Como lo leen. Es una de las «ventajas» de vivir en el exilio: votamos antes. Y he votado a pesar de que sigo sin explicarme muy bien qué me da derecho a participar en estas elecciones. Vivo fuera de España desde 1989. Pago mis impuestos en Alemania desde entonces. No pago ni un duro al fisco español. No sufro ni disfruto los servicios sociales (se les supone el resultado de la labor de los «elegidos») españoles más ni menos que lo hace mi vecino, alemán de toda la vida y que vacaciona en Port de la Selva, lo cual no le da derecho a voto. Sí, tengo un pasaporte español y no lo cambio, a pesar de haber recibido ya dos veces la oferta generosa del gobierno alemán para hacerlo (no es bueno tener amigos políticos aquí; en seguida pretenden llevarte al huerto). Pero eso es todo. Las hojas de mi pasaporte, y sólo ellas, me dan derecho a participar en las decisiones de quienes sí viven en Pola de Gordón, en León y, dado el cariz que está tomando la cosa, en España.
Qué quieren que les diga: no me parece bien. El voto «emigrante» sólo tiene sentido para mí en un caso: el de la elección directa del Presidente del Gobierno. Pero eso supondría una democracia de verdad, no una partidocracia, algo que se me antoja quimérico en la España de hoy.
Me estoy descolgando por las ramas. Decía que ya he votado. Y ha sido más fácil de lo que me temía. Abro el sobre de las papeletas municipales y busco directamente un nombre: Francisco Castañón. Compañero de colegio (en los Maristas de Santa Lucía), cabal a pesar de su juventud, recto y trabajador. Ha cambiado la cara de Gordón como nunca otro alcalde antes lo había hecho. Ha sabido usar los fondos de todos para favorecer la iniciativa privada. El mejor administrador que ha conocido la comarca. Coincide que es del PP. Pero señores, no les voy a engañar y no se lleven a engaño. Paco hubiese recibido mi voto aunque se presentase (poco probable conociéndole) por el Partido Verde-Neocomunista. Son sus obras y no sus siglas las que merecen mi apoyo. Cierro el sobre con la papeleta dentro, adjunto mi certificado de que «soy yo» y listo. Las municipales solucionadas. No llegó al minuto.
En el otro sobre estaban las papeletas para votar a Cortes de esa cosa llamada Castilla y León. Tuve que, como siempre que he de hacer algo referido a «castillayleón», ponerme los guantes de látex y las pinzas en la nariz. A ver: digo que soy liberal. Sorteo las papeletas. Estructuro: los colectivistas y estatalistas a la derecha. A la izquierda (soy zurdo) los «buenos». Llené el montón de la derecha y el vacío más absoluto me saludó desde el montón de la izquierda. Menudo susto!
Luis, medita, que te pasas el día predicando sobre municipalismos, estadominimalismos… sí, pero también sobre democracia.. tienes que votar! ALGO! ALGUIEN! Vuelta a empezar. Comunistas, Verdes, Ecologistas, Falangistas se van derechos a la papelera. Quedan PP, PSOE y Regionalistas. Regionalistas! La leche! Los míos! NO. En la UPL una caterva de tadicionalistas profesionales tipo «quiero banco en cortes, sueldo, dietas y pensión vitalicia» disfrazados de Robin Hood, defensores de los desvalidos. A la papelera. Los chicos de «Pelines«. Otro que tal le va: a la papelera. El PREPAL… y estos quienes son? No lo tiro de momento.
El PSOE: ha tenido que ser la inercia vital la responsable de que esa papeleta no esté ya en la papelera. Entro en trance, apenas dos segundos, y veo desfilar por mi cabeza las imágenes y palabras de Zapatero, de la Vega, Pepiño, Bermejo … no había salido de mi ensoñación y ya estaba la papeleta volando rumbo a la nada.
El PP. Me centro. Valladolid. Capital del «reino». Herrera, reyezuelo local. Me voy al interné. Foto de Herrera y al lado foto de Aguirre («Espe», sí). Vale, no se parecen en nada. Absolutamente en NADA. Otra papeleta a la basura.
Que tienes que votar! Luis, vota!
Y me llegó la iluminación, el éxtasis, la inspiración: VOTA EN BLANCO. Y encima, si lo haces con la papeleta del PREPAL (que es lo mismo que votar en blanco) expresas tu disconformidad con el engendro ese que llaman «castillayleón».
Tras cerrar el sobre me prometí contárselo. Ahí lo tienen.
Juas! qué bueno, Cerrajero! 😀
No se que es eso del PREPAL, en mi tierra la mayoría de las opciones son del estilo PREPUCIAL.
De los que te tocan la po**a, vamos.
Valea, no era un reproche! 😀
H. si no fuera porque he de suponer que te gusta estar donde está (en los comentarios), muchos de ellos terminarían formando parte de los post.
