El arte sublime de la ignorancia

No ha pasado mucho tiempo desde la última vez que reconocía en público un hecho incontestable: soy bastante tonto. No me molesta tampoco, cuando algunas personas me acusan de tener un intelecto limitado, amén de que no sabría encontrar una receta para fingir un intelecto ilimitado. Dejo de buen grado tal hazaña a mis críticos.

Desgraciadamente, ello no ha sido siempre así. Antes creía necesario e importante saber cada vez más, saberlo todo. Y surgía el problema de no saber por dónde empezar. ¿Quizá con la literatura?
Alguno de ustedes ha intentado ya leer a Martin Heidegger? Estoy hablando sólo de leerlo, no me refiero a entenderlo. En sus obras nuestro limitado cerebro se topa con frases como ésta:

«Als Seinkönnen vermag das Dasein die Möglichkeit des Todes nicht zu überholen. Der Tod ist die Möglichkeit der schlechthinnigen Daseinsunmöglichkeit. So enthüllt sich der Tod als die eigenste, unbezügliche, unüberholbare Möglichkeit.»

Intento de traducción: » La existencia, como ser-potencial, no puede adelantarse a la posibilidad de la muerte. La muerte posibilita el paradigma de la imposibilidad de la existencia. Así, la muerte se nos descubre como la posibilidad más propia, sin referencia, imposible de adelantar.»

La misma cara de tonto se me quedo al leer las declaraciones de la Ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona:
«la sequía confirma la validez de un enfoque basado en el aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos de nuestro país, como es el Programa AGUA, donde se tiene muy en cuenta que los caudales de los ríos no son los que están detrás de los proyectos de trasvases e incluso de trasvases existentes como es el del Tajo-Segura».

Y yo que pensaba que los travases eran regulables, es decir, a mayor caudal de la cuenca donante mayor trasvase, a menor caudal, menor cantidad de agua trasvasada. Hay algo que se me escapa.

Pero no me hagan preguntas tan complicadas, que les responderé que no tengo ni idea. Nunca me he tenido por un Einstein. Después de todo, de su teoría de la Relatividad sólo he comprendido que, si entiendo problemas con suficiente rapidez, corro el riesgo de responder antes de que se formule la pregunta. Y eso a mí me dan un no sé qué. Lo mejor es dejar según qué cosas a los expertos.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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4 comentarios

  1. Pues yo que tambien soy algo(bastante) tonto, creo que lo he entendido.

    Para que se de un trasvase TAN SOLO depende de la voluntad del político (o sea, YO), o de los intereses de mi partido o de los que chantajean a mi partido Pérez-Carod.

    Será eso de que todo el mundo tiene 10 minutos de popularidad y todos los tontos 10 minutos de iluminación……?

  2. Luis, habrá expertos para explicarnos el teorema del trasvase de Narbona?
    Habrá sabios que logren comprender los intrincados y desconocidos mecanismos del pensamiento zapateril? Será eso pensamiento, o tal vez alguna función neuronal rudimentaria, caída en desuso por la evolución de la especie, pero que en el caso de estos especímenes ha dado un salto involutivo?
    Habrá explicaciones posibles? O simplemente su pensamiento vacío es la nada, que anonada?

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