Zapatero y yo. La paradoja de los gemelos

La paradoja de los gemelos es un experimento teórico en el que dos gemelos tienen una percepción del tiempo diferente. Uno hace un largo viaje a una estrella, y otro se queda en la Tierra. A la vuelta, el gemelo estelar es más joven que el que se quedó. La explicación se basa en la dilatación del tiempo predicha por la teoría especial de la relatividad.

Esta paradoja la creó Einstein al desarrollar lo que hoy se conoce como la relatividad especial. Esta teoría postula que vivimos en un tejido espacio-tiempo que es capaz de contraerse o expandirse dependiendo del sistema de referencia.

Zapatero se está convirtiendo en maestro de los viajes interstelares por los eones del tejido espacio-temporal, con la virtud añadida de que es capaz de «rejuvenecernos» a todos:

Tras el fallido golpe de Tejero, Felipe González gobernó España con aciertos y errores. El país dio un gran salto económico y social, pero su gestión tuvo los tremendos borrones de la corrupción y la guerra sucia que crearon una situación límite en términos éticos. Aznar le sucedió en 1996 y se mantuvo ocho prósperos años en el poder. Su apoyo a la intervención de Irak fue una grave equivocación por la que pagó con creces tras el trauma del 11-M. Pero ni González ni Aznar cuestionaron nunca la necesidad del consenso para abordar las grandes reformas de Estado ni pusieron en peligro el modelo constitucional, refrendado por una amplía mayoría de ciudadanos.

Cambio a peor

Cuando Zapatero ganó las elecciones en marzo de 2004, a pesar de los terribles atentados de Madrid, la democracia estaba consolidada, no había enfrentamientos territoriales ni graves conflictos entre las instituciones. España era un país similar a su entorno europeo.

Han pasado casi dos años desde entonces y la situación ha cambiado radicalmente para peor. No hay más que echar un vistazo a la portada de hoy de nuestro periódico: agitación entre los militares, desafío a la legalidad del brazo político de ETA, tensas negociaciones contra reloj para un nuevo Estatuto catalán, cuestión lingüística, debate sobre el modelo de Estado, pulso celtibérico por unos legajos históricos… Los problemas de hoy son muy parecidos a los de hace 25 años, cuando había que pasar de una dictadura a una democracia. La diferencia es que esos conflictos eran entonces inevitables y hoy han surgido de forma artificial por los errores de un gobernante.

La gran paradoja es que el dirigente político que representaba un nuevo talante y prometía acabar con la crispación está creando una situación que amenaza la estabilidad del sistema democrático y la convivencia de los españoles…

…¿Por qué se está produciendo todo ello en estos momentos y no hace cinco o 15 años?

La respuesta ya la hemos apuntado: González y Aznar respetaron el consenso de la Transición y nunca cuestionaron las reglas de juego. Zapatero quiere cambiarlas sin pactar con la oposición y en contra de una parte de su propio partido que calla dócil y servilmente, en una insensata mezcla de irresponsabilidad, aventurerismo y experimentalismo.

En su juego de aprendiz de brujo, Zapatero está conduciendo al país a un callejón sin salida. No va a resolver el problema catalán pero va a resucitar el malestar militar. No va a lograr la paz en el País Vasco pero va a poner en almoneda la legalidad vigente, no va a poder contentar a los nacionalistas pero va a indignar a muchos ciudadanos que no lo son. Rajoy afirmó no hace mucho que el problema es Zapatero. Nos gustaría que el tiempo no le diera la razón.

Y me dirán, ¿eso de dónde sale? Pues de la editorial de hoy de la versión papel de «El Mundo» (aqui, es de pago)

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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4 comentarios

  1. Lo que mas nos debe irritar querido Luis es que este inepto se presento como el abanderado del «talante» y en menos de 2 años toda España esta contra semejante individuo

  2. Zapatero es como la niña del exorcista. Un diablo para Salamanca, Valencia o Guadalajara, o las victimas de eta, y un angel que lo da todo para los nacionalistas perifericos.
    La verdad es que es un error. El cree que cuando los necesite se van a acordar de lo bueno que fue con ellos. Ellos venden a su madre por seguir en el poder en sus regiones y pueblos, que al fin y al cabo es para lo que sirve el nacionalismo, sea de chorracinco o del pastatut. Entonces todos saldremos perjudicados.

  3. Lamenteblmente, ningun nacionalismo que haya llegado al poder ha sido derrotado con otra cosa que con las armas.

  4. no hay paradoja de los gemelos sino una supina ‘inocencia’ (por usar algun termino) del zapatitos que creia que podia juguetear con los nacionalismos a cambio de unos votos y unos sillones…y con los nacionalismos no se juguetea porque son ideologias totalitarias…los nacionalismos se combaten con la razon y con el estado de derecho…grave equivocacion la del zapatitos que ha metido a este pais en un lio descomunal…a ver quien es el listo que lo deshace!!.

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