¡Ay!, Luis, un saludo cordial también para ti (joe, que entro como un elefante en una cacharerría… 😉
Pues un servidor lleva años votando en blanco… ¿Eficaz? para nada, pero es que quiero votar y no encuentro ‘novia’ a la que hacerlo. Mi alternativa es la protesta, silenciosa, en blanco, pero protesta protestona
Es típicamente hispánica la disposición a admitir sin crítica la autoridad y los prestigios personales de líderes políticos, gurúes [¿por cierto, el plural se forma así..?] , santos o santones… en la Edad Media podían ser legendarios, pero es que hoy son simplemente cutres o políticos.
Se cree con demasiada frecuencia – y hasta se demuestra científicamente con sesudos estudios históricos, fiscales, craneométricos o alianzadores – que una ideología o unos líderes políticos tienen la clave de graves problemas sociales, y se les da entusiásticamente el sagrado voto, hasta que este crédito se ve desmentido por la práctica; cuando ya no se pueden evitar las graves consecuencias del poder resultante de una confianza excesiva profesada por la mayoría respecto de un partido.
Pero tal práctica ha de ser muy prolongada para que se acaben de desengañar esos crédulos adeptos, que no están muy dispuestos a quedarse sin asideros ideológicos de la noche a la mañana…
Sobre todo cuando los asideros ideológicos consisten en la imagen del lider, su simpatía, su capacidad de buen comunicador o su elegancia (o su estudiado desaliño popular, si eso es lo que la propaganda políticamente interesada ha ensalzado como más fiable (!)) o su sex-appeal o su cromosoma supernumerario (47)…
Estos crédulos, cuando al fin se desengañan, se vuelven terriblemente escépticos y pierden toda su capacidad de ideales, entusiástica o entrañablemente creídos. Y dan en el brazo en alto o sucedáneos (Nafarroa Heil, ERC, AES…)
Valea, antes de nada un cordial saludo! Lo otro… es que me daba coraje una papeleta sólo en blanco… así me imagino la cara del interventor leyendo por tercera o cuarta vez algo distinto de PP, PSOE, … pensará «anda, y este alemán? al PREPAL?» será la anécdota de la tarde 😀
Luis, totalmente de acuerdo con absolutamente todo lo que dices, exceptoooooooo… ¡¡¡¿¿¿¡¡¡¿¿¿Votar al PREPAL???!!!???!!! ¡¡¡No me jodas!!!
Sí, un servidor es del centro de la Castilla de toda la vida; pero el PREPAL… Su papeleta tenía que haber ido a la papelera al mismo tiempo que la de IU y los Verdes… que lo sepassssss 😀
Coherencia e independencia, Luis, sobre cualquier asunto coyuntural, me gusta como piensas
muy bueno. Algo bastante parecido me pasa a mi, en las regionales claro, pq en las municipales no hay reflexión alguna. Alcalde de pueblo pequeño del PP con 30 años a sus espaldas, sus señas características son poseer una «empresa» de construcción, a nombre casi del yerno, con la cual se realizan las mil y una obras que el ayto, con mayoría absoluta propone. Pero lo peor es que la oposición suele estar en manos de sobrinos, del mismo alcalde, con similar «empresa» constructora, en este caso más cooperativa, sociedad de hermanos, dado que son varios y claro socialistas.
En las regionales pese a parecida reflexión hay una clara diferencia: mi persona, familia, empresa, explotación, etc. residen, viven y soportan el gobierno de Herrera, PP desde el 87. Muy bueno, según dicen, entonces, pésimo, caciquil, amigo de amigo de amigo de amigo, golpe de talonario basado en la construcción, la finca y el ciervo cazado en Soria, desde hace ya alguna que otra legislatura.
Sólo por regeneración el voto útil es mi opción, y me parece más que cabal ante la corrupción generalizada y nulo liberalismo q cuando aparece es más doctrinario, al estilo de la Restauración, que radical al estilo 1868.
Por cierto el PREPAL yo sin conocerlo demasiado, eso es para preguntarle a mi padre que fue en coalición con ellos en el 83, creo que tienen tendencia centro-izquierda. En realidad el alma mater es un profesor de instituto de Zamora, Iglesias Carreño.
Donde la cosa, la campaña pq el resultado es más que predecible, está más interesante es en la ciudad de Salamanca. PP, PSOE, iU-Los Verdes, Ciudadanos, UPS, PREPAL y Democracia Nacional. PP mayoría absoluta o casi, psoe igual de bobos que siempre igual de resultados, iU-Los Verdes 1-2 concejales (única oposición con sentido común y tirando de su propio bolsillo) y el resto la incógnita agradable de Ciudadanos, los demás nada que hacer claro.
A LAS URNAS
No pediré que nadie vote a quien yo voy a votar, pero si pediría que no voteis a aquellos de ponen bombas asesinas a concejales de cualquier color político( ayer fue Elola!!!!!); a los que no condenan todo tipo de violencia y se quedan tan anchos diciendo que no es para tanto ( total es Kale borrroka!); a los que amenazan impunemente de muerte a ciudadanos libres y españoles por el mero hecho de serlo, como a Rivera: y en definitiva a todos aquellos que quieren convertir a España en una república caribeña y “fasciopopulista”: Qué estamos en Europa, por favor!
Y nos merecemos un verdadero régimen democrático donde se respeten las normas de un Estado de Derecho.
Solo nos quedan las urnas, nuestra ultima esperanza