 7 de Septiembre, Rosa Díez se va del PSOE

Ya era hora. Y creo que es la noticia del día. No puedo decir que comparta todas las ideas de Rosa Díez, pero tampoco puedo ocultar mi admiración por alguien que sí ha sabido mantenerse consecuente en sus principios. Ella sí es SOCIALISTA, una CURRANTA, y ESPAÑOLA. Se va del desvirtuado PSOE, partido al que apenas le queda de sus siglas justamente ese apelativo: partido. Y no por mucho tiempo si hacemos caso de los movimientos centrífugos de PSC, PSE y PSN.

Estimada Rosa, te deseo lo mejor en tu nueva andadura. No puedo estar de acuerdo contigo en la idea de proponer un "estado fuerte", pues no creo en los estados fuertes. Pero cualquier paso que deis en la dirección de mejorar la calidad de nuestra democracia contará con mi apoyo. Piensa también que un partido que nace con vocación de bisagra suele ser el que se lleva todos los palos. Hay que ser ambicioso.

Por último una reflexión: las naciones son lo que quieren sus nacionales, no sus políticos. Pregúntanos a todos, a los leoneses, castellanos, andaluces, vascos, catalanes, gallegos, …. qué queremos ser. Exige claridad en la pregunta y en la respuesta. Es lo que le pido al PSOE (más preocupado de sus pactos de poder que de los intereses de los ciudadanos) y al PP (aferrado a una idea inmovilista de España que, tal vez, ya no exista como tal). Preguntadnos! Creo que Basta Ya podría muy bien empezar por promover un referéndum nacional sobre esa cuestión: quiénes somos?

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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Un comentario

  1. Recuerdo un breve apólogo que Ernt Jünger, de los Jünger de toda la vida, relata en su obra «Radiaciones»…

    …Un hombre acudió en otro tiempo a un ermitaño y le pidió una regla para vivir. El ermitaño le respondió:

    – Aspira a lo alcanzable.

    Aquel hombre le dio las gracias y le preguntó si sería una impertinencia pedirle una segunda frase, como viático suplementario para el descenso. Entonces el ermitaño añadió este segundo consejo al primro:

    – Aspira a lo inalcanzable…

    Más o menos. Estoy convencido de que siemrpe habrá quien entienda la dicha de perder para empezar a ganar, doña Rosa.

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