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Hoy vuelve Freelance a meditar en voz alta sobre la blogocosa hispana. Hace unos días, tal y como nos recuerda en su última entrada, mantuvo un animado intercambio epistolar con Manel, de Hispalibertas. Dos autores referentes en Red Liberal discutiendo amigablemente es siempre un espectáculo a presenciar callando y, si se es lo bastante humilde, aprendiendo. Qué duda cabe que la blogosfera española está aún a años luz de los norteamericanos. Pero no por sentir la necesidad justificada de medrar, hemos de minusvalorar lo que ya hay, que no es poco a mi juicio. Aquí no hemos logrado aún dar el salto que nos permita ocupar un sitio, aunque pequeño, en el patio del cuarto poder, como en USA. Los jueces no discuten sobre nosotros, los directores de medios no dimiten, los periodistas estrella no saben que existimos.

Las evoluciones no se pueden provocar, ocurren. Y es norma fundamental de todo aquél que se vea envuelto en un proceso evolutivo mantener una alta eficacia adaptativa. Saber que en 600 años viviremos en un desierto (lo dice Narbona), no justifica quitarse hoy el abrigo, con el frío que hace.

Intentar hacer un estudio de la blogocosa hispana sobrepasa mis capacidades de muy largo. Si me limito a lo que yo llamo blogocosa “político-informativa” la cosa es más facil.
Quién lee blogs hoy en España? Quién los escribe?

Lectores.
1.- El lector de opinión. Lee blogs porque quiere informarse desde diferentes puntos de vista sobre la actualidad, lejos de la prensa “oficial”, porque puede opinar a su vez, aunque casi nunca lo hace. No se limita a los blogs de una determinada orientación, es más, se pasea por el amplio espectro ideológico e intenta escapar así de las opiniones vertidas en la cada vez más sospechosa prensa “de verdad”.

2.- El lector ideologizado. Sabe lo que quiere, tiene las ideas claras, pero en ocasiones se siente tán sólo en sus ideas que necesita un espejo en el que reconfortarse. Quien esté libre de esta culpa, que arroje la primera piedra. En los blogs encuentra gente como él, se siente arropado y fortalecido en sus convencimientos.

3.- El lector curioso. Èste busca. Indaga en los blogs. Necesita contenidos que le ayuden a perfilar sus criterios. Está cansado de leer siempre lo mismo. Nada le sorprende y busca justamente eso: la sorpresa. Unas veces será la letra pulcra y el estilo intachable, otras el dato, las más la mezcla de ambos. Es crítico, participa.

No necesito escribir que la mayoría de los lectores de blogs son una mezcla de los tres.

El escritor.
1.- El comentarista. Nos ofrece su visión particular de la actualidad. Nos abre la noticia a nuevas interpretaciones. Nos lleva a rincones insospechados, a descubrimientos inesperados. Sabe apoyarse en un hecho para mostrarnos contenidos, intenciones. Nos comunica sus sospechas, sus temores, sus derrotas, sus victorias. Si es sincero, se entrega en su blog.

2.- El científico. Transmite saber. La historia, la sociología, la política, la economía. Todo cabe en un blog. Nos proporciona contenidos, esos contenidos tan indispensables para crecer intelectualmente, para generar criterio propio, para madurar ideológicamente.

3.- El informador. Es el periodista. Busca la noticia, la novedad, el hecho. Es el cronista de lo que está ocurriendo antes de que sea historia, para convertirlo en historia. Es quien nos sorprende, quien nos mantiene atados por sus palabras al presente.

No necesito escribir, que es IMPOSIBLE reunir en un blogger a los tres descritos.

Lejos de mi intención hacer propuestas con ambición de nada. Lo que si puedo hacer es una reflexión válida para mí. Considero que Red Liberal y Liberalismo.org (o un think-tank derivado de ellos) son vehículos más que adecuados para aglutinar a los tres tipos de blogger y satisfacer así a un porcentaje muy alto de lectores de blogs. Los mimbres están dispuestos y son de calidad, criterio éste absolutamente indispensable si pretendemos no morir ahogados en el olvido.
Después de todo, serán los lectores, y sólo ellos, quienes nos proporcionen o no ese lugar pretendido en el patio del cuarto poder.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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