Sobre la ética del régimen chino

En numerosas ocasiones, y desde distintos foros, se venía denunciando que el régimen chino obtenía suculentos beneficios de la venta de órganos procedentes de «sus ejecutados». El Gobierno chino jamás se había pronunciado al respecto, excepto para lanzar vagos pronunciamientos de «medio-condena», «cuasi exculpación» y otras mentiras; hasta el pasado 3 de diciembre. Es verdad. Es repugnante:

As reported by Singdao Daily in Hong Kong, on December 3, during an international conference on organ transplantation held by a branch of the World Health Organization (WHO) in Manila, Philippines, Chinese Vice Minister of Health Huang Jiefu frankly confessed that the majority of transplant organs in China have come from convicts sentenced to death. Huang revealed that China «…will push forward to issue a regulation for organ transplanting to standardize the supply management of the organs taken from convicts sentenced to death; reorganize the medical market of organ transplanting; and promote the clinical application of donor organs with law and regulation construction.»

Al respecto les invito a leer el durísimo artículo de José antonio Ullate en El Semana Digital. Demoledor, y ahora nadie podrá acusarle de catastrofista, demagogo o cosas por el estilo:

El ministro de sanidad de la China comunista acaba de reconocer, tan pimpante, que su país vende a los occidentales los órganos de los presos que ejecutan. Hasta ahora sólo admitían que traficaban con la pelleja de los ajusticiados. Pellejo destinado a hacer más mantecosa la crema hidratante que mantiene jugosas las mejillas occidentales…

Fantástico. Vamos a darnos un poco de crema nutritiva a base de piel de ladrón de gallinas chino, que fuera hace frío, y no es plan salir a la calle a protestar contra el uso de substancias animales en los cosméticos sin la adecuada protección.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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9 comentarios

  1. Si te provoca risa que coloque a la misma altura a China y a Estados Unidos deberías leer los informes de la CIA (al cual Oppenheimer le dedicó un programa entero) en el cual reconocen que China será la potencia mundial en unos 20 años.

    A decir verdad, risa me provoca tu ignorancia

  2. Para tu tranquilidad Jorge, te dire que a algunos liberales no nos gusta la pena de muerte, ni nos convence guantanamo, ni nos ponen cachondo los los escuadrones de la muerte de la CIA, ni Bush nos parece un liberal,…

    Porque opiniones fundadas hay para todos los gustos. Pero hazme un favor, no me pongas a la misma altura a EEUU y China, porque es de risa.

  3. Un hecho abominable, digno de asco… pero cuándo criticarán por aca las atrocidades cometidas por Estados Unidos?

  4. q hijos de p…, perdonad por la expresión pero es que me ha salido del alma…

    Se pide vetar pq producen barato a base ser totalitarios

  5. Gracias a los chinos ya podemos tener cosmeticos naturales que no esten probados con animales.
    Genial.

  6. El aceptar el régimen chino y sus consecuencias como «mal menor» es fruto del «buenismo» campeante en occidente. Un «buenismo» que no es tal, pues es indudablemente interesado. Y de esta acusación no se libra nadie: ni los politicos de izquierdas o derechas, ni los progres «buenistas per sé» ni los empresarios conniventes por afán de lucro.

    El de China es un régimen totalitario y punto. No hay vueltas que darle. Ni justificaciones.

  7. Celebro que saques esto a colación, Luis.

    Una de las cosas que más me encabrona del panorama político mundial es la admisión de China al círculo de las naciones civilizadas. Hablamos de una dictadura criminal y agresiva que, por añadidura, se envalentona ante actitudes genuflexas como las que muestran, por igual, europeos y americanos.

    Curiosamente, la gente pide que se vete a los chinos porque producen barato, pero no porque el régimen sea, sin más, asesino.

    ¿Os imagináis la operación de «limpieza» previa a los Juegos de Pekín? ¿Cuántos niños chinos están siendo ya separados de sus padres y dedicados a entrenarse para ganar medallas «a la mayor gloria del sistema» sin ninguna consideración por su salud?

    «Un país, dos sistemas»… ¡serán c…!

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