El Socialismo

El socialismo es una tradición política resultante del liberalismo en parte como contraposición, en parte como consecuencia. En la historia del socialismo podemos ver ejemplos de ambas tendencias. No podemos olvidar que nació como alternativa “centrada” entre la izquierda («Whigs») y la derecha («Tories»).

John Stuart Mill, un liberal que abandonó los principios del liberalismo clásico, puede ser considerado como uno de los precursores del socialismo.

Acabo de leer el libro de Murray Rothbard “Left and Right: The Prospects for Liberty “ y he encontrado una explicación perfecta de la evolución del socialismo en contínua lucha entre las tendencias reaccionarias y progresistas:

«Desde el principio encontramos dos hilos ideológicos diferentes en el socialismo: uno era el de derechas y autoritario, el de Saint-Simon y seguidores, que adoraba la jerarquía, el estatismo y el colectivismo[… ]. El otro era el de izquierdas, el libertario, ilustrado en sus distintos matices por Marx y Bakunin, interesado por la realización de los objetivos libertarios del liberalismo y el socialismo [… ]. No deja de ser interesante que incluso la frase maxista ‘ substituir el Gobierno de hombres por la administración de las cosas ‘ encuentra sus orígenes en los principios liberales de la corriente francesa del Laissez-faire [… ]. Exactamente lo mismo podemos decir del concepto de ‘ lucha de clases ‘, si bien hemos de decir que para los liberales las clases inherentemente opuestas no eran los capitalistas y los trabajadores, sino los productores (incluidos hombres de negocios, trabajadores, agricultores, etc.) versus todos aquellos sátrapas que aspiraban y vivían de los favores del aparato del Estado [… ] El socialismo cayó víctima de sus contradicciones internas a finales del siglo XIX. La mayoría de los socialistas (fabianistas, lasallianos, incluso los marxistas) dieron un brusco giro a la derecha, abandonando los viejos objetivos e ideales libertarios de la revolución y la idea de la desaparición del Estado, convirtiéndose en extremadamente conservadores, reconciliados con el Estado ad eternum, esclavizados por el statu quo y por el aparato totalitario del neo-mercantilismo, del monopolismo de Estado, del imperialismo y de la guerra.”

Hoy nos encontramos un socialismo descafeinado, democratizado, pacifista y ecologista. Pero en nada ha cambiado su transfondo igualitarista, monopolista, estatalista y neomercantilista heredado de la catársis de principios del siglo XX. En otras palabras, sigue siendo profundamente reaccionario.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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3 comentarios

  1. Una universitaria estaba en el tercer año de susestudios.
    Como es común en los universitarios, ella pensaba que era de izquierda y estaba a favor de la distribución de la riqueza, que aún ella no había logrado. Tenía vergüenza que su padre fuera de derecha.
    Su padre se oponía a programas socialistas, proyectos de ley que otorgaban beneficios a los que no los merecían, e impuestos más altos para los que tenían mayores ingresos de dinero.
    Sus honorables y objetivos profesores le habían asegurado que la de su papá era una filosofía equivocada.
    Por lo anterior, un día se decidió a enfrentar a supadre.
    En medio de una acalorada discusión, en la cual cada quien defendía sus puntos de vista sobre la verdadera democracia, el socialismo y el capitalismo,su padre, cambiando de tema, le preguntó:
    – «¿Cómo van las clases?»
    Ella respondió
    – «Van bien. Tengo promedio de notas 7 en todas las asignaturas. Me cuesta; no tengo vida social y duermo poco, pero lo logro.
    El padre pregunta:
    – «¿Y tu amiga Soledad, cómo le ha ido?»
    La hija respondió:
    – «Mal, Soledad tiene promedio tres. Pasa todo su tiempo en fiestas, no estudia y varias veces no asiste a clases.
    El padre dijo:
    – «Entonces vete a la oficina del Rector y pídele que le transfiera 2 de los 7 puntos tuyos a ella, para que ambas tengan un 5, esta sería una buena y democrática distribución de notas.
    Ella, indignada, dijo que tenía que trabajar duro para conseguir esos resultados, mientras Soledad jugaba y que no quería regalar el producto de su trabajo a otra persona.
    El padre entonces le dijo:

    «¡¡¡¡BIENVENIDA A LA DERECHA!!!»

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