La deriva del PSOE, la vergüenza del Gobierno

La retórica fácil me aconseja comenzar el escrito con un «no lo entiendo». Pero no puedo. No puedo porque sí lo entiendo. Entiendo que para algunos en el PSOE la ambición de poder no conoce límites. Entiendo que para alcanzar el poder son capaces de vender a su madre, en este caso a su patria (dejémonos de eufemismos, España es la patria de todos los españoles, ya vale de país, «estepaís», estado u otras pamplinas). Entiendo que carecen del más mínimo respeto por quienes, siendo miembros de su partido, han dado su vida por la democracia, la libertad y España. Entiendo que aquello de «hemos votado unas reglas de juego, las hemos votado todos y son las reglas para todos» tantas veces repetido durante la transición no eran sino palabras huecas. Eran mentiras. Ellos nunca aceptaron las reglas del juego más allá de lo que les eran útiles a sus pretensiones. Entiendo que mienten, pues.

Hace unas semanas escribía un articulillo de esos míos en el que adelantaba mi pesimismo.

«Mi sentido común me dice que España se rompe. Lo hace porque parte de los españoles no se siente como tal (absolutamente legítimo) y la otra parte se debate entre el fundamentalismo españolista y el malabarismo del talante.»Adiós, España

El malabarismo del talante. Rodriguez Zapatero nos ha dado ya suficientes muestras del feriante que esconde tras su corbata y su sonrisa: egoísta, ebrio de poder, pagado de sí, imprevisible.

Ya no tiene reparos, sabe que le va mucho en las elecciones de Vascongadas:

«si hay una nueva mayoría en el Parlamento vasco, donde la fuerza política determinante sea la de Patxi López, en dos años tengamos un nuevo Estatuto de autonomía, con un importante avance en el autogobierno, con referéndum, y, por tanto, con toda la capacidad de decisión del País Vasco». Libertad Digital

Claro que hay que tranquilizar las conciencias propias y extrañas, hay que seguir alimentando la mentira. Para ello nada mejor que una nueva dosis de hipocresía política cargada de talante democrático. EL PCTV (Partido Comunista de las Tierras Vascas) cumple perfectamente su papel de vocero batasuno y «quitavotos» del PNV. Ya sabemos que no es un partido constitucionalista, que no condena a ETA y que encubre el aparato batasuno. Condiciones más que suficientes para retirar sus listas de forma inmediata. Pero claro, no interesa. Cuantos menos votos vayan al PNV mejor. Eso sí, en cuanto se hayan conseguido los objetivos, esto es, cuotas de poder en Vascongadas, ya no es necesario el PCTV:

Desde el Gobierno se recordó que incluso se podría ilegalizar la lista del PCTV después de celebradas las elecciones. «Legalmente hay tiempo hasta que se produzca la proclamación de electos», aseguraron en el Ejecutivo. La fórmula aplicada en este caso sería la del incidente de ejecución de sentencia.

Las fuentes consultadas indicaron que, en caso de que la lista se declarara ilegal tras celebrarse los comicios, sus votos serían anulados, lo que obligaría a una reasignación de los escaños que se anunciarán en la noche electoral. Diario de León

De nada sirve ya el gesto de arrojo, sensatez y coherencia de una concejala socialista, cuya carta a Maragall fué publicada en La Vanguardia y reproduzco aquí íntegramente:

N. GUTIÉRREZ SAIZ – 08/04/2005
CONCEJAL DEL PSE-EE (PSOE) DE MIRAVALLES-VIZCAYA | BASAURI

Querido Maragall:

Tengo la sensación de que no quieres que los socialistas vascos ganemos las elecciones. El furor que demuestras a la hora de expresar tus deseos de un gobierno de coalición entre el PNV y el PSE me ha hecho pensar que el único objetivo que persiguen tus declaraciones es que los nacionalistas vuelvan a gobernar en Euskadi.

La única intención que tienen tus declaraciones es la de mantener debilitado el Gobierno central para que tú puedas conseguir algo más de tajada en este tira y afloja sobre el modelo de España. Me parece una irresponsabilidad.

Solamente serían razonables es-tas declaraciones si en tu Gobierno estuviera Convergència i Unió y no Esquerra Republicana, lo que a alguien que por su cargo de concejal de un pequeño pueblo de Vizcaya ha aparecido en la lista de tres comandos de ETA le parece un verdadero insulto a la inteligencia. No eres serio. Eres incapaz de comprender que muchos de nosotros estamos en esto por algo más que la paz de los cementerios: creemos sinceramente en la dignidad de la persona, y por ello no habrá gobierno capaz de conseguir que renunciemos a la lucha por nuestra libertad.

El sentido común no se ha perdido en el PSOE. Las bases mantienen la cordura. Un rayo de esperanza?

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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5 comentarios

  1. Yo apuesto desde 1977 por una España liberal. Es la mayor garantía de libertad individual de la persona. Pero a causa del maldito estatismo y subvencionismo presente en TODOS los partidos, estamos como estamos, además del miedo a la libertad de los electores. En esto todos son iguales. De ahí la situación actual: «Antes rota que liberal».

  2. Dudo que tengan dos dedos de frente. Solo hay que oír los elogios que lanzan al vascuence esos profesores a los que van a desplazar de su trabajo por no saberlo… Patético.

    Que les den la independencia si tanto la quieren. Los españoles lo que tenemos que hacer es recoger los naufragos… Solo imaginar el capital humano y material que se va a venir a «lo que quedará de España», me convenzo de que es lo mejor para todos. Lo que no puede ser es tenerlos incordiando.

    Es ya inevitable, así que ni llorar ni reír, solo comprender.

    Agur Euzkadi!

  3. A veces pienso si algunos de los que estabais en contra del Plan Ibarretxe era porque era contrario a la Constitución Española o porque se planteaba cambiar el Estatuto Vasco. Oyendo a María San Gil y leyéndote a tí se me disipan las dudas.

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