Pepiño Blanco: miserable (Act.)

Actualizado!

Leo un apunte magnífico:

… No sé porqué, imagino a un bañista gritando desesperado “¡un cocodrilo me está arrancando la pierna!”, y a Don José rascándose la barbilla en la ribera y afirmando campanudo “habría que ver que no sea un caimán, lo cual es matizadamente diferente”. Igual que lo sería que la bala que te entrase por la nuca fuese del calibre 22 en lugar de 9 mm.

No sé si se puede ser más matizadamente imbécil, pero en todo caso no más decididamente miserable. Pero hay que ser desmesuradamente cobarde para, siendo militante o votante del PSOE, no castigar este domingo a los dirigentes socialistas por buscar matices a lo que es un intento de asesinato con todas las letras.

Ya saben, todo esto a cuento de esto otro:

“No estoy tan seguro de que haya sido un atentado, no sabemos si fue un acto de kale borroka, que es matizadamente diferente»

Blanco dixit.

Hubiese sido un accidente menor seguido de defunción. Claro, ya ….

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

Artículos: 3201

4 comentarios

  1. Cómo vamos a echar de menos a Pepiño Blanco cuando lo enchironen por las comisiones de Ibiza.

    Krusty el payaso a su lado es un aficionado.

  2. Hace tiempo que las nueva caverna socialista ha hecho suyo el discurso nacionalseparatista vasco.
    Ahora dice que es kale borroka, luego dirá que es terrorismo de baja intensidad.
    Y luego…?

  3. Es abisal la diferencia emocional que perciben en todo y sobre todo en las cosas más cotidianas unos y otros.

    Unos ven en las cosas reflejos de la infinita belleza, otros un trozo de materia deteriorado; unos, un momento de la evolución del espíritu absoluto, otros una cosa solitaria y sin valor; unos, una familia «bien» atormentada por su propia morralla, otros, un cercado que se afirma matando.

    Nada encierra misterio alguno ni remite a alguna otra cosa, a otro plano de realidad, según unos. Y hay seres humanos a los que se puede acosar y matar por un ideal político…

    Hoy el fracaso irrita, escuece hasta lo indecible cuando no se le ve otro sentido que ser muestra de la inhabilidad, la poca valía o haber sido derrotado mereciendo lo contrario, por la astucia o la malicia de otros. El mundo práctico es todo él estrategias, ficciones o trampas.

    Ya nada vale la pena por sí mismo y no es posible referirlo a otra cosa que valga la pena, como no sean los consabidos lucrarse y dominar (y gozarla) ilimitadamente.

    Y la mentira no tiene remedio. Y el mundo es mentiroso, y la información, siempre sesgada e incompleta o desinformativa…y no hay «verdad» alguna detrás, sino que todo lo que se ofrece en el buffet de productos, ideas y formaciones es más falso aun y más relativo que como se percibe. No hay ningún otro plano que indagar, o quizá llegamos demasiado tarde a casa para hacerlo…

    (… habría, desde luego, tantos estratos de medias verdades que excavar cada vez para hallar la real verdad de cada eslogan o de cada efugio propagandístico, pero tan ocultos y disimulados, que a los públicos les es imposible descubrir verdad alguna detrás de todo ello…)

    Las cosas que nos atormentan, musita Pepiño, no son más que palabras.

    Aquí no pasa nada.

    Y el despreciado, el perseguido por la colectividad sabiniana o por la moderación catalanista, ese tiene menos remedio que nadie, claro.

    No hay, no puede haber consuelo ni justificación alguna para el rechazado por la sociedad.

    El perdido y sin honor, existe como tal perdido, tiene lo que merece y no puede ser en el fondo sino un maldito, porque así lo introyecta en su conciencia…

    La realidad se muestra o parece mostrarse tal cual es, todo se agota en su apariencia, no hay verdad ni misterio, sólo falsía.

    PS.- Y nada de esto es importante, en definitiva: lo importante de las cosas y de los asuntos, depende e su futuro, de su ir a seguir siendo. Si algo se va a aniquilar, tampoco su presente importa mucho. Importa algo, pero no para preocuparse….

    Esperemos todavía un poco más.

Los comentarios están cerrados.